Catherine da un paso hacia atrás debido a la sorpresa de encontrarse siendo el centro de atención por culpa de aquella mujer.Ella no es una revolucionaria y no le gusta meterse en aquellos asuntos pero quizás le venga bien que la señorita Fergusson esté armando aquel jaleo por lo que asiente
-"Oh,claro.Por supuesto que tenemos derecho a saber lo que sucede,hace bien en reclamarlo"-asiente con convencimiento tratando de ocultar el bochorno que le causa la situación y rezando para que la vieja urraca salga de su cuarto ya y ella pueda entrar
Las palabras de Catherine, pese a ser titubeantes, hacen que el murmullo de los curiosos se acentúe y que incluso se transforme en claras muestras de conformidad con las cuestiones expuestas. Esto hace que la agitadora, satisfecha al no sentirse sola ante la lucha, retome fuerza en su discurso y vuelva a encararse al vigilante.
“Ya ha oído. Es nuestro derecho. ¡Exijo hablar inmediatamente con el comisario!”
El policía dirige una mirada fulminante a Catherine al comprobar los insurgentes resultados de su intervención y, tras dar una palmada en el aire, una voz atronadora surge de sus labios.
“Está bien, se acabó. Desalojen la entrada de la comisaría inmediatamente. Aquí no hay nada que ver. – el hombre se dirige a Catherine y a la señorita Fergusson con severidad. -Y ustedes dos, márchense inmediatamente de aquí si no quieren tener problemas con la ley.”
La pelirroja mira con altivez al hombre, mientras se dirige a la salida del edificio. Tras ella, desfila Catherine cabizbaja, muerta de la vergüenza.
“Esto no acaba aquí. Se lo aseguro.”
Una vez en el exterior, la mujer del vestido verde esboza una amplia sonrisa y tiende la mano a la anticuaria.
"Soy Margaret Fergusson, redactora del Evening Press de Aberdeen. Querida, muchas gracias por su ayuda. Ha estado maravillosa."
Ante el mutismo de Catherine, probablemente producido por la estupefacción originada tras ser expulsada de la comisaría, la redactora invita a la anticuaria a sentarse en un banco cercano.
“Tranquila, querida. Aunque Tom haya perdido las formas, en el fondo es buen hombre. Únicamente se limita a cumplir órdenes. Y no se crea ni por asomo eso de “márchense inmediatamente de aquí si no quieren tener problemas con la ley” – divertida, la mujer imita la voz del policía.- Dele unos minutos para que vuelva a creerse el dueño de la entrada de la comisaría y se habrá olvidado de nuestro pequeño episodio contestatario.”
Margaret toma asiento en el banco y, tras cruzar las piernas, espera que Catherine se siente a su lado.
“Y bien, ¿usted cómo se llama? Quizás me equivoque, pero su cara no me suena. ¿Es nueva en Aberdeen?”
Catherine maldice por lo bajo su mala suerte mientras se aleja junto a la periodista de mala gana y se sienta junto a ella en un banco cercano
-"Apenas llegué anoche"-responde tratando de sonreír con amabilidad a la mujer-"Me llamo Catherine Baker"-dice tendiéndole su mano enguantada a la otra mujer-"Y no me lo agradezca,no he hecho nada.Pero dígame,señorita Fergusson ¿a qué venía todo esto?¿Qué ha sucedido para que formen semejante escándalo en la comisaría?"-pregunta ladeando la cabeza para mirar bien a la mujer.Su tono es una mezcla de curiosidad,diversión y un leve reproche oculto por los otros dos sentimientos
Perdona el retraso
La mujer del vestido verde acalla una risa traviesa antes de dar una respuesta a la pregunta de Catherine.
"La relación entre prensa y policía es famosa por ser siempre... complicada. Rara es la ocasión en la que seamos capaces de llegar a un acuerdo sin hacer saltar chispas, pero estamos condenados a entendernos y, por el bien de todos - Margaret señala a la concurrencia que avanza por la calle- así debe ser. Al fin y al cabo, estamos aquí por la gente."
Poco a poco, la expresión de la pelirroja va perdiendo su componente risueño, dejando tras de sí el serio rictus de la responsabilidad.
