Partida Rol por web

El enemigo interior I

Identidad Confundida

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30/01/2011, 22:32
Director

V. Mülheim
¡SE BUSCAN AVENTUREROS VALIENTES!

Su excelencia el Príncipe de la Corona Hergard von Tasseninck, del Gran Principado de Ostland, hace saber que actualmente está viviendo en Altdorf, donde desea contratar los servicios de un grupo de aventureros experimentados. La integración será inmediata y por un periodo indefinido.

Se advierte a los candidatos que se les podrá pedir que emprendan una misión especialmente peligrosa en una región inexplorada de las Montañas Grises. El objetivo de dicha misión es muy delicado y requiere la más alta discrepción con respecto a sus motivos.

La remuneración será negociable (y dependerá de la experiencia de los candidatos), pero se asegura un mínimo de 20 coronas de oro por persona y día. Además se concederán generosas primas cuando la misión haya sido completada con éxito. Se ruega se abstengan cobardes y rezagados.

Firmado: Escribano personal de su Excelencia

Ese comunicado estaba por varias ciudades, todos los comentaban era una buena oportunidad para empezar de nuevo o simplemente para ganar dinero. El camino había sido largo, para algunos más que para otros, por el camino no dejaron de encontrarse con más personas, finalmente habían llegado a escasos kilometros de la posta. En el camino estaban reunidos tres elfos, cada uno más dispar, un enano, un halfling y un humano. No se conocían, quizás de algún saludo por el camino o un simple comentario para hacer el viaje más corto, uno de los elfos, cantaba canciones por el camino, eso hacía que la caminata fuera más relajada.

Y después de tanto andar, por fin llegaron, se alzaba ante ellos una posta "La Diligencia" se llamaba, estaba a medio camino de Altdorf, en el borde de la carretera que unía Delberz con Altdorf. Cuando llegais a las puertas a anochecido ya, los caminos son peligrosos para continuar en la oscuridad, asi que una buena comida y una buena cama siempre venía bien. Quizás en la posta hubiera alguna diligencia que se dirigiera hacia Altdorf, de ser asi podrían cogerlo y llegar antes a Altdorf.

Las puertas de la posta se abrieron, una diligencia salío a demasiada velocidad, llevaba el emblema de las cuatros estaciones, pareció no verlos y si los vio no monstraron signos de ello, solo les quedaban unos pocos segundos para reaccionar, si no se quitaban a tiempo de la carretera la diligencia los arroyaria.

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31/01/2011, 01:19
Vladimir Skarsol

Tras un largo viaje, aun sin llegar a destino. Por fin se ve un lugar donde tal vez se encuentre el medio que le podra llevar a Altdorf, o sino al menso un lugar donde resguardarse esta noche. Habia estado caminando en peregrinaje hasta que leyo la nota de busqueda de aventureros, una manera de demostrar al Lobo Ulric su fuerza y perseverancia en la orden. Decidido a lograrlo se habia puesto en camino.

Ahora Vladimir observa como de la Posta surge el infierno al galope, se aparta cuanto antes, pues no desea ser aplastado por tal frenesi de caballos. Mientras se aparta y suelta algun improperio en voz alta para que le escuche el cochero.

---

Tirada de Agilidad

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Agilidad
Dificultad: 31-
Resultado: 52 (Fracaso)

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31/01/2011, 07:37
Dieter Lang

El camino estaba resultando largo, pero encontrar trabajo en Reikland se mostraba como una opción más que interesante. Por el camino, Dieter había conocido un grupo dispar de aventureros que se dirigían al mismo lugar así que fue fácil hacer amistad con ellos y entretenerse durante el trayecto.

Una posta en el camino podía resultar un lugar interesante donde descansar. ¡Al fin una cama donde dormir sin temer nada! Pero un accidentado ruido alertó a los jóvenes justo a tiempo para apartarse de su envestida.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: agilidad
Dificultad: 36-
Resultado: 24 (Exito)

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31/01/2011, 07:51
Gabriel Esteban Von C.

