Partida Rol por web

Altdorf, Año 2522 del Calendario Imperial.

Tributes, entrada la tarde.

El cazarrecompensas recuperó sus grilletes de las manos que apresaban, las cuales aún se aferraban a la herida de su dueño, intentando parar la hemorragia, y una vez las hubo limpiado junto a su arma, dió por zanjada aquella cuestión con ciertas dudas.

De este modo, Jekil y Larymian dejaron atrás el cuerpo del mutante, abandonando el cadáver en el callejón y con él la interrogante de su casual aparición tras sus respuestas cargadas de miedo, pero ya no les quedaba nada más por hacer allí, de modo que procedieron a regresar con sus compañeros en el muelle.

Caminaron por las sombrías calles de Altdorf que empezaban a oscurecerse de nuevo a causa de las negras nubes que velaban la ciudad,  y no dejaron de sentir cierta paranoia a causa de lo ocurrido, viendo esquivas siluetas y sombrías figuras que se escondían de sus miradas en cualquier callejón o lugar al que mirasen. La sensación era molesta y no podían evitar estar en guardia ante cualquier movimiento que atisbaran por el rabillo del ojo.

Poco a poco fueron acercándose a los muelles y fue así como se cruzaron con sus compañeros, no en los muelles en los que los habían dejado, si no en una de las calles cercanas, caminando hacia allí, algo separados unos de otros.

Altdorf, Año 2522 del Calendario Imperial.

Tributes, entrada la tarde.

Una vez transcurrido un tiempo prudencial que estimaron adecuado para volver a los muelles, los tres compañeros caminaron de regreso al lugar, cuidando las distancias entre ellos para evitar que los vieran juntos.

Las sombrías calles de Altdorf empezaban a oscurecerse de nuevo a causa de las negras nubes que velaban la ciudad,  y no dejaron de sentir cierta paranoia a causa de lo ocurrido, viendo esquivas siluetas y sombrías figuras que se escondían de sus miradas en cualquier callejón o lugar al que mirasen. La sensación era molesta y no podían evitar estar en guardia ante cualquier movimiento que atisbaran por el rabillo del ojo.

Poco a poco fueron acercándose a los muelles y fue así como se cruzaron con sus compañeros, Jekil y Larymian, que caminaban rumbo a los muelles y que se sorprendieron al verlos allí y no en el lugar en el que se habían quedado esperando a Leonard.

Larymian fue acercandose al paso que había seguido hasta ahora, hasta que llegó a la altura de sus compañeros.

- ¿Ha pasado algo? -dijo Lari con un poco de impaciencia.

¿Qué hacen apartados del lugar donde debían vigilar a Leonard?

Sorprendido y emocionado al mismo tiempo de reencontrarnos con Jekil y Larymian, me aproxime para hablar en un susurro, que las calles tienen muchos oídos, Que no, nos ha pasado querida Larymian, creo que ahora mismo estan empezando ha colgar carteles de busca y captura de nosotros tres y estoy dispuesto ha asegurar que con una cifra generosa por nuestras cabezas.........

Lari lanzó una mirada punzante a los ojos de Ruy. Se llevó las manos a los mangos de las dagas, pero se retuvo y habló:

- ¡¿Cómo has dicho?! ¡¿Cuánto has dicho que dabas por vuestras cabezas?! -Larymian estaba poniendose muy nerviosa- ¡¡¡¿¿¿Qué habéis hecho???!!!

Tal vez, depende de qué hayan hecho... podría cobrar la recompensa de la guardia, no de Hackett...

Encontrarse a sus compañeros deambular por una de las calles cercanas a los muelles resultó algo extraño para Jekil. Tampoco era algo como para preocuparse pero, la forma en la que caminaban separados unos de los otros sí llamó la atención del cazarrecompensas.

Prefirió quedarse callado y esperar las respuestas a las preguntas que había formulado su compañera.

Veamos en que lío se han metido. Quizás no hayan podido hablar con Leonard y hayamos perdido una buena oportunidad. Aunque por otro lado, saber cual es la recompensa que dan por ellos nunca está de más…

Jekil se mantuvo tranquilo mientras esperaba a que les contaran lo que les había sucedido, después vendrían las preguntas.

El joven Johannsen se acercó tambien a los recien encontrados compañeros, y con prisa y susurrando rapido explicó:

- Aqui no, maldita sea, aqui no - miro con enfado al estaliano a y a la joven - Baste decir que hay más jugadores en este partido, y el encuentro no ha sido...agradable. Vayamos a escondernos por ahi, y hablemos con calma...

Hizo el ademán de seguir andando, mientras miraba al resto del grupo, esperando que lo siguieran.

