Antes de sacarte le dejo a BelfaR la opcion de decir algo, si asi lo estima.
Escucho la conversación entre Kitiam y la mujer que me habia amenazado, y me alegra no notar aquella hoja en mi cuello.
-Gracias, prometo comunicaros todo lo que averigue y no ocultaros nada. De echo os puedo enseñar Atlanate, la lengua de mi tierra, asi cualquiera de vosotras podrá leer los libros y conocer la verdad por sus propios ojos... Eso es historia, y sea lo que sea, debeis conocerlo, tanto si es bueno, para enorgulleceros sanamente, como si es malo para aprender de los errores y no volver a cometerlos.-
La digo a la mujer, pero extensible a Kitiam también y haciendo alusión a el resto.
Aunque me preocupa que piensen que he secuetrado a Kitiam... No por mi, sino por lo que la pueda pasar a ella si descubren la verdad...
Gracias master ^^
Os volveis a quedar solos, entre libros.
Belfas lee con atencion el registro inicial, uno de los hombres que fallecio primero se habia internado en un bosque que consideraban "sagrado y prohibido" persigiendo un venado.
-Kitiam, aqui hay algo interesante...- Comento leyendo de nuevo el libro una vez aclarado el tema con la otra mujer.
-...Parece ser que el primer fallecido se internó en el bosque prohibido y sagrado. Ahí encontraremos respuestas...-
Añado, pero pensando, si entro yo, quizás comparta destino....
-... Pero qué le debió suceder? Lo mismo bebió o comió algo que le llevó a tan desagradable final...- Pienso en alto mirando a Kitiam.
- Pero no podemos entrar a ese bosque... lo tenemos prohibido... De pequeñas nos decian que vivia una bruja malvada.
-Si quieres respuestas a tús incógnitas, hay que adentrarse en ése bosque. Dame una espada, iré contigo.... O solo, y averiguaré que maldición se cierne sobre vosotras...-
La digo acariciando su rostro suavemente, en una dulce caricia.
- Ire contigo.-dije seria.- Esto es un asunto de mi tribu, tambien es mi responsabilidad... yo te he metido en esto.
Asiento a kitiam. -Vale, muestrame el camino.- La digo con una sonrisa suave, dispuesto a ir al bosque y ayudarlas, aunque toda su tribu piense que la he secuestrado y me quieran matar nada más verme...
-Pero Kitiam, tú no me has metido en nada, si lo hago es porque quiero, por tí...-
La aseguro.
Belfar y Kitiam se adentraron en la espesura, al fondo vieron algo que se movia. Un hombre descansaba medio oculto tras unos arbustos, completamente agotado por largo rato de correr por tunes sin una sola pista de donde se encontraba.
Hago parar a Kitiam, y hablo al hombre. -Quién va? No trates de ocultarte, te veo.- Le comento enarcando una ceja...
Salgo de entre los matorrales gateando, despacio poco a poco, recuperando el aliento despues de todo por lo que habia pasado
-Tranquilo, ya salgo...- dije mientras me ponia en pie -...no voy hacer nada- comente preparado para cualquier cosa
- ¡Y tanto que no vas a hacer nada!¿ De donde has salido tu?.- le pregunte hechando mano al cuchillo de mi cinturon.- Mas te vale que respondas. ¿Quien eres?
Arqueo una ceja miro aquella mujer y luego extrañado al hombre, indico el matorral -Salgo de ahi- justo mis ojos se desviaron al filo del cuchillo de la muchacha -Y eso de que no voy hacer nada es muy relativo ¿Quien soy? La pregunta mas bien es ¿Quien era yo?- mientras daba pasos hacia tras lentamente
-Kitiam, tranquila. Eres uno de los que se escaparon?- Me interpongo entre Kitiam y el hombre, al que pregunto que me suena de la celda.
-Hey, es mejor que te entregues, solo espero que no hayas matado a ninguna de las mujeres, pues si de verdad quieres huir, solo tienes que fracasar en las pruevas, nada más. Y te pediría que guardes ése tono insolente con ella.-
Añado tratando de no hacer un conflicto ahora mismo.
-Kitiam, si él esta aqui, tús hermanas le estarán buscando, y ya sabes que pasará si me encuentran...- Razono con Kitiam.
Me tranquilizo y bajo el arma.- Tienes dos opciones, exclavo, venir con nosotros o venir con nosotros. No podemos llevarte a la aldea y no creo que mataras a nadie, no te veo con valor. Eres insolente pero no creo que sea un asesino.
-Hazla caso si quieres vivir. Y no trates de hacer ninguna gilipollada, vale? Yo voy armado.- Le comento al hombre señalando la espada de mi cinto.
Si él me recuerda como yo a él, sabrá que también yo era esclavo, bueno, y técnicamente... sigo siendolo?
-Matar ¿Que sentido tiene matar a nadie?- camine lentamente hasta ponerme a la altura de los dos -Como veo que no tengo otra opcion ire con vosotros...un ratito-
Me quede mirandoles unos segundos hasta que dieran el primer paso -Bueno ¿Que? ¿Nos vamos ya? Por cierto creo que seria justo que me dieseis un arma, de esta manera igualariamos la situacion ¿Que teneis que perder? Solo soy un hombre sin valor ¿No?-
- El arma la tengo yo, tu camina delante por el sendero y no te hagas el listo...-Digo para despues relajar el tono.-Vamos a buscar el origen de todo esto, si volvemos a parir varones no tendremos que secuestrar a nadie mas.
Caminais por el bosque durante mucho rato pero no veis nada de raro.
Llegais al punto de origen. Es una zona donde se intuye que hubo asentamiento y casas algo mas elaboradas, de piedra, cuya estrucctura aun se mantiene en parte aunque las hiervas altas casi han cubierto el lugar por completo. Al fondo un pequeño santuario destinado a la diosa de la fertilidad continua casi intacto.
Entre los matorrales encontrais huesos viejos de los varones que no se tuvo tiempo a enterrar.
-Te he dicho que nada de gilipolleces, y lo que estás planteando es una gilipollez.- Le digo al hombre. -No hagas de una situación "fácil", algo incómodo...-
Añado mirando al hombre de forma severa, negando ligeramente con la cabeza.
Avanzamos hasta lo que parece el punto de origen, y lo que más me llama la atención es el santuario. Antes de ir al santuario miro por las casas, a ver si hay algún documento,runas o manifesto que pueda esclarecer algo, sino, me dirijo al santuario. Controlo al hombre, sobretodo que no se acerque a Kitiam...
EDITADO