Partida Rol por web

No sé... a un sitio donde no nos molesten... Qué te parece si vamos a las habitaciones? Miro a Nathan a los ojos, con ojos brillantes.

Cogo su mano y me pongo en camino. Mi intención es solo hablar, pero quien sabe...

Bien. Estamos en el espacio y la nave ya empieza a tener problemas. Me siento muy seguro.

Miro la situación y mentalmente me imagino a la chica al otro lado de la puerta, abierta de piernas y lista para recibir su ración de carne.

Bueno en este caso de goma. ¿Querrá probar una de verdad? ¿Y la militar también querrrá su ración?

Mantengo el tipo, mirando a mi interlocutora.

Bueno- comienzo- ¿Existe la posibilidad de dar clase o esto de los departamentos es absolutamente estanco?

Solo ascenti con la cabeza en lo que me dejaba guiar por ella, realmente no sabia como podia terminar esto pero si estaba deseoso de averiguarlo.

Pero al avanzar un par de metros vuelvo a sentir un golpe de valentía o al menos de querer hacer algo, safo mi mano de su agarre y sin perder tiempo tomo su mano enlazando nuestros dedos y le dedico una sonrisa junto a una mirada llena de cariño, auque estaba nervioso y no podía hablar mucho, al menos podía demostrar afecto así. Solo esperaba que eso no fuese poca cosa para ella.

Después de que aclarar esto, era  hora de empezar: Ok cariño, gracias  por ser sincera conmigo.-digo terminando la frase con un beso-, mientras hago que se recueste en la cama, llenándola  de besos desde su cuello pasando por sus pechos y siguiendo hacia abajo dándole especial atención a la zona alrededor de su ombligo hasta que llego a pocos centímetros de su intimidad donde me detengo, no había que ser un genio para darse cuenta de lo que iba a pasar. Relájate... iré despacio -le indique cariñosamente-a medida que separo sus piernas un poco para poder acercarme mas a su pubis que desprendía un dulce aroma a deseo. Yó por mi parte estaba que no aguantaba las ganas de estar dentro de ella, pero primero quería que nos acostumbráramos lo suficiente, sentía como mi miembro estaba siendo asfixiado por mi pantalón. Así que me lo desabroche, ya sin impedimentos le di una lamidita exploratoria al sexo de Scarlet, acariciando lenta y cuidadosamente con mi lengua sus labios exteriores, al hacerlo mi mente voló. La sensación era inexplicablemente placentera, junto con el sabor y olor. Era como una droga y quería más, así que remplacé las lamidas por suaves y delicados besos.

Levanté mi mirada por un momento para asegurarme que mi chica estuviera bien y lo disfrutara, Sabe delicioso-solté en un suspiro encomiándola por sus esfuerzos- ¿te gusta? pregunte con un tono bastante indecente para luego volver a ponerme  a trabajar entre sus piernas, todo esto solo era el comienzo.

Nada más recostarme en la cama con la guia de los brazos y besos de Shouji, puse mi largo pelo comodamente para que no molestara y mis brazos por encima de mi cabeza para dejarme hacer. Estaba muy excitada, y notaba mi entremierna humeda, esperaba que no le desagradara mi cuerpo. Cada beso que me daba era como una onda expansiva de calor y excitación que me recorre cada milimetro de mi ser.

Cuando me dijo que iba a ir despacito dos partes de mi se pusieron en contra. Por un lado afirme con la cabeza mientras respiraba agitadamente con mi rubor en la cara. Por otro lado mi mente me pedía que le dijera que fuera más rápido, puede que de lo cachonda que estaba. Finalmente me abre de piernas y yo cedo tranquilamente, mientras cierro mis ojos y más rojo inunda mi cara, ya que mi vagina estaba humeda, y todo por el.

Estaba a punto de estallar de calor cuando de repente... un lento y excitante lamenton inunda mi cuerpo entero haciendo que me arquee la espalda y abra los ojos como platos de placer al mismo tiempo que emitía un pequeño gemido. No me esperaba eso, y me encantaba. Quería más y más. Entonces volvió a hablar Shouji a lo que le respondí - Me encanta, sigue más por favor. - Le dije entre gemidos de sus besos en mi vulva, aunque lo que más me excitaba eran los lametones.

