Partida Rol por web

te sientes mareado, es una sensación de vacío en el estómago, como si algo fuera a suceder, como si el peligro acechara, no sabes de que se trata, pero algo es claro, ese vacío persistente en el pecho, pero Selina te toma de las manos, y las besa, suavemente, recorriendo las falanges hasta el dorso de estas, y luego te mira a los ojos.

- si... piensa.. por fin somos libres, por fin - exclama la mujer, y lo abraza del cuello, siente su cuerpo, su barriga - por fin seremos felices- murmura en tu oído y besa su cuello suavemente.

Anthony suelta una¿ carcajada y luego  su mano va a su nuca y la soba.

- pues no sé por qué me preguntas eso.. cielo, si anoche mismo.. bueno...- rueda los ojos y te mira a los ojos, y te toma de una mano para  pegarte en su pecho y juntar sus labios contra los tuyos y a pesar de que te gustan, sientes que estos son particularmente helados...

Buscó sus labios, no había lugar para pensar o meditar ni nada, solo había lugar para sentir, para buscar besar, y el cuerpo de la reina era exquisito, era dulce, su piel era tibia y sabía a mar, era todo lo que el pirata esperaba, soñaba. Buscó sus labios de nuevo la sirena, y siguió besándolo, recorriendo su cuerpo y buscando desnudarlo. Leucósia era hermosa, quizás una de las criaturas más hermosas de Landover y ahora la tenía entre sus brazos.

La reina comenzó a desnudarlo, su camisa primero, y luego sus pantalones y al fin ambos quedaron desnudos, ella sonrió, y se recostó en la cama, buscando que él a cubriera con su cuerpo con sus besos.

- no me iré... no... seré tuya todas las noches... cada instante.. te amo - murmura, y besa su cuello, mordisqueándolo.

Gemía suavemente en cada beso, pero cuando se detiene, ella lo queda mirando pero no parece enojada ni nada sino que contrariada por sus palabras, así que toma una de sus manos  y la coloca sobre su turgente pecho, Didac siente su carne su suavidad, siente como el pezón se delinea debajo de la tela del vestido.

- no sé porqué tantas dudas amor...¿somos felices no? - pregunta de nuevo, y luego sonríe rodeando el cuello de él con sus brazos, y buscó de nuevo sus labios, besándolos con ternura, con cariño, con amor, pero Didac sentiría esta vez sus labios helados, no como los besos de antes, y otra vez esa sensación de  vacío que asola el pecho del inventor.

me falta tu turno tan sólo, estas quedando muy atrás.

Me fundo en el beso aunque me desagrada un poco. Aún así me dejo llevar.

Abracé a mis padres con fuerza, escondiéndome después entre sus brazos. Ese calor, ese calor que solo unos padres podían dar. Sonreí unos segundos, para después separarme, enganchándome a mi padre con mi propio brazo.- Paseemos por los jardines. Las flores están hermosas.-Miré a mi madre, se veía feliz, tranquila... Hermosa. Le dediqué una sonrisa a la par que empezaba a caminar de manera despreocupada junto a ellos dos.

N..no..., esto no puede ser cierto...,apenas he podido hablar contigo, he buscado a mi padre y no lo he encontrado.. - la sensación parecía tan real, pero, era imposible que eso pasara, si apenas conocía a Selina, mucho menos le dijo algo respecto si sentía algo por ella -

De manera delicada ,separa a Selina de él...

Esto no puede estar pasando, estábamos corriendo por un bosque, huyendo de unos muertos vivientes, no creo que de la noche a la mañana, haya olvidado años de mi vida, ni recuerdo como te deje embarazada, o cuando encontré a mi padre, esto no puede ser real, debo de estar soñando, no hay mas explicaciones lógicas.. - dice serio concentrándose, en mirad todo con mucho mejor detalle, para salir de dudas que es un sueño, que no es real

Espera que lo siguiente sea un enigma como los demás, una adivinanza, pero parece ser que esto es más como una prueba de conciencia en la que se evaluará cual es su reacción ante algo así. ¿A quién salvaría de ser así? ¿Qué opción habrán escogido los demás? ¿Y si ella escoge otro camino y es incapaz de encontrarlos y avisarles? 

