Partida Rol por web

Jason fue siguiendo pequeños rastros y dedujo que eran de pequeños animales, con toda seguridad ratas, que se dirigían hacia los armarios llenos de alimentos. En una pequeña despensa, algunos de los alimentos incluso estaban todavía en buen estado, como sopa y carne enlatadas, arroz y algunas botellas de vino casero.

Aunque los investigadores registran la habitación, no encuentran nada más.

-Esta comida no hace mas que confirmar que aquí ha estado viviendo alguien hace poco... - comenta Jason en voz alta, mientras se incorpora de examinar los alimentos - Vayamos a la siguiente habitación, si estáis todos de acuerdo.

Acto seguido, Jason sale por la puerta y continúa hasta la siguiente habitación, la que está pegada por la que hemos entrado, mientras William le sigue para iluminarle el camino.

Salgo detras de Jason, mascullando: Inquilinos pirados y ahora ratas!, mi tio va a estar contento con esto. dije con sorna

-Puede que con contratar a unos exterminadores hubiera acabado antes. Puntualizó el agente mientras salía al exterior.

-Antes vi unas escaleras que subían arriba, allí estarán las habitaciones, si se ha colado algún vagabundo seguramente esté allí. Así me los llevo mientras empezáis a desclavar los tablones, echamos un vistazo al asunto y redactamos el informe.

-Yo continuaré investigando la parte inferior, se me dan mejor los objetos que la gente... - le comenta Jason al policía.

Acto seguido, se dispone a ir a la siguiente habitación.

- Pienso que sería mejor seguir investigando la casa. No creo que pueda escapar nadie si de verdad hay alguien en el piso de arriba.

Contesta James, mientras se coloca detrás de su amigo Jason. Detrás de el estaré seguro, me protegerá. Se dice a si mismo para intentar calmarse.

Jason, acompañado por su amigo James, entró en el siguiente cuarto del pasillo. Gracias a la luz de la linterna de William, se veía la puerta del fondo del pasillo, que era la que daba a la calle.

Al abrir el cuarto, con la tenue iluminación que proporcionaba la linterna, se veía lo que parecía ser un comedor típico, con una larga mesa de caoba, un aparador empotrado y siete sillas. Lo más sorprendente era que la mesa parecía preparada, con tres cubiertos y una sopera en el centro.

William seguía en el pasillo, sin saber qué hacer.

Arriba parecía oscuro para ir sin linterna, el agente Malloy estaba indeciso. Aunque quizá con la luz de las ventanas se las podría apañar, en penumbras.

El agente Malloy empezó a subir a tientas, con una mano en la pistola y con la otra palpando la pared para ir subiendo los escalones, en los pisos superiores habrá más luz dedujo mientras ascendía la escalera. Los escalones se quejaban bajo su peso mientras algunas sombras difusas dejaban entrever la forma de las paredes.

El agente Malloy subió las escaleras y vio un largo pasillo. Tres ventanas lo iluminaban tenuemente; estaba oscureciendo. Nada más subir vio un pequeño cuarto apartado del resto. La puerta estaba entreabierta, pero la oscuridad no dejaba ver nada. A lo largo del pasillo habían tres puertas más, en este caso cerradas.

La luz permitía que no tuviera que andar a tientas por el pasillo, mantuvo el arma entre sus manos mientras avanzaba por el pasillo. Por algún tipo de instinto, como si sintiera una llamada, se encaminó en dirección de la puerta abierta, tal vez había sido habitada recientemente...

Vincent se adentró en la habitación, casi a tientas, solamente iluminado por la luz de la ventana del pasillo. Pero se decepcionó al comprobar que se trataba de un baño normal y corriente, con bañera, lavabo y un inodoro con cisterna elevada.

Las pertenencias de la familia seguían allí: toallas y otros enseres de aseo. Decepcionantemente normal.

Vincent se sintió decepcionado al ver el baño, parecía lo que era: una casa abandonada. Lo único raro del asunto eran las puertas cerradas desde dentro.

Tras abandonar el baño se encaminó a la habitación siguiente.

Cuando Vincent se adentró en la siguiente habitación, hastiado por las expectativas fallidas, no vio más que un cuarto de niños normal y corriente. La luz entraba por la ventana, que no estaba tapiada. Juguetes, como aviones y fotos de vaqueros, reinaban por doquier. Además, había dos camas pequeñas, claramente destinada a niños pequeños.

Mientras observaba detenidamente la habitación empezó a percatarse de un aroma lejano, de un olor extraño. Cuando empezó a abrir bien las narices para identificarlo, notó que era un hedor horrible, lo que lo obligó a taparse la nariz. Sin embargo, parecía venir del pasillo.

Cuando se dirigía a salir, se oyó un fuerte golpe, seguido de un golpe menor. Parecía venir de alguno de los cuartos contiguos.

Seguido por el candil de William, y con su amigo James tras él, Jason se adentra en el comedor, extrañado por la disposición de la mesa.

-Vaya, hemos llegado a la hora de la cena...- Le dice a su amigo mientras se dedica a analizar el comedor.

El comedor es muy normal, quizá algo austero. Tiene montados cubiertos para tres personas, como si hubiesen dejado la comida a mitad. Jason se da cuenta de un extraño olor y ve el gran cuenco de sopa. Es sopa de arroz, ya podrida.

Puesto que estaba mas ensimismado en mis pensamientos que puesto a investigar activamente, percibo el golpe en el piso de arriba, que me cuesta averiguar de donde proviene exactamente, pero me preocupo por el destino del policia y grito: Agente!! esta bien!? 

Con lo que seguidamente me pongo en marcha rapidamentehacia el piso de arriba obligando a los otros dos investigadores a seguirme si no quieren quedarse solos en la oscuridad de la habitacion

-Vale, no parece que haya nada más en la sala - les dice Jason a sus acompañantes mientras se dirige a la siguiente habitación.