Escucho la historia del Rey entre asustado y fantasioso. Tal vez la gloria de acabar con estos demonios me devolviese mi estatus en mi tierra. De ahi que en el rostro de Ibn se dibuje una sonrisa, hasta que le pregunta...
No, jamás he tenido que ver a ningun demonio, mucho menos matarlo...... pero creo que pronto va a cambiar todo esto.
Ahogo mis dudas de nuevo en el vino y deleito a mis ojos observando muy a menudo a una joven rubia preciosa. Tal vez esta noche sea la ultima vez que vea una mujer.
Herguer da un profundo trago a su jarra mientras escucha atentamente lo que dice el viejo, dejando escapar una insonora y siniestra sonrisa al escuchar que el mal que han venido a combatir eran demonios y dragones, sin embargo no interrumpe la historia hasta su final. Tras ésto se levantó con todos los respetos y salió al pueblo, para comenzar a preparar las defensas, sin esperar a que su líder tomara la iniciativa en éste momento.
Ante la sorprendida mirada de mujeres y hombres asustados, Herguer comienza a preparar y clavar picas apuntando hacia el lugar del que podrían venir las criaturas, detrás del cual se podrían colocar arqueros y lanceros.
Edgtho escucho atento la historia que aquel pobre viejo, o antes de entrar había estado bebiendo, o sus enemigos eran criaturas infernales. Pensar en eso ahora mismo no era necesario, ya que si el viejo tenía razón y esas bestias atacaban con la bruma, esta noche íbamos a tener visita...
Mientras algunos terminaban de cenar salió nuevamente afuera para ver como había avanzado la niebla en su ausencia. Pocos segundos después vio a su compañero Herger construyendo lo que parecía una empalizada. Creo que no es buena idea separarse, le comenta mirando al cielo.
La niebla avanza rauda y la noche se nos a echado encima, si ese viejo tiene razón debemos permanecer juntos y la espera para estudiar al enemigo y poder contraatacar. Deja de mirar al cielo para dedicarle unos segundos a su compañero. Si te quedas aquí serías una presa fácil. Mañana, con el alba, tendremos tiempo de construir una defensa, ahorra energías para el combate que está por llegar...
La noche cae, y con la bruma, llega el peligro. La mayoría de los guerreros se tumban en el suelo y simulan que están durmiendo profundamente, cuando en realidad esperan ansiosos la llegada de sus enemigos. Los Wendols están ahí fuera, observando, se nota en el ambiente...
En un segundo, golpean una parte débil de la pared y entran amontonados. Gritan y gruñen con gran sonoridad mientras intentan mataros con sus garras. Es la hora de enseñar el coraje y el valor de los trece guerreros.
COMBATE
Objetivo: Matar 10 Wendols
Pifia: Te hieren pero te vengas de tu enemigo matándole. (Seré bueno al ser el primer combate xD)
Normal: Matas 1 Wendol
Critico: Matas 3 Wendols
¡Adelante!
Me levanto raudo del suelo cimitarra en mano y grito el nombre de mi dios esperando que me influya valor y fuerza.
- ¡Por Alá!
Me lanzo contra el primero y echandome a un lado esquivando su garra hago girar la cimitarra en un molinete diestro y letal seccionandole la garganta. La sangre sale a chorros por su cuello y me empapa la ropa. Pero no hay tiempo que perder pues otro se acerca con ganas de vengar a su camarada.
Esta vez viendo que carga ciegamente hacia mi clavo bien mis pies al suelo y lo espero en posicion defensiva. Pero en el ultimo instante de su carga y gruñendo cual animal estiro mis brazos para atravesar el estomago del wendol. Mi cimitarra se hunde hasta la empuñadura y no consigo sacarla hasta que planto un pie en el pecho del wendol y estiro con todas mis fuerzas. Cuando el acero por fin queda libre veo que hay uno acercandose por la espalda a Herger.
Sin dudarlo un instante y gritando: - Guarda tu espalda Herger! lanzo con ambas manos y todas mis fuerzas la cimitarra por el aire en direccion al wendol que carga a por la espalda de Herger. En vez de salir la espada cual lanza en linea recta Ibn la lanza en horizontal y dando mil vueltas hasta llegar al wendol. Pero para sorpresa de Ibn y supongo que de todos la cimitarra corta limpiamente la cabeza del wendol y se estrella contra una pared.
