Partida Rol por web

Respiro profundamente cuando la dejo sola, sabiendo que no serían más de unos segundos, lo que necesitaba para coger nuestra ropa. Pero como siempre pasaba... las cosas no eran tan sencillas. Al pisar sobre una piedra con el tobillo que aún tenía jodido sentí como me resbalaba y caía al suelo sin poder evitarlo. Provocando un sonoro ruido que ni siquiera la corriente del río pudo evitar. Ni si quiera tuve tiempo para levantarme cuando escuché la voz de la mujer que nos había traído aquí, para levantar la vista y contemplar como su arma me apuntaba dispuesta a disparar si no cumplía con lo que me había dicho. 

- Joder - pronuncié para mí misma, pensando en Claire más que en cualquier otra cosa. Deseando que no hiciera nada estúpido y permaneciera oculta a pesar de mi puta metedura de pata.

Empecé a levantarme notando como algo de sangre caía por mi rodilla y se deslizaba por el gemelo, tragando saliva y empezando a levantar las manos. Pero entonces la jodida Tessa reaccionó en cuanto tuvo la oportunidad. Aquellas chicas tenían ovarios para hacer cualquier cosa, incluso para enfrentarse a una puta armada con un rifle. No podía dejarla sola, no después de que ya hubiésemos perdido a Eve el día anterior.

Me impulsé con las manos en el suelo y empecé a correr hacia ellas, notando como las piedras se clavaban en mis pies, cómo el tiempo se nos agotaba. Aquella era la mejor oportunidad que tendríamos para liberarnos y no podíamos dejarla pasar. Así que estaba dispuesta a hacer lo que fuera, a abalanzarme sobre ella y dejar que fuese el destino quien decidiera.

Katie no tuvo tiempo ni para respirar, porque en cuestión de segundos, empezaron a ocurrir muchas cosas. Una de las chicas que llevaba con ella saltó sobre su arma como si fuera una gata salvaje, al mismo tiempo que de entre los arbustos, se ponía en pie la chica que había visto... para volver a caerse otra vez.

Pero no tuvo tiempo de ocuparse de ello porque la jodida niñata le había quitado el rifle y ahora solo había una cosa que podía hacer.

Atacarla antes de que pudiera usarlo. 

Así que en cuanto sus manos se vieron liberadas del rifle, le lanzó un derechazo con todas sus fuerzas, esperando que eso la hiciera trastabillar, al menos, y soltara de nuevo el arma para que ella pudiera recogerlo, porque la otra niña parecía estar demasiado asustada para hacer otra cosa que llevarse las manos a la boca. Era una mosquita muerta.

Parecía que todo se iba a ir a la mierda cuando vi desde donde estaba como Tess se lanzaba a por aquella zorra, con todas sus fuerzas, y le arrebataba el rifle.

¡Bien hecho, Tess!, pensé.

En eso, Keira volvió a ponerse en pie, pero esta vez fue incluso peor que la anterior. No pudo dar ni dos pasos, lo cual me hizo temer por su tobillo. No debía haberla dejado sola, joder.

Pero no había tiempo que perder. Tess tenía ahora el arma en su poder, pero la zorra se revolvió y le lanzó un puñetazo y yo no iba a esperar a ver el resultado. Antes incluso de que la intentara golpear salí maldiciendo de mi escondite, a toda velocidad, con la piedra que había recogido en mi mano,  pasando por al lado de Keira y saltando cuanto encontraba a mi paso, y cuando llegué, le aticé por la espalda con todas mis fuerzas en la cabeza, esperando que con eso fuera suficiente para dejarla fuera de combate.

Tessa no pudo hacer nada para esquivar el puñetazo de Katie y lo recibió con tanta fuerza que cayó al suelo de espaldas, soltando el rifle y sintiendo que a la mañana siguiente, tendría la parte izquierda del rostro del tamaño de una sandía. Pero aún así, tuvo tiempo de ver como Claire llegaba por detrás y la golpeaba con una piedra.

Katie se desplomó en el suelo de una forma extraña, con los brazos extendidos y las piernas parcialmente flexionadas, pero sobre todo, que era lo importante, inconsciente.

Con la piedra todavía en las manos, me quedé un rato contemplando el cuerpo de aquella zorra en el suelo. Después miré la roca, que tenía restos de sangre y cabello, y la dejé caer al suelo. 

