Partida Rol por web

Thor sale lanzado (-26PV Le quedan 112PV), pero retoma el control en el aire. -¿Gigantes de hielo? ¡¿Aquí?!- La armadura de los brazos se le desprende al suelo echa añicos, parece ser que intento defenderse con eso... en vano.-Por suerte se muy bien como romper el hielo...- Lanza Mjölnir hacía el golem y este lo atraviesa por el centro de su cuerpo, dejandole un hueco grande en su pecho. -¿Ves? Has elegido el peor adversario para luchar contra Thor Hijo de Odín, machaca gigantes de hielo!- 

Pareciera que el golem fuera a derrumbarse con el simple estruendo de la voz de Thor, cuando el golem se mira su hueco y vuelve a mirar a Thor. -¡NO SOY UN GIGANTE DE HIELO! ¡SOY UN GOLEM DE HIELO, PUERCO!- El golem da un salto y machaca a Thor contra el suelo... Con un daño de 100.

Thor queda aplastado tras el golpe por el hielo en trozos del golem. (-68PV le quedan 44PV)

De los bloques de hielo sale la mano de Thor con Mjölnir, después su cuerpo medio desnudo. Ya no queda nada de la armadura dorada, pero tiene cara de resaca y mala hostia. Te mira te señala con Mjölnir pero... Un grito desgarrador interviene. 

La Miko algo chamuscada, derrumbada en el suelo y con lagrimas cubriéndole toda la cara no deja de gritar. -¡YO ERA EL RECIPIENTE PERFECTO! ¿POR QUE TU? ¿¡POR QUE!?- Cuando seguís la mirada de la Miko hacía arriba veis a Joselete con los ojos en blanco. Los ríos de magma empiezan a alzarse y rodean su cuerpo en espiral hasta que lo cubren, se solidifican y explota.

Tras el humo y en un traje verde japonés Joselete aparece... -...yo... soy... ¡Suzaku!- Las llamas de su escudo se extienden envolviéndole con la forma de un ave bermellón. Thor y su Mjölnir empiezan a levitar, pero sin voluntad propia. No puede ni hablar... - ¿Eres tu el Embiste?- Las garras de fuego del ave lo aprisionan y Thor empieza a gritar desesperadamente. -Parece que no...-Thor cae al suelo como un muñeco de trapo y ahora es tu cuerpo el que sientes que se levita sin poder controlarlo y tampoco puedes articular palabra. - ¿Eres tu el Embiste?- En ese momento notas como su voz toca tus recuerdos, tu infancia, tu pubertad, tu adolescencia... todo. Y sin pensarlo si quiera tu voz hace lo mismo con él. Vuestro enlace psíquico, vuestro amor, es más fuerte que cualquier magia de este mundo. -¡Jaby!- Digo mientras recupero el control de mi cuerpo y lo abrazo liberandole de su inmovilidad. -Lo siento... No pretendía hacerte daño. ¿Estás bien?-

-Nunca podrías hacerme daño- Le digo mientras aprovecho su cercanía para plantarle un beso en los labios.

Miro a mi alrededor, Thor está para el arrastre malherido, y la otra está medio achicharrá, -¡Eso te pasa por no hecharte protector guapa!-

¿Ahora qué amor? Trato de decirle a Joselete telepáticamente

-¡Chicos! No tengo ni idea de que habéis hecho allí abajo, pero... ¡Un asteroide del tamaño de China viene rumbo a la Tierra!-

-Je, sino puedo ser Suzaku nadie más lo será...- Al terminar de decir esto, la sacerdotisa termina su vida con un Harakiri.

Todo ha sucedido muy deprisa, pero era inevitable. -Se como detenerlo Hank-  Puede que ahora mismo no lo entiendas, pero necesito que confíes en mi. -Subimos en un momento al Jet-  Tienes más poder del que crees, no somos mutantes normales, al menos ya no... Si lanzas una bola de hielo a un metro tuyo de distancia abrirás un portal, piensa en regresar al Jet y podremos salir de aquí. Puedo detener ese asteroide, pero necesitaré tu ayuda...

Siempre confiaré en tí amor. Le digo telepaticamente mientras me concentro para crear una espumosa bola de nieve, casí como si volviera a ser un niño y volviera a jugar yo solo en la calle, oculto de mis padres, siempre me gustó el invierno, era más facil pasar desapercivido...

Lanzó la bola al aire cerca de nosotros. Ten cuidado, vuelve conmigo.
 