Mierda, estoy desarmado!
Tirada: 1d100
Motivo: Ataque
Resultado: 96
Me levanto con mi espada en mano todo lo rápido que puedo, pero la armadura me impide levantarme todo lo rápido que pude y un Wendol cae encima mio intentando desgarrarme la cara.
Esquivo el primer golpe que hace que sus garras se queden clavadas en el suelo, momento que aprovecho para darle un puñetazo y quitármelo de encima. Vuelvo a agarrar mi espada que se encontraba en el suelo y (ahora si) levantándome del suelo paro su nueva embestido de una patada en el pecho que consigue tirarle contra la pared.
-¡Muere maldito demonio!- Le digo a la par que le atravieso el estomago con mi arma, la cual saco sin problemas y veo como la criatura cae resbalando al suelo hasta quedar sentada.
Tirada: 1d100
Motivo: Matar wendols
Resultado: 23
Uffff... Por los pelos
Era noche cerrada y, aunque escaseaban los hombres, aun más escaseaban lo guerreros de verdad. La espera se hizo pesada, parecia que la oscuridad se mezclaba con el viento haciendolo mas denso y dificil de respirar hasta que llegaron. Cuando llegaron, apenas dio tiempo a que mis 2 compañeros hicieran su parte hasta que llego un de frente hacia mi. Viendo que, a pesar de moverse rapidamente, no era muy agil, le espere con el mandoble bien alto y aproveche que se lanzo sobre mi para darle una pata de forma que volara hasta un pared a escaso metro de mi, una vez estaba medio inconsciente por el golpe aproveche para lanzar un tajo vertical que le partio litralmente por la mitad, en una explosión de sangre, sesos y visceras
Tirada: 1d100
Motivo: Mataaar.....
Resultado: 65
Por poco no hago un critico xD
Herguer salta sobre las criaturas, con su hacha aferrada fuertemente en la mano derecha, apuntando con la parte ganchuda a lo que debería ser la cabeza de la bestia, mientras tanto, otras dos criaturas le rodean raudamente, esperando que el vikingo se rinda ante la superioridad numérica, pero eso es por que no conocen a Herguer. Pasados tres interminables segundos, el luchador salta hacia delante y ensarta la cabeza de su oponente con el pico de su hacha, dejando saltar vísceras y parte del material del cráneo.
Actos seguido salta contra la pared y se impulsa hacia atrás, atacando con todo su peso a los dos otros monstruos que le rodeaban, los cuales caen al suelo pesadamente, pero aún vivos, ese era el problema.
El primero de ellos se levantó, y con un ligero movimiento con el antebrazo izquierdo, el escudo de madera salió disparada hasta impactar con la cabeza del Weldol, el cual sale empujado hacia atrás, dándole un segundo a Herguer para atacar. Herguer carga con las dos manos agarrando su hacha y los ojos inyectados en sangre, como si la ira se hubiera adueñado de su alma, la cabeza del monstruo se separó sonoramente del cuerpo, haciendo que esta rodase en el aire hasta caer en el suelo.
Luego el vikingo andubo lentamente hasta colocarse sobre la criatura derribada, a la cual le clavó el gancho en las entrañas, habriéndole en canal y dejando salir una mezcla de alimentos y jugos digestivos.
Tirada: 1d100
Motivo: Muerte!!
Resultado: 77
Crítico!
Edgtho espera con calma, escucha perfectamente el murmullo de sus enemigos apostados afuera del recinto, incluso para desgracia de él, puede oler el fétido olor que desprenden. Todo sucedió rápido, aquellas criaturas endemoniadas entraron rompiendo el silencio de la noche, sus compañeros reaccionaron tan rápidos como cabía esperar de ellos, pero ese nuevo "hermano", el árabe... estaba dando una magistral lección, no sabía donde había aprendido a utilizar el acero, pero ahora mismo se alegraba de tenerlo entre ellos.
Bien echo árabe!
