Partida Rol por web

Me acerco hasta tenerlo a la vista, y disparo, tensando y soltando en un movimiento fluido.

La flecha vuela certera hasta clavarse justo en la silla en la que está sentado Jark, solo un poco más arriba y se quedaría sin su arma preferida.

-Jark, la próxima vez que llames a mi puerta, procura no enfadarme. O te la dejaré todavía más pequeña.-

Me doy la vuelta para ir a mi cabaña.

-Y hace años que no necesito masturbarme, sino chasquear los dedos.- añado por encima del hombro.

Allí tumbada con Petyr a mi lado roncando y todas las noticias que me acaba de dar no consigo dormir.

¿Será cierto que ha muerto la reina Daenerys? es todo tan extraño...¿Quién lo habrá hecho? Porque estoy segura de que no ha sido una muerte natural, eso no tendría sentido siendo tan joven...pero más raro aún es que sus queridos dragones no la hayan podido salvar...-Los pensamientos invaden mi mente pero el cansancio me acaba ganando y me duermo mientras le doy vueltas a toda aquella situación.

¡Tranquila mujer! ¡No tengas ese genio!, jajajaja. Empieza a reirse. ¡Si es que eres hija de tu padre! Te dice amistosamente.

Vuelves a la cabaña, y te encuentras al mayordomo calentándose en la lumbre. Los guardias esperan fuera.

Ah, ¿ya estás aquí linda? ¿A dónde ibas con ese gesto tan serio?. Notas una gran bondad en el anciano.

-Cosas del clan. ¿qué ocurre anciano? Es raro verte por aqui.-

Me siento, quitandome las botas, para lo cual debo levantar las piernas, cosa que hago sin pudor alguno.

Aunque si le da un ataque sería desagradable...medio rio para mi misma.

Verás, tengo esta nota para tí. Te la tiende. Creo que vamos hacia Desembarco del Rey pasado mañana. Ya ves tú lo que se nos ha perdido a nosotros allí...con estás lluvias y estos tiempos... Se queda mirando hipnotizado el fuego

- Viejo, si el tema corre tanta prisa no hay tiempo para florituras y acomodamientos, la ropa de viaje estan buena como cualquier otra -Dice el Hunter sacando pecho -Conduceme ante tu señor, traeme agua y sal y deja que otro criado que se encargue de llevar mis cosas a las habitaciones. 

En seguida mi señor, lo siento mucho. No quería serle ninguna molestia. Ves que el anciano parece algo avergonzado y triste. Si es tan amable, vayamos a la sala de estar, dónde podrá calentarse mientras yo busco a mi señor. El anciando está haciendo las cosas con prisa, como si estuviese asustado.

Sigo al viejo hasta la sala, y, ya en la sala, me acerco a la chimenea para secarme lo que pueda las botas y los bajos de la capa.

Ahora vuelvo mi señor, voy a avisar a Lord Baelish. Ay, Dios se me olvidada. ¿Dónde tengo mis modales? El anciano se para a pensar, quedándose un rato callado. Evidentemente está mayor y no reacciona como una persona joven. Se vuelve a dirigir hacia tí, recordando que estás ahí. ¿Quiere tomar algo mientras? Tenemos unos caldos de ternera con ajo riquísimo. Esboza una sonrisa nerviosa. También puedo traerle costillas de jabalí cubiertas de salsa de manzana con puerros.

-Empieza por el agua y la sal, que deberias haberme dado nada mas entrar, y luego el cochino para que le pegue un tiento. Ah! y no se te olvide una medida de vino que este dia ha sido frio y humedo y mis huesos necesitan calor interior.

Estás de guarda más de una hora, vigilante y quieto como una estatua protectora. Las risas y sonidos cesaron hace un buen rato y te encuentras solo, completamente en silencio.

Escuchas unos pasos débiles que se acercan a tu posición. El anciano mayordomo que entabló conversación contigo al principio de tu guardia asoma por el pasillo. Se dirige a ti apresurado, moviéndose lo más rápido que puede, casi ahogado por la carrera.

Disculpe mi señor -su voz entrecortada apenas es audible para ti -Lord James Hunter espera a Lord Arryn en la sala de estar, debo avisar al señor si me lo permite -te pide el anciano acercándose a tu puerta y tocando esta con los nudillos de su arrugada mano.

Aviso al otro mayordomo para que se lo traiga y no tenga que esperar más mi señor. Lo siento. Cada vez estoy más viejo, maldita sea. Se marcha cabizbajo y a paso ligero, dentro de lo que cabe para su edad.

Te encuentras adentrándote en el mundo de los sueños, durmiendo de forma muy ligera, cuando escuchas un sonido débil que te despierta. Alguien ha tocado a la puerta de tu habitación.

Asiento con la cabeza y me hago un lado para dejarlo pasar.

Veo que ya empieza el alboroto de las primeras horas de la mañana, se acabo la tranquilidad.

El mayordomo continúa tocando insistentemente aunque bastante débil para no molestar -no debemos hacer esperar a Lord Hunter, no por mi culpa -explica para si mismo en voz alta.

Veo que el señor, le da pereza hasta abrir la puerta o eso o es que la salvaje lo ha destrozado follando como animales. Jaja estoy deseando verlo como sale de los aposentos eso si que va a ser divertido, Lord hunter ya  puede esperar sentado esperando.

Hago un gesto con los hombros como entendiendo de que no tengo ni idea por que no le abren la puerta.

Qué ha sido...-pienso cuando el ruido me despierto. El silencio invade todo pero un nuevo y leve toque en la puerta hace que salgas de dudas-quién puede ser a estas horas.

Por un momento se me pasa por la mente despertar a Petyr pero finalmente rechazo esa idea y tras salir de la cama y echarme una capa por encima del camisón me dirijo hacia la puerta. Sigilosamente, intentando no despertar a mi marido agarro el pomo de la puerta y la entreabro para saber quién ha llamado.

¿Quién está ahi?-pregunto entre susurros antes de ver quien está detrás.

Mi señora, lamento muchísimo despertarle. Notas al anciano triste y arrepentido, como si no hubiese querido hacer eso. Está aquí el señor Hunter, acaba de llegar y necesita veros cuánto antes. Se encuentra en la sala de la planta de abajo bien atendido junto al fuego.

Junto al anciano está Logen haciendo la guardia, él ha dejado pasar al anciano.