Partida Rol por web

 Por supuesto!! por unas moneditas todo se hace, jajaj, de hecho a mi se me da muy bien jugar tambien. Dime que tienes en mente...

A todas esas cojos mi laud y empiezo a entonar una breve cancioncilla: "El joven elfo se confundió de lugar, y al poco tiempo la suerte le empezo a abandonar..."

Eso amigo mio eso....... El elfo se para de la mesa, dejándo a su perro Osy cuidando sus pertenencias y empieza a bailar, era evidente el entusiasmo del elfo y el gusto por el baile y la musica, la buena música.... Le extiende la mano a una humana gorda de la mesa de al lado y la invita a bailar mientras el Hombre toca su instrumento y canta.......

Eso, toca llamar la atencion, luego debes anunciar el juego, atraer víctimas....... he escuchado las legendarias hazañas de algunos trovadores que con un solo sonido musical pueden hacer que las personas hagan su voluntad.. Eres uno de ellos, vamos vamos!!

Luego de un rato el elfo se vuelve a sentar, dejándo a la gorda en su lugar guiñandole el ojo mientras lo hace, luego toma un gran sorbo de cerveza mientras se limpia el sudor de su frente, se sienta en su puesto de "trabajo" y espera que el bardo haga lo suyo.....

Por cierto, Amigo mio, mi nombre es Sedelon Alcanderlow Donanthelien Lunagris de awellomen, exiliado del clan hoja roja del bosque verde, pero me puedes llamar Sedelon, Sedelon Lunagris....

Miro decepcionada a la mujer y me encojo de hombros. Prefiero pensar que estaba muy ocupada y que no me ha estado rehuyendo, sobretodo porque mis pensamientos están en otro sitio y no se preocupan por un hecho tan insignificante.

Nadie mas se acerca a ofrecerme nada, pero tengo sed. Y miro hacia el bardo algo decepcionada. Pensé que podría cantar mas, mostrar su bella voz y deleitarnos con sus gráciles manos deslizándose como ágiles serpientes entre los trastes del laúd; en lugar de sentarse a jugar a los naipes en un burdo juego de taberna. Pero no era asunto mio.

Y me sentí tentada de acercarme hacia la barra para exigir que se me atendiera como merezco, pero temí perder un buen sitio, tan cerca del escenario, y tan cerca de ese hombre cuyas cautivadoras melodías me han dejado prendada. Esperé unos minutos mas en espera de que alguien finalmente viniera hacia mi y cuando algún camarero pasó cerca, demandé su atención y le solicité una jarra de vino blanco y dos copas.

O puede que no lo consiguiera, pero decidí que otra persona podría pedir por mi y quién mejor que el artista de roja pluma: tuve ocasión de compartir un par de palabras con el bardo. Cuando su atención se distrajo por unos instantes y miró hacia mi le hablé.

Cantáis muy bien, bardo. Las bellas tonalidades que salen de vuestra garganta combinadas con los cristalinos arpegios de vuestro laúd me han dejado impresionada. ¿Me permitís convidaros a una copa de vino?

 El joven Pielescarcha contempla a la mujer, sin reparo alguno, hasta que se fija en como la cervatilla llama la atención de los tipos esos.

 Creo que me gustará más este divertimineto que el eunuco ese que rasgaba las cuerdas del instrumento ese.

 Con este pensamiento se acomodó para empezar a comer la carne que le habían terminado de traer, después de liquiar el contenido de la jarra y pedir otra. Mirando a la mesera levantar la jarra y señalarla.

paro de cantar pero no de tocar y bailar: Mi nombre es Taigus, servidor de doncellas y rufianes, jajajaja, aunque si me preguntas prefiero lo primero, y umm....

Paro de tocar la música y me quedo quieto mirando al techo y rascándome la perilla (parece que estoy pensando en algo bastante concentrado). De golpe y porrazo me subo a la mesa y grito en voz alta: Escuchar todos esta alegre canción. Acto seguido empiezo a tocar una canción que nunca antes había tocado...

 Oks vale, pero mas o menos es lo que quería, animarlos para que estuvieran contentos y atrevidos, no en plan hechizar... jajaj, entonces como lo vamos a hacer de ahora en adelante?¿ La tirada de carisma es la referente a la música que toco y a la canción que toque, no?¿

Pues nada, empiezo a tocar una melodía alegre y a cantar una canción sobre el juego (la canción habla sobre lo divertido y sano que es jugar con los amigos tomando algo, y como nadie es invencible y todo el mundo puede ganar)

Un montón de gente comienza a acercarse a la mesa alentados por la música del bardo, unos dudan y otros ya se sientan, discuten un poco por quien será el primero en vaciar los bolsillos del elfo apostador.

La sola idea de ganar dinero por solo atraer gente le es bien recibida por el bardo, total si el elfo pierde, él no tendrá problema alguno. Mientras el elfo feliz por las "victimas" que se acercan a él, comienza a sacudir unos dados que tiene en la mano.

Tras el intento fallido de alertar a su padre, Tharas se encoje de hombros, toma de entre sus pertecias la espada corta que se cala a la cintura y se dirige la chica. La actitud de esta es similar a la suya. Observadora, con unos ojos brillantes, seguro que le encata hablar con la gente y escuchar lo que otros conocen.- Hola.- Dice el elfo sonriente.- Creo que no eres de por aquí.- comenta un tanto azorado pero divertido, rascándose la cabeza.- No es por nada, lo digo porque tienes la misma expresión que yo: estudiar el entorno que te rodea, valorando cada detalle ¿me equivoco?.- pregunta el elfo divertido.