Proseguí con mi trabajo tras escuchar sus gemidos y palabras que indicaban que lo estaba haciendo bien, sin embargo ella quería mas y yo le cumpliría, aumente el ritmo y la intensidad con la que mi lengua complacía su vulva ,cada ves sentía mas líquidos y fluidos que llenaban mi boca, por lo que tuve que empezar a succionar, esto quizás era signo de un orgasmo que aumentaba dentro de ella poco a poco, como su entrada estaba bastante dilatada no dude en introducir la punta de mi lengua por su clítoris masajeándole esa zona erógena .Pero  lo hice con bastante cuidado pues no quería ir muy profundo por temor de romperle el himen, estaba deseoso de que se viniera .Así que le puse aun mas esfuerzo y con mis dedos me puse a frotarle rápidamente el contorno de sus labios vaginales que estaban hinchado debido a tanta excitación

Hice una pausa por algunos segundo para tomar aire .pues aunque lo disfrutara me estaba sofocando un poquito, tenia las mejillas sucias por algo de sus fluidos y los dedos empapados , eso me hizo excitarme aun mas y empecé apasionadamente a lamerla toda hasta que ella se corriera y yo perdiera el aliento.

Hasta ahora la había complacido, pero mi cuerpo ahora reclamaba la misma atención que  yo había dado y se lo hice saber .Linda... no aguanto mas, necesito estar dentro tuyo-dije, mientras que era totalmente visible el por que de esa petición- mí  miembro estaba mas erecto de  lo que jamás llegue a pensar que podía a alcanzar, sentía demasiada presión...hasta el punto en que era doloroso, necesitaba descargarme y pronto.

Cada vez que aumentaba más y más el ritmo mi respiración se aceleraba más y más. y cuando introdujo la lengua un pequeño inicio de orgasmo salió de mi boca, seguido de multiples gemidos.

Cuando paró le mire a la cara con la mía roja y ví a lo que se refería. Estuve a punto de decirle que hiciera lo que debía, hasta que me acordé, no había preservativos, entonces me incorporeé un poco para gatear por la cama como una gatita, moviendo al ritmo mis caderas hasta llegar a el. Trato de tumbarlo al otro lado de la cama y le pido - Entonces dejame saciar tus ansias de estar dentro mía. - Cuando obtuviera su afirmación que no creo que fuera a decir que no, y una vez estuviera tumbado del todo, me giro poniendime encima suya con su erecto pene apuntando directamente hacia mi cara, mientras que por el otro lado su cara podía hacer visual con mi abierto coño y culo. Mi pelo por ende yacía ondulado entre las sabanas junto a mis piernas en mis perfectas dos coletas - Espero hacerlo bien - susurré antes de empezar a coger su pene por la base y comenzar lamiendolo poco a poco en la punta.

A medida que lo lamo, mi cabeza desciende poco a poco y los lametones son más largos, hasta que de ahí pasa a un beso, y del beso a introducir la cabecita del pene dentro de mi boca mientras que con la lengua la rodeo por dentro y poco a poco introduciendola más y más, aumentando el ritmo y en cada subida de mi cabeza mi mano haría lo mismo, para también al mismo tiempo estimularlo más y más

Busco con la vista en el comedor y maldigo mentalmente el hecho una maldición al no divisar entre la gente al encargado de seguridad, de modo que pedirle que me encierre en mi habitación esta fuera de preguntas, noto que el infierno en mis piernas cada vez es mayor. Invoco todos mis años de entrenamiento para poder resistir a la tentación mientras busco alguna cara conocida entre la multitud, cuando finalmente veo a aquel alumno que ví en la mañana, el tal Daniel, quizás el pueda servir, trago saliva y camino hasta donde esta el. 

Disculpa - Digo intentando mantener la compostura - ¿Podemos hablar en privado? 

Su mano se desliza en la mía y mi corazón salta de alegría en mí pecho. Le miro sonriendo, perdiendome otra vez en sus ojos rojos.

¿Sabes cómo se iba a las habitaciones? Con mi sentido de la orientación, seguro qué llegaríamos a los motores buscando las habitaciones. Pese a la broma, no consigo reír y sólo hacierto a sonreir más ampliamente.

Por fin, llegamos a las puertas de las habitaciones. Pego mí oreja a la puerta del cuarto de Scarlet y mio, a ver si escucho algo.

Solo asentí y deje que ella me recostara en la cama, mientras se giraba encima mío ,dándome una visual perfecta de su culo y coño pues estaban  a pocos centímetros de mi rostro, el olor de su sexo me estaba volviendo loco, cerré mi ojos y me relaje lo mas que podía, al poco tiempo sentí como la mano de Scarlet tenia asida mi pene, pensé que  se retraería un poco de tocarme .pero en cambio una sensación recorrió mi cuerpo, lo que me arranco de un leve gemido de placer mientras  ella lamia mi glande lentamente.

 Me estaba sobreexcitando demasiado  por las atenciones de Scarlet, tenia miedo de venirme tan rápido ,tenia que encontrar una forma de distraerme y sin pensarlo demasiado empecé a comerme su coño, ella iba un poquito rápido para mi gusto parecía que lo quería ahora, se lo daría ,pero primero quería agradecerle ,y entre que estaba casi fuera de mi y soltaba algunos gruñidos junto con uno que otro gemido, se me antojo lamerle el culo también, así que separe un poco sus nalgas  con mi manos para abrirme paso mientras jugaba en su hoyito.

