Partida Rol por web

 Le lancé a Brock una mirada asesina, mientras susurraba:

 - Cuidado con lo que dices, si alguien te oyera, podría meternos a todos en un buen lío...

 Le lancé una mirada asesina a Brock, antes de susurrarle algo, molesto. Luego permanecí en silencio, mientras él hablaba, y miré atento a las reacciones de los demás...

Arqueo una ceja ante los comentarios de Brock.

Menudo Lannister tan peculiar, me pregunto quién fue su madre..., una sonrisa maliciosa se dibuja en mi rostro mientras lo miro con escaso disimulo, aunque por lo que se cuenta de Tyrion me lo puedo imaginar.

-Lord Lannister, envidio el buen humor con que afrontáis el destino de Poniente. Ojalá todos gozáramos de vuestro temple pues sin duda la reunión hubiera discurrido por cauces muy distintos -miro el cuerpo sin vida del pobre Lord Blackmont y suspiro-. Pero sin ánimo de restaros alegría, quizás ahora toque ponerse un poco serio y pensar con la cabeza fría -señalo sutilmente su copa de vino- qué es lo mejor para el reino. Si las Casas de la Luz, Baratheon, Lannister y Arryn acuerdan permanecer en Desembarco para esperar la llegada de Ser Martell, lo que procede es que el emisario que vaya a reunirse con él sea del gusto de todos. Las habilidades sociales de Lord Baelish son de sobra conocidas, pero por eso mismo me daría más confianza que fuera otro quien negociara.

Lord Arryn mira indignado a Sylven Water -Me estoy ofreciendo para sacrificarme por el reino mi joven Lady Water. Dejo en Desembarco del Rey a mi amada mujer y a mi hijo ¿no te basta para saber que no me conviene traicionaros? -pregunta tras señalar a su mujer y a su hijo- y no se preocupe por mi salud, huiré si sus intenciones son hacerme daño o apresarme. Si finalmente lo consigue por lo menos estareis avisados de sus intenciones y mi familia podrá huir de la ciudad antes de que sus ejercitos lleguen. No voy a arriesgar a todo mi linaje quedándonos en esta ciudad a esperar al ejercito Martell. Y gracias por tu apoyo Lord Brock, compartiré con alegría una copa de vino con usted -alza la copa de vino hacia los miembros de la Casa Lannister y bebe un trago de ella.

Suspiro y me recuesto en la silla haciendo un gesto con la mano hacia Lord Baelish para darle a entender que no voy a insistir más. Estoy empezando a cansarme de ocupar en esta reunión el papel que debería estar llevando mi padre.

Y al fin y al cabo si nada de esto sale bien y hay guerra, ¿qué más da? Yo no combatiré en las batallas y mi vida no correrá peligro, que es lo que más me importa. Y bien sabido es que a río revuelto, ganancia de pescadores... Tal vez obtendríamos más en el conflicto que intentando mantener con uñas y dientes una paz frágil y ficticia. Pero qué me importa ya. Que sea lo que el destino quiera.

-Como queráis. Lord Baelish, os deseo suerte.

Lord Gendry, tras escuchar las últimas palabras lanzadas por su hija se acerca a ella y le susurra algo al oido.

No podría haberte enseñado mejor hija mía, durante toda la reunión has dicho todo aquello que yo mismo pensaba -susurra a Lady Water mientras le acaricia el cabello y le sonrie amablemente -gracias a tu actuación has podido dar la opinión de nuestra casa sin que yo entre en enfrentamientos que debilitaran las posibilidades de nuestra casa. A algunos de los presentes no les habría hecho demasiada gracia que tomase demasiado la palabra, demasiado centrados en viejas rencillas -concluye mirando disimuladamente a Tommen.

Antes las ordenes de Lord asiento

Estara a Salvo lo juro por mi vida.

Veo que las conversaciones siguen en tensión ,sobre todo cuando la propuesta de Mi señor de ir hablar con la mano,el mierda de Tommen se pone gallito y enseña sus guardias ,me la suda que este con el Ser Gary Trant,  puede que digan que es el mejor caballero del reino,pero nunca se midió conmigo en combate y hay cosas que solo uno de pueblo libre sabe ,como me encantaría decorar con sus tripas toda la sala.......

Bueno, al menos reconoce mi esfuerzo, pienso devolviéndole una sonrisa fatigada. Me considero una mujer hecha y derecha pero por mucho que me pese no puedo evitar sentirme satisfecha cada vez que mi padre alaba algo de lo que hago. Igual que cuando era una mocosa, me digo entre disgustada y divertida.