"Existe la sospecha de que el incendio que tuvo lugar el mes pasado en el Museo Marítimo fue provocado. Ya que la policía se niega a hacer ningún comunicado oficial al respecto, quería hablar con el comisario y echar un vistazo al informe de la brigada de incendios para sacar algo en claro. Y es que para ellos, es un tema zanjado que carece de importancia, pero yo creo que hay algo más."
Margaret guarda silencio unos segundos y su sonrisa vuelve a asomar.
"Pero no la quiero aburrir como mis historietas de reportera. Dígame, querida, ¿qué motivos le han traído a Aberdeen?"
Catherine asiente a las palabras de la mujer y muestra su conformidad
-"Estoy de acuerdo con usted,la ciudadanía debe saber lo que sucede"-afirma convencida mientras las siguientes palabras hacen que se forme una idea en su cabeza mientras una sonrisa aparece en sus labios formando sendos hoyuelos en sus tersas mejillas
-"Sabe señorita Fergusson,quizás podamos ayudarnos mutuamente¿qué le parece si entretiene a los guardias de la puerta para que yo pueda entrar ahí y echar un vistazo?Si lo que dice usted es cierto sé dónde puede estar ese informe y quizás lo pueda...tomar prestado para usted¿qué opina?"-sabe que es arriesgado pues no conoce de nada a esa mujer pero aún así necesita entrar allí y ver el maldito informe por lo que se lanza de cabeza a la piscina sin pensar demasiado en las consecuencias
La proposición de Catherine hace que una sonrisa de complicidad se dibuje en el rostro de la periodista.
"Quizás sería más conveniente echar un inocente vistazo. La policía se suele tomar muy mal que la gente - Margaret entrecomilla con los dedos - tome prestadas sus cosas. Ya llevo muchos años lidiando con ellos y, créame, de ser descubierta, algo así podría acarrearle graves problemas."
La reportera cruza las piernas y guarda unos segundos de silencio mientras finge recapacitar sobre la propuesta de la anticuaria.
"En todo caso, le ayudaré en lo que propone. Si es capaz de traerme algo de información relevante sobre el incendio le estaré eternamente agradecida."
Y dicho esto, la mujer se levanta del banco y, con paso decidido, se dirige a la puerta de la comisaría. Una vez allí, esboza su mejor sonrisa y se planta ante el mostrador de la recepción, donde el circunspecto guarda la observa. Unos metros más atrás, Catherine avanza con cautela.
"Tom, querido. No tienes de qué alarmarte. En esta ocasión vengo en son de paz. Sólo quería expresarte mis más sinceras disculpas por lo que acaba de ocurrir. Creo que no es bueno para ninguno de los dos concluir las discusiones de esta manera."
Necesito que hagas una tirada oculta de Discrección, con un bonus de -30 (Margaret retiene la atención del guarda), para poder cruzar la puerta de la comisaría sin despertar sospechas.
Tirada oculta
Motivo: Discrección
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 49(-30)=19 (Fracaso)
Me pides en lo que tengo más bajo eeeh!!!!
El ambiente de la comisaría parece haber retomado la calma. Tom, el policía de la recepción, sentado tras un mostrador, levanta la mirada del periódico que está leyendo y, sin denotar sorpresa alguna, mira a la reportera circunspecto, con los ojos entornados. El color de su cara sigue siendo de un rojo intenso, pero parece algo más tranquilo que hace unos minutos.
"¿De nuevo tú por aquí...?"
Margaret despliega sus armas de persuasión y, tras varias gentilezas, consigue enzarzar al policía en una conversación que lo aparta de sus ocupaciones. Catherine aprovecha su despiste para colarse en la comisaría y, con paso rápido, procurando por todos los medios no llamar la atención, cruza el hall central del edificio en busca de un lugar discreto donde ocultarse. Todo parece ir a las mil maravillas, pero, cuando pasa por delante de las escaleras del sótano, se topa con la mismísima Gladys Whiterspoon.
"¡¿Usted?! ¿Se puede saber qué hace todavía aquí?"
La arpía del archivo la mira con cara recriminatoria. Por el bolso que cuelga de su hombro y el abrigo negro que lleva puesto parece que ha decidido adelantar la hora del almuerzo.