 Viajaba tranquilamente hacia el punto de reunión. Un interesante trabajo, y un motivo suficiente para conocer estas tierras.

De pronto, una carroza parte con sus caballos al galope. Seguro, una banda de Haflins o de enanos, ¿porque mas huirían?

Prudentemente me hago a un lado con mi montura, y viro para quedar perpendicular al camino e intentar ver a los ocupantes o los escudos del carruaje cuando pasan junto a mi.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Montar
Dificultad: 41-
Resultado: 16 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: Percepción
Dificultad: 30-
Resultado: 59 (Fracaso)

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31/01/2011, 08:39
Ysella Gormisdotr

Días antes Ysella trabajaba como de costumbre en su barbería. Un empleo monótono y aburrido del que la joven enana ya se había cansado hacía tiempo. Eric, su jefe le pagaba mal y pese a que llevaba trabajando allí más de doce años aún no había ganado suficientes monedas como para comprarse una simple choza. Por eso quizás vio tan atractivo el anuncio que colgaron en la posada donde se hospedaba desde hacía tanto tiempo. Sin dudarlo se embarcó en aquella aventura y aunque decía que podía llegar a ser peligroso no le importaba. Ella sabía muy bien hasta que punto jugarse el pellejo por un empleo.

El camino hacia Altdorf fue entretenido casualmente conoció a un grupo de aventureros que como ella se dirigían a la ciudad atraídos por el anuncio. Ysella vio que aquellos personajes eran tipos duros. Muchos de ellos portaban cicatrices de combates. Iban armados hasta los dientes. Parecían rufianes y asaltantes. Ella, una enana menuda y delgaducha, no parecía encajar allí. Pero tenía otras cualidades que seguro que les servirían en tiempo de extrema necesidad.

Por fin llegaron a una taberna. Estaba muy bien situada en la carretera que unía Delberz y Talaheim con Altdorf. Sin duda los dueños habían tenido buen ojo colocándola allí. Ysella estaba hambrienta y fatigada, aquel lugar había sido la mejor noticia del día. Sus pies estaban ensangrentados. No tenía botas y había hecho todo el trayecto con unas sandalias. Lo primero que haría con la primera paga sería comprar ropa y zapatos de viaje.

Además de las preocupaciones por la ropa y las botas, la joven enana había estado preocupada por su condición. Era posible que no la seleccionasen para aquella misión. Porque aunque tenía cierta idea de combate nunca había entrado en una pelea, Su padre había sido héroe de guerra y sus tres hermanos mayores eran ahora soldados del rey de Karak Varn, pero no dejaba de ser una enana menuda.

La joven enana iba inmersa en sus propios pensamientos cuando de pronto se dio cuenta de que una caravana conducida por un demente estaba a punto de arrollarle. Vio que tres de sus compañeros de viaje ya habían saltado a los lados. Ella trataría de hacer lo mismo sin mucha fe, ya que no destacaba por su destreza en situaciones similares.

A la vez que saltaba a un lado de la carretera gritó. – ¡Cuidado! – Por si alguno de sus acompañantes al igual que ella no se había percatado aún de que un loco trataba de asesinarles con su carreta. Además trató de fijarse en el rostro del conductor. – ¡SI vuelvo a verte…! – La increpó.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Agilidad
Resultado: 7

Tirada: 1d100
Motivo: Percepción
Resultado: 36

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31/01/2011, 10:43
Logen Tenserson

Los ultimos tiempos habian sido complicados y aunque el trabajo no escaseaba si que lo hacian los sueldos que se pagaban, con lo cual la bolsa de monedas anteriormente rebosante empezaba a pesar muy poco. Asi cuando vio esos carteles anunciando un peligrosos trabajo con un gran sueldo no lo dudo un momento. - Prefiero el peligro a caer en la indigencia y pasar hambre - penso Logen, que ni corto ni perezoso cojio sus escasos enseres y encamino sus pasos hacia Adolf donde le esperaba un futuro mejor....o no.

