Partida Rol por web

Un local descolorido por el sol.

Mientras marcháis, en el coche, os sentís intranquilos. Hay algo que sabéis que no cuadra. Pero de momento es mas una sensación. Después de un rato por fin llegáis a la tienda de tatuajes. Veis un cartel descolorido, con el tatuaje que buscáis, este sin embargo tiene relleno con escamas esmeraldas de serpiente y con calaveras de hueso blanco en los cuatro extremos.

- Señorita Rosenberg. No es necesario que pase, yo le contaré lo que hemos visto alegó DB a la dama, no quiero hacerla participe de esto que ... "huele a pescado podrido"

Señor Brandon no es momento para ir de caballerete, además que prefiere dejarla sola aqui fuera, en estas calles?

Le dice Alfred mientras abre la puerta para entrar en el recinto de los tatuajes.

Tranquilícense, señores -sugiere la dama con parsimonia-. He estado en sitios peores debido a la naturaleza de mi negocio. No se pueden ni imaginar qué clase de personas son las que se interesan por las antigüedades -añade con cierto aire de misterio.- De todos modos -continúa-. Sí que es cierto que somos demasiados, y que algunos deberíamos quedarnos fuera. Quizás incluso recorrer los alrededores; por si hay una puerta de atrás por la que puedan escapar en el caso de que nuestras pesquisas no les agraden…

- ¿Lo jugamos a piedra papel o tijera señores y señorita? dice divertido el detective

Opino que, al menos,  usted y el detective Swann deberían entrar en la tienda y hablar con el tatuador -sugiere razonable-. Seguro que la placa del señor Swann y su experiencia como investigadores les ayuda a conseguir la información que necesitamos.

Mery Hellen se aparta un momento del grupo y va hacia el Austin beige. Por un momento desaparece de la vista de sus compañeros, en el interior del vehiculo.

Abre con cuidado el salpicadero y de debajo de un montón de papeles, enseres de maquillaje, etc; saca la Mauser plateada y la guarda en su bolso.

Luego regresa con el resto.

Por mi parte yo puedo quedarme fuera y mirar si la tienda tiene una salida trasera. ¿Alguien viene conmigo?

Como gustes Mary Helen, que así sea, dice el detective sumisamente con la señoríta

Swanm y Francheto, venid conmigo

Byron, Blachman, ¿saben defenderse solos? -pregunta Mery Hellen con cierta desconfianza, pero con aire resolutivo-. Si la respuesta es no, no se separen. Pero si alguno se siente con la confianza suficiente como para quedarse solo, que el otro me acompañe por la parte de atrás.

Vamos a ver si hay algún agujero por el que se puedan escapar las ratas.

Sin esperar respuesta alguna comienza a caminar por la calle con decisión.

Señor Blackman acompañela, yo cubrire la entrada por si se pone la cosa fea.

Dicho esto espera unos segundos y entra por la puerta quedandose rezagado de sus compañeros por si alguno hiciera un amaga de salir despues de su entrada.

El edificio no posee puerta trasera sino como un patio compartido con el otro bloque de edificios.

Desilusionada, Mery Hellen regresa, a grandes zancadas, hasta la entrada, donde aún se encuentra el sr. Byron.

Nada -dice con desilusión-. El edificio da a un patio interior. Si quieren escapar, lo harán por el bloque de enfrente.

Es imposible de vigilar -sentencia.

- No si los esperais en el patio, añade DB

Es un patio interioro, rodeado de edificios -sentencia con firmeza-. Me veo incapaz de colarme en una casa ajena. Lo siento.

Vosotros procurad que no se den a la fuga, y no será necesaria más precaución.

Si necesitáis refuerzos… -hace un gesto totalmente significativo-. No nos moveremos de aquí.

Confío en vosotros.

- A ver que sale de todo esto... murmura Brandom mientras se mete en la tienda

Sigue haciendo calor, un calor sofocante u Robert no piensa ahora más que en los 20 dólres que ha perdido para que los niños canten que bien se podrían haber ido en cervezas.

Sigue al resto del grupo y cuandoCooper entra en la tienda, él lo hace después, fijandose en las posibles salidas y las cosas que se podrían usar como armas. Se queda mirando el expositos de tatuajes y distridamente busca entre las hojas para ver el contenido de los mísmos, hay un par de cruces que le interesan. Puede que en un futuro me haga uno. Piensa distraidamente, acto seguido se pone a mirar por la ventana en espera a que el dueño del local aparezca.

La tienda es un cuchitril, donde encontrar algo limpio; es muy difícil. El tatuador es un tipo grande y con un parche en un ojo. Os mira y sigue con su cliente.

-Esperen ahí ahora les atiendo.

Después de un rato, termina y el cliente sale por la puerta.

-Bien díganme que desean.

Gasto dos puntos y voy y saco un 6. XP

Se nota que es un hombre de bajos fondos y afiliado alguna banda motera. No sera agradable mencionar la ley y el orden. Me captas ragazo.