Partida Rol por web

Aunque a regañadientes el grupo de Nekane es reducido y llevado a las dependencias de la guardia, aunque en un primer momento parecía que se resistían la superioridad numérica de la guardia fue suficiente para que se rindiesen sin utilizar las armas.

Sois llevados hasta las dependencias de la guardia donde os despojan de vuestras armas y os llevan a unas celdas. En una celda estáis vosotros y suponéis que el resto estarán distribuidos entre una o más celdas.

Mientras esperais en las celdas, el capitan de la guardia se acerca a hablar con vosotros.

Las acusaciones que han vertido sobre esas personas son extremadamente graves, además de que han hecho mención directa de que un miembro de la inquisición los está buscando. Por todo esto serán retenidos hasta que el inquisidor pueda llegar hasta la ciudad y les interrogue a unos y otros. Por su bien espero que lo que nos han contado sea cierto, si no se verán en un grave problema.

Ahora por favor, cuéntenme todo lo que saben.

-Se puede saber porqué coño has contado nada?- le espeta a Decland cuando están solos.- Sabes lo que te puede caer por decir semejante cosa? Quieres que la inquisición esté observando nuestros pasos? Maldita sea Decland. La has jodido. Y quién te dice que esto es honroso? has actuado a traición, no sólo de ellos, sino también de mi. No le veo ni el honor ni la satisfacción de un padre por ver a su hija encerrada, torturada o muerta.

Kris estaba furioso. La inquisición era algo con lo que no quería tener cuentas. Y Decland se los había hechado a la cara. Precisamente ahora deberían estar de camino hacia casa del Señor Yoshida, diciéndole que su hija se había subido al Zepelín y que nuestros otros compañeros no nos ayudaron. Pero ahora, las noticias que se llevaría el señor Yoshida es que les habíamos entregado a su hija a la Inquisición.

-En que coño pensabas?- dijo tras un rato.

Tras un buen rato, Kris seguía dando vueltas en la celda cuando vió al guardia acercarse y hablar.

- Perdone, guardia, quiero que conste que yo no he acusado a nadie de absolutamente nada- dice mirando a Decland algo aún enfadado.

-Vaya Kris, sinceramente lamento que te haya molestado mi actuación, pero pensaba que dentro de tu honorabilidad estaría actuar correctamente con la guardia y solucionar un delito de tal magnitud. Sin duda alguna estará conmigo que eso no entra en conflicto con nuestra misión de informar al señor padre de la chica...

Me encuentro tranquilo en la celda. Sinceramente preocuparme ahora mismo no serviría de nada, así que mejor no preocuparme por estar en una celda. Si he de preocuparme por algo, es de que Kris se enfade demasiado conmigo...

Cuando llega el guardia y Kris se defiende (cosa totalmente aceptable para mi punto de vista) me adelanto para hablar.

-Verá, yo he sido el portavoz de la acusación y he de decirle que es una acusación totalmente cierta. La cosa, es que nosotros eramos parte de la seguridad de la boda de una de las mujeres del grupo acusado. En esa boda, ocurrió algo de naturaleza magica o algo así y tras ese suceso se descubrió que la novia y una guardaespaldas suya había desaparecido.

Sinceramente no se quién es el brujo, pero le aseguro que en ese grupo hay alguien que practica artes perseguidas por la inquisición o ocultan a alguien que lo practica, lo cual es de interés del inquisidor Thomas, que es el hombre con el que hablamos después de la boda, que dado lo ocurrido contactó con el padre de la novia que es una de las del grupo acusado para investigar y porsupuesto, nosotros como buenos ciudadanos estamos en la obligación de informar así que...emm...

Paro mi verborrea durante unos instantes.

--Verá, la novia desapareció para casarse con otro hombre, así que o la novia es la culpable o su guardaespaldas, aunque también es probable que sea el marido, bueno, no el marido que debería ser según su padre sino...emm...creo que me entiende...verá si me deja hablar con ellos un instante tal vez podamos solucionar esto con más rapidez, ya que tal vez consigamos una confesión.

Dicho esto, sin tener muy claro por qué me doy la vuelta dispuesto a sentarme.

-La verdad es que no tienen nada que perder, ya que si yo no consigo una confesión, llegará el inquisidor y hablará con todos y él la conseguirá...por supuesto no pido estar a solas con ellos, simplemente...hablar...

Así es señor, usted no ha acusado a nadie de nada, pero en temas relacionados con la inquisición preferimos actuar con un exceso de celo y arrestar a todo el que pueda tener algo que ver, es mas hemos oído que estaban con otras tres personas y las estamos buscando también.

El guardia mira con cara de crédulo a Decland según se va desarrollando la historia. - Así que alguien de esos tiene "poderes" será mejor aumentar la vigilancia. Por otro lado, no, no es posible que hablen con ellos hasta que venga el inquisidor, no me arriesgare a que hagan cosas "raras"

Despues de que el capitán de la guardia se vaya, un soldado se queda haciendo guardia y vigilándoos en todo momento. Al guardia se le ve claramente a disgusto con la situación, seguramente asustado de vosotros.

-Bien, lo comprendo- digo como respuesta a la negativa de poder hablar con el grupo de Nekane.