Rápidamente di un paso hacia Tess.

-¿Estás bien? -le pregunté. Vi que solo se había llevado el puñetazo pero que aparte de eso, estaba perfectamente; miré a Staci, que había permanecido aparte y después, me di cuenta de que estaba desnuda.

Joder, vaya escena más rara, pensé al verme.

Sin tiempo para perder, me fui entonces a buscar a Keira.

-Me parece que ahora sí que has debido rompértelo -le dije a Keira, ayudándola a levantarse, pasando un brazo por detrás y a trancas y barrancas, llevándola hasta donde estaban las otras. Una vez allí, me agaché para se sentara, pensando que menos mal que no había tíos por allí, porque solo me hacía falta tener a uno detrás mirándome. Miré su tobillo unos segundos para confirmarlo, pero la verdad es que me parecía que por increíble que fuese, no estaba roto, sino que a lo mejor solo se había dañado (solo) los ligamentos -. Puede que no te lo hayas roto al final, pero si no te lo entablillo con algo no tardarás demasiado. Deja que me vista y ahora te ayudo.

Instintivamente, le di un beso, igual que ella me había dado uno a mí antes de salir a torcerse el tobillo de nuevo, y cuando me puse en pie, me di cuenta. 

Bueno, qué coño. 

-Mientras tanto, por qué no nos explicáis qué ha pasado con esta -les dije a Staci y a Tess -. ¿A qué ha venido eso de apuntarnos y querer llevarnos?

Me acerqué entonces a donde habíamos dejado la ropa, le alcancé la suya a Keira y empecé a ponerme la mía. A pesar de estar igual de sucia que antes, agradecí que por fin pudiera moverme con ella.

Mientras os poníais al día, las puertas del granero se abrieron y entró otro guardia arrastrando a Jack, también con las manos atadas y aparentemente, inconsciente, igual que el resto.

El guardia lo soltó junto a los demás y poco a poco fue despertándose y volviendo a la vida, para descubrir que estaba junto a Larry, Zach y Tom, que se encontraban con las manos atadas, igual que él, y aparentemente confusos, seguramente como consecuencia de lo mismo que le había sucedido a Jack. Roan también estaba allí, aunque él parecía encontrarse en mejor estado y no se encontraba atado.

La cabeza de todos vosotros, menos de Roan, palpitaba como una mañana de resaca doble.

Cuando abrí los ojos me alarmé por la perspectiva tan extraña que captaban mis ojos. Por unos segundos, minutos quizá, no supe si estaba en horizontal o vertical, si la parte dura sobre la que se recostaba mi cabeza era suelo o pared. No sentía el cuerpo, solo un calor asfixiante y húmedo, y un dolor de cabeza que taladraba mis sienes. 

- ¿Q-qué es esto?

Cuando la consciencia comenzó a recuperar el control de mi cuerpo y pude moverme me vi con las manos atadas por detrás de la espalda. Estaba tumbado de lado, sobre un suelo cubierto de paja. Al instante me vino a la cabeza la imagen de aquella chica, Ellen, a la que no veía por ninguna parte. Me esforcé por encontrar el último recuerdo que conservaba de antes de desvanecerme, y entonces la verdad se descorrió ante mí: ¿¡Como había podido ser tan imbécil!?.

No me fustigué demasiado todavía porque al momento me percaté de que no estaba solo, conmigo y en el mismo estado estaban Tom, Zach y Larry. Pero al fondo estaba Roan, de pié y libre de ataduras. ¿Qué demonios significaba eso?. 

- ¿¡Qué significa esto, donde estamos!? 

 Aquella escena de acción cambió repentinamente el curso del día, pasando de ser los vigilados invitados del nuevo grupo a haber aniquilado toda confianza que aquella gente podían tener en ellos al atacar tan bestialmente a Katie. Staci no entendía el por qué del accionar de Claire y Keira; aunque no le extrañaba que Tessa se uniera a la pelea para ayudar a su prima. Acercándose al grupo, luego de haberse apartado para evitar verse envuelta en aquella riña, Staci hace notar lo ilógico que le resultó todo eso.

- ¡¿P-pero se puede saber por q-qué habéis hecho eso?! ¡Obviamente nos iba a estar apuntando: somos invitados aquí y quieren e-estar seguros de q-que no somos una amenaza! ¡Y ahora m-mismo les están dando la razón! Lo que acaban de hacer pone en riesgo las posibilidades de quedarnos aquí... si es que queda alguna.