No me había dado ni cuenta que estaba expulsando una cantidad moderada  de pre semen, ya que estaba totalmente extasiado descubriendo la sensaciones que el cuerpo de Scarlet le hacia sentir  a mi boca. Pero pronto sentí el inconfundible aviso de que mi orgasmo se acercaba. Scarlet  estoy cer-cerca, donde lo quieres?-le pregunte con la esperanza de que  me dejara aunque fuera hacerlo por detrás-aunque la verdad no me importara donde me viniera.

Según pego la oreja a la puerta de mí habitación, me aparto sonrojada pero sonriendo.

Creo qué mejor vamos a vuestro cuarto, Nathan

Aunque su broma trato de liberar un poco de tensión en ambos, no tuvo mucho efecto en mi, solo sonreí pero realmente no me hubiese gustado terminar en la sala de maquinas; aunque afortunadamente logramos llegar a las habitaciones, notando casi de inmediato que no podíamos entrar en la habitación de ella, algo estaba pasando dentro como para que con solo apoyar la oreja alguien como Andrea desistiese de entrar y hasta propusiera entrar en mi habitación.

-Claro...ven- Dije algo timido para guiarla a la habitación que no estaba lejos, abriendo la puerta sin demora para darle paso y así cuando ella entrase cerrar la puerta tras de mi. -Diría perdón por el desorden pero aun no he tenido el tiempo de hacerlo jeje- Tambien trate de bromear para liberar tensión pero ese bochorno seguía igual o mas insufrible que antes y eso me dificultaba ser incluso gracioso.

La habitación era sencilla y aun ni Shouji ni yo habiamos alcanzado a decorarla, solo estaban las camas armadas y algun que otro libro con las maletas de cada uno en el principio de la cama.

-Aquella de ahí es mi cama....no tenemos sillas pero se libre de sentarte ahí si quieres- Yo mismo iría a sentarme en la misma ni bien diría eso, no sabía que debía hacer en una situación así, estaba muy nervioso.

Entro en la habitación y me quedo en el centro, sin saber bien qué hacer. Nathan intenta romper el hielo con una broma, pero ambos tenemos ahora mismo él sentido del humor de un adoquín. Me indica cual es su cama, y que puedo sentarme si quiero. Lo hago, temblando, nerviosísima.

¿Qué haces, Andrea? Tu no eres asi, esta no eres tú. Algo dentro de mi intenta que reacccione, pero no tiene la fuerza para conseguirlo.

Miro a Nathan, nerviosa, sin saber qué hacer ahora, ni qué espero que hagamos.

Realmente me encuentro congelado de los nervios, despues de todo luego de confesarnos terminamos por ir a parar a mi habitación, sentados en mi cama mirandonos las caras sin saber que hacer o decir. El silencio se vuelve a cada segundo mas y mas incomodo.

-Oye....no...no se que hacer- decia en voz alta mis pensamientos pues realmente se me hacía dificil callarlos, sobre todo ahora, recordando lo que habíamos hecho segundos antes. Me acerco un poco mas a ella, me acomodo a su lado y termino por tomar su mano de forma un tanto impulsiva. -Quieres...seguir?- Claramente me refería a lo que habíamos estado haciendo, me costaba no mirar sus labios con deseo, quería sentir su calidez una vez mas. Sin darme cuenta me encuentro acercando mi rostro al suyo lentamente, mirandola a los ojos con mi expresión llena de un sonrojo intenso pero con ansias.

Nathan se acerca a mí, acerca su cara. Me siento nerviosa, pero también decidida. Acorto la distancia entre nosotros y sello sus labios con los míos. Mí boca sé une a la suya, mis labios se abren y espero que meta su lengua para jugar con ella.

Mis manos acarician su cabeza, mis ojos brillan de emocion.

Gemí ante los sorpresivos ataques hacia mi coño y culo mientras seguía con la mamada. "Esto es lo que se considera un 69" Pensé para mis adentros hasta que de entre gemidos escucho de nuevo a Shouji.

"¿Dónde?" No sabía responder esa pregunta "Obviamente lo quiero dentro... pero hay peligro de embarazo si lo hace por ahí..." Mi temor se centraba en eso, pero está claro que tendría que acudir a la enfermería tarde o temprano, porque si tan bin se sentía en la boca, por ahí abajo debería sentirse 100 veces mejor. Insconcientemente respondí. - Donde tu prefieras, pero dentro - para seguir con la mamada por si quería correrse en mi boca.