Partida Rol por web

- R2 cuando termines de hacer la copia avísame. - dice Kurt al androide.

Volviendo su atención hacía Lando:

- Esa podría ser una pista pero arriesgada, podría intentar buscar empleo como piloto de transporte y descubrir alguna cosa. ¿Qué te parece? Por cierto, ¿aún conserváis el video que os envio el Gremio sobre la muerte de vuestro compañero? - pregunta Kurt.

- Podríamos conseguirte algo, posiblemente, aunque llevaría un tiempo. ¿Sabes pilotar?  Y por cierto, sí disponemos del vídeo. Te lo puedo mostrar más adelante o ahora mismo, si quieres, aunque tendremos que desplazarnos. La mayoría de los lugares francos de que disponemos son por definición vulnerables, pero ¿qué es la vida sin un poco de riesgo?

Creo que podremos encontrar algún tipo de trabajo en el sector. Tenemos cierta experiencia en colocar a hombres de confianza en puestos menores, pero ya sabes lo que le ocurrió al último. Más vale que estés seguro de lo que haces.

En ese momento, R2 terminó el proceso y avisó con un pitido cadencioso.

- Bien, no podemos situarte en el espaciopuerto porque tu nave ha provocado un problema, así que te estarán buscando. Te recomendaría un trabajo más encubierto. Quizá como porteador para el servicio de transporte de las bandas. Una especie de agente libre de los bajos fondos. Es más peligroso, desde luego, pero si eres convincente estarías lo más cerca posible de las mejores fuentes de información.

- Sé pilotar, sería prudente conocer los métodos del Gremio para saber distinguirles y para poder encontrar al culpable de lo ocurrido a tu amigo. - dice Kurt mostrando en parte sus intenciones - Sobre ser porteador del servicio de transportes, ¿qué tipo de trabajos me encomendarían y cómo pretendes introducirme en dicho trabajo, es decir, cuál sería mi tapadera? - pregunta Kurt.

Volviéndose a R2:

- Como ves R2, esos archivos son muy importantes, no pueden caer en malas manos, debes entregarle esos archivos a Luke Skywalker y a su hermana Leia Organa.

Lando sonrió.

- No te harán una gran entrevista de trabajo, pero tenemos varias identidades perfectamente verificables. La Nueva República no escatima en medios cuando se trata de erradicar al Resto Imperial. Sólo necesitamos elegir una que te resulte fácil de interpretar y establecemos tu signo genético para validarla. Tenemos de todo, ya lo verás.

De momento, no podemos perder más tiempo. Los trabajos son sencillos. Esto de aquí a allí. Sin preguntas y sin retrasos.

Tú dirás si quieres una tapadera especial, seguro que la tenemos. Los ordenadores son muy eficaces en esto.

R2, ya sabes qué hacer. Nosotros tenemos ahora cosas que hacer, sígueme.

- Bien, enseñame que tienes. Aprovechando que nos debemos mover quizas podamos ver el video para que como te he comentado pueda reconocer la técnica del culpable que le hizo eso a tu amigo y así reconocerle y capturarle. - dice Kurt  a la vez que recoge su módulo de datos de R2 - Recuerda R2 lo que tienes que hacer con esa copia, ten mucho cuidado.

Mientras os desplazáis, Lando accede a un panel de datos en el que se puede distinguir lo que parece un taller algo desastrado. En mitad de él, un hombre atado con correas exhalaba su último suspiro. Tenía varios tubos insertados en el cuello y en los brazos, de los que parecía fluir una sustancia viscosa, blanca. Justo antes de terminar el vídeo, alguien con aspecto humano se acerca al cadáver reciente y parece que va a apagar algo en unos controles al lado de él. Bien mirados, parecen un sistema de lector de constantes vitales. Monitorizaban su estado, si no se equivocaba, para saber cuánto daño podían aplicarle.

Era un tipo de tortura muy profesional y el tipo de entorno sería muy difícil de rastrear, si no imposible, con tan pocas imágenes.

El viaje en el deslizador llegó a su fin bastante pronto. Debían estar en el mismo distrito y se habían movido por zonas poco transitadas. Lando abrió una puerta con una contraseña bastante larga y un reconocimiento genético, y entraron a una sala pequeña donde había unos archivos.

- Aquí tenemos de todo - repitió - orígenes, familiares, coartadas casi para cada momento de la vida. Obviamente, tendremos que buscar en el sistema aquellos que se ajusten a un humano de unos 25 a 30 años, pero aún así creo que será más fácil si me dices algo para ir estrechando las posibidades, porque si le doy a buscar aparecen...- apretó un botón y el sistema de búsqueda empezó a parpadear hasta detenerse - 320 posibilidades.

