Partida Rol por web

"Todavía es de noche... otro sueño. Desde que entré a este concurso todo es una interminable pesadilla." Me pongo las manos en la cabeza y me meso, sentada en la cama, hacia adelante y hacia atrás, tratando de volver completamente a la realidad. No quiero dormirme de nuevo. Miro a Neil pero sigue en su plácido sueño, le envidio un poco. Suspiro. Me quedo así, sentada, cruzando las piernas como cuando haces yoga, y tratando de concentrarme en la respiración. Luego digo, ¿por qué no usar estos temores para mi beneficio?"

Busco mi anotador y una birome para empezar a escribir algo relacionado con el sueño.

?oye, estas bien?

es la priemra vez que veo una tia dormida

Seguidamente intenta tranquilizarla diciendola algo gracioso .

- (palabras en japonés)

...

Casi vuelvo a pegar un grito cuando Neil me habla, me había olvidado de su presencia. Lo miré y traté de sonreir, de mostrarle que estaba bien, pero la sonrisa me quedó espantosa, así que volví a mi tono de seriedad acostumbrado.

-Sí, perdona... fue una pesadilla nomás.

Me llevo la mano a la frente y me seco el poco sudor que llevo allí.

-Voy al baño a mojarme la cara, disculpa.

Me driijo al bañito para poder refrescarme un poco. Me hará bien para no sentirme tan atontada como me siento. Estoy nerviosa y me siento un poco decaída debido a todo lo pasado.

Antes de entrar al baño me doy cuenta de lo que Neil me dijo:

-¿Me llamaste iguana?

Abro los ojos porque entendí eso en japonés pero quizás el chico está aprendiendo..

Bien, la situación es la siguiente.

Jonathan ha vuelto medio pedo de la fiesta más o menos cuando Yael se levanta para ir al baño. Este resulta demasiado pequeño, así pues opta por salir al común que hay en el mismo vagón, excusándose un momento.

Neil lo que está es medio sobado, aunque antes de volver a conciliar el sueño le cuenta a Jonathan el espantoso grito de Yael, al parecer debido a una pesadilla.

Ambos os echáis sobre la cama de vuestras respectivas literas intentando dormir unas horas antes de llegar a Viena...

Aún estas algo mareado por las cervezas de la fiesta y, echado sobre la cama intentando conciliar un dulce sueño, te percatas de que el bueno de Neil se ha quedado dormido como un tronco en la litera de enfrente.

Al volver la cabeza para mirar al durmiente Neil, compruebas sorprendido que los rayos del sol entran a través de la ventana del compartimento. ¿No estaba nublado? No importa, como no consigues dormir te levantas sonriente para mirar el bonito paisaje a través del ventanal.

Atraviesas el estrecho pasillo del vagón sumergida en una casi total oscuridad con puertas cerradas de otros compartimentos a un lado y pequeñas ventanas rectangulares, que dan al exterior, al otro. Llegas al WC y te echas un poco de agua en el rostro y el cuello para quitarte el sudor, ya seco sobre tu piel.

Al volver vuelves a travesar el débilmente iluminado pasillo que te lleva hasta tu compartimento. De repente, escuchas un sonido grave que parece provenir del techo mismo del vagón y decides echar un vistazo por la ventana. Esta vez no hay un bonito paisaje soleado, sino una intensa oscuridad. La noche ha caído ya sobre Viena. Te acercas aún más a la ventana y el brusco movimiento de algo que cae del techo te llama la atención.

¡Dios santo! Era una persona vestida con el uniforme de revisor del tren... sería Dominico? Ves perfectamente como su cabeza es literalmente echa pedazos al entrar en contacto con la base en movimiento del tren, y su cuerpo es mutilado antes de que varios miembros salten por los aires desperdigándose en todas direcciones. No puedes evitar contemplar la densa pompa de sangre que explota en apenas un instante. Un instante que quedará grabado en tus retinas para siempre.

Voy de nuevo al dormitorio, después de sentirme un poco mejor. El mojarme el rostro sirvió para darme un poco más de energía. Entonces veo la oscuridad. Doy dos pasos para atras, siento que algo cae desde el techo. Temo mirar, pego dos pasos más hacia atrás pero mis ojos me traicionan, se dirigen directamente al objeto en cuestión. Es un hombre, al menos lo que queda de él.

Me llevo la mano a la boca, reprimiendo un alarido. El tío está todo quebrado, todo torcido sobre el suelo. El movimiento del tren lo parte en pedazos, la sangre salta para todos lados junto con sus miembros. El tipo cayó sobre la base en movimiento y el ferrocarril hizo el resto.

