Partida Rol por web

Kazer , ¿ si había más jedis porqué no lo mencionaste ? .

Esos chiquillos deben estar con alguien de confianza de Teron , ¿ os dijo algo al respecto ? . 

Le preguntó al mercenario tras escuchar las palabras que había dirigido antes a su compañero , y de mientras veía el brusco tratamiento del wookie . 

Supongo que tendréis una nave para escapar y un piloto capacitado para evadir a los Tie ¿ verdad ? . 

- Claro, es un placer conocerles. 

Aunque sólo había llegado a escuchar el nombre del monje. La preciosidad hizo después una pregunta y Tharr enseguida respondió.

- La mayor se hace cargo ahora mismo. Más nos vale darnos prisa para que no estén mucho tiempo solos.

El wookie se le acercó para cerrar un poco las heridas, con unos movimientos bastante bruscos. Sin medpacks la supervivencia iba a depender un poco de la suerte, pero es lo que había.

- Bueno, gracias, de momento servirá. 

A la otra pregunta sobre las naves no dijo nada. Hamlen ya diría lo que fuera oportuno.

Las palabras de Trix me extrañan y le respondo de inmediato:

 - "No lo sabía. Yo... pensé que era el último. Sabía que era posible que otros hubieses sobrevivido pero tantos años solo. Simplemente perdí la esperanza."

Tharr menciona algo de una Mayor y sé que debemos encontrarnos con ella. Debo constatar de que aún hay un futuro para mi Orden. Asiento a su indicación de apurar el paso pues eso es lo único que necesito en este momento.

Bueno , pues parece que tendrás varios alumnos . 

Le comento con una sonrisa a Kazer . 

Tharr ¿ no ? , mi maestro ya se ha presentado ; tu medico es Roorh y yo soy Trix Moon . En la nave tengo un par de Medpacks por si te hace falta pero pareces un tipo duro , podrás aguantar hasta que podamos poner a los aprendices a salvo ¿ verdad ? . 

Luego miro a Kazer y saco uno de los sables de luz que tenía y se lo extendió . 

Teron se llevó el tuyo , al menos tendrás algo con lo que defenderte si las cosas se ponen feas , espero que no te moleste el color  ; ni tan siquiera se si es importante que sea de uno u otro . 

Parecía que todos se habían tranquilizado y ahora se mantenía una conversación agradable. No podía evitar pensar en el Maestro Jedi y su plan para escapar de allí. Necesitaban que el hombre hiciera exactamente lo que habían dicho o estaban en grandes problemas. Y eso era lo peor... si no podían escapar, los niños tendrían peores problemas que ellos.

-Ahora parece que la tenemos- dijo Hamlen en respuesta a la pregunta de Trix sobre si tenían una nave y a luego escuchar que ellos tenían una. -Y en cuanto al piloto... creo que podemos llegar a hacer algo- El no tenía tanta confianza como Tharr pero tenía que poder salir de allí.

-De todas formas, creo que deberíamos apurarnos y poner a esos chicos a salvo-

Sonrío ante las palabras de Trix. En otros tiempos, más civilizados, yo no sería más que un pobre alumno y ahora se me considera un Maestro. De pronto, la zeltron me ofrece uno de los sable del Sith que maté en Ultaar. Escucho sus palabras y le respondo a los ojos después de terminar de mirar el trozo de metal:

 - "El color no importa para un Jedi. Los Sith utilizan el color de su hoja para demostrar quienes son. Nosotros lo demostramos con nuestros actos. Muchas gracias."

Luego entiendo que ahora la Rapaz es ka vía de escape que tenemos y asiento a la necesidad de movernos rápido. Ha llegado el momento de hacer lo que debemos y lo que debemos hacer es salir cagando leches de aquel maldito lugar con todos vivos mientras aún lo estén.

Seguís los túneles del alcantarillado guiándoos por los planos que el maestro teron dejó en los computadores de los dos mercenarios. Extraños ruidos y cuchicheos se escuchan alertando al grupo en cada recodo, en cada esquina de aquél laberinto de túneles y cámaras.

tras más de veinte minutos andando llegáis a una cámara bastante grande donde un colector enorme desagua la basura y los residuos de los niveles superiores. Un murete de ferrocemento de un metro de altura separa la suciedad de una amplia zona donde un pequeño campamento, hecho con plásticos, lonas viejas y raídas y todo tipo de materiales sirven de cobijo a un grupo de niños que, sentados alrededor de una hoguera, una chica de unos quince años, rubia y alegre les habla.

Según os acercáis os dais cuenta que, aunque apestoso, es un lugar seco y todo lo limpio que puede estar un sitio así.

Los rostros de los niños sonrien al escuchar las palabras de la chica mayor.
-Eso es- dice alegre -pensad en caramelos, jardines de verde hierba donde poder correr sintiendo el frescor en vuestros pies o en los artistas de comedia de los hologramas. Tomad un recuerdo que os haga felices y cerrad los ojos.-

Los niños cierran los ojos y veis como las sonrisas afloran a sus rostros. incluso un par de carcajadas. Una escena difícil de olvidar. Aquellos niños llenos de mugre y rodeados de miseria son felices.

