Partida Rol por web

Los tuneles son estrechos, os obligan a ir de uno en uno. El agua que baja de los enrejados os cubre los tobillos. Tiene toda la pinta de ser alguna especie de alcantarillado rudimentario por el olor y las ratas nadando a vuestra par. No se ve una salida, las rejas del techo que veis estan fuertemente ancladas o son demasiado pequeñas para poder pasar por ellas.

Solo teneis la opcion de seguir una de las dos direcciones posibles. O continuar rumbo norte o rumbo sur por el largo tunel.

Darius se quedó mirando a ambas direcciones unos instantes. Las dos opciones parecían igual de malas, todas tenían la misma cantidad de mierda.

- ¿Que me decís? Comentó a sus compañeros de huida. - ¿Tiramos una moneda para decidir hacia donde vamos? El hombre parecía bromear, aun después de todo lo sucedido.

Con cierto aire de suficiencia, aunque realmente no tenía ni idea de lo que hacía, observó hacia que dirección corría el agua, si es que lo hacia, pues probablemente en aquella dirección estaría la salida.

- No tenemos mucho tiempo hasta que se den cuenta de que faltamos.-Les hago notar.

- Dividirnos puede que sea la mejor opcion, todos juntos vamos a ser presa facil

Miró a sus compañeros como si hubiera descubierto el movimiento de los planetas, muy digno él. Sin tener ni si quiera en cuenta que iba vestido con harapos, y las aguas fecales le llegaban a los tobillos.

- Ya que el agua corre hacia el sur, propongo seguir esa dirección.  Darius estaba decidido a ir por allí, pues el razonamiento que él mismo había hecho, le parecía de lo más acertado. De todas maneras quiso escuchar a sus compañeros, aunque no tenían demasiado tiempo para discutirlo, pues sus captoras pronto se darían cuenta de su marcha.

 - Bien, ¿Hacia donde iréis vosotros?

- Yo ire hacia el norte, asi, si almenos uno de nosotros logra escapar podra pedir ayuda a su tribu. Os deseo la mejor de las suertes.- dije antes de comenzar a correr contra corriente.

-Ire contigo...- digo mirando a Darius -...espero que tengas mucha suerte- dirijiendome ahora a Dalsher

Edan y Darius corrieron por el precario alcantarillado

El techo del tunel se fue haciendo mas alto pero la galeria se volvia mas oscura. Al fondo un punto de luz muy lejano daba una pequeña esperanza.

- Esto me da mala espina. Dijo Darius mientras observaba con preocupación el punto de luz que se vislumbraba al final del túnel.

- No se porque, pero me da la sensación de dirigirme hacia una trampa. Se detuvo un instante, y mirando a su compañero como si fuera la primera vez que lo veía, le tendió la mano.

- Por cierto, me llamo Darius ¿Y tú? Si vamos a morir juntos, lo adecuado es que conozcamos nuestros nombres ¿No crees? Y una sincera sonrisa se dibujó en su rostro.

Nos separamos, me puse a seguir a mi compañero, de vez en cuando miraba a nuestras espaldas por si nos seguia alguien

Mi compañero se volvio tendiendome la mano en modo de presentacion dando su nombre, sonrei ante el comentario de aquel tipo me hacia gracia, predispuesto a la muerte ¿Por que no?

Le di la mano mientras sonreia -Edan, es un placer conocerte....aunque solo sea para poco tiempo-

Es muy posible que Darius tenga razon y nos dirijamos a una trampa, si es asi lo que hay que hacer es reducir las posibilidades de caer en ella -Lo mejor que podriamos hacer es ir caminando tratando de hacer el menor ruido posible y si a una mala aparecen por detras corremos, por lo menos no estaremos asfixiados a la primera carrera-

- Bien, pues avancemos con cautela. Dijo esto con una sonrisa en los labios.

Seguidamente avanzó precavido por el oscuro túnel, con la sensación en el cogote que iban derechos a una trampa. - Espero equivocarme...

Darius estaba acostumbrado a deslizarse sigilosamente en la noche, a pasar desapercibido, pero aquella situación era totalmente nueva. Deslizarse silenciosamente con la mierda hasta los tobillos, eso era nuevo.

No veis ramas o piedras pero si escuchais un grito agudo resonando por todo el tunel. El chico que tomo direccion norte no tomo la mejor opcion.

- Mierda... Masculló Darius al oír el grito, y echó un rápido vistazo hacia atrás.  Miró a su compañero de huida con los ojos bien abiertos, expresando la idea: "de menudo nos hemos librado"

- Parece que hemos hecho la elección correcta... De momento.

Casi de forma instintiva, Darius apretó un poco el paso, pues el temor que iba creciendo en su corazón le obligaba a apremiar el paso.

Camino tratando de seguir el paso de mi compañero, estabamos lo dos muy tensos normal y sobre todo tras escuchar aquel grito

-Ten cuidado mira por donde pisas- susurre aconsejandole para nuestra seguridad -Por el momento nos hemos librado pero aun no hemos salido- conforme mas caminabamos hacia el final mas dudaba si tendriamos que continuar

-Espera...un momento...un tunel, sin trampas de seguridad en el para que no se escape ningun preso ni nada por el estilo...demasiado facil...tenemos que volver, no me da buena espina y no es por el grito-

Tampoco queria destrozar las esperanzas del muchacho ansiaba la libertad podia entenderle

-Volvemos o tenemos una segunda alternativa, ir hasta el final y esperar un buen rato, tenemos que averiguar si nos siguen o no, si nos sentamos junto a la salida y vienen da igual por donde sea tendremos via de escape, solo tendremos que correr mas que ellas-

Cada vez susurraba mas, aquel grito me habia alertado y puesto mas tenso de lo qu eya estaba y trataba de que Darius no se diera cuenta

- Bien... Acerquémonos hasta la luz para comprobar de que se trata, y esperemos haber que pasa. Sería muy duro que fuera realmente una salida y diéramos media vuelta sin comprobarlo siquiera.

Darius disminuyó el ritmo de sus pasos.

- Pero tienes razón, es extraño que no nos encontráramos ninguna trampa, si, será mejor ser muy precavidos.

La primera impresión que le habían causado todos aquellos tipos encerrados, era de idiotas totales. Puro músculo sin cerebro ninguno, pero Edan le sorprendió gratamente. Aquel tipo era listo, y lo mejor de todo, muy cauto.

Darius tenia razon, seria muy fustrante par anosotros estar junto a la salida y volvernos sin averiguar si realmente era la opcion buena

=Adelante yo te sigo, ire vigilando nuestras espaldas=

Los dos corristeis por el tunel hasta su final

Un camino de tierra se muestra despejado al otro lado, atravesando lo que parece un bosque o una parte de la selva. Escuchais los sonidos propios de la selva en el exterior, dentro, en el tunel, resuenan pasos.

Leina se aposto entre los arboles con un pequeño grupo de guerreras, todas muy curtidas en batalla y a sus ordenes, esperando su señal para actuar si asi lo decidia.