La mano está todavía en mi boca. El terror se apodera de mí. Debería gritar, pedir ayuda, debería moverme.

"Muévete, grita, Yael grita, haz algo, pide ayuda". Mi cabeza me dice qué hacer, pero mi cuerpo no se mueve, estoy pegada al piso y la mano se pegó a mi boca. Mis ojos están bien abiertos en una mueca de terror.

"No me puedo... mover..."

De pronto despiertas con un grito aterrador. El sudor empapa las sábanas de tu cama y el corazón te va a mil por hora. Qué horrible pesadilla !! Pero, quién o qué diablos era esa... cosa ?

Miras a tu alrededor con una extraña sensación. Neil no solo duerme, sino que también ronca en la litera de enfrente. Yael no está en la habitación aunque tampoco puedes calcular el tiempo que has pasado dormido, si es que realmente dormías, porque... parecía tan real...

El movimiento del tren revela que aún sigue en marcha, y por... esa horrible ventana solo ves nubarrones y oscuridad bajo una intensa lluvia.

El impacto revelador te paraliza por completo, pero en pocos segundos vas recuperando la compostura y te diriges a paso ligero hacia el compartimento.

Cuando entras ves a Neil durmiendo y a Jonathan algo jadeante.

Entro, con la cara deformada por el miedo.

-Se se ha caído alguien del tren, se se ha muerto alguien. Por todos los santos se ha muerto alguien ahí afuera.

Señalo con el índice el lugar de donde venía. Sigo repitiendo como una idiota:

-Se ha quebrado, se quebró, se quebró... se quebró ahí afuera...

Me pongo a llorar mientras permanezco con el brazo alzado, señalando al pasillo del tren, desde donde vine.

Jonathan se levanta de la litera tambaleándose, y tiene que apoyarse en la pared para no caer. Su rostro cuando mira a Yael es una mezcla de cansancio, incredulidad y dolor.

Se echa las manos a la cara como queriendo hacer que todo lo que le rodea desaparezca, pero cuando las aparta nada ha cambiado, todo sigue allí.

Aprentando los dientes llega hasta Yael, agarra a la chica por los hombros y le obliga a mirarlo.

¡No! ¡De ninguna manera! ¡Sólo ha sido una pesadilla! ¡Me oyes! ¡Una pesadilla! ¡Nos han hecho algo, no se, quizás algo en la comida o la bebida para que veamos cosas! ¡No es real! ¡No lo es!

Deja a la muchacha y zarandea a Neil con violencia hasta despertarlo.

¡Vamos Neil! ¡Arriba! ¡Vamos allí! Dice señalando el pasillo desde el que Yael ha venido.
¡Os demostraré que no hay nada!

La cabeza me va a estallar. Mis tripas están revueltas, me va a dar una arcada en cualquier momento. Y lo peor es que no ha servido de nada, la pesadilla sigue allí.
Y además reconozco los sintomas en la japonesa ¿Le está sucediendo lo mismo que a mí?

No me lo creo, joder. No me lo creo. ¿Que es todo esto? ¿Algun juego mental de los de Black Sabbath? Nada de esto es verdad, sólo está en mi cabeza. Iré a donde Yael ha visto "eso" y me convenceré que no existe.

Pero antes despertaré a Neil para que venga conmigo. A él no parecen afectarle estas pesadillas...

Bueno, despertáis a Neil entre zarandeos y se coloca torpemente las gafas mientras os pregunta si habéis llegado ya a Viena. Un NO rotundo de ambos resuena por entre los sonidos exteriores del tren y os dirigís con paso vacilante hacia el pasillo exterior del vagón.

Este se encuentra oscuro. La única luz proviene de las ventanas que dan al exterior y una débil bombilla parpadeante en mitad del pasillo. Jonathan avanza primero cauteloso, seguido por Yael y Neil.

Como Jonathan decía, ahí no hay nada, tan solo oscuridad y vacío. Pero Yael parece inquieta, ya que aseguraría haberlo visto realmente. Incluso os asomáis por la ventanilla por la cual dice Yael haber visto caer el cuerpo del techo antes de haber sido mutilado bajo las mortales ruedas del tren. No véis nada, aunque bien es cierto que resulta muy difícil ver a través de la ventanilla, tal vez con el tren parado pueda verse mejor la supuesta zona de impacto.

Apenas falta media hora para llegar a Viena, qué hacéis hasta entonces ?

Jon: 3
Yael: 8
Neil: 7 +1(Intuición)