Jeje. Ya. Quizás no eras la más adecuada para una "misión de espionaje". Has fallado la tirada y te has encontrado con la BICHA. ¿Y ahora qué hacemos? Venga, no desistas. A ver qué patraña le sueltas a Gladys. No hace falta tirada. Si pareces lo suficientemente convincente, te dejará en paz. Que la señora tiene hambre y unas ganas locas de cotillear con sus amigotas.
Catherine normalmente es una mujer sensata que no suele enfadarse con facilidad pero aquella bruja se merece un buen rapapolvo aunque eso impedirá conseguir su objetivo por lo que tragándose la bilis que le sube por la garganta sonríe de manera dulce y un tanto avergonzada
-"Oh,señora Gladys,qué bien que la encuentro.Verá,tan sólo quería pedirle disculpas por haberla molestado en su trabajo,le aseguro que no era nuestra intención pero espero que comprenda que la preocupación por nuestro amigo nos ha nublado el entendimiento y hemos irrumpido en su despacho sin considerar que nuestra intrusión podría molestarla.Somos hijos temerosos de dios así que ahora tan sólo nos queda más que rezar porque mi amigo siga vivo"-hace un puchero como si tratara de no llorar-"Y ahora no la molesto más,doña Gladys,vaya con dios y una vez más acepte mis disculpas"-saca un pañuelo del bolso y mira buscando algo-"¿Hay algún baño por aquí?"-parece estar aguantando las lágrimas
Adusta, la archivista señala en una dirección y, sin dejar de mirar a Catherine, se aleja de ella hacia la puerta de salida de la comisaría. No es hasta que Gladys abandona el edificio cuando la anticuaria deja de gimotear y, sin perder tiempo, se cuela en las escaleras del sótano. Una vez allí, recorre rápidamente el pasillo en dirección al archivo y posa su mano sobre el pomo de la puerta, pidiendo al Todo Poderoso que la vieja arpía no haya cerrado con llave.
"¡Gracias!"
La puerta cede y Catherine entra al despacho apresuradamente. Ante ella, una cantidad ingente de libros y documentos se ordenan en estanterías interminables.
Necesito que hagas una tirada de Buscar Libros. Pero antes de tirar, te ofrezco la posibilidad de buscar alguna forma que te facilite la tarea para, así, obtener un bonus. Quizás si releés la escena encuentres algo que te pueda ayudar. O también podrías tirar de imaginación...
Por fin estaba dentro de la habitación de aquella horrible mujer pero no debía perder el tiempo y Catherine recordaba perfectamente dónde supuestamente se encontraba lo que buscaba por lo que sus ojos volaron por la habitación en busca del carrito que la mujer aún no había ordenado.Con un poco de suerte podría encontrar lo suyo y lo de esa periodista y no tendría que rebuscar entre tantos libros y documentos
Tras un rápido reconocimiento de la sala, Catherine localiza el carrito de los archivos pendientes de clasificar y se lanza sobre él. El tiempo apremia y por nada del mundo la anticuaria quisiera ser sorprendida por la vieja arpía mientras está hurgando en sus cosas. Pasados cinco minutos de búsqueda concienzuda, la mujer se alza triunfante con el expediente del asesinato de Mortimer Drake entre las manos.
A partir de ahora, Catherine puede:
- Leer el expediente sobre Mortimer Drake y empaparse de él. Si hace eso, cabe la posibilidad de que no le dé tiempo a buscar el documento que le pidió Margaret y ello supondría decepcionarla.
- Buscar el expediente que le pidió Margaret. No sabe cuánto tardará ni si lo encontrará. Eso supondría que no podría hacer una lectura demasiado concienzuda de ninguno de los dos documentos.
Las dos opciones no contemplan robar los documentos. Catherine es libre de hacerlo. De hecho, llevárselos es la opción que asegura ir más rápido y poder acceder a su contenido sin prisas. No obstante, si la pillan robando expedientes policiales le puede caer un buen puro.
Por favor, en tu próximo post explica que pretendes hacer y te digo qué tiradas necesito que hagas.