El camino hacia extraños compañeros de viaje y pronto se vio con un grupo dispar de gente que se dirijia en la misma dirección, bastante huraños todos pero nunca se sabe de quien fiarse uno, aunque por lo menos el elfo los animaba con sus canciones. De repente y cuado el descanso se veia proximo un peligro surgio de un lugar supuestamente seguro y un carromato se lanzaba a toda velocidad contra el grupo - ¡Apartaros!. ¡El conductor de esa maldita diligencia esta loco!. - y gritando ese aviso me lanzo todo lo rapidamente que puedo a un lado del camino.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Agilidad
Dificultad: 31-
Resultado: 73 (Fracaso)

Notas de juego

Tiro Agilidad por si acaso.

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31/01/2011, 12:38
Corvo

-Necesitaba experiencia... Se había dicho a sí mismo hace tiempo. Por lo sucedido aquella noche con sus compañeros cuando habían descubierto una área secreta en una tumba sellada y despertarán lo que hacía siglos descansaba en su interior...

Con este pensamiento se enfrasco en esta aventura. -Por mis compañeros, no puedo permitir que algo así vuelve a suceder...

Hace varios días llegó a una posada que se encontraba por un camino del imperio. Había entrado en la posada hambriento y ni se percato de que la gente de lo único que hablaba era sobre ese anuncio. No le preocupaba en ese momento escuchar conversaciones ajenas, sólo pensaba en que no ha comido nada en todo el día de camino. Pidió comida a la camarera, una joven bastante agraciada para un cuchitril como este lleno de borrachos y quien sabe quien. Entro un cliente más por la puerta, al abrirla una pequeña brisa entro junto con él. Llego hasta el tablón de anuncion que estaba al lado mio y solto del tablón un papel, el cuál llego hasta mi mesa. Como si quisiera que lo leyera, eso hice. En papel indicaba que se requerían los servicios de aventureros con valor para una misión peligrosa. Con un título tan atractivo para sus pensamiento, no lo dudo. Ya sabía que haría y tras alimentarse y descansar. Salió muy temprano en busca de lo que le deparaba su futuro.

Durante el camino se encontraba gente de lo más variopinta. Y acabo recorriendo el camino con un grupo que apenas se conocían pero que desde el principio hicieron buenas migas.

Llegamos a "La Diligencia", como se llamaba aquella posta que se encontraba a medio camino Altdorf. Derrepente me dio la sensación de que algo iba a pasar y me puse alerta. Gracias a ello me percate como una diligencia estaba saliendo a toda velocidad de la posta a tiempo de apartarme de su camino, sin la necesidad de esquivarla como tuvieron que hacer mis compañeros de viaje.

Escucho como algunos de ellos insultan al cochero, lo cuál me parece divertido. Hacía tiempo que no estaba rodeado de vida después de lo sucedido con mis amigos.

Ayudo a Ysella a levantarse ya que aún tirada en el suelo lo único que hace es insultar al cochero.

-¿Todos están bien? ¿siguen de una pieza? Pregunto al resto del grupo.

 

Notas de juego

Tengo sexto sentido (Puede hacer que no te cojan desprevenido mientras los demas aliados son sorprendidos) así que debería percatarme de lo que sucede con el tiempo suficiente para poder apartarme sin tener que hacer la tirada de agilidad. ¿No?

Si no es así ya modificaré el post y añadiré la tirada de agilidad, saludos.

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31/01/2011, 13:29
Ysella Gormisdotr

Ysella se sonrojó al agarrar la mano de aquel hombretón. Le sacaba tres cabezas por lo menos y tenía un aspecto muy rudo. No se había fijado en él en todo ese tiempo, pero debajo de toda esa roña que llevaba pegado se atisbaba un bonito rostro. Aquel tipo necesitaba un baño para estar más presentable, pero aún así conservaba parte de su atratcivo.

