Partida Rol por web

Bien, bien, bien... veamos que hay aqui detrás. - Toscamente, Hans trata de romper la pared o la madera oculta a las patadas limpias... casi olvidandose por la emocion los dolores del dia anterior debido a la caida...

Desde el despacho, se escucha la voz de Howard. ¡Aquí también hay más paneles de madera sobre la pared! grita a los tres compañeros en el otro cuarto.

Chico, echa un vistazo a esos cuadros. dice mientras abre la puerta y sale al estudio. Mientras, iré con Melisa a revisar esa habitación de invitados, por algún lado tiene que estar esa falsa pared...

Las patadas de Hans consiguen desconchar parte del yeso del pasillo, revelando algo debajo. ¡Madera! Quitando un poco más, descubre lo que estaba deseando. Hay una puerta tras de la capa de yeso. Alguien debió condenar esta puerta hace mucho teimpo, cerrando así la entrada a la habitación.

Por esa habitación no parece haber nada... murmura Howard acercándose a examinar lo encontrado por Hans. Hummm... parece que aquí tenemos algo...

Interesante murmuro y me acerco a tocar la pared con la yema de los dedos

Tienes otra de tus repentinas visiones... es un hombre, un hombre oriental. Parece enfermo, no herido. Sube las escaleras de la casa ayudado por un par de personas, pero ellas permanecen a oscuras en tu visión. Entran por esta puerta y la visión desaparece.

Alguien entro aqui... murmuro apartando la mano unos milimetros....era un oriental, le acompañaban dos mas...tal vez sea nuestro extraño parecia enfermo pero no le vi ninguna herida...

Estos cuadros son bonitos pero espero que escondan algo..

- Bien, entonces iré a por la maza, de acuerdo jefe?- acto seguido, Vermont reaparece con la maza y la deja apoyada en la pared, junto a Nick.

Cojo la maza y me acerco a la puerta descubierta. ¿Y no se dará abierto sin destrozarla? Antes di abierto una sin problema, tal vez debería ir por mis trastos..

-Me parece mucho mejor idea, yo iré limpiando esto lo mejor posible. Aquí te espero.-

Vermont se sentía cada vez más participativo, más parte del grupo. El pudor iba desapareciendo poco a poco en virtud de una recién descubierta capacidad de tomar decisiones... que le gustaba.

Vermont, entonces, coje la maza de Nick y comienza a limpiar bien las esquinas, con la intención de dejar toda la puerta a la vista. Quiere ver como engarza la puerta con el resto de la pared, ver y acceder bien a la cerradura, etc.

Suave Vermont, despacio... aún tienes mucho por aprender... aunque cada vez menos, je!...suaaave...

Tras limpiar la puerta por completo, observáis que abrirla va a requerir romperla un poco, al menos. La cerradura está llena de yeso y las habilidades de cerrajero de Nick no servirían por tanto. Sin embargo, un par de golpes secos en la cerradura acaban por sacarla de su sitio sin destrozar del todo la puerta y permitiéndoos abrirla.

Notáis que os encontráis de repente sin aliento. Retrocedéis y permanecéis jadeando unos segundos por la falta de oxígeno mientras el aire viciado del interior se mezcla con el del pasillo. Mirando a través del marco vacío hacia la habitación que hay más allá, veis lo que parece un cuarto de huéspedes con una cama, una pequeña librería y una cómoda con espejo, completa con un juego de cepillos ordenadamente dispuesto encima. Todo tiene una ligera capa de polvo blanquecino por enicma.

Extraño pienso y espero a que alguno de mis compañeros entre si no lo hace ninguno entro yo primero Veamos si puedo saber quien era esa persona de mi vision y que hacia aqui

¿Por qué diablos ocultarían una simple habitación de huéspedes? pregunta Howard entrando en la habitación, esta vez sin su habitual paso seguro, mientras se dirige a la cómoda.

Con cautela, y detrás de su jefe, Vermont se aproxima a la cómoda, a una distancia prudente y sin tocar nada...

Antes de nada, obseva si existen pisadas u otros rastros en la habitación; si no los encuentra, proseguirá hacia la cómoda...

...parece la habitación de una mujer... ¿por qué la habrán tapiado?...

Mientras esos pensamientos rondaban por su cabeza, intentaba escudriñar cualquier detalle que le permitiese concluir algo: iniciales en los cepillos, retratos... su siguiente paso será la librería: títulos, diarios, mecanismos que habran las ya habituales puertezuelas...

Concienzuda y sigilosamente, Vermont hace todo esto sin perder de vista la actitud de su jefe, que imitará en lo más destacado de sus acciones, intentando estar a la altura...