Partida Rol por web

-Me siento halagadísima por la lección que habéis decidido darme, Lord Baelysh, sois todo un maestro en este juego -le respondo con una sonrisa indescifrable-. Pero si lo que decís es cierto y Ser Martell viene hacia aquí con hombres armados, ¿qué papel se espera pues de nosotros? Se nos pide lealtad al testamento pero se nos amenaza con un ejército -miro a Lord Blackmont-. ¿Tenemos entonces algo que decir o simplemente hemos venido a Desembarco a enterrar a la reina? Ser Martell no tiene derecho de sangre sobre el trono, pero seamos honestos, a muchos antes que él no les importó ese pequeño detalle. Si realmente la Mano... perdón, el heredero, ha salido de Desembarco y prepara un ejército para un "por si acaso" está cometiendo un error, porque abandonar la capital en pleno luto por la reina, precisamente en el delicado momento de la transición de poderes, y regresar como comandante de una hueste de hombres de Dorne no responde precisamente a la idea de continuidad del pacífico reinado de Daenerys...

Hago una breve pausa para mirar a todos los presentes.

-Yo no soy señora de ninguna Casa, pero si lo fuera ahora mismo me sentiría despreciada y ofendida. Ser Martell debería estar aquí, como Mano y como heredero, y lo primero que debería haber hecho es presentar ante los grandes nobles su proyecto de reinado, buscar nuestra lealtad mediante una reunión pacífica y civilizada. No acudiendo sin mediar palabra a un ejército que nos amedrente.

-Por una vez estoy de acuerdo con la bastarda-dice Tommen con una sonrisa en la boca-¿Qué necesidad tendría de traer consigo un ejército si en el testamento dice bien claro que el trono es para él? Es cómo si lo quisiera tomar por la fuerza para demostrar que es suyo por conquista. De verdad, no lo entiendo...

Tal vez sea que imagina que la mayoría de las casas aquí presentes no lo apoyará en su escalada al trono -interrumpe Asha Greyjoy -La Reina lo ha escogido porque no existe nadie que conozca el reino mejor pero él no es un Targaryen, él no es un conquistador, él no tiene dragones y, sobre todo, él no se ha ganado nuestro respeto. No existiría este problema si hubiera algún heredero de un rey de Poniente.

Entonces, ¿que van hacer las Grandes Casas?- interviene Lucyen- el testamento, guste el nombre o no, es bien claro: Lord Quentyn Martell es el heredero para llevar la corona. Solo hay dos opciones posibles: o bien aceptar esto, y llevar a cabo la ceremonia para que Lord Quentyn sea proclamado el nuevo Rey de Poniente, o se puede rechazar esta pretensión e iniciar una guerra por el trono. 

 - Ahora veremos como va a ir la cosa... - Susurré a mi escudero. - ... Lo que decidan aquí puede ser el comienzo de una guerra, con miles de muertos y familias destrozadas porque a los poderosos solo les preocupan sus intereses y no piensan en nada más. Una persona de verdad siempre debe de medir las consecuencias de sus acciones y buscar siempre alternativas...

Miro a mi padre, preocupada por su prolongado silencio. "Si hubiera algún heredero de un rey de Poniente", ha dicho Asha, y Lord Gendry lo es. Finja lo que finja ser Tommen, el único hijo de Robert presente en esta sala es mi padre y todos aquí lo saben. Debería hablar ahora, cuando seguro que muchos en esta reunión están pensando exactamente eso. Callar no sirve de nada; callar significa aceptar, y no todo es aceptable.

-¿Qué pensáis vos, padre? -le pregunto abiertamente para obligarle a tomar la palabra.

Lord Gendry, sintiéndose el centro de las miradas se mantiene firme y pensativo antes de comenzar a hablar -Yo creo que esta reunión debería servir para escoger al heredero de la Reina con el apoyo de todas o prácticamente todas las casas. Debemos evitar la guerra por todos los medios, se lo debemos a nuestros vasallos -afirma rotundo -Mi casa tenía y tiene un compromiso con la Reina Daenerys pero no le debemos nada a Quentyn, aún así haremos lo que más convenga al reino.

Después de hablar se acerca a su hija y le susurra algo al oido.

Hija mía, yo no puedo proponer mi coronación por ser hijo del Rey Robert, no tenemos ni el poder, ni el apoyo ni los medios, tenemos que esperar a ver como se desenvuelven las piezas de este juego -susurra vuestro señor a su hija lo suficientemente fuerte como para que le escuche el devoto Iffier.

Unos sonoros aplausos estallan poco después de que acabe de hablar Lord Gendry- ¡Bravo! Unas palabras magníficas, nobles y respetuosas. Idoneas para tratar de lograr que todo el mundo apoye al hijo del difunto rey Robert, todo un ejemplo de manipulación teatral para conseguir apoyos. Es realmente fascinante -comenta Lord Arryn riendo con una sonrisa amigable

¡Él no es el hijo del Rey Robert, yo soy su hijo! -grita Tommen levantándose iracundo.

