Partida Rol por web

Al encender el candil y verse la sala mucho mejor, Jason registra las vestimentas colgadas en el perchero y observa la habitación, mientras analiza los distintos objetos distribuidos por ésta.

Cuando termina, se encamina a la siguiente puerta y se coloca pegado a la pared al lado de ésta. Intenta escuchar algo a través de ella.

Si no escucha nada, poco a poco, y de lado, empieza a girar el pomo y si éste cede, abre un par de dedos la puerta y observa lo que pueda haber al otro lado.

Si escucha algo a través de la puerta, movimiento o susurros, se aleja de la puerta un par de metros y espera.

Sigo pensando que aquí dentro debe de haber alguien... los mismos que han puesto los candados por el interior, y no me fío... Piensa mientras se lleva la otra mano libre al arma metida en el largo bolsillo interior de su gabardina.

Una vez que están todos dentro James ve como Jason se pone a investigar la habitación, como tantas veces había hecho a lo largo de su relación. No debería molestarle mientras observa todo.

Mientras tanto, sin hacer mucho ruido y con cuidado de no hacerse mucho daño intenta colocar de nuevo la puerta en su posición. Dejándola más o menos como estaba, pero con facilidad para abrirse si hubiera que salir de la casa.

Cuando Jason hubo acabado su observación, este se colocó al lado de la puerta con un gesto de sospecha. Como si no estuviera seguro en la casa. Tras observar esta reacción, James se puso tenso y se colocó también escondido entre los trastos de la habitación, intentando escuchar cualquier movimiento en el piso superior, pero estaba demasiado nervioso como para oír algo.

Mientras Jason examinaba la habitación, James intentó sin mucho éxito colocar la puerta, con ayuda del agente Malloy. Al final, la única solución fue colocarla de manera que no molestara, pero quedaba entreabierta. La puerta se había astillado con el golpe, sin duda se trataba de una madera de mala calidad, probablemente más moderna que el resto de la casa.

Jason observó bien las botas y los pertrechos y se percató de que estaban manchados de barro. Pero no parecía reciente en absoluto, con lo que se tranquilizó. El carbón parecía que había sido comprado para consumo.

Acto seguido se dirigió a la puerta, y escuchó. Nada. La entreabrió unos dedos y observó. Se veía muy poco, gracias a la lámpara de William, pero parecía un pasillo. Escuchó. Oyó unos golpes lejanos, como del piso de arriba.

-¿Has oído eso? -le comentó a James.

-Yo no oigo nada... -dijo James con voz baja-. ¿Estás seguro?

Mientras Jason termina de abrir la puerta, piensa un poco en el uso del carbón... podría ser que lo utilizaran para un uso un poco más... macabro... o para el uso cotidiano de la caldera... Pero no, definitivamente será para el consumo propio.

Parecía que en efecto la casa había sido ocupada por alguien, aquello se consideraría allanamiento de morada así que convenía aplicar el reglamento.

-¿Estáis seguros que no iba a haber nadie?- Les interrogó a sus interlocutores. -Con identificarme como agente de la ley debería bastar como medida disuasoria en caso de que intenten atacarnos.

Jason, totalmente concentrado en los ruidos superiores, no llega a percatarse de la pregunta del policía. Poco a poco, sale al exterior por la puerta que estaba abriendo y busca un interruptor para la luz del pasillo, esperando a que el resto de sus compañeros continúen.

No me fío de este lugar... Espero que no haya ningún accidente... Piensa Jason mientras sostiene su arma oculta en la gabardina.

Jason busca en vano el interruptor.

Um, pensó, parece que no hay luz eléctrica en esta casa.

Jason parecía no haberle escuchado y se encontraba en el exterior, Vincent le siguió, al llegar al exterior distinguió un largo pasillo totalmente a oscuras, sin apenas luz, únicamente se distinguían las sombras del movimiento de sus compañeros por el pasillo.

Quitó el cierre de su pistolera y se apropió del arma reglamentaria, con el seguro puesto pues no quería que un susto en la oscuridad le forzara a disparar al hombre equivocado, tras ello procedió a seguir el protocolo.

-¿Hay alguien? ¡El propietario de esta casa me pidió que la investigara por denuncias de los vecinos!- Aclaró a voz de grito esperando alguna respuesta. Respuesta que no llegó, sólo silencio.

-¡Si os entregáis sin oponer resistencia no os abriré expediente!- Probó a decir en alto nuevamente para que se entregaran.

Ni siquiera le respondió el eco: parecía estar desierta, aquella casa.

Los tablones del suelo crujían al caminar. La pintura era oscura y triste. La oscuridad cubría los extremos del pasillo.

El eco era todo el sonido que hablaba aquella casa aparentemente habitada, Vincent tanteó por la pared y se adentró en una de las estancias.

Acercandome con el candil por el lugubre pasillo, les susurro: no os separeis, o no podre iluminar lo que vayamos observando.

 Mientras andamos por el pasillo las tablillas de parqué del viejo suelo se quejan y crujen a nuestro paso, una teja cae del tejado seguramente movida por un animal, destrozandose contra el suelo y poniendonos los pelos de punta dada la situacion... Me estremezco ligeramente y miro hacia atrás, un poco paranoico. Decido seguir al policia y alumbrarle en el camino, yo tambien tomo mano de mi revolver reglamentario del ejercito y voy observando cualquier indicio de pisadas  de barro por el pasillo, sin mucho éxito. Asi que retomo la tarea de alumbrar a mis compañeros

Un ligero nerviosismo se apodera de James mientras avanza en mitad del grupo. Aunque intenta serenarse, la intranquilidad le puebla por cada músculo de su cuerpo, haciendo temblar cada vez que da un paso. No está acostumbrado a esta tensión.

Al menos ellos se aferran a sus armas. Piensa bajo la débil luz del candil observando a sus acompañantes.

- Sr McGregor, miremos que se esconde tras esta puerta... - le dice Jason al portador del candil.

Los ruidos de arriba no me gustan un pelo... Ya deben saber que estamos aquí...

Mientras tiene estos pensamientos, Jason gira cuidadosamente el pomo y una vez la puerta ha cedido, le da un pequeño empujoncito para que se abra sola, con un sonido chirriante y de madera crujiendo, a la vez que poco a poco va quedando al descubierto lo poco que se ve en la habitación iluminada por el candil.

Los investigadores entraron en la habitación y vieron lo que debía tratarse con toda seguridad de una cocina normal y corriente. Había una nevera, una estufa de madera y un horno. También había algunos armarios, típicos de una cocina.

La luz llega a iluminar la ventana, que parece estar atrancada con tablones de madera.

Vincent entró en la estancia con el arma en alto, a primera vista estaba totalmente vacía y no había nada extraño en ella, parecía la cocina de la casa. Al ver los tablones atrancando las ventanas su primer pensamiento fue desclavarlos para dejar que la luz natural bañara la estancia y facilitar su labor.

-Puede que los tablones los pusieran los últimos moradores del lugar.- Especuló el agente mientras daba un par de pasos en la estancia, prudentes y calmados.

Vicent observó los tablores. Claramente, los habían clavado desde dentro, pero no pudo notar nada más.

Jason entra en la habitación tras el guardia, seguido de William y su candil.

Seguidamente se dispone a analizar la cocina.

James seguía algo nervioso cuando entró en la cocina. Se apoyó en la pared intentando ver algo con la poca luz que emanaba del candil. Sus ojos se habían acostumbrado a a la poca luz, pero su mente seguía algo perdida en sus pensamientos, por lo que no pudo encontrar algo que le llamara la atención.