Exultante por su hallazgo Catherine mira en el carrito por si viera el expediente que la periodista necesita.La vieja urraca se ha ido a comer y ella apenas lleva allí unos pocos minutos por lo que calcula que aún tiene algo de tiempo.Si no lo ve en el carro no busca más pues no quiere exponerse a ser sorprendida por lo que lee con rapidez el documento sobre Mortimer Drake
Tú me dirás qué tiro XD
Pues bien,
por pasos:
-Buscar el expediente del Incendio del Museo Marítimo (el que te pidió Margaret):
Necesito que hagas una tirada de Buscar Libros. Si la consigues, el expediente estará en el carrito y te harás con él. Si no, podrás hacer una nueva tirada para buscarlo en el archivo, aunque entonces deberás aplicarle a la tirada un malus de +40.
- Leer el expediente Drake:
Teniendo en cuenta que lees el expediente e intentas retener el máximo de información en la cabeza, necesito que hagas 8 tiradas de Idea. Por cada tirada superada, conseguirás recordar un dato.
Tirada oculta
Motivo: Buscar libros
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 41 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 66 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 51 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 54 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 83 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 73 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 9 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 82 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 97 (Fracaso)
Vale,no sé qué pasa pero todas mis tiradas en esta partida son paupérrimas XD
De acuerdo,
como has superado la tirada de Buscar Libros, encuentras el expediente del Incendio del Museo Marítimo que quería consultar Margaret. Ahora puedes:
- Echarle un vistazo rápido al expediente para localizar algo que te llame la atención y explicárselo a Margaret. Para ello, deberías superar una tirada de Idea.
- Robar el expediente y dárselo a Margaret. No hace falta que hagas ninguna tirada para hacer esto.
Dime qué prefieres hacer y, si es necesario, haz la tirada. En el próximo post, narro el resultado de todas las tiradas que has hecho.
La mujer suspira con alivio mientras abre con rapidez el expediente y busca entre las palabras algo que le llame la atención.Una vez conseguida la información deja todo como estaba y sale de allí sin perder un instante
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 39 (Exito)
Perdona que no le di a Oculta,si quieres la repito
Tras dejarlo todo tal y como lo encontró, Catherine sale a toda prisa del archivo intentando retener toda la información que acaba de leer. Pese a tener más reciente la lectura del expediente sobre el incendio del Museo Marítimo, la anticuaria, impresionada por la morbosidad de los hechos, no puede dejar de pensar en algunos de los datos sobre la muerte de Mortimer Drake.
Sube las escaleras del sótano y se encamina con paso ligero a la salida del edificio. Allí se encuentra a Margaret nuevamente enfrascada en una discusión con el policía de la recepción.
Expediente sobre la muerte de Mortimer Drake:
Consigues recordar 4 datos relevantes de los 8 que contenía el documento:
- Mortimer Drake fue encontrado sin vida en las escaleras del primer piso de la casa MacBain, en Albury Road.
- Según el forense, el cuerpo de Mortimer Drake fue acuchillado repetidas veces con un arma muy afilada. No se encontró ningún objeto semejante en la escena del crimen.
- Una escopeta vacía yacía junto al cadáver.
- La señora Drake no fue encontrada y sigue en paradero desconocido. Se sospecha que, tras asesinar a su marido, se quitó la vida.
Expediente sobre el incendio del Museo Marítimo:
Sin saber qué ocurrió exactamente, crees poder asegurar que el expediente es honesto en el relato de los acontecimientos. No obstante, sí que echas de menos un poco más de rigor en la investigación sobre los posibles responsables. Si ello es intencionado o fruto de la ineptitud, no lo sabes.
Haciendo un casi imperceptible gesto de asentimiento hacia Margaret Catherine finalmente sale de la comisaría y cruza la calle con rapidez mientras su corazón palpita aceleradamente y la adrenalina aún recorre sus venas haciéndola sentir eufórica.Gira levemente la cabeza para ver si la periodista la sigue y si es así no se detiene sino que camina y dobla una esquina hasta perder la comisaría de vista.Sólo entonces se detiene y se apoya en una pared cerrando los ojos y llevándose la mano al corazón mientras comienza a reírse