Partida Rol por web

En cuanto se habían puesto en marcha Lav había empezado a relajarse, y cuando llegaron por fin a una habitación vacía y parecía que el guardia de la puerta no le seguía, el muchacho tomo una gran bocanada de aire. 

Ni siquiera era consciente de que hubiera empezado a aguantar la respiración. Las piernas le temblaban un poco, porque en su cabeza, había al menos 12, no, 36, no 129 enemigos con cuchillos afilados al otro lado del guardián e iban a caer todos sobre ellos. 

De momento no había mucha gente. Eso era bueno, esperaba. Se pudo oír mientras se acercaban a la siguiente puerta que sus "efectos" divinos iban cayendo uno detrás de otro, para dejar paso al sonido de una tripa moverse. Maldita sea, era la suya. Genial, ahora sentía que necesitaba irse de cuerpo. 

Nunca le había gustado mentir descaradamente, y mucho menos interpretar. La sola idea de que tuviera que repetirlo se le antojaba angustiosa. Pero ahí estaban, sin un rasguño. No había sido tan mala cosa, verdad Altair. 

Lia se dio cuenta de cómo miraban Rabi y Lav la puerta. Se inclinó hacia sus amigos para no levantar la voz.

 - Fijaros, esto es un dormitorio, y ya estamos dentro de su base -murmuró- ¿quién pondría trampas dentro de su casa? Y la puerta de entrada no estaba cerrada con llave, seguro que esta tampoco -confiaba poco en sus palabras, pero intentó transmitir lo contrario.

Se acercó a la puerta, puso la mano en el pomo y pegó la oreja. Tras un par de segundos, miró la expresión angustiada de Lav y añadió.

 - ¿Quieres mantener el engaño?

Rogen se apartó y dejó hacer a Lia.

-No es que vayan a poner trampas, si no más bien saber qué dicen. Lo mismo están invocando algo, o torturando a alguien. Supongo que entrar vamos a entrar, pero mejor saber qué nos vamos a encontrar-

El guerrero estaba con el escudo presto a cubrir a la elfa en caso de que hubiese algo peligroso detrás, y de hecho se estaba planteando seriamente el desenfundar la espada. Pero a lo mejor volvían a necesitar las capacidades de actuación de Lav, por lo que mejor no fastidiarle mucho a menos que fuera absolutamente necesario.

Lav contesto a la pregunta de su compañera mirando sus ropajes, que aunque no eran de marinero, tampoco eran de sacerdote oscuro. 

No portaba ningún símbolo aberrante, y la combinación de colores.... era demasiado alegre para ser un enviado de la que ahora no iba siquiera a pensar en mentar. 

- Creo que es improbable que cuele con alguien que no sea tremendamente idiota. Pero podemos intentarlo, una marea más, una marea menos.- 

Se daba cuenta de lo complicado que era seguir en ese rol, mental y fisicamente. Pero a lo mejor todos en aquel cubil hediondo eran imbéciles redomados. Tendrían tanta suerte. 

Se coloco los ropajes, para asegurarse de tapar el catalejo ornamentado de Altair, y claramente se quedo pálido. Esto podría tener nefastas consecuencias en algún momento. Así que imito como pudo a Rogen y levanto el brazo del escudo en señal de que estaba listo. 

Tras la puerta se escuchaban varias voces hablando, parecían estar discutiendo sobre algo pero no peleándose. Simplemente no estaban de acuerdo.

—Eso no servirá de nada.

—¡Quieres callarte! ¡Haz algo tú si puedes!

—Deberíamos ir a hablar con el jefe para que nos eche una mano.

—¡Molestarlo ahora que está con su invitado! ¿Estás loco?

No parecía haber complots ni nadie les estaba esperando. Aunque una vez más había una mención a ese misterioso invitado. ¿Estarían obviando el peligro que tenían ante sí? ¿O simplemente eran una panda de exagerados? Fuera como fuera, esas preguntas serian para después. Primero tendrían que superar a su mayor enemigo, la puerta cerrada.

- ¡Ja! Metí el meme onrol.
- Necesitaré saber quién abre la puerta y quiénes van a entrar (o intentar entrar) en la sala.

