Partida Rol por web

El horror de Kingsbury

El remolino de Caribdis

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16/03/2021, 19:50
Director

Taylor regresaba al hostal donde estaba hospedando en su visita a Cleveland para tomar al fin un merecido descanso. Había estado en numerosos casos a pesar de su juventud, había visto casos curiosos de esposos que se largaban de casa con la amante y montaban una extraña y enrevesada trama para engañar a su esposa o tipos que pretendían cobrar el seguro y fingían su propia muerte. Había visto casos sórdidos donde mafiosos sin ningún sentido cívico y con una total sensación de impunidad habían disparado a alguien en un restaurante a plena luz del día. Había visto casos enrevesados que todavía seguían sin resolverse a pesar de los esfuerzos del departamento de policía. Pero jamás había visto nada como aquello. Sin duda era el caso más curioso, sórdido y enrevesado al que jamás se había enfrentado.

De pronto, un ruido increíblemente elevado le hizo alzar la cabeza hacia el cielo. Un enorme aeroplano, más grande que el que hubiera visto jamás, surcaba lentamente sobre los altos y modernos rascacielos de cristal que dominaban el paisaje de Cleveland. El aparato resultaba completamente sorprendente más allá de su colosal tamaño, pues volaba sin hacer uso de hélices y tenía luces de diversos colores en su panza que parpadeaban intermitentemente mientras su cola iba dejando tras de sí un rastro blanco que caía hacía el Run.

Cuando Taylor parpadeó un par de veces el ruido había cesado, los edificios de Cleveland no eran tan altos, a excepción de la Torre Terminal de la estación Union, que con sus impresionantes 236 metros de altura dominaba en solitario el cielo de la ciudad, y aquella especie de aeroplano gigante sin hélices había desaparecido completamente.

Notas de juego

Haz un control de Estabilidad, dificultad 4. Puedes perder 3 puntos.

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16/03/2021, 20:40
Director

Saltonstall volvía a su casa cuando una ráfaga de viento se levantó provocando una espiral en la que danzaba un periódico que fue a enredarse en su gabardina. Era un ejemplar del Plain Dealer del año 35. Le resultó curioso que alguien todavía conservara un periódico de hacía varios años, pero supuso que tal vez lo hubieran guardado por alguna noticia en particular. Lamentablemente, a aquellas alturas ya podían darlo por perdido.

Leverett llegó a su hogar finalmente y mientras la cocinera le preparaba su cena estuvo dándole vueltas a todo lo ocurrido. Su familia era de Providence, por lo que difícilmente conocerían a los van Schaen y los rumores que se contaban sobre ellos, por muy sonados que hubieran sido sus escándalos. Pero de todos modos tenía que haber alguien en Cleveland a quien Leverett conociera que le contaran algo sobre Orem van Schaen y su familia.

Notas de juego

Tengo información sobre van Schaen que puedo darte a ti por tener el crédito suficiente, pero elige la fuente y cómo le preguntas y tal.

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16/03/2021, 20:55
Director

Thomson regresaba a su hogar por las calles de Cleveland enfrascado en sus pensamientos sobre el caso que, a pesar de su naturaleza turbulenta o tal vez gracias a ella, le tenían inmerso completamente en desentrañar sus misterios. Thomson cruzó el puente de los Veteranos del río Cuyahoga que separaba el centro de la ciudad del barrio donde él residía, atravesó la acera sobre los esbeltos arcos de hormigón preguntándose si sería también de aquel hormigón pretensado del que tanto había oído hablar en los últimos días, alzó la mirada para contemplar la poderosa telaraña de acero cubierta de remaches que formaba un arco sobre su cabeza en la zona central del puente y, cuando ya lo había atravesado, escuchó el chirrido de las ruedas del tranvía que circulaba por el nivel inferior del puente. Al llegar al otro extremo del puente, un hombre que caminaba unos pasos por delante suya alzó la mano para detener un taxi.