Su estrategia de ecercarse a la mujer antes que los bárbaros no la había pensado demasiado, había sido más un impulso que algo premeditado. Ahora que eran dos quizás se lo pensaran dos veces antes de hacer nada.

Jan se para por un segundo y parece dudar entre realizar una accion o la otra, pero su naturaleza bondadosa no puede pensar en los horrores que los hostiles individuos podrian hacerle a un ser de tal fragilidad como la chica aquella de mirada perdida.

Jan camina con seguridad hacia la mesa de la chica, se aproxima y echa una mirada de advertencia y un poco de reto a los hombres que comentan sobre la chica. Cuando llega a la altura de la chica le hace una pequeña reverencia y lo más educadamente posible le dice:

- buenas tardes, no quisiera molestar, pero me he fijado en que unos tipos comentan sobre usted y no parece que tengan buenas trazas. No desearia que le pasara nada malo, más siendo forastera... por que... ¿no es usted de por aqui verdad?. ¿esta sola?,

Jan espera contestación, y casi sin dejarla terminar continua:

- Hagamos una cosa, mi nombre es Jan Leomer, soy curandero en este pueblo, aquel de alli es el sacerdote mentor mio, porque no me acompaña y evitamos que algún descerebrado comenta una imprudencia y tengamos lios...

Jan ahora si, espera una respuesta, y mira a los hombres de reojo para ver su reacción... imaginando que no estarán nada conformes con lo que ha echo...

Al ver como la gente se agrupaba poco a poco, la cara del elfo cambiaba a una mas ansiosa -Bien hecho amigo mio, sigue asi, sigue asi....... Hacía rato no tenía tanto público a sus alrededores y menos gente dispuesta a jugar contra un elfo.

Sigan sigan, es muy facil........ señor, señor, si ud señor venga venga...... mire consiste en algo muy simple, se tiran 2d6 o 3d6, dependiendo las reglas que se pongan. El tirador primero tira una vez, se suman los dados, por ejemplo sale 3+5+1 = 09. Ahí es cuando comienzan las apuestas, el tirador decide si va porque la siguiente tirada va a estar por arriba o por abajo de lo que salió antes, si sale la misma suma, se tira de nuevo y se apuesta más. Los demás pueden ir a favor o en contra del tirador, todo depende la tirada*.

Juegue, venga y le explico........... El elfo deja que el pobre hombre gane intempestivamente, trucando los dados y haciendo un poco de trampa, pero al ser demostrativo no paga nada....

Luego Espera a que caiga la primera víctima..............

Tu intención era ser escuchada por el bardo, pero este se puso a cantar nuevamente al público que tenía cerca, se te hizo imposible hacerte escuchar y tu intento quedó frustrado. Pero para tu pesar, si lograste la atención de un grupo de mercenarios que está sentado en la mesa contigua, estos se pararon todos a la vez y te encerraron en un semicírculo contra la pared a vivo grito. - ¡Perra, tu serás llevada a la cárcel! - Otro más atrás gritaba. - Pero primero te haré la mujer más feliz del mundo maldita perra. - No tienes idea alguna de porque están agresivos con tu persona, no les has echo nada, pero ellos te tienen un odio irracional, una mirada cargada de odio puro.

Sus manos no están armadas, no atinan a usar sus espadas, solo agarrarte o golpearte, quien sabe y quien querría saberlo. La gente comienza a darse vuelta y escuchas que uno grita algo que no logras entender y todos comienzan a acercarse al lugar, pero no agresivos como este grupo.

El grupo que estaba solo mascullando por lo bajo, ahora se para de sopetón y encierra a la joven mujer contra la pared, esta acorralado por los hostiles mercenarios, es injuriada y víctima de gritos y amenazas, las manos de estos sujetos no portan armas, pero se ven claras intenciones de que esto terminará de manera violenta. Tu sangre bárbara hierve de furia con esto, tu deidad que sigues es la batalla y aquí habrá una.

En vano tratas de llamar la atención de la joven mujer, dado que ahora el grupo se paró de sopetón y encerró a la misma contra la pared, gritándole cosas horribles, el resto de los comensales se acerca al mismo lugar y eso evita que tu lo hagas con facilidad, pero no con las mismas intenciones que estos hostiles mercenarios.

Forcejeas por adelantar y poder así acercarte a socorrer a la joven, pero te es demasiado difícil.

En vano tratas de llamar la atención de la joven mujer, dado que ahora el grupo se paró de sopetón y encerró a la misma contra la pared, gritándole cosas horribles, el resto de los comensales se acerca al mismo lugar y eso evita que tu lo hagas con facilidad, pero no con las mismas intenciones que estos hostiles mercenarios.

Forcejeas por adelantar y poder así acercarte a socorrer a la joven, pero te es demasiado difícil.

La mesa de apuestas se llena y el juego comienza rápido dado el entusiasmo provisto por el bardo, todos los que están sentados conocen las reglas de rabillo, dos apuestan a lo mismo que tu y uno solo difiere, los dados ruedan y dan por ganador al afortunado y solitario apostador, se lleva 1 pieza de oro por cabeza y cuando quiere tirar él, un estallido de gritos e insultos se suscitan en un rincón del lugar.

No saben bien que pasa hasta que se paran y ven una mujer encerrada contra la pared por un quinteto de mercenarios, estos al parecer piensan agarrar a la mujer y llevarla a la cárcel, pero uno con solo verla no le parece amenaza alguna, una joven tan bella y agraciada, con rasgos delicados y una mirada similar a la de un cervatillo en apuros. Clama por ayuda, por socorro, pero nadie en la posada parece querer ser su salvador.