- Gracias por la ayuda, es todo un caballero. - Dijo la joven enana con la mejor de sus sonrisas. Después miró a su alrededor buscando algún herido entre el grupo. Sabía algo de primeros auxilios, y quizás podía empezar a hacer méritos en esa ocasión.

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01/02/2011, 00:38
Gurder

Sus pies le decían que el viaje había sido largo y agotador,pero su cerebro, sin embargo, no le transmitía la misma percepción del tiempo. Había estado ensimismado en sus pensamientos. Buscando una y otra vez los pros y los contras de dejar el bosque de Athel Loren y su puesto de Herrero e intentando averiguar si había escogido el camino correcto. En cuanto había leído aquel cartel, firmado por el Príncipe de Ostland, en el que se anunciaba que la necesidad de aventureros, cogió lo indispensable y se marchó. Quizás no fuese el más bravo, ni el más fuerte, pero tenía espíritu; y nada que perder, al fin y al cabo.
Por otro lado, la idea de ganar dinero abundante y rápido le sedujo.

Poco antes de que el grito de alarma de la enana lo devolviera a la realidad, había llegado a la conclusión de que era mejor dejar de pensar en ello, ya había tomado la decisión y había emprendido el viaje. Por el camino se había encontrado a otros, reconoció a un par de elfos más, un humano y una enana. Que casi con total seguridad se dirigían al mismo lugar que él y con los mismos propósitos. No había hablado mucho con ellos, ya que no era el ser más social del mundo. Necesitaba conocer a las personas para mantener conversaciones con ellas, hasta de temas tan banales con el clima.
Al llegar a la posta, el carruaje le sorprendió pensando en demasiadas cosas...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Agilidad
Dificultad: 42-
Resultado: 89 (Fracaso)

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01/02/2011, 10:40
Balmung

El sabia que su sabiduría era corta, y que para aprender se necesitaba dinero. Así que en cuento vio aquellos anuncios vio la luz frente a sus ojos; esa era la oportunidad que tanto deseaba, y sin esperar más empaco sus cosas y se puso en camino. A lo largo del viaje fue uniéndose a otros viajeros que se dirigían a Altdorf, probablemente con el mismo interés, aunque de eso no tenia realmente idea.

Había llegado ya a la posta la diligencia y justo cuando el grupo se proponía a entrar curiosamente una diligencia salia de allí a toda velocidad obligando al enano a lanzarse a un lado para intentar evitar ser atropellado.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Agilidad
Dificultad: 25-
Resultado: 56 (Fracaso)

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01/02/2011, 12:39
Corvo

Levantó  a la enana y le respondio: -No hay nada que agradecer, es le menos que puedo hacer. Y sonrio.

Miro al resto del grupo y veo que varios habían esquivado con facilidad la diligencia, pero que otros se habían salvado por muy poco cayendo en el barro de malas maneras. -Si queremos sobrevivir a la misión, tendremos que estar más atentos...lo que nos faltaba sería tener a alguien herido o en el peor de los casos muerto por algo como esto. Y contuvo la risa.

Me acercó a Gurder, un elfo silvano. El cuál era muy reservado y poco sabía más que su nombre.

Le tiendo mi mano amablemente para que se incorpore y después de ayudarlo. Veo a mi alrededor el panorama.

-Bueno si todos estamos bien podemos proseguir y llegar a la posta. Para descansar y comer algo decente por una vez.

 

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01/02/2011, 17:08
Director

Tenían poco tiempo para reaccionar o saltaban a un lado o se verian arrollados por la carreta, Vladimir intento apartarse pero fue demasiado tarde, el carruaje lo golpeo haciendolo caer a unos metros donde se encontraba, golpeandose en el brazo derecho. Dieter consiguio echarse a un lado del camino para evitar que le dieran y Gabriel condujo a su caballo fuera del camino. Ysella también consiguio echarse a un lado a tiempo, pero no consiguio ver el emblema del carruaje.