No está nada segura de lo que debe escoger así que trata de estirar el tiempo, fijándose en las puertas, que son iguales y en si hay algo que diga cuál es la que debe coger.

Su boca solo podia suspirar por mas. Sus manos se quedaron inmoviles al contemplar la belleza desnuda de la reina de las sirenas, la mujer mas hermosa de todo Landover. Y alli estaba, a su merced, buscando sus labios, su cariño y su amor. Un suspiro salio de su boca al sentir los labios de la sirena recorrer su cuello. Mis manos se posaron en su cintura y fueron recorriendo su cuerpo para hacerla mia, mia y de nadie mas. Me recoste en su pecho mientras la besaba con pasion.
Mi cuerpo temblo al sentir el calor que emanaba de Leucósia. Muy distinta a aquella vez en el barco, ahora nuestros cuerpos no tenian ataduras.
Leucósia.. Mi mente ya no aceptaba llamarla por ningun honorifico, mis labios solo querian pronunciar su nombre, sin llamarla reina o señora. Os amo..cada instante que mis ojos se posan ante vuestra belleza...no quieren apartarse..
Despues de besarla, sus labios bajan por el cuello saboreando su piel que tenian un toque salado por el mar. Pero aquello no le importaba, el mar habia sido su hogar, ahora su hogar estaba junto a su reina. Su amada Leucósia.

Intentas saber cual es la respuesta correcta, ¿cual es la la opción correcta cuando dos personas amadas peligran? ¿se puede en realidad elegir? Miras las puertas, pero ambas son exactamente iguales, ambas llevan a la oscuridad y la incertidumbre.

-¡No me quieres escuchar! ¡Déjame Mary!- grito mientras aparto su cuerpo del mio. -Antes no eras así, siempre me escuchabas y dialogábamos- digo en tono bastante enfadado.

Todo esto cada vez era más extraño, además esos besos ya no me hacían sentir nada simplemente un vacío incontrolable. Como si todo fuera un sueño que se torna en pesadilla, como si ahora Mary se fuera a convertir en el peor de mis enemigos o en el peor de las bestias.

Busco a Púa con mi mirada para intentar recogerla y salir corriendo de allí, no la veo. Solo escucho las risas de mi madre y Selina en búcle, a mi padre cortando leña y a Mary diciéndome que no me preocupe. "¿Mi cabeza se está volviendo loca?"

Si estuviese casada seguro que su marido hubiese querido que salvase a su hijo así que comienza a caminar hacia la puerta que corresponde al "hijo". ¿Qué pasará? ¿Habrá elegido mal? Mira a ambos leones mientras camina hacia la puerta que queda a la izquierda del león azul.

Sigue avanzando poco a poco. Meditando aun la respuesta a ese enigma que parece tan claro. ¿Habrá alguna trampa en lo que han propuesto los leones? Quién sabe... si no lo hace, no obtendrá la respuesta. Si es que consigue sobrevivir, por supuesto.

No vez nada, nada distinto entre las puertas pero piensas, ¿respuesta correcta?¿hay una respuesta correcta en casos así? Ir por un lado o ir por el otro, en ambos, se pierde, y tomas valor para ir en la dirección que has decidido, intentando ver si habría alguna trampa, pero no, ambas puertas son exactamente iguales.

Se detiene un momento a unos pasos de las puertas y mira hacia los leones. Da unos pasos atrás, como reconsiderando la respuesta a esa pregunta... ¿Y si hay una remota posibilidad de salvarlos a ambos? Si elige a uno ¿no estaría eligiendo por su propio egoísmo? 