No podía perder tiempo alabando la destreza de sus compañeros, era momento de actuar. Sacó de su vaina su espada y su hacha y buscó el objetivo más cercano. Un wendol venía derecho a el, amenazando con su garra afilada. Edghto levantó su mano derecha parando el ataque, con un soberbio gesto bloqueó la garra con la parte afilada trasera del hacha. El wendol intentó soltarse, pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que Edgtho aprovechó la inercia de su reverso para colocarse detrás de su enemigo y golpearle con tal fuerza con su espada que su cabeza se desprendió del cuello. El cuerpo inerte cayó desplomado al frío suelo dejando un charco rojizo de sangre. Una fina sonrisa se dibujó en el rostro de Edghto
Tirada: 1d100
Motivo: ataque
Resultado: 29
Mientras me hago el dormido, pienso en las bestias con las que nos enfrentamos. Atemorizan a los pueblos, asesinan a sus gentes...No lo puedo permitir. De repente el sonido a madera rota me aleja de estos pensamientos y agarro fuerte mi espada.
- ¡ARRRRGGGGHHH!
Me levanto raudo y enérgico. El primer Wendol que se me acerca recibe por sorpresa un tajo profundo en su pecho, su grito de dolor me hace sonreir, pero ese despiste hace que otra bestia maldita me empuje hacia una pared. Paro su garra con mi arma y le doy una patada para que retroceda, entonces con todas mis ganas clavo mi espada en sus entrañas.
Muere monstruoooo
Veo que mis compañeros también combaten con bravura, parece que la batalla será ganada...Ellos ya comienzan a huir, pero antes realizo un corte en la espalda de otra bestia inmunda.
- Marcháos malditos. Hoy no tendréis cadaveres de cena...
Tirada: 1d100
Motivo: ¡Por Odín!
Resultado: 98
Post del Master.
Criticazo xD
Los Wendols huyen a toda velocidad mientras vosotros comenzáis a respirar profundamente. La primera batalla ha sido dura, pero no tanto como se esperaba...Quizá las bestias os subestimaron.
Revisas con una antorcha el suelo del edificio...Con gran sorpresa observas que no hay ningún cuerpo de esas bestias...¡Ninguno! Pero sabes que matastes al menos a uno. ¿Cómo es posible?
Caminando por la estancia tropiezas con un cuerpo. Lo reconoces, es vuestro compañero Hyglak, parece que él no tuvo la suerte de cara en la batalla. Lo más extraño es que su cabeza no aparece junto a su cuerpo, ni tampoco la encuentras en otro lugar... ¿Se la habrán llevado?
Caminando por la estancia tropiezas con un cuerpo. Lo reconoces, es vuestro compañero Haltaf, parece que él no tuvo la suerte de cara en la batalla. Lo más extraño es que su cabeza no aparece junto a su cuerpo, ni tampoco la encuentras en otro lugar... ¿Se la habrán llevado?
Rapidamente al verlos huir alzo mi voz.
¿Estan todos bien? ¿Algun herido?
Busco alguna antorcha y le prendo fuego con yesca y pedernal.
Veamos si estas bestias son tan espantosas....
Me acerco algun wendol caido y lo examino bien con la antorcha, le aparto esas pieles y garras falsas que portan y con asombro grito.
¡Son hombres! ¡Son hombres por Alá! Si son hombres necesitan, comer, necesitan dormir!
Exclamo con jubilo al sacar de mi mismo los temores de luchar contra demonios.
Deselecciono tu mensaje. Hay una cosa que aun no sabes.
Veo como huyen los demonios y registro la habitación. Todo esta como debería estar después de una batalla... lleno de sangre. Bastante de la sangre de una zona proviene del cuerpo de uno de nuestros compañeros caidos.
-Es Hyglak, parece que no pudo mantener la cabeza en su sitio. Se la han arranca...do...- Digo esto mientras me doy cuenta de que no aparece su cabeza.- ¿Sera posible que se la hayan llevado? No está
Herguer se levanta del suelo con cara e susto, y manchado de sangre, cuando sis compañeros ven su cara, parece como si hubiera visto el mas terrorífico de los demonios, sin embargo, al seguir su mira, todos pueden ver el cuerpo de Haltaf sin cabeza, cuya cabeza no es visible en toda la estancia.
Se la han llevado... sólo Odín sabe para qué.
Tras limpiar el hacha con un pañuelo de tela, ya de por sí muy manchado, acomoda el hacha en el cinto e inspecciona los cuerpos de los demonios, en busca de respuestas.
Yo puse un mensaje antes, ¿soy el unico que no lo lee?