Thomson siguió andando por ancha acera de la avenida hasta que llegó al puente de los Veteranos del río Cuyahoga, atravesó la acera sobre los esbeltos arcos de hormigón del puente preguntándose si aquel hormigón sería también pretensado y alzó la vista para contemplar la poderosa telaraña de acero cubierta de remaches que formaba un arco en la zona central del puente, el chirrido de las ruedas del tranvía sobre las vías del nivel inferior le hicieron pensar si los van Schaen también habrían construido aquella vía o sí era anterior, no recordaba muy bien si en los planos que habían consultado en el Ayuntamiento también se encontraba aquel trazado. Al llegar al otro extremo del puente, un hombre que caminaba por delante de él solicitó un taxi alzando la mano y Thomson se quedó de piedra. ¿Había cruzado el puente dos veces? ¿Se trataba de aquello que los psíquicos franceses denominaban déjà vu? El periodista sintió una poderosa sensación de mareo que le hizo tambalearse y tuvo que sujetarse a la barandilla del puente para no perder el equilibrio. ¿Qué había pasado?

Notas de juego

Un puente muy bonito, por cierto. Control de Estabilidad de 2 puntos (dif.4).

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16/03/2021, 21:12
Leverett Saltonstall
Sólo para el director

Leverett cogió el ejemplar. Era una edición de hace tiempo...¿1935? Era el año en el que habia empezado todo. No creía en las supersticiones o al menos, no hasta ahora. Pero era una casualidad demasiado evidente como para dejarla pasar por alto. Con todo, una extraña sensación le embargaba al estar al aire libre. El recuerdo de los pájaros cayendo del cielo le vino a la cabeza y se apresuró en su camino a casa. De camino le dio vueltas a lo sucedido a lo largo del día. Pensó en dónde podría obtener más información sobre los Van Schaen. Sin duda entre sus colegas de profesión.

Al llegar a casa, se dirigió al teléfono. Era un poco tarde para llamar, pero no lo suficiente como para resultar desconsiderado. Seguro que haciendo un par de llamadas sabia algún que otro chiste o daba con algún colega que le hubiese llevado algún tema a los Van Schaen y pudieran contarle algo sobre ellos, sin romper por supuesto, el debido sigilo profesional.

Luego del teléfono, saludó a su esposa como de costumbre y le dedicó algo de tiempo, pero lo cierto es que estaba algo ausente. Apenas sí probó bocado de la cena. Le hubiera gustado contarle el día que había tenido pero cuando ella le preguntó, decidió que no tendría sentido hacerlo. Lo tomaría por loco y se preocuparía, así que se inventó cualquier cosa. Un asunto con una herencia que se había torcido...en cuanto se empezase a meter en temas legales, su esposa no insistiría mas. 

Luego de cenar ojeó el diario por ver si había algo interesante en él. 

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17/03/2021, 19:00
Director

El diario no mostraba nada relevante, solo noticias que recordaba vagamente de años atrás. Algunas, las más importantes, las recordaba vívidamente y en algunos casos se sorprendió de que ya hubieran pasado tres años desde entonces. Otras ya casi no las recordaba, o las había pasado por alto en su momento. Ninguna noticia le pareció reseñable para el caso que les ocupaba, pero sin duda era curioso que un periódico tan antiguo estuviera pululando por la calle tanto tiempo después de ser impreso.

Encerrado en su despacho para no alarmar a su esposa con las indagaciones que estaba haciendo, telefoneó a alguno de sus compañeros del trabajo para preguntar por los van Schaen. Saltonstall logró, con un par de llamadas, conocer unos cuantos rumores sobre la vida de Orem y su familia que no aparecían en los registros oficiales y que le ayudaron a clarificar el pasado de tan peculiar personaje.

Como ya habían averiguado, Castor Franchot van Schaen había dejado la herencia familiar a las hermanas gemelas de Orem, pero Saltonstall pudo enterarse de que se decía que esto había sido debido a que se consideraba que Orem tenía la salud delicada. El muchacho fue había sido educado por tutores privados y demostró ser capaz de conseguir un doctorado sobre los clásicos en la universidad de la Reserva Oriental en 1923, donde el propio Saltonstall había estudiado. Orem no era mucho mayor que él*, por lo que era probable que alguna vez se hubieran cruzado por el campus, aunque difícilmente se conocerían ya que cursaban carreras diferentes.

