Abdalá se negaba a dejar perder a aquel soldado mientras su compañero Diego ponía pies en polvorosa, alejándose con su caballo por el monte Aio arriba.
Postea sólo para tí.
Motivo: Sanación
Tirada: 1d4
Resultado: 1
el tipo a -12 (incluyendo tu éxito).
Si deja de perder vida salgo corriendo detrás del caballero.
¡Quieto! ¿¡Qué hacéis!? -dijo entonces un tipo que te asaltó por la espalda y rozó tu espalda con una espada larguísima-. ¿¡Habéis lastimado vos a este hombre!? -se refería al soldado-.
Te giraste un poco y vístes a cuatro tipos con sus respectivos caballos. Todos ellos iban vestidos con túnicas negras, negras como la noche y apenas podía verse en sí algún emblema; parecían lo que los cristianos apelan tanto cuando están preocupados: "jinetes del apocalipsis". Uno de ellos se había bajado sigilosamente y te había sorprendido intentando curar al tipo, pero al estar de espaldas dudó.
¡Habla o muere! -gritó-.
Atrás dejaste a tu amigo musulmán, y con el caballo monte arriba, dejaste incluso ya de verle. Conforme vas ascendiendo al monte Aio vas notando algo extraño en tu cuerpo, una sensación no demasiado positiva. Una vez sobre el monte, sobre un claro, vísteis a lo lejos un grupo de mujeres desnudas danzando en el lugar ¿¡Qué diantres estaba pasando!?
Postea sólo para tí.
Mierda dije para mis adentros, mientras doy media vuelta con mi caballo dirigiéndome por el camino monte abajo , con precaución pero también de forma ligera.
Motivo: Montar
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 56 (Exito)
-Ved a esa horrinda criatura-dijo señalando al avechucho contra la que se habían enfrentado- is isa abominación la qui lo derribó y yo solo trato de curar las heridas que la bestia le hizo-se defendió- ¡ayudadlo o se morirá aquí en el camino!
Como me empiece a zurrar la vera lucis no lo cuento...
Los tres jinentes que acompañaban al que todavía te amenzaba con la espada bajaron de su caballo al señalr tu aquella ave inmunda, mitad hombre mitad pájaro, que yacía fruto de vuestra lucha. Tras darle la vuelta con la espalda, comprobaron su inerte existencia, miraron a su jefe (parecía ser el de la espada) y asintieron. Acto seguido, sacaron sus espadas, la elevaron en el aire y la descargaron con fuerza contra el cuerpo de aquel ente: lo trocearon y cada uno se llevo´un trozo a sus propias alforjas, reliados entre harapos.
¡Levántate, moro! -dijo retirando su espada sobre tí-. Has dado muerte a esta cosa ayudando a este soldado, has hecho bien -te hablaba parcamente, como agradeciéndotelo en la más rígida sobriedad y tensión-. ¿EEHHHHHH? -masculló al instante el que te hablaba-.
-¡¡Fray!! -dijo el que le cortó la cabeza al ente-, ¡¡viene alguien monte abajo!!
¡Montad y aguardad!-respondió el primero-.
Efectivamente, una tremenda polvareda se veía en la parte más alta del monte Aio, y una cabalgadura veloz, pese a proceder hacia abajo.
Directo monte abajo, y dejando allí aquella actividad tan poco usual ocurrida sobre el Aio, las patas de tu montura sorteaban peñas, retamas, arbutos y árboles en su descenso, rápido y veloz aunque con precaución. Cuando el terreno se hizo más llano apretaste la carrera del caballo, y a lo lejos pudiste ver a Abdalá rodeado de cuatro tipos a caballo, los cuáles iban armados. Tres de ellos salieron a tu paso con sus monturas a todo trapo, llegaron hasta ti, te rodearon y te "invitaron" con sus espadas a ir hasta donde estaba tu amigo el moro... El soldado al que habíais intentado salvar yacía ya muerto, y el ente con el que acabásteis ya no estada, sólo restos de su sangre en el lugar donde cayó muerto. Abdalá te miraba.
Cuando llegó Diego, éste y Abdalá pudieron entrever la sobrevesta de alguno de aquellos tipos encapuchados con túnicas negras: un aspa roja en forma de dos "S" entrecruzadas. Uno de ellos, el que había estado hablando con Abdalá, continuó hablando:
¿Qué hacéis aquí? -dijo- ¿¡Quiénes sois!? ¡Hablad ya mismo o me quedaré vuestra lengua!
Los tipos aún rodeaban a Diego armados, mientras Adbalá seguía junto al malogrado soldado de Pomar.
Postead para los dos.
No ha desparecido -dijo el tipo como creyéndose la explicación de Diego-, lo tenemos ya troceada en nuestros fardos... Los tipos miraron con decisión al caballero en el momento de decir "brujas", y en tanto que sí que eran hombres de Dios, instaron al mismo y también al moro a avanzar a lo alto del monte Aio. Abdalá montó con Diego, por mandato de éstos, y otro de los jinetes elevó el cuerpo del soldado de Pomar hasta su caballo, y avanzaba un poco más despacio.
