Partida Rol por web

El trueno me despierta de golpe en mi ensoñación y por la ventana frente a nosotros deja que se vea algo:

-Joder, ¿qué es eso? -señalo hacia la ventana-

No entendía como podía haberme dormido, pero eso no importaba.

-¿Qué es...?

Me acerqué ligeramente al cristal, pero sin salir del círculo de sal.

-¿A dónde...? -lancé una mirada interrogante a Jack, pero parecía tan confuso como yo.- Voy a ir.

Tragué saliva, y salí fuera, cubriéndome la mano para contrarrestar la lluvia.

Salis, pero Nathan no consigue ver nada, está todo demasiado oscuro

Salis fuera, Nathan hace intentos vanos de ver algo, pero tu lo ves perfectamente, la silueta es de una niña, está corriendo, mira a veces hacia atrás, pero no consigues verle la cara, se cae, pero se vuelve a levantar y sigue corriendo aterrada, va directamente a la casa que antiguamente se incendió

-¡Sígueme joder, está ahí!

Salgo corriendo tras una silueta que he visto con la pistola en la mano...

La cabeza me dolía de nuevo. No había dormido bien, y menos en aquella postura. El viento y el agua no me dejaban ver bien, pero podía escucharle. Seguí el sonido de su voz como podía. Saqué el móvil e intenté como pude iluminar por donde iba.

-¡Jack, el acantilado! -con este tiempo era muy peligroso salir.

-¿Qué acantilado ni que niña muerta?, hacia la casa que se quemó. ¡Corre que se nos escapa! y deja de jugar con el puto móvil, ya mirarás los mensajes luego.

Solté un gruñido y corrí hacia la casa. No veía demasiado bien en la oscuridad, pero eso no parecía detener a Jack. Ahora empezaba a preguntarme por esos ojos que había visto antes.

Entré en la casa poco después de Jack.

Cuando entra Nathan a la casa le digo:

-No enciendas la luz, toma -le paso una linterna :D- y en silencio.

Caminé mientras que sólo escuchábamos el chirrido de las botas al pisar en el suelo mientras escuchaba el sonido ambiental.

Busqué con la mirada mientras escuchaba el aire entrando por la puerta...

Di un largo suspiro. A pesar de la corta caminata, me había calado hasta los huesos, y sentía el frío. Tomé la linterna y caminé a su lado, examinando alrededor.

Ignorando a mi compañero seguí en la posición.

Subis los escalones de la casa, los escalones ceden ante vuestro peso y os clavais unas astillas en la pierna. Entrais en la casa, detrás vuestra la puerta se cierra, véis a la  niña, a Erika con los ojos desorbitados y retrocede, sin darse cuenta se acerca hacia un balcón con cristalera y piso un pequeño patín que hay tirado en el sueño, perdiendo el equilibrio y saliendo disparada hacia la cristalera que se rompe. Erika cae por el precipicio, el patín se dirige hacia Jack pero cuando le va a dar lo traspasa

El lugar unos segundos despues esta en silencio sepulcral, el armazón de la cristalera por donde cayó la niña vuelve a estar completo, los cristales han sido colocados de nuevo, parece como si allí no hubiera pasado nada. Escuchais como el viento gime y corretea por el interior de la casa. Podéis ver que la habitación tiene muchas telarañas, confirmando así lo que Johan os dijo, la casa no está habitable. El patín que atravesó a Jack está en el suelo, lleno de telarañas y el resto del material está podrido

De pronto, la tormenta arrecia, los rayos cruzan el cielo y la casa comienza a temblar. Sin previo aviso, la pared de la cristalera eclosiona hacia fuera y una fuerza succionante comienza a actuar sobre toda la habitación, empezais a ser subcionados, algo os arrastra hacia la cristalera rota

¿La niña? Estaba aterrado. ¿Qué demonios podía ser todo aquello? Cuando todo acabó, pensé que podía relajarme un poco... Demasiado confiado.

Consigo agarrarme, evitando ser succionado por lo que fuera que tirara de mí. 

Por instinto intenté levantar el pie cuando llegaba el patinete a este, pero no hizo falta. LA niña, la niña había caído por la ventana. ¿Estaba alucinando?, ¿tendría algo que ver lo que había hecho yo antes? yo también pensaba que aquello había sido mala idea ahora...

de pronto, todo se volvió viejo, sucio abandonado. El patín me daba escalofríos y lo esquivé, hasta qu ela explosión me hizo reaccionar y ver el peligro en el que estábamos.

-¡Nathan, agárrate a algo, la ventana nos quiere absorber!

Estiré un brazo hacia el...

Conseguis correr y avanzar hacia la puerta, saliendo de la habitación antes de que cayeseis por la cristalera. En cuanto salis, la puerta se cierra de golpe dando un fuerte portazo

En la habitación, en el momento de tranquilidad existente entre la aparición y el terrible fenómeno ocurrido después, te percataste de un hecho que no has recordado hasta este momento, debido al estrés residual de la escena. Apoyado sobre una de las paredes pudiste observar un extraño espejo roto, pero te llamó poderosamente la atención por un detalle sobre el que no habías caído hasta ahora. El espejo era igual al descrito durante el sueño de Elijah, y por un momento brilló. Después tu atención recayó sobre la hecatombre general

Me apoyé contra una pared con los ojos como platos y una mano en le pecho. Miré la pistola que aun tenia en la mano y la guardé negando con la cabeza. No me serviría de nada allí.

Respiré profundo una y otra vez sin parar, hiperventilándome. Miré a Nathan y le dije:

-¡Vámonos de aquí ya! aun se caerá la casa entera.