-Me alegro, padre. He hecho cuanto he podido. Pero que me revolváis el pelo como a una niña quizás reste un poco de seriedad a mi actuación en la reunión, ¿no creéis? -bromeo cariñosamente-. De todas formas no es Tommen el que más me preocupa, me da la sensación de que es transparente como un vidrio. Pero Lord Baelish... Y ese Lannister... ¿Cómo saber si es así de frívolo o sólo se lo hace y en realidad es más listo que ninguno? Ah... Estoy agotada, no puedo pensar más.

¿Y si va un maestre en vez de Lord Petyr Arryn?- pregunta- si es por una cuestión de fiarse o no, puede ir el maestre Tyrell, con un papel firmado por todas las casas en el que se explique la situación a Lord Martell. 

Creo que el maestre Tyrell tendrá un papel muy importante en esta ciudad si yo fracaso, él es un gran curandero y sabio, la ciudad no puede prescindir de él -contesta con rapidez Lord Arryn -pero me parece bien lo del escrito y, para que confieis en mi, estoy dispuesto a sacar al joven aprendiz de la ciudad antes de que vuelvan a intentar matarlo y que él pueda presentar el escrito a Lord Quentyn ¿estaus de acuerdo? -pregunta con una sonrisa amigable en los labios.

Si los de aquí presenten están de acuerdo de que te acompañen, y si mi maestro está conforme, no soy yo el que se va a negar- responde a Lord Petyr, sin saber muy bien en que lío se acaba de introducir.

No me gusta posponer el aprendizaje del señor Atreides pero creo que es una buena idea, creo que es la mejor decisión -afirma el Maestre Tyrell -las gentes de Desembarco del Rey necesitan mis conocimientos y del resto de los maestres. Lucyen ha demostrado su valor y creo que podrá aprender mucho de Lord Arryn y de el diálogo con Lord Quentyn.

No me fio nada de ti Lord Baelish, algo que comparten varios de los presentes en la sala, nada raro viendo sus antecedentes ¿que tal su propiedad en Los Dedos? ¿o ya no lo visita debido a su nueva posición? -pregunta irónico tratando de hacer todo el daño posible en la confianza que se debe depositar en Lord Arryn -sólo apoyaré esta medida si me permitis que os protejan una pequeña cohorte de hombres Baratheon, una docena de hombres bajo el mando de Ser Gary Trant -el caballero se levanta al escuchar su nombre e inclina la cabeza ante su señor sin decir palabra.

Creo que es una idea muy acertada la de Lord Tommen- dice el aprendiz- si vamos un pequeño grupo de miembros de cada casa, el mensaje de unidad puede ser mucho mas impactante y sirve para decir que las casas aquí presentes van en serio. 

Parece que nuestra pequeña excursión parece muy atractiva para algunos ¿quién más desea unirse pues? -pregunta Lord Arryn al resto de las casas presentes.

No me voy a separar de mis dos queridos asesores, ni de mi hija ni del sacerdote Iffier partirán con ustedes -contesta rotundo Lord Gendry -el aprendiz Atreides ha servido a mi casa algún tiempo y podría ser un buen representante. Sin embargo si hace falta podré mandar a algún soldado de fiar como Tom -tras decir su nombre un guerrero que se encuentra tras Lord Gendry se arrodilla sin dudarlo -o algún miembro de mi guardia personal -los guerreros vestidos de rojo que se mantienen de pie tras Lord Gendry y sus asesores se llevan la mano al símbolo de su casa y se mantienen firmes.

Estaba incorporándome para responder con un rotundo "Yo" a la pregunta de Petyr cuando mi padre se me adelanta para negarme cualquier posibilidad de formar parte de la comitiva.

¡Eres idiota, padre!, me gustaría gritar, ¡Aquí no haré más que perder el tiempo, te sería mucho más útil en la reunión con Ser Martell!

Me muerdo la lengua con gran esfuerzo y vuelvo a tomar asiento para susurrar al oído de Lord Gendry.

-Padre, escuchadme -susurro apresurada-. Debería ir con ellos, aquí no podré hacer nada. Quedaos vos y enviadme con Lord Baelish y Lucyen, puedo hacer un gran papel en las conversaciones con Ser Martell, has visto lo que he hecho hoy. Por favor, permitidme acompañarles.