Partida Rol por web

Howard intenta sofocar arrancando el panelado de la pared. Sin embargo, esto no es muy efectivo, ya que se tarda mucho y el primer panel que cae al suelo aunque se apaga en parte sigue siendo otra fuente de calor...

Vermont y Nick entran de nuevo en la sala con un cubo de agua. Lo lanzan sobre el foco más peligroso del fuego, justo el que intenta apagar Howard. No es mucha agua, pero ago sirve para frenar el fuego por arriba. Sin embargo, podría extenderse por la pared este si no lo paráis..

Hagamos una cadena ... uno a la bomba y otro aqui y otro mas en medio arrojando cubos ... venga creo que será lo mas efectivo .

Nick asiente y corre a la cocina, empezando a bombear el agua. Vermont se coloca a su lado a la espera de un nuevo cubo que llenar.

NIck termina de llenar el cubo, Vermont lo coge se lo pasa aHOward... en ese momento, se abre la puera de la casa de un portzao y la voz cascada de Karl se escucha diciendo "Mein Gott, Mein Gott!"

Con Howard todavía con el cubo en la mano, sin decidirse a lanzar el agua y viendo cómo el fuego empieza a correr de lado por la pared, escucháis un grito que viene de la calle, es la voz de Melisa.

¡EN LA COCINA HABRÁ OLLAS O ALGO ASÍ! ¿EN EL INVERNADERO PUEDE QUE HAYA ALGO QUE PODAMOS USAR?

Howard arroja el cubo sobre las llamas , y rápidamente se lo pasa al que esta detras para que lo llene de nuevo ... venga muchachos esa cadena que funcione mas rápida que quemamos la casa del pollo este y nos quedamos sin pasta . Grita esperando que sus gritos aceleren a sus subordinados .

La mitad de las llamas que devoraban la pared se han apagado con el fuego, pero queda un poco más que sigue avanzando hacia la puerta y hacia la salita. ¡Eso sería terrible! ¡El suelo de la salita está por completo alfombrado!

Mientras Nick llena otro cubo, Vermont busca y encuentra una olla sucia, ennegracida y cubierta d telarañas para hacer servir de segundo cubo. A la velocidad de la bomba e agua no será mucha diferencia, pero...

Entra en ese momento en la casa Alice, que cojeando se dirije a la cocina, dodne se encuentra a Vermont y Nick llenando un cubo y una cacerola con la bomba de agua. Mientras, Karl, que ya ha encontrado a los otros compañeros luchando contra el fuego en el comedor, lanza su propio cubo de agua sobre las llamas. Con esto, el fuego queda casi extinto y con unos cuantos pisotones y un cubo más, la cosa queda apagada.

Hay unos segundos de silencio mientras respiráis agitadamente, chamuscados y doloridos, algo tocados de espíritu y sin tener muy claro si esto es una victoria o solo en parte.

El encantamiento se rompe con la entrada de Hans, con una maceta en las manos, llena de tierra. Viendo que no tiene fuego donde arrojarla, se sienta como un muñeco sin dueño en el suelo.

-¿Dónde señor Van Laaden?- pregunta el guardés.

Se marcho corriendo, creo que huyo de la casa... Creo que iré tras él en el coche y de paso acerco a melisa al hospital. ¿Alguien me acompaña?

Bien Alice salga a buscar al señor Van Ladeen , Nick acompañala , cuando lo enconteis traelo aquí y luego los llevais a él y a Melissa al Hospital , los demas nos quedamos , por si ocurre alguna cosa mas . Dice Howard , chamuscado . Pero que no duda en sacar su inseparable cigarrillo y ponerselo en los labios , aunque esta vez no lo enciende .

-OK.- asiente Nick -¿Quieres que conduzca yo, Alice? No deberías forzar esa pierna.- comenta mientras salen al exterior.

- Tal vez el señor Van Laaden necesite ir también al hospital. La última vez que le vi estaba muy alterado... bien nick, muchas gracias. Si, mejor si conduces tú - comenta alice mientras avanza cojeando por la casa.

Vuestros compañeros os dejan allí, en medio del desastre. El humo se va dispersando poco a poco, pero el olor de la madera quemada persiste en vuestras narices. Qué silencio de repente. Qué sensación más extraña. Todo parece haber acabado. Todo está tranquilo.

Bueno , compañeros , esto sin duda merece un trago ... dice sacando su inseparable petaca del bolsillo y pegandole un buen meneo . Luego se la ofrece a sus dos acompañantes .

¿Creen que ya ha acabado la pesadilla o esto solo era una parte ? , les pregunta mientras se sienta y enciende su pitillo .

-De verdad que espero que haya acabado. Todas las piezas parecen encajar.-

-Yo sólo espero que señor Van Laaden sea bien ahora.- murmura Karl retorciéndose angustiado las manos.

La noche pasa tranquila, los segundos contándose con las gotas de lluvia. El sueño os vence y hasta que los pitios de un coche al amanecer no lo rompen, no os despertáis. Los pitidos resultan ser los de un taxista enviado por vuestros compañeros para pediros que vayáis a Grand Rapids para una reunión en el Sunflower Street Hotel, donde, durante lo siguientes días, planeáis qué hacer. Os enteráis así de que al irse de la mansión se encontraron con Maurice delirando y que ahora está ingresado y sedado. Parece haber perdido la cordura.

Tras hacer algunas consultas, encontráis al abogado de Maurice, aquel que os presentó hace poco y le contáis lo sucedido a grandes rasgos. El hombre, eficiente a más no poder, se pone en marcha para resolverlo todo y poner a Maurice al cuidado de los médicos, así como resolver los términos de vuestro contrato. Una semana más tarde, os cita de nuevo en el hogar de los Van Laaden..

La semana pasa tranquila para Howard , esperando que sus ayudantes se recuperen de todos los golpes tanto físicos como morales que ha sufrido en este caso ... espera que la tajada que van a sacar sea suficiente como para tomarse todos una vacaciones y olvidarse por siempre de esa casa maldita .

El día señalado llega y con sus ayudantes va de nuevo al hogar de los Van Ladeen .