Logen fue otro de los que fueron arrollados por el carruaje, se golpeo en el brazo izquierdo, pero por suerte no se lo había partido. Corvo se aparto rápidamente quedando al lado de Ysella, justo a su lado callo Gunder que había sido otra de las victimas de aquel carruaje descontrolado, había sufrido un fuerte golpe en la pierna izquierda, de la que ahora le salia un poco de sangre al haberse cortado con las piedras del camino.

La última víctima fue Balmung, que aparte de algunos cardenales que le saldrian al dia siguiente por el cuerpo no tenía nada más.

Cuando entrais en la posta, el patio esta muy animado, el olor a estiércol fresca pesa en el aire. Dos palafrenos, delante de los establos, intentan guardar cuatro caballos. Desde la posada llegan risas y un delicioso olor a comida.
Nada más entrais en la posada un hombre muy corpulento y extremadamente jovial se dirige a vosotros.
- ¡Buenas noches! Sean bienvenidos a la Diligencia, ¿que tal estáis de salud? Parece que no muy bien, los caminos son muy peligrosos, pero pasad, pasad, ¿queréis que os sirva algo de comer? ¿os quedaréis a dormir verdad? ¿Cuantas habíataciones quereis? ¿Hacia donde os dirigis?
El dueño parece no tener intenciones de parar de hablar, solo lo hace para escucha vuestras respuestas. Cuando os ha sentado en una mesa, por fin podeis echarle un vistazo al lugar.

Es una estancia muy iluminada y agradable. Os invade el olor a comida y el intercambio de risas y bromas de los cocheros. Desde el otro lado de la habitación, percibis la fría mirada de una joven mujer ostentosamente vestida. Está en una mesa en compañía de otras dos mujeres. Una de ellas es alta y robusta, mientras que la otra es pequeña y delgada. En otra mesa veis a un joven que esta inmerso en su lectura, os mira y después sigue con su lectura. Apoyado en la barra del bar, un hombre de exagerada elegancia os echa una ojeada, volviendo luego la vista nuevamente al bar. En otra de las mesas, hay dos hombres bebíendo, sobre la mesa hay ya tres botellas vacias y una cuarta a medio vaciar.

Notas de juego

Vladimir 8/11PG

logen 7/10PG

Gunder 5/11PG

Balmung 10/11PG

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01/02/2011, 18:02
Corvo

Al ayudar al resto del grupo a incorporarse y animarlos con la idea de un plato caliente. Su furia fue disminuyendo, se notaba en sus caras que estaban hartos de este viaje. Algunos ni siquiera llevaban la ropa adecuada para viajar.

Al entrar en el patio de la posta un olor fuerte, muy fuerte para ser exactos me llega de todas direcciones. -Estiércol...Vaya sitio espero que no lo tengan al lado de la comida. Y sonrió.

Me doy la vuelta y miro al grupo y les digo: -Venga, entremos está empezando ya a anochecer, está noche nos alojaremos aquí y preguntaremos sobre alguna diligencia que se dirigá a Altdorf.

Y entro el primero en la posada, al entrar encuentro un panorama bastante vivo. La taberna está bien iluminada y parece acogedora en comparación con la primera impresión que me dio al entrar al patio. El olor a comida impregna todo mi ser. -Dioses no se cuantos días hace que no saboreo una deliciosa comida...

Me fijo que entre la multitud hay muchos cocheros por los ropajes que llevan. Notó una mirada muy fria de una mujer con un vestido ostentoso que está acompañada de otras dos mujeres. Le devuelvo la mirada y tras 5 segundos, sonrió y le hago una breve reverencia con la cabeza en forma de saludo. Sigo fijandome en los detalles y personas de la taberna y me doy cuenta que también en una de las mesas hay un joven absorvido con su lectura, dos hombres en otra mesa llevan varios botellas de licor y un hombre bastante elegancia me observa desde la barra antes de volver con su rutina y su vaso.

