Partida Rol por web

Como ya nos hemos familiarizado con el tablero (sobre todo yo), a partir de ahora haremos las tiradas de los encuentros en el. En la misma venta en la que salia el avatar de vuestro personaje rodeado de flechas tenéis un lanzador de dados. El primer espacio es para la cantidad de dados, el del medio para el tipo de dado y el ultimo para el modificador.
Debajo tenéis para poner que tipo de ataque es. Para que pueda saber que ataque y contra que defensa atacas, escribiremos algo como esto:

Ejemplo: "Ataco al esqueleto 1 con mi poder Impacto debilitador VS CA"

Tambien, como se a comprobado que asta que todos tiren su iniciativa nos podemos pasar dias, tirare yo el de todos. tanto los buenos como los malos. Los grupos d emalos se tiraran por grupos. Asi no sera tan eterno como con los asaltantes.

Leuden es el primero en reaccionar y sale disparado entre Galombor y Sigimund, mientras saca uno de sus shuriken y se lo lanza a la criatura que tienen delante.

Leuden responde a gran velocidad ante la situación y ataca a la criatura sin detenerse a estudiarlo un solo minuto mas. Lanza su shuriken, pero debido a la gruesa piel del animal su ataque le causa poco mas que un rasguño. El animal ni se a movido del sitio, lo cual es extraño, al parecer no a visto venir el ataque.

Yo te maldigo, criatura de las profundidades. Dice el tiflin mientras avanza lo justo para que su figura se desdibuje entre las sombras del lugar. Necesitaba avanzar para ello y tener a tiro a su objetivo, pero no piensa alejarse mucho del resto, los afilados dientes de esas criaturas no van a acabar clavados en su cuerpo si puede evitarlo.

Seguidamente señala a la criatura con el dedo y un rayo de energía oscura impacta de lleno contra su objetivo, que esta vez si reacciona ante el dolor...

La criatura recibe de lleno el estallido del brujo. Tras disiparse el humo la criatura muestra un estado lamentable, surcos de piel se han chamuscado por completo y otras heridas dejan ver carne viva. A la peste del lugar ahora se le suma el olor a carne quemada.
El ataque no le a sido indiferente al animal, pues emite gemidos de dolor y respira con irregularidad.

Ante la cercanía de las dentadas criaturas, Keyla reacciona con bastante tranquilidad, pues ella ya había percibido su presencia hacía una rato, solo estaba esperando a confirmar las intenciones de aquellos seres.

Saca el arco e intenta que su pulso y precisión no le fallen, lo tiene todo calculado.

Keyla dispara con gran velocidad contra la criatura, pero la trayectoria de la flecha no da en el blanco por mucho. La flecha sigue su recorrido asta que se pierde en la oscuridad y se oye como se estrella contra el muro del fondo.

Alek pasa entre el brujo y el mago cargando en línea recta contra el que parece ser el único enemigo soltando una de sus brabuconadas - ¡Dejadme sitio, yo puedo con él!

El hacha que llevaba por encima de la cabeza baja con furía y golpea su objetivo, parece que lo alcanza con la suficiente fuerza como para herirlo, pues una sonrisa se abre en la cara de Alek.

- Vamos grandullón, bailemos tu y yo - lo desafía para después soltar una sonora carcajada, lo está disfrutando.

El Dracónido contempla la maniobra en su mente y avanza decidido mientras desenfunda su hacha, toma posición con intención de embolsar a la bestia. Cuando se haya en la retaguardia de la criatura avisa a su compañero.

-Alek flanqueemos a la bestia!

Tras una lluvia de proyectiles, guerrero y paladin cargan contra la criatura con la intención de acorralarla. Alek corta carne y quebranta huesos por igual, un corte profundo hace que los estertores salpiquen al guerrero.
Mientras este lo mantiene entretenido, Galombor hace una pequeña demostración de algunas de las tácticas militares de La Orden y acorrala al monstruo, haciendo que huir sea una opción peligrosa.

mientras veo a mis compañeros atacar uno tras otro, pienso en voz relativamente baja.

-¿Esto... soy el único que se decanta por no atacar sin antes intentar hablar con la criatura? Madre mía, cuanta sabiduría rezuman mis compañeros, y sobre todo encomiable es el "ataque preventivo" del paladín.... Si ya decia yo que esto no podía acabar bien... pues yo me niego a luchar hasta que esa criatura de Tyr nos haya atacado a nosotros.

tras esto, me apoyo contra una olumna sin bajar la guardia y espero.

Sigimund observa fascinado la criatura, de ahí su lentitud a la hora de reaccionar.

-Que criatura mas curiosa... Lastima que no haya ocasión de estudiarla con detenimiento. -Dice encogiendose de hombros resignado y sacando su libro de hechizos.
-Recuerdo de un hechizo que servia para... ¿mmm? No, este no era... -Murmura mientras pasa una y otra página para dar con el hechizo adecuado para la situación. -¿Como era? ¿Shirak notos...? -Sigue murmurando entretenido con una de las paginas mientras pasa por encima de la frase su dedo, asta que al final pasa otra vez a la siguiente. -No, ese aun no...

La criatura, a pesar de estar acorralada, malherida y con su sabia vital abandonandola, se niega a aceptar su final y ataca con sus garras al causante de su sufrimiento. Un ataque demasiado débil que no llega a traspasar la armadura de Alek.

Mientras todos teníais puestos los ojos en la silueta del monstruo y los compañeros trabados cuerpo a cuerpo, la otra criatura consigue deslizarse asta donde estáis vosotros. Ni la elfa fue capaz de notar su presencia tan próxima. Para cuando os queréis dar cuenta es demasiado tarde, el monstruo emite un rugido que hace temblar la sala. Notáis como los timpanos os van a estallar si la cosa sigue así.

Sigimund no soporta el ataque y deja caer su bastón ante el dolor para taparse los oídos. Al caer al suelo y desprenderse de su dueño, la vara deja de iluminar la zona y las sombras casi tragan a aquellos que se quedaron en la retaguardia. Aun se perciben sus siluetas gracias a la luz de la lampara del brujo.

El mago ataca a la desesperada con su proyectil mágico, iluminando con su brillante estela la sala por un segundo, por desgracia el ataque falla por mucho y el misil se desintegra al chocar contra la columna frente a él.

Leuden, al ver que alguien les ha atacado por un flanco, ilumina con su lampara y se lanza contra la criatura con su estoque en la otra mano en una brutal arremetida.