Partida Rol por web

El hombre del saco (+18)

Prólogo

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31/05/2020, 20:17
Teniente A. Lars

La habitación poseía una gran mesa cuadradra y metálica en el centro de la estancia, un par de sillas -una frente a otra- y un cristal localizado justo frente a la puerta.
La Tenienta Lars cierra la puerta tras Naereva, deja las carpetas a un lado de la mesa y coge una silla, sentándose.
Coloca sendos codo en la mesa, entrelazando sus manos, observándote durante unos instantes. Tras ello, coge la primera carpeta y la abre.

Naereva Skylar; tres hermanos, uno de los cuales murió en un tiroteo, el otro se encuentra en un psiquiátrico, padre transportista con tendencias machistas.. -prosigue leyendo, tras alzar unos instantes la vista hacia Skylar- y aquí llega la parte interesante. Te alistaste en el ejército, conseguiste un disparo limpio con un rifle francotirador a más de 900 m y, como guinda del pastel, tienes una recomendación del Coronel Igniv Solman. -asiente con una mueca de asombro mientras cierra el dossier.

¿Sabes, Skyler? A mí me pareces una chica dura. Alguien que puede aportar valor a nuestras filas. -afirma asintiendo.

¿Tú que crees? Cuéntame algo más sobre ti que consideres que la organización Spartan debiera saber. Sorpréndeme. -cruzándose de brazos con un semblante serio mientras apoyaba la espalda en el respaldo.

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31/05/2020, 21:45
Naereva Skylar
Sólo para el director

El interior de la sala era justo lo que la mujer esperaba; una auténtica sala de interrogatorios de pies a cabeza, de un diseño universal utilizado desde hacía siglos por cuerpos de seguridad y militares de todo tipo. «Espero que una simple entrevista sea todo lo que pretenden hacer», consideró.

Naereva tomó el asiento libre opuesto a Lars. Se cruzó de brazos y apoyó una pierna sobre la otra. Prestó atención a las palabras de la teniente con su aire neutro digno de jugadora de póker. Finalmente, tomó el turno de palabra:

—Veo que habéis hecho los deberes. De hecho, no sabía que mi hermano había acabado en el loquero, pero me lo creo —apuntaló con frialdad—. Estoy segura de que no hay nada de importancia sobre mí o mi carrera de lo que el coronel no os haya informado ya, o hayáis investigado por vuestra cuenta. Pero supongo que esta es la parte en la que debo convenceros de que mis servicios merecen la pena.

Paró de hablar un instante para apartarse el flequillo. Entonces, su expresión cambió, mostrando una intensidad invisible hasta entonces.

—Obviamente mi puesto en el ejército no era uno plácido, pero ya no era suficiente para mí. Necesito retos mayores, necesito romper mis límites y ser la mejor —remarcó esa última parte con el tono de su voz—. Pelear es todo lo que sé hacer, el ejército es mi mundo. Sabe lo que era mi vida hasta que me alisté, teniente, y no pienso volver a ella. Si me da a elegir entre ser capturada y brutalmente torturada o volver a ser una civil, prefiero la primera opción. Mi muerte sería menos agonizante y menos prolongada.

Tomó aire tras demostrar emoción por primera vez desde que entró en el edificio.

—Ya conocía mis aptitudes, ahora conoce mi convicción.

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01/06/2020, 11:18
Teniente A. Lars

La Teniente Lars te escuchó con gesto atento y paciente, esbozando alguna que otra sonrisa en momentos puntuales -visible y presuntamente por tus comentarios-.
Una vez terminas de exponer, Lars asiente con una visible mueca de aprobación y da varias palmadas mientras dirige, durante unos instantes, su mirada hacia el cristal de la habitación.

Sin lugar a duda, tus convicciones son tan sólidas como tus aptitudes. -afirma mientras se levanta de la silla.

Respecto a su hermano, Bardan, ingresó en el psiquiátrico por petición de tu padre. Seguramente se cansaría de tenerlo en casa. -comenta acercándose a la puerta y abriéndola.

En fin. Eso es todo por el momento. Si quieres añadir algo más, aún estás a tiempo. -informa apoyando una de sus manos en la cadera, a modo de jarra.

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01/06/2020, 12:48
Naereva Skylar

La fachada de indiferencia retornó al rostro de Nae tan pronto finalizó su particular monólogo. Parecía que a la teniente Lars le había gustado el espectáculo. La morena esperaba que quien quiera que estuviera tras el cristal opinara lo mismo.

Frente a los detalles sobre el destino de su hermano, la ex-operativa se limitó a asentir y llevar a cabo un sonido apreciativo. No mintió cuando aseguró que se lo creía a pesar de no haberlo comprobado personalmente. Al menos el cuidado que le darían en el manicomio sería mejor que cualquier cosa que el inútil de su padre podría sacarse del trasero.

La morena se alzó y comenzó a dirigirse hacia la salida.

—Eso es todo por mi parte —aseguró.

Acto seguido abandonó la sala de interrogatorios, contando con que Lars hiciera lo mismo.