Partida Rol por web

Por enésima vez, tu conjuro, tu pretendido conjuro, de "invocación de No-muertos cocineros" falla de nuevo. Exasperado te marchas del laboratorio. Mientras paseas escuchas a dos medianos hablando animadamente. Uno le cuenta al otro una tétrica historia de un pueblucho donde solo viven muertos viviente, pero estos son educados y montan negocios. Como si fueran gente normal. Ambos ríen a carcajadas.

Quarion se acerca balanceandose con su cuervo al hombro.-No pueden estar hablando en serio-..-Perdonad, amables medianos ¿Podeis contarme ese chiste, que seguro que a mi me va a hacer mucha gracia tratandose de no muertos?

-Verás es una historia que me contó mi hermano, según dice cerca de Puente Viejo, hay una pequeña aldea escondida en el bosque. Esa aldea por lo que cuenta, está habitada por muertos vivientes. Esos no-muertos son amables, y viven como si se tratase de gente normal. ¡Menuda patraña!-

-En fin vámonos, que aquí huele a muerto.- se marchan riendose.

.-Cuentos de medianos... Idioteces... De encontrar funcionalidad los no muertos de forma que puedan vivir en armonia, tal información me hubiese venido directa de la Academia y no de unos alegres medianos saltarines-. Quarion sigue en su balanceante caminar hacia la Academia para informar de sus progresos .-Quizas aún me quede mucho por aprender-.

Una vez llegas a la academia, escuchas de pasada como dos de los novicios más jóvenes charlan:

-Si, ayer me lo contó Penny Amasador, ese mediano panadero. Dice que a su padre le atacaron unos trasgos y que le salvaron un grupo de muertos vivientes. Casi se muere de un infarto al levantar y verse rodeado de esqueletos y gente putrefacta. Sin embargo le trataron muy bien dice. Yo creo que son chorradas pero nunca se sabe...-

.-Increible!!!-. Exclama Quarion sin preocuparse por los que le puedan escuchar.- Tranquilizate, solo son rumores...-. En su mente ya se formaban idilicas ideas de ultratumba.- La sociedad perfecta...-. De algún modo ya esta pensando en pedir un permiso para visitar esa aldea. Finalmente informa a sus superiores sobre su diseño de conjuros

Cuando sales del despacho de tu superior, te chocas con una menuda elfa, casi parece una mediana. Es Kailee, la infantil guerrera elfa. Nadie sabe por que, ni siquiera tu, pero parece haber decidido que sois los mejores amigos.

-¡Quarion! Te estaba buscando- dice sin siquiera levantarse de encima tuya -He oído algo fascinante ¡Y se lo he oído a Tana, que es la prima de la mejor amiga de la hermana de la doncella de la Dama Alústriel! Hay un pueblo de huesitos y cosas de esas- gesticula imitando a un zombie -¡Pero son buenos! ¿Por qué no vamos a mirar? ¿Es lo que siempre andas diciendo ¿no?-

.- ¿Mil fuentes no fiables valen como una? A mi me vale-.-¿Asi que es cierto? ¡No me lo puedo perder! Preparo toda la equipación doy de comer al corvido y salimos disparados-. No ha terminado de hablar cuando ya esta escribiendo una nota para la academia, que deja a los guardias de la puerta .-Considero relevante para mis investigaciones la visita de la aldea de no muertos, de cuyos rumores tendran constancia. Me tomo la libertad de partir inmediatamente. Ruego disculpen que actue con tanta ligereza, pero estimo que la oportunidad lo requiere-. Acabada la nota corre a preparalo todo, y parte junto a Kailee

Dos días después comienzas a arrepentirte de la acompañante que has elegido. Es incansable. No para de parlotear. Si no habla silva o tararea. Probablemente haya andado 7 veces más que tú, ya que no para de ir a ver esta o aquella flor....bailotear arriba y abajo....Y sin embargo no parece en absoluto cansada mientras que tu notas tu falta de ejercicio. Demasiadas horas de laboratorio.

Al caer la noche estando alrededor de una hoguera, escucháis unos gritos de mujer y risas agudas.

Quarion mantiene la calma.-Kailee, alguien parece estar en peligro. Solo somos dos. Procedamos con cuidado-. Pretende mantener las distancias, y no desvelarse a ser posible hasta que sepa con seguridad que puede afrontar la situación con la ayuda de la aniñada elfa

Os acercáis al perímetro de un claro en el bosque, tres trasgos rodean a una familia, el padre yace muerto mientras que la madre abraza a los niños.

.-Kailee,¡Podemos con ellos!, ¡Preparate!-. Quarion provoca a los trasgos.-Eh. Bicharracos de feria, !Vais a sentir la mano de hierro de la justica!-. El nigromante usa armadura de mago

Los trasgos se giran hacia vosotros y dos de ellos se lanza a atacaros. El tercero porta un pequeño arco.

Kailee dispara a uno de ellos con su pequeña ballesta, fallando el objetivo.

Quarion lanza rápidamente un sortilegio, y una bala de magia sale de sus manos contra el trasgo más cercano

El impacto mágico parece que solo ralentiza momentáneamente al trasgo, que continua a la carga.

El arquero dispara a Quarion, fallando también.

Kailee suelta su ballesta y desenvaina una pequeña daga que relumbra místicamente.

Los trasgos se dirigen uno a cada uno de vosotros, atacándoos.

Viendo lo que le viene encima, Quarion vuelve a intentarlo con el mismo conjuro intentando rematar al trasgo herido

El trasgo que se dirigía hacia Quarion cae de bruces, sin moverse más. Al levantar la vista del cadáver, Quarion ve como una flecha va directa hacia el, no le da tiempo de apartarse y esta le atraviesa el vientre.

Kaille golpea con su espada al trago que tiene frente a ella, fallando por poco. Este le devuelve el golpe con mucho más éxito. Resuena un horrible crujido, tras el cual Kailee grita. Su brazo se tuerce en un angulo extraño.

Quarion dolido se lanza como puede contra el arquero al que asesta un bastonazo en la cabeza

El arquero golpea con su arco a modo de garrote improvisado, sin embargo se enrreda con la cuerda, fallando el golpe.

Kailee demasiado dolorida por su brazo, solo consigue balancear sin fuerza su espada.

Su oponente, demasiado emocionado por el excedente de carne tierna con el que se han encontrado, falla el golpe llevado por la emoción.

Quarion viendo la dificultad de la situación, y el peligro de muerte inmediato, decide beber de una de las pociones de curación. La herida se cierra mientras la flecha va saliendo lentamente del su cuerpo.