Partida Rol por web

HA PASADO UN BUEN RATO. HOWARD Y NICK HAN BAJADO Y SALIDO AL JARDÍN, DONDE HAN DERRUMBADO LAS COCHERAS. VERMONT HA BAJADO A AYUDARLES Y LUEGO EL GRUPO HA VUELTO A ENTRAR EN LA CASA...

La planta baja parece vacía. No se ve a nadie en el salón ni se escuchan sonidos de la cocina ni de ninguna otra sala de la planta baja.

- Chicos, subiré a avisar a Melisa y a Hans... a ver si han logrado averiguar algo de la nota... Les bajaré para el almuerzo, ¿de acuerdo?

Y tras decir esto, comienza a subir las escaleras recordando que... debo darme una ducha, una ducha bien fresquita...

Vermont desaparece escaleras arriba, dejándoos a vosotros dos solos allí abajo. Unos segundos de reflexión os permiten tomar consciencia de un panorama no tan agradable como quisiérais. Hay una lámpara de araña destrozada en la recepción. Una barandilla rota, huele a quemado en el invernadero, las cocheras desplomadas... esperáis que Mr. Van Laaden entienda que ciertas cosas han sido inevitables.

Howard se acerca a un sillón y más bien parece que se derrumbe en vez de sentarse. Con un suspiro de agotamiento, comienza a liarse un par de pitillos, ofreciendo uno a Nick y encendiéndose otro. No sé que ocurrirá cuando vuelva el señor Van Laaden... comenta ahora por fin dejando ver su preocupación. No sé si nos llegará a pagar siquiera algo, estamos destrozando media casa, chico, y todavía no hemos encontrado nada que indique que estas casa no está encantada... casi... casi más bien al contrario... un escalofrio recorre todo el cuerpo del investigador al decir esto último.

Unos minutos después, se escuchan los pasos del restod e compañeros bajando las escaleras. Melisa trae cierto aire triunfal y lleva en la mano el extraño texto encontrado arriba. Nick y Howard parecen algo más serios, sobre todo vuestro jefe. Han apartado als cosas de encima de la mesa del salón a la espera de que aparezca Karl con la comida para el almuerzo. El sol de mediodía, benévolo, sonríe a través de las ventanas.

No sé si nos pagará, pero creo que lo de las plantas no lo hicieron los guardesés. Así que tal vez tengamos que decirle que sí está encantada.. me giro al ver bajar al resto, y me sorprendo de la alegría de Melisa. ¿Ya sabes qué es la figura, Melisa?

Mas bien se que es el papel que encontrasteis murmuro sentandome en uno de los sillones Es una especie de rezo de proteccion en sánscrito

Mirando a Nick directamente le pregunto - ¿Y ustedes por aca abajo como les fue? ¿del garage no ha podido obtener nada no?

¿Y con la tumbra ddel cementerio que paso? ¿han podido excavarla? - Hans baja la voz sobre el final, como temiendo que alguien ajeno escuchara esas preguntas...

Antes de que Howard o Nick tengan ocasión de responder, Karl aparece por la puerta con su bandeja de comida. Esta vez, sopa de cerveza, tortilla de espárragos verdes, carne con salsa de manzana y un pastel de zarzamora que llama "Linzer". Con el habitual olor delicioso de la cocina de la esposa de Karl. Tras serviros, vuelve a marcharse, más taciturno que de costumbre. Al dejaros solos, Hans levanta su ceja hacia Howard y Nick, recordándoles su pregunta.

Howard apaga el cigarrillo con expresión malhumorada contra el suelo del piso, aplastándola con la punta del zapato. La verdad es que parte del garaje se desplomó y no tenemos ni idea de si habrá destrozado algo de valor para el señor Van Laaden. toma un plato y, sirviendose un poco de sopa, prosigue. No hemos ido todavía al cementerio, supongo que será mejor hacerlo de noche para que Karl no se escandalice al vernos excavar una tumba...

Prueba un poco la sopa. Humm... está deliciosa, tengo que pedirle a Karl el recetario de su mujer... levanta entonces la vista y pregunta a Melisa. ¿Rezo? ¿Sanscrito? Que extraño... ¿habeis encontrado algún libro más en esa lengua, nena? ¿Quizá la forma de traducirlo?

Voy a ver si hay algo mas en la biblioteca de aqui abajo, con algo de ayuda de Hans si es posible, aunque toda ayuda es aceptada murmuro sonriendo y comiendo la sopa espero encontrar algo mas que me ayude y luego os lo enseñare para que os ayude

Bien, no habria problemas de mi parte y te seguiria ayudando con esos asuntos de biblioteca - contesta con tono suave Hans, ya mas calmado y cenando con tranquilidad.

La comida pasa tranquilamente, amena a pesar del mal humor de Howard y de los destrozos. Aunque es cierto que la casa está en peor estado que cuando llegásteis, tenéis las sensaciónd ehaber avanzado un tanto en vuestras pesquisas.

Esto estaba delicioso, decididamente tiene unas manos prodigiosas murmuro dejando mi plato sobre la mesa y recogiendo los de los que hayan terminado Voy a ver si puedo descubrir algo mas, nos vemos ahora chicos. Cuando termines Hans estare en la biblioteca.

Al terminar de comer, Howard recupera una taza con unos restos de café del desayuno, que bebe ligeramente mezclanolo con el sabor dulzón y acre del tabaco.

Un sorbo de café parece detenerse en su boca, lo paladea lentamente mientras la preocupación y el cansancio se reflejan claramente en su rostro. Bien, chico. dice mirando a Nick. Creo que ya se habrá asentado el polvo, vayamos a ver qué es lo que encontramos en ese garaje. Vermont, ¿quieres venir con nosotros o te quedas con Melisa y Hans? pregunta mientras se levanta, estirando su dolorido cuerpo sin dejar caer en ningún segundo la colilla de su boca.

Vaya pienso mirando el escritorio y me acerco para comprobar si esta abierto. En caso que no lo este y aunque lo este lo registro todo y la habitacion si hace falta.

El escritorio está cerrado con llave. Es una cerradura endeble que sin duda cedería a un pequeño esfuerzo o a las habilidades de NIck... a menos que una de las llaves del llavero de Howard lo abra. Antes de avisarles, miras por la habitación, pero es un lugar muy sencillo, sin aparentes escondrijos ni pistas dejadas por el azar.