Antes de poder hacer nada, me vi de nuevo en el suelo, pero esta vez no fue por una simple torcedura en el tobillo. Podía sentir cómo me dolía y me quemaba a la vez, hasta el punto que era incapaz de apoyarlo en el suelo para levantarme. Allí tirada, casi desnuda, mientras las chicas se las arreglaban para librarse de aquella mujer que nos custodiaba. Menos mal que salvarlas no estaba en mis putas manos, porque no podían haberme salido peor las cosas. Por suerte, las chicas eran unas verdaderas amazonas y entre las dos consiguieron reducirla. 

Vi que Tessa estaba bien y suspiré aliviada, para después con la ayuda de Claire ir todas juntas. Tenía que ir cojeando y ahora era una maldita carga, como si la situación no fuera ya lo suficientemente difícil como para tener que complicarla aún más.

- Joder... - intenté decir a modo de disculpa, apretando la mandíbula furiosa y frustrada conmigo misma. Tan solo el sentir de los suaves labios de Claire consiguió que me centrara de nuevo e intentase pensar en lo que estábamos pasando - Sea como sea, ya está hecho, Staci. Así que el siguiente paso es esconder el cuerpo para que no la encuentren y sepan qué es lo que ha pasado. 

Me acerqué a la mujer y puse mis dedos en su cuello, notando todavía el pulso, seguía viva. Miré entonces a las chicas y fruncí el ceño. Puede que para ellas eso fuera bueno, pero para mí no. Que siguiera con vida significaba que todavía corríamos peligro, pues no podríamos dejarla por ahí o quien sabe si despertaría y avisaría de lo que había ocurrido. Además, tampoco teníamos forma de atarla, no al menos que viese a simple vista.

- Yo puedo encargarme de ella - pronuncié sin tapujos, esperando que entendieran a lo que me refería - ¿Cuál de vosotras sabe manejar el rifle? 

Comencé a vestirme como pude, todavía allí sentada en el suelo incapaz de apoyar el pie para levantarme. Todavía pendiente de si venía alguien. También empecé a registrar los bolsillos de Katie, quizá algo que llevara encima podía sernos de utilidad para lo que venía.

- ¿Q-qué...?

 Staci apenas podía creer lo que estaba escuchando. Posiblemente podía creer de quién estaba viniendo el planteo, pero le resultaba irreal que se lo hicieran a ella y a las otras dos chicas; como si fuera la cosa más normal del mundo matar a alguien para mantener las buenas apariencias. Y como si Claire y Tessa fueran a aceptar semejante cosa... no podría ser, debía ser algún tipo de broma de mal gusto. Le estaba tomando el pelo a las demás... debía ser eso.

 Con una risa nerviosa, Staci puso en tela de juicio lo que Keira proponía. Como si fuese algo completamente absurdo.

- No puedes estar hablando en serio... ^{n-no, no puedes...} El solo pensamiento de q-q-que la matarías... _Dios... no puedes bromear con eso...

 La negación era fuerte en la mente de Staci. Era evidente que no aceptaría ser cómplice de semejante cosa.

John continuó caminando y tan sólo una imperceptible sacudida de sus hombros reveló que había escuchado el disparo.

Pobre muchacho, que Dios le tenga en su gloria.

Intentó volver al campamento siguiendo un pequeño rodeo. Lo suficiente para que si buscaban a un posible compañero de Donnie no le encontraran a él. Después de todo no quería que su muerte hubiera sido en vano.

Y tengo que advertir a los demás.

El chaval había tenido mucha suerte. A estas alturas ya estaría gozando en el Cielo mientras él tenía que seguir soportando las penalidades del mundo terrenal.

Y con el hambre que tengo...

-¿Está buscando algo, padre?

La voz sonó a tu espalda, mientras continuabas dando vueltas por el campamento, y cuando te giraste, viste al hombre que os había conducido hasta allí.

-Deje que le ayude a decidirse -te dijo, apuntándote con el fusil y señalando para que caminaras en dirección hacia una especie de granero que había algo más lejos -. Creo que en ese edificio necesitan su consejo espiritual, así que andando.

A mí todo aquello me parecía de lo más anormal. Por mucho que Staci dijese que aquello era simplemente porque querían estar seguros de no éramos una amenaza.