Al poner otro pie dentro de la posada, me asalta a pregunta un hombre. Por las preguntas sé que es el propietario y con gusto se las respondo apartandome de la entrada y dejando que entren los demás compañeros de travesía.

-Buenas noches también para vos, señor. Me encuentro bien gracias, aunque alguno de mis compañeros han sufrido heridas por culpa de una de las diligencias que han salido de la posta. Ni siquiera aviso de su partida y no dio tiempo para algunos de mis compañeros esquivarla.

-Si, si es tan amable me gustaría que me trajera algo caliente un estofado o algo por el estilo, hace tiempo que no como nada caliente y agradable desde hace mucho me temo, escoged vos. Y le sonrió.

-Si está noche nos quedaremos aquí. ¿Qué precio teneís por habitaciones y de cuantás personas por habitación? Así os podré decir con mayor exactitud.

-Nuestra idea es llegar con la mayor presteza a Altdorfd. ¿Sabeis de algún cochero que tenga alguna diligencia que se dirigá hacia alli y que salga lo más pronto posible mañana?

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01/02/2011, 21:20
Director

- Las camas para cuatro personas cuestan 30 chelines, 5 chelines más por persona adicional.

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02/02/2011, 01:03
Vladimir Skarsol

Vladimir se levanto tras la estrepitosa mala maniobra para esquivar el carruaje. Su brazo habia salido bastante mal parado, no sabia si estaria partido o similar, pero bueno tendria que ver si podria apañarselas con l oque tenia a mano, o recurrir a la joven Enana que habia ofrecido sus servicios.

 

Avance hacia la entrada y observando la situacion el rugido de mi estomago delato claramente lo que mas necesitaba, a parte de un medico. - Por favor, tambien desearia algo caliente, y vino si tiene para acompañarlo. - Oberve al resto de itinerantes de la posada. Salude a la dama, la mas dificil de sacar informacion y a sus acompañantes con una pequeña reverencia. - Señoritas. - Luego vi al par de comensales disfrutando de la bebida y les deje seguir, el hombre de la barra no parecia muy interesante. Pero el joven del libro parecia un estudioso. Me acerque a el y le pregunte. -Disculpa, ¿que es tan interesante? - le comente intentando hacer inicio de una conversacion.

---

Offrol: Si el estudioso no quiere o no desea compañia me acercare a nuestra compañera Ysella y le pedire que le heche un ojo a mi brazo.

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02/02/2011, 02:18
Gurder

La ayuda de aquel humano para levantarme me resulto de gran ayuda. El choque con el carruaje me había pillada demasiado desprevenido mi pierna había resultado bastante mal parada. Al ponerme en pie note como mis ropas se humedecían ligeramente y se teñían de rojo, lo que me indicaba que había sufrido alguna herida. Más tarde, con la poderosa luz de la Luna bañándole, saldría con mi hoz a recoger algunas plantas que me sirviesen de ayuda y acelerasen el proceso de curación, y tal vez evitar secuelas. Agradecía tener algunos conocimientos de boticario en momentos como aquel.

Entré cojeando en la posta, notando un punzante dolor en la pierna. Hice caso omiso a las atosigadoras preguntas del tabernero y me dediqué a analizar la escena que se presentaba ante mis ojos. En aquel lugar se encontraban algunos sujetos curiosos.

¿Qué puede hacer un joven humano leyendo en un sitio como este? ¿Qué clase de lugar es este para leer? pensé al ver al chico del libro. Y, ¿Qué pueden hacer tres mujeres en un sitio así, máxime a estas horas? De todos modos, una parece fuerte y valiente y otra lista y perspicaz. Las miré un instante más y aparté la vista. No era asunto mío, después de todo, el tiempo y el destino marcaban el camino de cada uno. 