Lia asintió y bajó la capucha para que la cubriera casi hasta la nariz.

 - Que así sea -murmuró y guiñó un ojo a Lav. Con la mano izquierda enganchó el brazo de Rogen tirando hacia ella¹, con la mano derecha abrió la puerta y caminó un par de pasos hacia el interior².

 - En nombre de la Princesa Asoladora -empezó a decir con voz ominosa y señaló a Lav en el umbral de la puerta- el Heraldo de la Diosa Nashira ha recibido la misión de hablar con vuestro jefe, no hay tiempo que perder pues EL FUEGO guía sus pasos.

-Satz.- 

Murmuro el capellán y encendió sus ojos en aquella luz exigua y trémula como había echo minutos antes en la entrada de la guarida de los ladrones y asesinos. 

Había agradecido de veras que fuera Lia la que estuviera llevando la voz cantante, estar callado tan solo aplicando los efectos divinos era mucho mejor que estar diciendo que él era representante de una diosa malvada. 

Las tripas estaban a punto de hacerle devolver la cerveza que había ingerido, pero al estar un poco mas atrás esperaba y deseaba que nadie le estuviera prestando de verdad atención. 

Habiendo visto que Lav se estaba valiendo de ilusiones, y aprovechando que él se encontraba detrás de los demás, justo delante de Ax, acompañó el conjuro de Lav con un crepitar del fuego que resonó en la sala, y luego se atenuó hasta desaparecer. Confiaba en que no tendrían tiempo suficiente para darse cuenta de la ilusión, y a su vez, que le daría el toque justo de realismo a la apariencia del clérigo.

-Parum illusio- pronunció el mago justo antes de que el sonido emergiera de Lav.

Y ahora quedaba estar atento a si tuviera que realizar una nana general...

Rogen siguió en su papel de guardaespaldas y entró con mirada seria a la sala. Como invitando a que alguno de los presentes les dijera que no podían estar allí.
No obstante, la nueva mención al invitado de su jefe en tono temeroso le preocupaba. Si a unos supuestos duros y sanguinarios maleantes les preocupaba, quería decir que era alguien a tener en cuenta.

Los aventureros entraron en la habitación con todo el aplomo posible. Al abrir la puerta se encontraron a un duergar apilando cajas contra una puerta y a dos hombres más que discutían con él. Al oír abrirse la puerta se giraron hacia ellos y el discurso de la Princesa Asoladora pareció llamar la atención del trío. Pero no llegó a calar porque el destino les  deparaba una desagradable sorpresa. Uno de los dos humanos, calvo, musculoso y con dos tatuajes sobre los ojos les era familiar. ¡Y tanto que  les era familiar! Sólo unas horas antes lo habían visto en El Portal Bostezante partiéndose la cara con la semiorca Yagra Stenenvist. Hasta que Rabi paró el combate.

—¡Vosotros!—exclamó el tipo al reconoceros—¿Princesa Asoladora? ¿Qué cojones hacéis aquí?

Parecía que sí se había quedado con la cara de Rabi. Y con la de Rogen que era el que tenía más a mano.

—¿Quiénes son estos, Krentz?—preguntó el duergar con cara de pocos amigos—¿Qué dicen de Nashira?

—No tengo ni idea de qué hacen aquí, pero les tenía ganas a estos capullos—respondió el matón llevandose la mano a sus armas—. Ya que me habéis ahorrado el trabajo de buscaros estoy dispuesto a dejar que os rindáis.

¡Es la hora de la iniciativa mis amigos!

Rabi no podía creer su mala suerte. O más bien, casi que la esperaba desde que se habían metido en aquel lugar. Tenía miedo de que tuviera esa mala suerte... y finalmente la tuvo. El gnomo comenzó a conjurar ni bien vio que no habría otra opción...

Lia enarcó las cejas tanto que podría haberse quitado la capucha con ellas. Y lo peor de la sorpresa es que ni siquiera habían tenido tiempo de cruzar todos el umbral antes de las hostilidades.

 - Pero si te hicimos un favor -empezó a decir mientras desenfundaba el estoque- la semiorca te hubiera partido por la mitad.