Orem había dejado la mansión familiar poco después de obtener el doctorado, y los rumores decían que se había vuelto envuelto en algunos problemas en algún lugar de Pennsylvania. Aquello le llevó a ser internado en un manicomio bajo observación entre 1925 y 1927, pero consiguió convencer a su padre de que le dejara viajar por Europa al año siguiente. Orem viajó por Grecia y por el Danubio, comprando el cuadro de Aioli en Venecia antes de volver a casa. La pelea por el cuadro fue la gota que colmó el vaso y a Orem se le prohibió viajar o montar su propio museo con los artefactos que había descubierto en su viaje.

No había sido vuelto a ver en sociedad desde 1930.

Notas de juego

*Orem nació en 1904, entiendo que tu personaje pudo ser de su quinta más o menos.

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18/03/2021, 07:24
Leverett Saltonstall

-Gracias por todo, Sam. De veras. Espero verte pronto. Te llamaré ¿de acuerdo? Te debo una.

Leverett colgó el teléfono y se quedó un momento reflexionando en la butaca que tenía al lado del teléfono de su despacho. 

Cada vez el círculo se cerraba más sobre Orem Van Schaen. Tenía claro a estas alturas de que si él mismo no era el asesino, estaba muy próximo a él. Quizá era solo un excéntrico que pagaba a alguien con muchos menos escrúpulos para que "cazase" para él. Pero sin duda, habría sido él el que desentrañase el secreto de Escila y Caribdis para invocar su poder. El mismo que se había llevado a Willie el Manco. Quedaba por saber qué era lo que había sucedido en Pensylvannia. Pero para llegar hasta esto, es posible que Thompson lo tuviese más fácil. 

Volvió de nuevo con su esposa y la tranquilizó. 

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18/03/2021, 21:36
John Taylor

Se quitó el sombrero y observó el cielo ensimismado, sin decir palabra. Ya había visto cosas raras en aquel caso, cierto, pero todas tenían un componente cruel y sádico, terrorífico. En cambio aquello parecía algo salido de la nada, desconcertante y absurdo, ¿pero era acaso él un experto en aviación? Apenas entendía la física lo suficiente para comprender por qué los aviones se mantenían en el aire, así que no pudo asegurar que aquello no fuese una prueba de alguna especie de dirigible. ¿Pero en mitad de Cleveland? Las autoridades, y él lo sabía bien, no autorizarían tamaño despliegue con el riesgo que suponía para la ciudadanía.

Y en cualquier caso... ¿cómo diablos había desaparecido del cielo? Pestañeó varias veces e incluso se frotó los ojos, pensando que quizás estaba acusando un desgaste físico mayor del que podía imaginar. A fin de cuentas había sido un día agotador. No sabía si había sido una alucinación o si estaba perdiendo la cabeza. Observó a los demás transeúntes de la calle, para comprobar si aquel objeto en el cielo era algo que sólo él hubiera detectado o si alguna cabeza más se elevaba al silencioso cielo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 1 punto de la Reserva de Habilidad

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19/03/2021, 17:44
Jerry Thomson

Deben de ser imaginaciones mías, pensó. 

Jerry se llevó la mano a la chaqueta, pero esta vez para sacar el último chicle de nicotina. Necesitaba abastecerse. También volver con su señora, por supuesto. A aquellas horas empezaría a preocuparse, y con razón.

Descartó enseguida la posibilidad de pedir un taxi. Aunque fuese un simple deja vu, prefería no arriesgarse. Además, la última vez que se había subido a un vehículo habían llovido peces del cielo. ¿Y si estaba gafado? 

Se persignó antes de continuar con su camino.

- Tiradas (1)
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24/03/2021, 20:50
Director

La noche terminó ganándole la partida al día, pero para entonces ya se encontraban cada uno en sus respectivas casas tomando una cena ligera de la que no recordaron el sabor, ya que sus mentes mantenían la concentración ocupada en los entresijos del caso que les ocupaba. Tampoco encontraron mucho descanso durante aquella noche, extrañas pesadillas de peces cayendo del cielo y remolinos que los perseguían para engullirlos les acosaron durante toda la noche.

Notas de juego

Cambiamos de escena a Once y Doce.