La tortura que había visto Kurt era algo espeluznante pero que desgraciadamente podía soportar gracias a su entrenamiento. Kurt solo se preguntaba qué tipo de persona podría hacer algo así y qué circunstancias de la vida habían llevada a alguien a convertirse en alguien tan cruel como para cometer tal crimen.

- ¿Algo cómo qué?¿podrías enseñarme algún ejemplo o alguna plantilla? - pregunta Kurt.

- Claro - aseguró Lando -. Según el sistema, puedes ser un empleado de mantenimiento. Han tenido una baja hace poco tras un ataque menor de otro gremio. También podrías presentarte como...bueno, como matón no creo que des el pego. Otra posibilidad es "chico de los recados". Es un trabajo fácil siempre que no te identifiquen los de la otra banda, en ese caso, el trabajo es muy duro y no te pagan garantías de vida. Mira, aquí también te da la posibilidad de ser "extorsionador". No te lo recomiendo, porque te obligarían a hacerles cosas feas a la gente desde el principio y tú no tienes ese aspecto.

Tú dirás.

- Se mucha informática y quizas podría dar el pego como tal, pero de reparar no tengo ni idea y no sé si daría el pego como empleado de mantenimiento. Si no la otra opción sería ser chico de los recados. ¿Qué piensas Lando? - pregunta Kurt.

Lando asintió.

- Chico de los recados está bien. Si nos ponemos ahora con ello podríamos presentarte antes de la noche. En realidad te presentaríamos bajo una buena tapadera. Ven conmigo.

Lando salió y se subieron a un deslizador. Se movieron por el sector de calles con la familiaridad de haber vivido allí desde hacía tiempo.

- Aquí es difícil pasar desapercibido - confesó - por eso es mejor tener una buena coartada en todo momento y asegurarse de que la gente la conoce. Si se creen tu primera mentira, no es necesario que sigas mintiendo. Por eso hacerlo bien al principio es importante. Yo, por ejemplo, soy un buen "conseguidor" de cosas. No es nada extraño que presente a nuevo personal aquí y allí. Siempre hago buenos precios y no me busco enemigos. Contacto, chico, ya sabes. Así sabes cosas. Hasta ahora nos ha ido bien así. Es un poco lento, pero vamos ganando terreno.

Mientras hablaba, una señal surgió de un aparato extraño que había apoyado junto a los controles del vehículo. Apareció una tarjeta de una ranura.

- Es tu carta de presentación. Juégala bien. Tu nombre es el mismo, así no te sonará raro al ser pronunciado. Eso sí, recuérdalo, eres un tipo que viene de Tatooine, después de trabajar para un señor hutt menor que ha sido...apartado de la vida pública. Su nombre no vendría al caso, y no te lo preguntarán. Son unos idiotas confiados al principio y menor no decir algo que mentir sobre ello. Una cosa sencilla, como ves, pero por eso mismo funcionará.

- Así que me la juego todo a la primera carta, en ese caso debo memorizar bien mi coartada. ¿Algún otro consejo antes de que me ponga a memorizar y a mentalizarme para mi papel y misión? - pregunta Kurt.

Lando se encogió de hombros y sonrió.

- Haz como yo, sonríe siempre y parece más idiota de lo que en realidad eres. Ahora, adelante.

Una vez en camino al lugar de encuentro, el hombre se volvió más serio y circunspecto, hasta el punto de no poder decidir si había llegado a cambiar de personalidad o si algún espíritu le había poseído. Llegaron hacia un grupo de edificios sin marcas identificativas, de arquitectura sobria y muy sólida. Al pasar por allí, se mostró estirado y saludó a varios individuos que se cruzaron con él.

- Aquí soy yo mismo, Lando Calrissian, pero ellos creen que tengo un cierto resentimiento hacia la Nueva República y sirvo como agente doble. Es curioso cómo son las cosas.

Llegaron frente a uno de los edificios donde se abría una puerta custodiada por dos gamorreanos especialmente feos. Uno de ellos gruñó en su idioma.

- Es el nuevo, ya sabes. Antes de lo que prometí, así que supongo que habrá una prima por ello. Y si yo le acompaño personalmente es asunto mío, bola verde. Déjanos pasar.

A regañadientes, el gamorreano obedeció. Entraron a una estancia muy amplia y muy poco iluminada. Al fondo había un ascensor. Subieron. El trayecto careció de cualquier sonido ambiente, excepto el pitido que anunciaba la llegada. Se abrieron las puertas. El pasillo era igual de negro. No era fácil distinguir paredes de la simple oscuridad. Lando andaba sin dudar, como si ya conociera ese lugar. Finalmente, se detuvo en un sitio como otro cualquiera. Un círculo de luz se activó bajo él. Al mismo tiempo, una holoimagen embozada apareció de la nada.