Larymian miró de reojo a Gustav, que empezó a caminar calle abajo, con lo cual la joven le siguió, esperando poder hablar con calma, aunque mientras andaba se colocó junto a Ruy, esperando una respuesta.

 grrrrrrr

Joss corría tras sus compañeros gruñendo y maldiciendo en su idioma. No sabía como acabaría esto, pero si que sabía que no resultaría fácil.

La tarde avanzó y las calles fueron perdiendo claridad a medida que el sol comenzaba a retirarse. Con un cielo despejado, sus rayos aún habrían continuado iluminando y calentando las calles de la ciudad, pero el cielo ya estaba repleto de nubes oscuras que se habían ido desplazando a lo largo del día y su aspecto era muy diferente al que presentaba por la mañana, aún quedaba tiempo para la noche, pero las sombras y la oscuridad ya habían comenzado a ganar terreno entre los edificios y un ligero y frío viento comenzaba a levantarse.

Los cinco compañeros caminaron un poco más sin detenerse para dejar pasar algo de tiempo y que la cosa se tranquilizara en las calles, ya que esta vez les fue dificil encontrar un lugar lejos de miradas indiscretas y con la paranoia que había aflorado en ellos tras los hechos acontecidos, incluso en al aparentemente seguro callejón se sentían observados.

Sin embargo, no se veía a nadie a la vista, y por las ventanas que daban a aquella calle no se podía ver a nadie asomado, por lo que tendrían que conformarse con aquello o seguir paseando por la ciudad.

Caminando despacio junto a mis compañeros y sintiendome algo mas resguardado por la oscuridad, me relaje un poco, aunque me llamo mucho la atención que Larymian se interesara tanto por el precio de nuestras cabezas más que el echo de que habiamos tenido problemas......Mmmmm, no me agrada esta situación, ya no se si sentirme tranquilo ó no; esta mujer siempre consigue descolocarme, a veces me atrae y otras me da miedo, aunque no se si lo que me atrae es el mismo miedo que me da.....Bueno vamos a ver, para empezar la situación se ha complicado un poco, mientras vigilavamos a nuestro hombre y os esperabamos en el muelle, observamos a tres tipos que nos estaban vigilando ó por lo menos observando con más atención de lo normal, Gustav y Yo hicimos un poco de teatro, con enzarzarnos en una pelea para acercarnos a dos de ellos y Joss se fue por su retaguardia, mas o menos empezo asi, cuando los tuvimos reducidos, me fui a por el tercero de ellos que estaba algo mas alejado y en su huida engatuso ha unos guarias, una cosa llevo a la otra y se lio una buena trifulca...........Mire a Gustav y a Joss buscando su aprobación a mi relato. Fue asi mas o menos no chicos? Mientras esperaba respuesta de mis compañeros, sobre lo acontecido, echo un vistazo con detenimiento a la calle y las ventanas de la zona, por si acaso aparecian compañias no deseadas.

 Joss no podía disimular su estatura o su raza ante los ojos de los mirones, pero si su condición de matador, por eso el enano se había embotado en su capa e intentaba no hablar mucho.

tras las palabras de Ruy asintió en señal de aprovación, aunque sus gruñidos delataban turbación por lo sucedido. Seguían sin saber nada y se habían convertido en las personas más buscadas de la ciudad.

Grrrrrrrrr ¿y ahorra que? ¿Intentamos cazar a Leonard, al tipo que se nos escapó o vosotros teneis algo? su frase acabó con la mirada clabada en Lari y Jekil.

Larymian, a medida que Ruy iba contando el relato, iba mostrando una cara de rabia cada vez menos disimulada:

- ¡Seréis inútiles! ¿¡Y ahora qué!? ¿¡Cómo pretendéis ayudar siendo los más buscados de la ciudad!? ¡¿Me escuchásteis cuando os dije que no hicierais imprudencias!? -dijo alternando miradas a los tres hombres, tras las cuales se dirigió en concreto a Ruy- Intenté confiar en vosotros, nunca había trabajado en equipo y siempre me había ido bien. Eso debería hacer ahora. Nos vemos a la hora de la cena en la taberna El Unicornio.

E hizo ademán de irse del callejón, con las mejillas ardiendo de rabia.

 Joss cogió con fuerza de la capa de Lari para no dejarla ir.

Tú no vas a ningún lado, ¿acaso piensas que soy tonto? Bastantes sospechas hemos levantado ya como parra dejarr que alguien en quien no puedo confiarr porrque no me ha dado motivos, se vaya con la potestad de poderr delatarrnos porr unas cuantas corronas de orro. Esto lo resolverremos juntitos.

Luego soltó de golpe la capa haciendo que Lari perdiera ligeramente el equilibrio. Su amenaza era lo suficientemente clara y si era necesario se liaría a hachazos con cualquiera que le llevara la contraria en este asunto.

Grrrrrrr, inútiles dices, nos tendierron una emboscada y sobrrevivimos como mejorr supimos. ¿Tú que hubierras hecho mujerr? ¿insultarrles?