Corría riesgo separándose de Rogen pero la única ventaja con la que podían contar era la superioridad numérica. La elfa dio unos pasos laterales para dejar acceso a Rabi y Ax.

Bajó el centro de gravedad y se preparó para repeler los posibles ataques.

-Hasta aquí hemos llegado. La verdad es que ha sido más de lo que me esperaba.-

El guerrero iba a desenfundar su espada dispuesto a dar una buena pelea a aquellos tipos. Empezando por el bocazas que les había descubierto.

- Por las alas de Altair, esto me pasa por mentar los vientos de la diosa perversa.-

Alzo el escudo y miro por encima del mismo con el catalejo procurando que la divinidad patrona le perdinara la ofensa y quisiera ayudarlo a derrotar al enano gris y maliciento de delante.

—Esa perra de la Mano Negra no tenía nada que hacer conmigo—respondió molestó a Lía—Ni vosotros tampoco. 

¡Un momento! ¿Acababa de insinuar Krentz que su peleacon Yagra tenía que ver con el conflicto entre las dos bandas criminales? ¿O se lo estaba inventando para confundir a los aventureros?

¡Es el turno de Lav!

Iniciativa: [22] Luna [13] Lav Matón [10] Zemsk [8] Rabi [7] Krentz [6] Ax [5] Rogen

El clérigo da un paso al frente, para posicionarse cerca de Rogen y Lia, y para tener mejor visión de lo que tenia delante, que por otro lado. Era una autentica mierda. Una guarida den las cloacas era una apestosa opción. 

Y mas si los integrantes de esta dichosa banda tenían por lema, ¨la mierda es mía, y me la quedo¨. Pero el capellán no podía quedarse mirando solamente por encima del escudo. 

- Padre de todos los vientos, ilumina la senda de los que han obrado mal. Y muestráles el camino con el dolor que los purgara.- 

Durante un segundo el joven Dragomir levanta el catalejo y enfoca al enano gris, esperando que su dios no se haya olvidado de atenderle. 

Pese a haberse autoproclamado siervo de la Matadora, Altair no se había olvidado de su discípulo. Un rayo de energía ardiente cayó sobre el duérgar llamado Zemsk, cuyo nombre los aventureros no conocían, provocándole una quemazón roja en el brazo. El duérgar y el otro matón respondieron poniéndose manos a la obra. El humano avanzó hacia la elfa desenvainando su estoque y la atacó, pero Luna no tuvo problemas en bloquear el ataque con su propia ropera. El enano gris también avanzó pero en lugar de eso murmuró unas palabras en un tono grave que hacía que todo pareciera reverberar. En unos instantes sorprendió a todos duplicando su tamaño y convirtiéndose en un gigante enano.

Zemsk falla su tirada de salvación y recibe 4 puntos de daño.
Matón se mueve a C7, ataca a Lía y falla.
Zemsk se mueve a A7 y lanza un Agradar sobre si mismo.

Disculpad el retrasillo que he tenido un par de días sin parar.¡Es el turno de Rabi!

Iniciativa: [22] Luna [13] Lav Matón [10] Zemsk [8] Rabi [7] Krentz [6] Ax [5] Rogen

ESTADO DEL COMBATE.
Zemsk - 4 puntos de daño.

Rabi estaba en una situación complicada... si intentaba lanzar un conjuro, podía llegar a impactar en alguno de sus compañeros, y si intentaba lanzar el que había pensado apenas había visto al matón, podía afectar a sus compañeros...

Dio un par de pasos al frente y conjuró...

-Glacies crepito tactus- dijo en un susurro casi espectral, y la mano se dirigió al enano que ya no lo era...

Ésta, pequeña como la del gnomo que la había conjurado, fue directa al rostro del duérgar, aferrándose por un brevísimo momento a su gran y abultada nariz.

-Ax, ¡te necesitan!- le dijo a la guerrera dándole el paso para que se abriera camino como seguramente sólo ella sabía hacer -Cubro si vienen-

Y el mago sacó la daga que llevaba al cinto. Bigotes, dentro de las túnicas, se arrebujó en la cintura del mago, justo por encima del cinto.