Partida Rol por web

 Con un suspiro de preocupación, me apresuré a seguirlo a paso ligero, esperando que no le pasara nada y que encontraran a Brock ... Y que tuviera una muy buena razón para tardar tanto.

Crucé las manos a mi espalda y seguí a ambos, cerrando el pequeño grupo. 

Bajáis numerosas escaleras de la fortaleza, alumbradas gracias a las antorchas colgadas de la pared. Entráis y salis de salas, algunas realmente amplias adornadas con el emblema del león. Los sirvientes al veros hacen una ligera inclinación, y prosiguen sus tareas, haciendo parecer que están muy ocupados con tanto trabajo duro. Llegáis hasta la entrada del castillo. Tyrion parece cansado, pero tampoco parece importarle. Lo véis contento, dentro de lo que cabe. Os abre la puerta un sirviente al que se le caen las llaves, debido al nerviosismo. Os encontráis ya fuera del castillo en la calle. Y entonces es cuando véis al hijo mayor de Tyrion. Es alto, fuerte, con algunos rasgos de su tío Jaime. Bonachón, y justo. También algo ingenuo. Nada más veros se dirige hacia vosotros acelerando el paso.

Padre, ¿qué haces que no estás en la cama? Llega junto a vosotros. Lamento el retraso padre. Estaba con el jefe de armas, haciendo los preparativos del viaje. Es ahora cuando se dirige hacia vosotros. Ey, Walter, ayer una moza me preguntó por tí. Quería que la trajese a casa para conocerte. Ya sabes cómo son algunas mujeres... Sonríe. Gaheris, hace tiempo que no te veo. Ya casi no me llamas para comer en casa. Te da un fuerte abrazo.

Me estaban saliendo flores en el culo de estar ahí sentado esperandóos a tu hermano y a tí. Estoy harto de estar ahí encerrado en esa habitación, quiero hacer otras cosas. Me da igual morirme, para eso hemos nacido ¿me equivoco?. Venga volvamos adentro, ya vendrá tu hermano.

Me incliné ante Daco de inmediato

- Mi señor... - sonreí ante el comentario del joven león - a todas les gusta el espectáculo, el dinero y la fama, si - el comentario a media voz había sido algo informal y posiblemente esperara no ser respondido

 Devolví el abrazo un tanto incómodo, debido a todas las personas que nos observaban, para luego respondedle:

 - Ya sabes, he estado ocupado...

 Luego seguí al resto del grupo al interior, mientras no perdía de vista a mi señor, mientras hablaba con su heredero y cuñado mio:

 - ¿Y de que viaje estabas hablando, Daco?

Entráis de nuevo en el castillo y subis unas cuantas escaleras hasta dar con una puerta bien adornada con el pomo de oro, reproduciendo la figura de un león rugiendo.

-Ten paciencia Gaheris, ahora mismo os lo cuento. Por favor Draco, ¿podías abrir la puerta?

Draco obedece y entráis en una sala, con una amplia mesa y sillas para sentarse. Encima de la mesa hay unos cuántos mapas, una cesta con frutas diversas. La sala está caldeada.

-Sentaros, por favor.

 Me apresuro a obedecer y tomo asiento, para luego esperar pacientemente a que los demás hagan lo mismo, y posteriormente espero a que Tyrion comience con lo que quiera contarnos...

Tomo asiento en la mesa en el lugar reservado para mi y guardo silencio esperando que sea Tyrion quien decida cuando empezar con la "reunión"

Mi mal humor dura lo que el mayordomo tarda en decirme que mi padre me solicita ,  con  un gesto le despido

-Esta bien ire inmediatamente-

Tomo camino hacia los aposentos de mi padre mientras en mi cabeza no dejan de dar vueltas las ideas de una posible complicación de su salud, la idea sola de ver a padre débil en una cama es ridícula

No no puede morir es mas fuerte que todos los Arcinos  de poniente unidos debe ser algo pasajero

Mientras pienso esto acelero el paso sin siquiera fijarme si el mayordomo me sigue

Llegas al castillo donde reside tu padre, junto al mayordomo. Por el camino te explica cómo hace que las patatas fritas acompañadas con salmón tomen más gusto. Parece un gran aficionado a la comida. El mayordomo te conduce hasta una puerta perfectamente adornada con un pomo de oro representando a un león rugiendo.

Aquí es mi señor, adelante. Te abre la puerta.