-Ahora sentid la alegría, el gozo, el cosquilleo que la fuerza imprime en vuestro ser. Sed conscientes de la verdad, la alegría y la pena, la amistad y la soledad. Distinguid el fluir entre vosotros, vuestra forma y sentimientos, ahora el techo, las tiendas donde vivimos y el calor del fuego. Sentid la energía viva de las cosas y como un arroyo de agua, ved vuestro objeto como un amigo, un juguete.-

Momentos después varios objetos de distintas formas y naturalezas, una piedra, una barrita de metal, una celula de energía quemada, una muñeca sin brazos, se alzan del suelo enfrente de cada niño, poco a poco sin trucos, sin hilos.    

Quedais absortos en sus palabras, viendo como los niños juegan y son felices hasta que sus objetos descienden lentamente y abren los ojos.

Vosotros, desde el momento en que llegásteis al lugar sentisteis algo distinto, una sensación agradable, reconfortante. Pero cuando os acercásteis a los niños pudísteis sentir lo que los niños sentían, pensaban, querían. Sentimientos tan puros y agradables que hacen olvidar las penas de los corazones más tristes. Una luz de esperanza y vitalidad.

Nunca os habíais preguntado por qué alguien quería hacerse maestro jedi, siempre vigilando al alumno y corrigiendo contínuamente sus errores. Ahora ya lo sabeis.

-Muy bien- Tasi´Kod, te he visto muy alegre. Estupendo Varana, has mejorado mucho. Ahora prestarme atención, han llegado los hombres que nos protegen con nuevos amigos asi que démosles los buenos días.-

Un coro de voces infantiles os dan los buenos días mientras se inclinan hacia vosotros.

Ver ese espectáculo de niños felices alzando juguetes en el aire, en el interior de aquél desagradable planeta, le resultó chocante y se quedó paralizado un par de segundos. No sabía que los monjes pudieran hacer ese tipo de trucos, aunque era lógico pues había escuchado que podían lanzar a la gente por los aires varios metros.

- Está bien, chicos. Estos son nuestros nuevos amigos. Este hombre es Kazer, la señorita es Trix y el wookie es Roorh. Han venido en una nave espacial que vamos a ir a buscar ahora, para poder hacer un divertido viaje, en el que haremos incluso piruetas.

Se sintió un poco estúpido soltando todo aquello, pero era un poco el rollo que seguía Lissa, de pintarlo todo de colorines. Lo de las piruetas quizá les resultaría divertido hasta que el primer blaster impactara la nave, la cual esperó que fuera resistente y tuviera buena artillería.

Al final, Tharr se quedó mirando a Lissa y cuando ésta le miró, se palpó la herida, para que notara el agujero. Quizá hubiera suerte esta vez y contaran con algún med pack escondido que pudieran aplicarle. Había que agotar todos los cartuchos, porque no era buena idea dejarse matar tratando de salir de allí en busca de un lugar mejor. Sería una cagada en toda regla.

El poco agradable camino nos conduce finalmente a encontrar a los niños, quienes parecen ser un grupo de pequeños aprendices guiadas por una chica que tampoco parece tener la edad para ser una Padawan. Los veo y siento la luz en ellos, en como se comportan y la energía que irradian. Sonrío de forma inconsciente cuando ellos notan nuestra presencia.

Saludo a los niños y me arrodillo a delante de ellos para hablarles:

 - "Hola, mi nombre es Kazer. Es un gusto conocerles."

Veo que Tharr se queja de su herida. Yo también he sido impactado pero no es algo grave. Me acerco a él y le hablo:

 - "Espera un momento, déjame ver si puedo hacer algo por ti."

Me concentro en la herida del soldado mientras cierro los ojos. Lamentablemente no soy capaz de obtener la concentración necesaria para hacer que La Fuerza sea capaz de regenerar los tejidos dañados. Niego con la cabeza antes de contestar:

 - "Lo lamento. En un rato más puedo intentarlo nuevamente. Ojalá que con más calma."

Mi mente se pierde en las prisas por salir de acá y poner a salvo a estos niños. Fijo mi vista en ellos y espero a ver si dicen algo para presentarse.

Los niños estaban bien y completamente ajenos a lo que estaba sucediendo en la superficie. Probablemente la escena que de la que fueron todos testigos haya sido peor para Hamlen. Todos esos niños y los nuevos desconocidos probablemente dependieran de sus pericias frente a los mandos de la nave.