-Staci, déjate de gilipolleces. ¿Por qué razón iba a apuntaros cuando nos había conducido hasta aquí sin hacerlo antes? -le dije. Sabía que no debía hablarle así, pero a veces, me parecía demasiado ingenua y si no espabilaba pronto, no iba a durar mucho.

Mientras, Keira se vestía y se ponía al mando, como correspondía. La necesitábamos, la verdad. Nosotras tres no servíamos para movernos por allí como un equipo de fuerzas especiales. Cuando comprobó que estaba todavía con vida, dijo algo que no esperaba.

Yo puedo encargarme de ella.

Me giré hacia Keira, sorprendida, y entonces, miré a la chica. No es que creyese que lo que decía Staci fuera verdad, pero acabar con ella, fríamente... no sabía si podía con ello. Aunque debía reconocer que seguramente, era lo mejor, porque había intentado matarnos y después estaba aquel disparo que habíamos oído.

Así que...

-Haz lo que debas. ¿Ha intentado matarnos, no? -dije finalmente -. Pero lo que importa ahora es darse prisa. Tenemos que movernos y encontrar a los demás.

A la mierda todo, pensé. Ahora solo quería salir de allí. Larry, Zach y Donnie estarían en peligro, así que había que encontrarlos, y deprisa. Al pensar en ellos, me acordé del puñetazo que había recibido Tessa y me acerqué a ella.

-Tess, ¿cómo estás? Ese puñetazo te ha debido doler.

Escuché las explicaciones de Roan y arqueé una ceja. Me dolía la cabeza, por lo que apenas presté atención cuando otro de los guardias introdujo a Brannigan en el granero.

-¡¿Pero qué milongas nos estás contando?! -exclamé, al oír lo que Roan le estaba contando al sargento. Mi tono era brusco. Encerrado en un granero y aguardando a que tarde o temprano me escogieran como nuevo plato del buffet libre de unos zombies, no estaba precisamente de buen humor-. Primero que te habían ascendido y que oportunamente nadie lo puede demostrar. Ahora que perteneces a un equipo de investigación para buscar la cura contra el virus. Joder, tío, a mí me la suda lo de que le digas al chochete ese de antes para sobrevivir o aguantar más sin que te maten, pero todas esas cosas empiezan a sonarme a las excusas que le daba mi hermano Luke a mis padres para que le soltaran pasta cada vez que aparecía por casa.

Me puse en pie como pude, con las manos atadas. No iba a dejar que me mataran allí como a un perro.

-Joder, ¡joder! No podemos quedarnos aquí quietos esperando a que vengan para elegir a quien van a servir de cena. Aún tienen que traer a las chicas, al cura y a ese idiota de Donnie. Los van a meter en el granero, igual que a nosotros. Nosotros somos cuatro y he visto que antes sólo ha entrado un guardia... -Estaba desesperado. Sabía que era nuestra última oportunidad. Morir de pie o servir como alimento-. Podemos aguardar al lado de la puerta y, cuando se abra, los cuatro nos lanzamos contra el guardia. No nos lo cargaremos seguramente, pero cuatro tíos empujándolo... Podríamos tener una oportunidad. Aunque nos vuelvan a meter en el granero, si pudiéramos conseguir un cuchillo...

El puñetazo me dejó aturdida un momento, pero estaba bien y Claire vino a rescatarme dándole con una piedra en la cabeza a la zorra aquella. Desde luego, no era tan buena como parecía y si no llega a ser por ella, ahora mismo estarían... bueno, no sé en donde, pero nada bien, seguro.

Veo que Keira está algo herida pero puede continuar. Es la única adulta que tenemos con nosotras y sin ella, creo que estamos perdidas. Staci... bueno, sigue siendo Staci, asustada de su propia sombra. Y Claire es ahora súper Claire. Vaya pedrada que le ha dado.

Corro a abrazarla en cuanto puedo.

Oye, tú piensas vestirte alguna vez o...

No termino la frase porque miro a Keira y después a Claire de nuevo, insinuando que conozco la razón. Pero no digo nada. Me alegro por ella. Yo también tengo ganas de follar, así que siento algo de envidia, pero ya me llegará.

Mientras Keira y Claire se visten, hay que decidir lo que hacemos con la zorra que está inconsciente. Staci parece que no se lo puede creer y ante la sugerencia de Keira... bueno, es normal que se lleve las manos a la cabeza.