Llevate a Thor, ya no está bajo el influjo de la sacerdotisa y creo que ahora ha cambiado su forma de verlo todo.

Mientras veo como desaparece en el portal que acaba de crear, me concentro y salgo disparado de la tierra hacía la atmósfera, dejando una estela de fuego en el aire. Se que ya están en el Pájaro Negro y que me queda poco tiempo...

Nene, no quiero que parezca una despedida, pero sino regreso quiero que sepas que fue un placer encontrar mi alma gemela en un mundo tan loco como este. 

Ya viene el asteroide, es ahora o nunca.

Te quiero...

-¡Joselete!- Grito al verlo caer y no puedo quedarme quieto aunque no sé bien que hacer.

-¡Agarraos!- Les grito a todos mientras abro las puerta y salto del jet.

Utilizo mi poder crearme finas capas de hielo y planear con ellas, al no haber tierra no podría avanzar surfeando como siempre ya que no tengo donde agarrarlo, así que trato de mantener una fina capa alargada para frenar la caída mientras maniobro hacia Joselete.

Cuando me acerco empiezo a concentrar el poder del aire para crear un minitornado debajo de él para que reduzca su caída, y con fuerte vientos me dirijo hacia él.

No te vas a librar de mí tan rápido, sin tí me arrancaría el alma.

Todo sucede de forma muy rápida, precipitada y al límite. Hank te advierte de que todavía hay alteraciones en la gravedad, aunque mucho más leves, que ahora llega una pequeña lluvia de meteoritos y que Thor ha empezado a despertarse. 

Pese a todo consigues salvar a Joselete en tus brazos controlando un torbellino bajo tus pies. Pero la lluvia de meteoritos te pilla algo desprevenido y parece que os van a dejar como un colador cuando unos relámpagos que no has invocado tu os protegen y destrozan los pedruscos que se desperdigaban. Thor desde la puerta del Jet con una manta encima os sonríe con alegría. 

A tus brazos Joselete ronca.

Agradezco a Thor su ayuda con una mano mientras mantengo con la otra a mi amor dormido profundamente en mi brazo. Rápidamente cambio la corriente de aire para que nos lleve de vuelta al pájaro negro y entramos en la nave.

Dejó a Joselete sentado en uno de los asientos y le ato el cinturón mientras convierto en vapor de agua el hielo que utilizaba para fabricarme las alas, noto el cansancio psiquico del exceso de uso de poder.

-Nunca había puesto mis habilidades tan a aprueba antes- Digo mientras exalo aire.

- Siento mucho lo de antes, parece que esta de moda entre las brujas controlarme la cabeza... Aunque realmente me engaño, no pueden controlarme realmente. Aun así os debo una disculpa. Antes creía que el amor entre dos hombres era una enfermedad, una monstruosidad... También pensé que habíais ido al templo a destruirlo y me equivoqué en todo. Cuando el se metió en mi cabeza... No intentaba manipularme, solo buscaba a un gran mal que está por llegar... Y pude ver por todo lo que habéis pasado y lo que intentáis. Siento haberos lo puesto aun más duro... Al trabajo me refiero...- Se queda un poco pensativo y después de rascarse su dorada barba, te pregunta. -¿Qué es el Embiste? Grandes asuntos me reclaman en Asgard y allí estaría de no haber sido por esa bruja, pero Midgard es mi responsabilidad y no puedo dejar las cosas así antes de irme.- 

¿Así de qué tipo? Mis pensamientos lujuriosos se disparan al ver la hermosa cara que tiene, pero depronto miro a mis brazos, y toda la tontería desaparece de golpe al ver a mi alma gemela dormir placidamente en ellos.

-No estoy seguro la verdad, algo raro nos está pasando a Joselete y a mí cada vez que avanzamos en esta misión, pero sea lo que sea, espero que podamos llegar a controlarlo para arreglar las cosas.- Le dirijo una mirada, respiro hondo y luego sigo.

-No te preocupes por lo de antes, no será la primera ni la última vez por desgracia que nos tratan así, aun así eso me da más y más ganas de luchar. Espero no haberme pasado- Digo con una sonrisita al recodar la batalla.
 

Thor te sonríe y con  un ligero puñetazo en el brazo te hace un cumplido "Una lucha digna de Asgard de hecho."

Las turbulencias en el Pájaro Negro van aminando a la vez que volvéis a casa. Pero la tranquilidad del momento dura poco...

-Bestia: ¡Barras y estrellas! ¡¿Qué demonios ha pasado en la mansión?!