De todas maneras, el hombre decidió que no era el momento de preocuparse y de a poco se fué despojando de sus armas. Finalmente le dió un puñetazo leve en el hombro a Tharr. -Te dije que te cubrieras, maldito loco pirómano- y luego se dirigió a donde estaban los chicos. Alzó a un par y jugó con el resto un poco -Quien está listo para volar en Aerolineas Vox? Nuestro servicio de abordo es pésimo, pero al menos tenemos buenos precios.- Sonrió a los niños y luego miró a sus acompañantes. -Que tan dificíl va a ser acceder a su nave?-

Trix escuchó las palabras de la chica más mayor del grupo de niños , apenas era un poco más joven que ella pero ya estaba actuando como una maestra y hermana mayor para los jóvenes . Ella misma pudo notar los sentimientos de los muchachos mientras se centraban en pensamientos alegres para hacer levitar sus juguetes . 

Por el rostro de la Zeltron recorrió una lágrima al notar la felicidad y esperanza que desprendía los niños aún estando en un lugar como era la luna del contrabandista el cual podía ser letal incluso para un adulto que no supiera como andarse con el debido cuidado pues nada lo definía mejor que una selva de duracero y circuitos en manos de gente harta indeseable . 

Las palabras del mercenario que había estado callado hasta ahora sacó de su ensimismamiento a Trix que se secó la cara con la mano y luego procedió a contestarle . 

Tenemos la nave en la pista 37 , su nombre es "La Rapaz" y acabamos de repostar . Tiene el depósito lleno . 

La expresión del wookie era todo un poema. Una extraña mueca de incertidumbre se dibujaba en su rostro. - ¿Niños?- pensó al tiempo que fruncía su ceño y gruñía guturalmente para que ninguno de esas criaturas se le acercase. A su alrededor, el improvisado campamento le llevó momentaneamente a su época de convicto, mas con un leve meneo de su peluda sien, aquellos recuerdos desaparecieron.

Mientras el resto de sus compañeros, tanto nuevos como antiguos, se permitían el gusto de  simpatizar con los jóvenes, Roorh se acercó a Kazer y con un seco  agarrón lo apartó del grupo.

-¿Gurrooow guurrr roooor ruuur gooorrru?.- le susurró tan disimuladamente le era posible.

El monje de negro se le había acercado y echado un vistazo, para luego disculparse. Todo ello de un modo misterioso.

- Sí, claro. Que la Fuerza te ilumine. 

Le dijo siguiéndole la corriente, pero no sabía a qué había venido aquello de mirarle la herida. Luego, se acercó Hamlen, pero para hurgar, más bien. Enseguida le respondió, en voz baja.

- Eso intentaba, cubrirme, pero fueron rápidos los bastardos. Tranquilo que la herida ya me obligará a ser más precavido la próxima vez. Y una vez en la nave, ya será más fácil. Por cierto, espero que hayan algunas coordenadas de salto ya listas. 

Se notaba que esos soldados estaban bien entrenados y no eran la chusma habitual a la que le daban una armadura y un rifle y los tiraban al frente, simplemente para que los andadores tuvieran protección.

- Trix, tu tienes aspecto de saber astronavegar.

Le dijo a la Zeltron, simplemente porque estaba cerca.

Roorh me aparta del grupo para hablar más en privado y me pregunta por los niños. No parece estar muy feliz de la situación. Sonrío triste antes de explicarle:

 - "Estos niños son el futuro de mi Orden, la esperanza de La Fuerza para que las enseñanzas de la Luz no sean olvidadas en la historia. Debes entenderlo."

Me giro hacia los niños para mirarles a la distancia mientras continúo hablando con mi amigo:

 - "Hasta ayer pensaba que era el último Jedi, que la paz y la justicia morirían conmigo si no era capaz de crear un legado. Ahora los veo y sé que la esperanza vive. Si esos niños sobreviven y encuentran la seguridad, pueden ser guiados para volverse Jedi, guardianes que lucharán contra la oscuridad y protegerán a los débiles. No se habrá perdido nuestro legado."

Aquellos niños son una promesa, una luz de esperanza de que las acciones de los Sith no consiguieron destruirnos como lo deseaban y como muchos pensamos que así había sido. Por primera vez en años, veo el futuro como un lugar brillante.

Se juntó con Trix con un par de niños todavía colgando de el. -Sabes que modelo de nave es? Podrá aguantar a unos cazas si es necesario?- Luego bajó a los niños y les hizo gesto de que partan con el resto del grupo a seguir jugando.

-Sería bueno saber si cuenta con armamento, tambien. No descartemos ningún tipo de situación.- Esto era algo que definitivamente no esperaba. Al principio solo debía poner a cubierto a unos niños y ahora estaba rodeado de aprendices de Jedi. Definitivamente en este momento, el pequeño grupo que se había formado era una baliza que llamaba desesperadamente a los inquisidores.

La situación os conmueve y comprendéis por qué el maestro Teron quiso despistar a los sith. Son la esperanza de un legado, una cultura y la paz del futuro. Siempre que la luz de los jedi se ha extinguido en la galaxia una desgracia a caído sobre ella.