-¿Qué sucederá si elijo a ambos? Siempre hay una forma de salvar a tus seres queridos. ¿Cómo puedes saber que solo puedes salvar a uno si no lo has intentado? Por eso nosotros estamos aquí... porque no creímos que solo salvando a una de las personas implicadas en todo esto ayudaría a todo el mundo.

Quizá los leones se tomen a mal su respuesta, pero una esposa y madre trataría de salvar a ambos, aunque eso supusiese su propia muerte porque el amor es así. Lo sacrificas todo por tus personas queridas, sin importar las consecuencias.

La joven intentaba encontrar la respuesta correcta, y aun sin decidir, el tiempo ya se acababa y los leones mantuvieron su pétrea postura, en un silencio que era sólo ligeramente perturbado por el silbar de las ramas, ya quedaba sólo segundos.

Se detiene.

-Podéis matarme si queréis, pero si eligiese cualquiera de los dos caminos perdería a alguien importante. No hay una respuesta correcta para este acertijo o para este juego. Ambas vidas son iguales y salvar a uno y dejar morir a otro sería como morir yo misma.

Piensa en sus abuelos. ¿A quién elegiría? No podría elegir a ninguno de los dos porque los dos son importantes para ella y sabe que daría su vida para salvarlos a ambos. Siempre hay una mínima posibilidad para salvar a todas las personas amadas y por eso están ellos allí. Buscan una forma de salvar el reino de Landover del invierno eterno porque en este mundo existen personas importantes.

Algunos lo harán por la Reina Blanca otros por venganza, pero siempre hay alguien que mueve los corazones para hacer las grandes cosas de las que está plagada la historia. ¿Ellos serán esos grandes corazones? Quiere creer que sí, que dentro de cada uno de los que iniciaron esa aventura hay grandes corazones.

Espera pacientemente la muerte. A que los leones den su veredicto. Piensa en sus abuelos una vez más, quizá la última vez en toda su corta existencia. Rememora todo lo que ha vivido, las personas a las que ha conocido, dónde han quedado sus sueños, quizá destrozados para siempre o quizá no.

¿Lamenta algo? Quizá el no haberse despedido de nadie, de no haber tenido la oportunidad de cumplir sus sueños sencillos, de buscar la felicidad real. 

Al gritar con tal desesperación  te separas de Mary que permanece con la espalda en el árbol que te ha llevado, sus ojos te miran fijamente, pero ya no con amor o cariño, no, esos ojos te miran con violencia, con ira, con una maldad que logra reconocer, la has visto muchas veces en tus sueños, cuando ves a tus padres escapar de la sombra que los había cazado... 

Mary aprieta los puños, y las esconde detrás de su espalda, - te tengo una sorpresa...- murmura, saltando sobre ti con una agilidad que no puedes realmente reconocer en la sirena, incluso embarazada. Toda la belleza del lugar fue cambiando, todo se tornó más helado y una niebla los envolvió cuando viste  que saltaba sobre ti con un puñal dispuesta a matarte con él...

La reina de las sirenas,te rodea con sus piernas, y sus labios viajan por tu cuello, por tus hombros que se espera por desnudar, no se detiene hasta que vuelve a tus labios y los besa con una pasión inconmensurable, que calienta cada espacio de tu cuerpo, cada lugar en donde el agua ya mojado tu piel. No puedes reaccionar en realidad, estas preso de ella... hasta que sientes una punzada en tu espalda y un dolor que te hace sacar un gemido. levantas la cabeza y miras a tu reina que sonrie de manera macabra, y gotas de sangre caen sobre la mejilla de la mujer, sabes que ella no está herida, sino eres tú... te ha apuñado por la espalda... y lo volverá hacer. Sientes que la respiración se te hace más complicada, sientes el frio hierro de aquel puñal congelando tu carne y como la sangre tibia cubre tu piel... puedes escapar, la herida no te ha matado pero duele, duele tanto como la traición...