Jekil torció el labio, en señal de desaprobación, mientras escuchaba hablar a sus recién encontrados compañeros. Con esfuerzo tuvo que mantener la compostura, para que una sonrisilla tonta no aflorara al escuchar la bronca de Lari.

-Cálmate un poco y espera – Dijo a la muchacha mientras la agarraba por el brazo, impidiendo que se fuera. –  Una cosa que no me ha quedado clara, entonces ¿No habéis hablado con Leonard? De ser así, lo más practico sería que Larymian y yo nos diéramos una vuelta por los muelles, quizás aún no sea demasiado tarde para encontrar a Leonard. Por otro lado, ¿No os parece raro que os estuvieran vigilando? Yo sí lo creo. Si pudierais darnos alguna descripción de los tipos esos, alguna marca distintiva, algún tipo de ropa especial o algún rasgo en particular, estaríamos alerta y quizás pudiéramos sacar algo en claro.

Jekil se acarició el pelo mientras hacía una pausa y lanzaba un suspiro.

-De todas maneras, no se si después de vuestra trifulca sería bueno que aparecierais por El Unicornio, quizás El Gato Manchado sea la mejor opción.
Vosotros decidís.

Lari, tras el trato del enano, le escupió en la cara, y mirandolo a los ojos fijamente le dijo:

- No vuelvas a tocarme, enano, o sufrirás la peor tortura que pueda hacerte. -Larymian hablaba muy en serio- Si deseo irme, me iré, y vosotros no me lo impediréis. No quiero que me encuentren por vuestra culpa, por la culpa de unos ineptos que no saben ni dejar de llamar la atencion. Me voy junto a Jekil a mirar un poco la zona, e iremos a los muelles a interrogar a Leonard cuando acabe su jornada de trabajo. Luego nos veremos en la taberna el gato manchado... y os daré otra oportunidad.

Y dicho eso, aprovechó el brazo por el cual Jekil la había agarrado y lo agarró a él, hiciendon ademán de marcharse, aún enfadada y enojada.

Gustav no quitaba ojo del intercambio de "palabras" entre el matador y la...niña, pero cuando sonó la palabra inutiles, algo saltó dentro de su cabeza.

- Ineptos? Inutiles?... Pero que diablos es esto? Casi nos matan ahi fuera, niñata malcriada, varios rufianes y un puñado de guardias, que primero nos desarmaron y luego recibieron lo suyo por meterse con quien no deben!! Matasietes que a buen seguro trabajan para von Schoder, y fijo que nos vigilaban!! Quisimos descubrir sus intenciones, y se lió el cirio!! No me vengas con jueguecitos de "profesional", porque no cuela, señorita enfadada!! Asi que metete tu oportunidad donde más gusto te de, que si quieres ir por libre, allá tu, porque no creo que lo cuentes...

Gustav pareció que se relajaba subitamente, pero luego, se volvió a acercar a un palmo de la joven y le increpó:

- Y aprende modales, majadera!! En mi tierra, solo escupen las ram.... - y ahi el joven Johannsen calló, mordiendose la lengua.

Larymian siguió su camino. Sus mejillas estaban rojas de ira, y con Jekil cogido del brazo, se giró mirando a los otros tres:

- Yo ya he hablado. No creo que estéis en las mejores condiciones de discutir nada. En cualquier momento puedo llamar a la guardia y alertarla de vuestra presencia. Así que, señor Johannsen, mantén tu lengua quieta o deberé cortársela. ¡En cualquier caso, deberíais estar agradecidos a que os dé una segunda oportunidad!

Jekil escuchaba como una y otra vez sus compañeros volvían a discutir, cosa que le traía completamente sin cuidado.

-Bueno – dijo mientras se soltaba del brazo de Larymian y miraba a los cuatro- Cuando terminéis de echaros mierda unos a otros, podríamos discutir sobre lo realmente importante aquí.

Lo cierto es que hay veces en las que los problemas lo encuentran a uno, no importa si se está preparado o no. Lo que quiero es saber como ha quedado el tema de Leonard y también el de los supuestos matones de Von Schöder.

- Gustav, ¿Cómo estas tan seguro de que esos matones estaban al cargo de Von Schöder? Me gustaría saber todo lo posible sobre el tema, descripciones y demás. Más que nada porque pienso que sería interesante ir al encuentro de Leonard, suponiendo que no lo hayáis hecho vosotros antes.
 También me gustaría dejar claro que al igual que no voy a decirle a nadie lo que tiene que hacer, tampoco voy a permitir que nadie me diga lo que debo o no debo hacer.

Jekil en ningún momento pretendió ofender o desafiar a nadie con sus palabras, sólo quería encauzar la conversación hacia el tema que más le preocupaba.