Claire da el visto bueno. Es más dura ahora.

Tess, ¿cómo estás? Ese puñetazo te ha debido doler.

-Estoy bien. Me duele un montón, pero ya se me pasará. Yo... creo que preferiría atarla. Quiero decir, que no hace falta matarla, sino asegurarse que no pueda moverse o gritar, ¿no?

Todo me daba vueltas. Volví a cerrar los ojos. Conté hasta diez y respiré profundamente. Al abrirlos de nuevo pude ver dónde estábamos, una especie de pajar o algo así. No estaba solo, conmigo se encontraban los chicos y Roan. Tenía las manos atadas y me dolían las muñecas. El dolor de cabeza era agudo y tenía náuseas.

Me intento incorporar y ponerme en una posición lo más cómoda posible. Empiezo a hacerme una idea de la situación. Zach y Larry están despertándose también.

-¡Hijos de puta! Si tuviera un arma se iban a enterar...

Roan empieza su plática exponiendo la situación en la que nos encontramos. Después me susurra su historia previa a cuando le descubrimos. Ya sabía yo que era un mentiroso y nos ocultaba cosas. Pero ahora eso no importaba, estábamos metidos en un atolladero y necesitaba a todo el mundo posible... y este mierdecilla era nuestra mejor baza. Ya de por sí, era el único que no estaba atado y parecía que Grace le necesitaba... de momento.

-"Ya hablaremos de todo eso más tarde, Roan. Ahora debemos de pensar en un plan para intentar salir de aquí, conseguir nuestras armas y buscar a las chicas."

En ese momento se oye ruido y abren la puerta. Traen a rastras al teniente y le dejan al lado nuestra. No parece que le hayan hecho daño.

-"Larry, Zach, tranquilos. Hay que pensar en un plan entre todos. Lo primero es liberarnos; Roan, intenta desatarnos."

Me acerco arrastrándome a Roan. Espero que me pueda desatar.

-"Teniente, a Roan al parecer, le ha encargado la bruja de este lugar que busque una cura para sus niños zombies. Nosotros somos su comida. Podemos ganar tiempo, siempre que Roan la convenza que puede curar a sus niños. En ese tiempo debemos ver cómo huir y juntarnos con los demás. ¿Más ideas?"

No daba crédito a lo que me contaba Tom. Aparté la mirada de él y la dirigí hacia el suelo, tratando de asimilar la situación en la que estábamos metidos. 

Ahora no había tiempo de lamentos, tenía que concentrarme en como elaborar un plan de fuga. Sin armas, en flagrante inferioridad numérica y con 6 de los nuestros en paradero desconocido. Si no recordaba mal, Claire y Tessa estaban con Keira la última vez que las vi. Eso me tranquilizaba un poco. Si había dos personas en las que confiaba eran Tom y ella. 

Pero no tenía ni idea de donde podían estar Staci, John y Donnie. Era evidente que este granero era el destino de los que estábamos siendo capturados, y no verlos solo podía significar tres cosas: o estaban recluidos en otro edificio, o seguían libres, o.....

Rodé hacia la puerta, aún me sentía débil por los efectos de la droga, y agudicé el oído. Quería escuchar si había revuelo, señal de que Keira y el resto estuviesen luchando, o en su defecto si escuchaba pasos o alguna conversación en el exterior, cerca de la puerta del granero. Era de esperar que hubiera vigilancia si Roan estaba aquí dentro sin ataduras. Quería hacerme una idea de cuantos vigilaban afuera. 

A mí toda esa mierda que cuenta Roan me la trae bien floja. Lo único que me importa es salir de allí porque si nos han encerrado, es por algo, y si ahora nos habla de esa mierda de servir de alimento, joder, es que la cosa pinta mal de verdad.

-Mira, tío. Tú estás libre y nosotros no. Empieza por quitarnos las ataduras y ya veremos después. Por mí como si antes te dedicabas a la danza exótica. Lo único que importa ahora es escapar porque aunque a ti no te importe, tenemos gente de la nuestra ahí fuera. Así que no pierda el tiempo y desátenos ya. 

Ni Donnie ni Staci estaban preparadas para algo así. Claire era dura, y Tessa, pero ellos dos, nada de eso. Así que a saber si les había ocurrido algo. Joder, qué mierda.