Ya en la cima, justo donde Diego había dicho, uno de dichos hombres de negro dilucidó en la lejanía lo que ya le habían contado: ¡claro que eran brujas! ¡o al menos eso parecía!: un círculo de mujeres desnudas danzando en mitad de la montaña ¡Herejía!
¡¡Alto!! ¡Dios lo quiere, enfermas! -dijo mientras éstas se percataron desde la lejanía-. Entonces los jinetes y el propio Diego comenzaron a cabalgar contra ellas, tan rápido como quien procede a cargar contra el más fiero enemigo. Los hombres de negro llevaban sus espadas en alto, y sus capas ondeaban con gran fiereza, al igual que sus sombras sobre el camino. En el medio de la danza todo era ya un caos: las mujeres corría por todas partes, hacia todas direcciones, monte arriba (que no era la cima del todo) y monte abajo, ¡¡Por doquier!! En el medio había una especie de pira preparada, pero sin arder, pero... ¿dónde diantres está el niño?
¡¡La bruja!! -dijo el líder de los armados mirando a todas partes en medio del griterío, confusión y huida-, ¡Buscad a la alta bruja!!, ¡que no escape!
Haced dos tiradas de Descubrir (PER). Podéis interpretar lo que sea, perseguir a quien queráis, buscar lo que queráis, etc.
Me envalentoné junto con esos hombres de Dios, le dí gracias al Señor por tener cerca a sus fieles, las brujas corrían y aunque vi una pira no estaba el niño. Con mi espada y escudo sacados me fui hacia arriba donde huían algunas brujas, intentando encontrar allí en la cima a la alta bruja y al niño.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 34 (Fracaso)
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 96 (Fracaso)
PNJOTIZADO.
¡¡Allí está!! -dije señalando una parte de la ladera del Aio que continuaba subiendo-. ¡Tenemos que atraparla!
Veía como una mujer tenía un bulto en brazos, el cual era un bebé que no estaba envuelto en ninguna manta, sino que estaba desnudo, como la que lo llevaba en brazos.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 83-
Resultado: 45 (Exito)
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 83-
Resultado: 92 (Fracaso)
Fue cuando varias de las mujeres comenzaron a echarse encima de vosotros, y obviamente, habíais de responder.
Un grupo de mujeres deja de huir y se echa contra vosotros (contra los caballeros y contra vosotros dos). Algunas llevan piedras en sus manos.
Tirad Iniciativa (1d10+AGI)
Abdalá a penas podía quitar la vista de los desnudos cuerpos de aquellas mujeres, pero la visión del bebe lo hacían centrarse y no caer en sus embrujos. Cuando vio que las mujeres se lo echaban encima no tuvo sino la certeza de que debía acabar con ellas para poder rescatar al pequeño.
-¡Apartad bruhas, no us llevareis al ninio!
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+17)=18
Iniciativa 18. menuda pifia de dado...
Viendo como las brujas se me echan encima ataco a la que me obstaculiza más el camino hacia la Alta bruja.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+20)=27
Acciones : 2 Ataques .
Motivo: Inis brujas
Tirada: 4d10
Resultado: 7(+15)=22, 3(+15)=18, 6(+15)=21, 10(+15)=25
Motivo: Ataque con Espada
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 19 (Exito)
Motivo: Daño con Espada
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+1)=6
Motivo: Daño por Fuerza
Tirada: 1d4
Resultado: 1
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 9
Motivo: Ataque con Espada (enemigo muerto a otro)
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 56 (Exito)
Motivo: Daño con Espada (enemigo muerto a otro)
Tirada: 1d8
Resultado: 4(+1)=5
Motivo: Daño por Fuerza (enemigo muerto a otro)
Tirada: 1d4
Resultado: 4
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 9
He aplicado bonus 25 % por atacar enemigo a pie.
Inis (4 brujas):
Diego: 27
B1: 22 --> Usa tretas (acción normal): os lanzan piedras.
Abdalá: 18
B2: 18 --> Intenta Inmovilizar.
B3: 21--> Usa tretas (acción normal): os lanzan piedras.
B4: 25--> Intenta imovilizar.
Como véis, las brujas no os atacan como tal, os intentan parar. Diego, declara y actúa.
Los hombres de negro son también atacados, pero actúan por su cuenta.
La primera bruja (B1) os lanzó una piedra que llevaba en la mano, pero sin éxito.
Turno de Abdalá
Motivo: Tretas B1
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 39 (Fracaso)
Abdalá trató de aferrarse como podía al caballo mientras seguían a la mujer. Las piedras pasaron por encima de sus cabezas pero aquello apenas le preocupaba pues temía mas a sus embrujos que a simples rocas.
-Corra señor, no podemos dejar que se escape con el ninio-le instó al caballero mientras observaba a su alrededor tratando de que ninguna bruja se les acercara lo suficiente.
Esquivo y esquivo :)