En la sala se encuentran tu hermano Draco Lannister, Walter Adrin, Tyrion Lannister y Gaheris Bale. Ves a tu padre con el rostro bastante enfermizo, aún así se ha dignado en salir de la cama para convocaros.

Tomáis asiento, y no ha pasado ni un minuto cuando se abre la puerta, sin previo aviso. Véis que se trata del mayordomo que viene acompañado por el hijo menor del señor Tyrion, Brock Lannister.

Pasa hermano, te estabamos esperando. Yo hace por lo menos dos horas que he llegado. Se ríe. De resacón anoche, ¿no?. ¿Qué coño harías para tener esas ojeras? Se levanta de donde estaba sentado y se dirige hacia tí a darte un abrazo.

-Querido hermano prefiero no contarte la causa de estas ojeras porque sería poco cortes de mi parte hacerte devolver  el desayuno... o tal vez el almuerzo? Realmente las comidas no deberían tener un orden preciso...-
Mientras tanto hago el gesto de recibir el abrazo de Daco, sin embargo en el último instante me detengo
-Momento!!! No traerás escondida una daga para clavármela en la espalda mientras me abrazas o si? No seria agradable para mi padre ver sangre de León en sus aposentos-le digo con una amplia sonrisa en mis labios
Tras la pausa lo agarro y completo el abrazo. Al soltarlo hago una pequeña reverencia cortes  con la cabeza para saludar al cortesano y al caballero.
-Mis amigos espero hayan pasado una buena noche o si no que hayan dormido...-
Veo que has convocado a tu sequito padre, le dice a Tyrion mientras se le acerca se arrodilla a su lado y le da un abrazo. -Pero mira que mal color tienes Lord de Lannister tal vez deberías salir conmigo esta noche, unas buenas putas y unas cuantas jarras de vino te devolverán el color.-

 Al escuchar aquello, le dedico a Aldrin una mirada de paciencia y una leve sonrisa cómplice, acostumbrados a la aptitud de Brock, mientras miro al cielo y suspiro por la aptitud de mi cuñado más joven. Al menos su presencia servirá para saber de que va esta reunión.

Se pone en pie tras la entrada de Brock para realizarle una ligera inclinación antes de volver a tomar asiento. 

Guardo silencio hasta que Tyrion se decida a pronunciarse. 

Sí, sí, unas cuantas putas no me irían mal. Pero no como las que tu frecuentas Brock, a mí me gustan más con buenos pechos y un agujero entre las piernas...Mira a Brock y le sonríe. Venga chico, siéntante, tenemos que hablar de algo importante. Draco toma asiento de nuevo, apoyando las manos sobre la mesa. Galder, sirve un poco de vino para estos muchachos y unos gorrioncillos fritos con salsa de cerezas.Vuelve a dirigirse hacia vosotros. Bien muchachos, estáis aquí por la noticia que me llegó ayer de Desembarco del rey. Esos cuervos nunca traen nada bueno, aun estoy esperando el día en el que me mande las felicitaciones por mi cumpleaños o por ser el hombre más guapo de los Siete Reinos...Tose levemente, bebe un poco de agua. La reina Daenerys ha muerto. No sé cómo la verdad. Si ha sido por causas naturales o si lo que le pasó es que comió una pera en extrañas circunstancias, tumbada boca abajo por ejemplo, sonríe, pero la situación es esta. No tenemos rey vigente, y tenemos que partir a Desembarco del Rey a celebrar una reunión junto al resto de grandes casas. Y tal cómo estoy yo, evidentemente no me puedo permitir ese viaje, a no ser que volará en uno de esos dragones de la ya difunta reina. Por tanto había pensado que fuese tú Brock, acompañado de Walter, y con una guarnición de hombres dirigida por Gaheris. Tú Draco, te quedarías aquí conmigo para proteger Roca Casterly. No sabemos que puede pasar en esta época de incertidumbre. Draco está serio, pero no dice nada. Y bien, ¿qué opináis?

 La noticia me impacta bastante, la reina había muerto... Esperaba que no pasara lo mismo que sucedió cuando el anterior rey falleció. Miré a mi señor y le pregunté, intrigado:

 - Señor, ¿la reina Daenerys no tenía algún heredero, ya fuera por lazos de sangre o por haberla elegido ella?. Me sorprende que no hubiera dispuesto de alguno por si ocurría esta eventualidad, que por otro lado era inevitable...