- ¿Qué quieres?

- He traido lo que pediste.

- ¿Me molestas por un simple trabajador?

- No, eso no. "Lo que pediste".

- Ah, bien, y supongo que ese chico ayudará en el transporte.

Lando asintió.

- Es de completa confianza, yo...

- Eso lo decidiré yo. Te arriesgas mucho al meter a un desconocido para mí en esta empresa. Sabes lo que te haré si algo sale mal, aunque no fuera culpa tuya.

- Quizá prefiera perjudicarte por encima de mi seguridad personal - respondió Lando con una de sus habituales sonrisas encantadoras.

La holoimagen rió.

- No, no creo que perjudicarme sea preferible a ninguna otra cosa. Será mejor que te des prisa. Tú, chico. Dime quién eres.

- Kurt - dice tagante y serio.

Espero que de este modo me pregunte más cosas y me de pie a parecer tonto, diciendo algo como "ah te referías a eso" o "haberlo dicho". Aunque esto de la interpretación tiene sus riesgos si no sale como tengo planeado, pero en este caso la Fuerza me guiará.

La Holoimagen no pareció mostrar emoción alguna, aunque hizo una cierta pausa que no fue nada cómoda.

- Ya...mejor, Kurt. Seguirás este camino de frente sin desviarte hasta encontrar una turboascensor. Te llevará al piso adecuado. En cuanto salgas te dirán lo que tienes que hacer.

Espero que no te dé miedo la oscuridad.

- Bien. - dice Kurt y se va hacía el turboascensor ignorando el comentario sobre el miedo a la oscuridad a posta.

La señal electromagnética provocó que el turboascensor descendiera tan silenciosamente que sólo podía saberse por los dígitos cambiantes del señalizador de nivel. A pesar de la velocidad, tardó un tiempo en llegar a su destino. Cuando lo hizo, el contador marcaba -34.

Las puertas se abrieron y Kurt emergió en un piso donde tampoco había luz más allá de un camino salpicado de pequeños puntos claros que guiaban en una dirección.

Una voz surgió de la oscuridad, como un altavoz ubicuo situado en el techo.

- Recién llegado, avance hasta el final de la luz y baje las escaleras, una vez abajo, preséntese ante el encargado.

Kurt se movió mirando hacia ambos lados. El camino de luces llevó a una escalera iluminada de rojo en los bordes, como habían dicho, y a partir de allí se vio la luz artificial sobre unos carriles, también electromagnéticos, que interrumpían el progreso de un túnel. Era como si estuvieran en una estación esperando transporte. En el suelo había apiladas múltiples cajas de transporte, separadas y acumuladas por orden de color y de tamaño. Había unos 10 individuos trabajando, todos humanos excepto un rodiano que andaba algo encorvado. Uno de esos trabajadores llevaba una gorra y en lugar de cargar cosas decía a los demás lo que debían hacer.

Estaba situado a un lado, junto a un cubículo acristalado que parecía un despacho improvisado.

Kurt sale con decisión del ascensor y se dirige hacía el rodiano que esta ordenando al resto, que al parecer es el encargado, una vez frente a él hace uso de la palabra:

- Me han dicho que me presente aquí - dice Kurt con un ligero atisbo de desprecupación en su voz, pero no demasiado.

El rodiano mira a Kurt de arriba abajo.

- Ah, muy bien - dice con marcado acento -, otro incompetente sin pelos donde debería tenerlos. Bueno, no soy yo quien paga. Este trabajo es muy sencillo. Hay un tablero que indica qué debe cargarse en cada próximo "gusano". Los "gusanos" son deslizadores subterráneos, claro. Una vez el panel se enciende, tienes que tenerlo listo en menos del tiempo que te ponen en el contador que hay debajo y cargarlo. Si pierdes un sólo envío, el próximo "gusano" se pasará por encima de ti, ¿entendido?

No es difícil, aquí bastaría con 3 para hacerlo y contigo ya somos 11 para llevarlo a cabo. Está claro lo que pretenden con esto de traer más gente.

El encargado deja de prestar atención a Kurt y le grita a uno que no se duerma.

El panel se enciende.

25 cajas de Vortex + 3 arcones de Settnep IV. -5:00 minutos...

- Entendido - dice Kurt tras lo cual viendo que el tiempo comienza a correr se pone en ese instante a cargar el "gusano" lo más rápido que puedo, ya que no tiene referencias de tiempo para saber si tiene margen suficiente.