Me dirigí hacia el señor.

Para ser honesto a mi también me gustaría comer algo. Pero he de advertirle que mi dinero escasea. No obstante, le ofrezco mis servicios como cocinero, con la esperanza de que puede pagarle de alguna forma.

Me froté la pierna por donde sangraba y me acerqué al humano que me había ayudado. No hablar demasiado tenía sus ventajas,  te permitía escuchar más, y no sólo a ti mismo. El nombre de aquel, según había escuchado en el camino, recordaba al de un ave: Corvo. Clavé mis ojos directamente en sus pupilas y le hablé.

Gracias por vuestro auxilio, hombre, su ayuda me ha resultado muy necesaria. Ya que, como ve, mi pierna a resultado dañada. Hice una leve inclinación de cabeza, a modo de agradecimiento, y le ofrecí mi mano. En señal de educación. Mi nombre es Gurder, y si no me equivoco; el vuestro es Corvo.

 

Notas de juego

Tuve que reescribir el ********* mensaje, odio el FCK, de verdad.. . :@ 

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02/02/2011, 03:03
Gurder
Sólo para el director

Notas de juego

Que quiere decir lo que pusiste en notas? 

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02/02/2011, 07:44
Dieter Lang

Dieter ayuda a alguna persona que ha caído por causa de la veloz salida de la carroza. ¿Quién lo iba a decir? Habían evitado tantos peligros por el camino y, en un lugar como ese, se encontraban con aquella amenaza. La gente va como loca.

Al entrar en la taberna, una sensación de acogimiento invade a Dieter, tras tantos días de frío y humedad es bien recibido un luigar como este. De repente se da cuenta del hambre que tiene, y sin intentar entablar conversación con el resto de parroquianos, sigue al grupo de compañeros que se preguntan por la comida. Dieter se contentará con una cena sencilla, un poco de pan, queso y un vaso de vino estaría bien.

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02/02/2011, 10:03
Ysella Gormisdotr

Al entrar en la posada Ysella se llevó una grata sorpresa. No era tan acogedora como los salones que utilizaban en su tierra para celebrar banquetes, ni era tan familiar como la posada en la que había estado viviendo los últimos años en el Imperio, pero no eran los únicos clientes y ese era un buen síntoma. Además, el posadero era un tipo alegre, aunque un poco pesado.

Una mujer aparentemente rica por las ropas que llevaba les miró discretamente, pero no lo suficiente como para pasar desapercibida. También les miró por un instante un hombre que leía, pero era posible que mirara únicamente debido a un acto reflejo, ya que el ruido que habían hecho al entrar posiblemente le hubiera despistado de su lectura. También les miró un hombre que vestía muy elegante. Era atractivo, pero más por sus ropas que por su rostro o su físico. Ysella tuvo la tentación de ir a hablar con él, pero luego pensó que no estaba allí para eso. Además era improbable que un hombre tan alto se interesase por una mujer tan pequeña.

Tras acomodarse en la mesa con todos aquellos viajeros Ysella sintió de nuevo el dolor de pies que le estuvo matando durante todo el camino. Debía tener ampollas y heridas entre los dedos. Sabía que no era muy educado por su parte, pero sacó los pies de sus sandalias para que respiraran un poco.

- A mi me gustaría algo de carne, pollo asado, o cabrito… si puede ser acompañado por patatas. Y una cerveza caliente. ¿Cuánto puede costar eso? - le preguntó al posadero. Y sin dejarle responder volvió a retomar la palabra. – ¿Es muy cara una habitación individual? Soy una señorita, y acabo de conocer a estos tipos. Si no sube mucho el precio me gustaría algo de intimidad, y una buena ducha tampoco me vendría mal. – Dijo Ysella.