¡Debeis respetar la última voluntad de la reina! Quentyn recompensará a quién le apoye -grazna Lord Blackmont tratando de llamar la atención de los presentes.

Esto era lo que me temía...- piensa Lucyen, aunque, ¿que se podía esperar? Quentyn había sido nombrado rey en el testamento de la difunta Daenerys, pero había dos personas que podían postularse al trono (al menos, con mayor legitimidad). Lord Gendry y Lord Tommen. 

Suspira con resignación- o las Casas salen aquí con una posición en común, o nos veremos inmersos en una guerra- era lo evidente, pero no estaba demás decirlo en voz alto- así pues, decidamos: sino se acepta la legitimidad de lord Quentyn Martell, ¿a quien apoyaréis a ir al trono?- aunque dudaba mucho que se lograse algún acuerdo, no se perdía nada por intentarlo.

 - ¿Cual será la posición de nuestra casa?. Yo propongo mantenernos neutrales hasta que podamos mandar un pájaro a tu padre y nos ordene que hacer... - Le dije a Brock bajito.

 Me acerqué a Brock y le susurré algo al oído...

Ver como se alteran estos nobles por el puto trono es graciosísimo, lo mejor de todo es que no se podrían de acuerdo ni en el color de la mierda y lo pero es que las decisiones que se pueden tomar aquí afectarían  a miles de personas, que podrían perder mucho mas que unas cuantas tierras o títulos si no vidas que asco es la política y las intrigas nobiliarias.

Tiro mi copa con desprecio cansado de tanta discusión y digo para quien me quiera escuchar sin mirar a nadie en concreto lo que pienso, estoy harto de escuchar tonterías

Que tiene mas derecho al trono un Martel que ni si quiera esta presente para reclamar su reino y que amenaza con un ejercito a las de más casas, un crío mal criado que dice que es el único hijo legitimo de Robert cuando todos sabemos que es el hijo del difunto mata reyes  y para finalizar este puto circo, tenemos a Lord Gendry el bastardo del rey Robert que en mi opinión tendría  la misma legitimidad al trono que cualquiera de los tropecientos bastardos que tuvo el Rey Robert, no veo esa legitimidad  al trono en ninguno de vosotros, así que antes de mandar todo esto a la mierda y provocar una guerra que afectaría a miles de personas inocentes deberíamos de elegir un rey de entre todas las casas o  que cada casa elija un campeón y se luche en combate representado a cada  casa  o mejor que luchen los lideres de cada casa ,me imagino un rey luchando sus propias batallas seria un espectáculo digno de ver.

Estoy totalmente de acuerdo con las ideas del grandullón que no se calla aunque nadie le de permiso para hablar -dice Asha levantándose -elijamos al rey a la vieja usanza, ¡en combate! -clava su hacha en la mesa acentuando sus palabras.

Seguramente tengamos que tomar alguna decisión ahora, además de que esto es demasiado divertido como para dejarlo pasar -te contesta Brock mientras toma un largo vaso de viso -lo único que se viejo amigo es que tenemos que usar estas discusiones para que nuestra casa gane más poder.

Miro a Petyr con el ceño fruncido.

-Cree el ladrón que todos son de su condición... -mumuro sin importarme quién pueda escucharlo. Mi padre siempre habla con sinceridad, Meñique, no es tan retorcido como tú... Ojalá lo fuera, pero no lo es.

Lo que viene después no sé si me produce risa, desprecio o temor.

-Interesante propuesta la de evitar una guerra precisamente con combates, guardaespaldas -miro a Logen ignorando el hacha de Asha clavada amenazante sobre la mesa-. ¿Queremos al rey más feroz o al más sabio, justo y firme, señores? Muy pronto enseñan algunos sus armas, quizás porque con la palabra no se defienden tan bien, pero la sangre debe ser siempre el último recurso y esta reunión no ha hecho más que empezar. Intentemos hablar claro por una vez, hagámoslo aunque sea por la memoria de la difunta Daenerys -hago una pequeña pausa y observo sus rostros-. En esta sala hay ciertas personas que podrían exigir el trono con mayor o menor razón; la pregunta es, ¿alguno de los presentes está dispuesto a apoyar a Ser Martell pese a su actitud? ¿O preferís elegir como nobles que sois al rey destinado a gobernar sobre vosotros y sobre todo Poniente las próximas décadas?

 - Estoy de acuerdo, lo mejor es no decantarnos abiertamente por nadie y esperar acontecimientos...

Ramiel era solo un niño aun, y no se veía capaz de alzar su voz cambiante aun, entre todos los que discutían allí, pero escuchaba a sus compañeros con avidez, empapandose de todo lo que escuchaba, seguro que todo ello en su futuro sería muy necesario y un gran aprendizaje.

.- Brock, los Lannister son una casa menguada y su influencia es pobre por ahora... , pero si aceptais mi consejo... id con mucho cuidado con lo que elegis, esto acbara en guerra, y si os posicionais en el bando equivocado, estais perdido.