-Lo mejor será amigo, que esperemos tranquilamente a que llegue el inquisidor y resuelva este entuerto y entonces, si todo sale bien, viajaremos a ver al señor Yohs...al hombre que nos contrató para informarle y con algo de suerte, la chica nos acompañará voluntariamente.

Me recuesto tranquilamente contra la pared y cierro los ojos para relajarme (que no para dormir) y poder pensar en lo sucedido y en lo que habrá que hacer en el futuro.

-Bueno, si todo sale bien, Kris estará más cerca de montar una establecimiento de forja, yo contentaré a mi padre con un nuevo contacto comercial y el resto...mmm...no hay resto ¿eh? bueno, tampoco es malo eso...si todo sale bien y jugamos bien nuestras cartas tal vez podamos sacar mucho a nuestro favor...y comer melocotones...mmm...y tal vez ir de visita a ver a aquella mujer ¿cómo era?¿Melinda? no lo recuerdo bien...pero que suave era su piel si...y cálida...mmm y tal vez Kris pueda ayudarme con esa idea de ropas reforzadas para los nobles si...algo de buena factura y elegante visualmente, sería un gran artículo...

Los días empiezan a pasar y os enteráis de un intento de fuga por parte de vuestros "compañeros" al parecer Nekane y compañía al saber que iban a ser entregados a la inquisición reaccionaron de manera violenta e intentaron escapar, uno de los guardias resulto muerto y varios más resultaron heridos así como varios del grupo de Pieter pero el intento de fuga fue frustrado.

A los pocos días llega el inquisidor con su sequito y todo el mundo está claramente nervioso, parece que tienen más miedo ahora que el inquisidor ha llegado que cuando estaban a solas con vosotros, claramente temen por su vida y por lo que les pueda pasar según seas las conclusiones del inquisidor sobre el asunto.

Señores Wimguer y Frey... me alegra volver a verlos. Parece que el señor Yoshida no se equivocaba al contratarlos para el trabajo pero, ¿donde están sus amigos? eran más cuando hablaron con el señor Yoshida.

El inquisidor, acompañado de su guardaespaldas, toma una silla y se sienta delante de vuestra celda pero sin abrirla. - Bien, cuéntenme toda la historia y que es lo que saben y más les vale no dejarse nada, lo sabré todo, solo depende de ustedes como de doloroso será obtener esa información. Así que explíquense, con todo detalle. - Acto seguido clava su profunda y fría mirada en vosotros.

-Si, eramos más, pero nos separamos, no les interesaba el dinero del señor Yoshida- digo ante el comentario del inquisidor

Cuando su mirada nos golpea, trago con fuerza. Es un inquisidor y todos ellos están rodeados de ese halo de poder y el hecho de que él esté fuera sentado y nosotros encerrados hace que resulte una situación bastante tensa. Aun así me tranquilizo, total, solo hay que contar la historia pero...¿cómo era la historia exactamente?

Samuel empieza a golpear nervioso la silla sobre la que está sentado mientras sigue mirándoos. - Espero que tengáis una historia más larga y detalla para contarme o esto se va a poner muy feo para vosotros dos.

Kris espera a que Decland abra la boca para no hablar él, pero vista la poca iniciativa de Decland en esta situación, 

-Bueno, veamos... todo empezó con la boda, donde sabrás que "apareció" de la nada un Oni. Cuando fuimos a derrotarlo simplemente se esfumó. Como si se tratase de un fantasma o una ilusión. Tras buscar el rastro, dimos  con un... establo. El que atendía nos dijo que salieron dirección Markushias y decidimos perseguirlos. La verdad es que estaba claro que alguno de esos 5 es un brujo o bruja. Ese Oni es fruto del diablo. Mhhh pasamos unos días buscándolos y al final dimos con ellos en una taberna, donde hubo un poco de altercado. Nosotros queríamos hablar con la señorita y bueno, al parecer, tiene otro esposo. Y él y 2 amigos suyos se interpusieron. Se acercó la guardia y decidimos interrumpir el altercado. Tampoco queríamos que esto llegase a este punto. Valeria, la chica que nos acompañaba, habló con ellos esa noche para mirar de aclarar las cosas y bueno, no sé si es que la embrujaron o qué, pero decidió dejar esta empresa junto con los otros dos que ya no están aquí. Supongo que Decland prefirió dejar esto en sus manos debido a que se escapaban y no eramos capaces ni de identificar al brujo, ni de traer de vuelta a la chica.

Kris contó la historia, se dejaba algunos mínimos detalles por medio, aunque suponía que no le importarían al inquisidor.

Me mantengo expectante ante la historia de Kris. Realmente no creo que mi palabrería fuera algo bueno ante un inquisidor, sobre todo porque la mitad de los nombres no me vienen a la cabeza y necesito algo más de tiempo para hacer memoria.

-Resulta extraño, ya que no nos dejaron acceder a la hija de Yoshida. Yo sospecho del Pieter ese  y sin duda alguna está asociado con la que es la guardaespaldas, ya que la señoría...confiaba en ella ciegamente...

No digo nada más. Espero a que el Inquisidor quiera saber algo concreto antes de seguir, pues tampoco quiero decir demasiado sin su permiso

-Le contaremos todo lo que necesite saber, colaboraremos en todo lo necesario.

Es la inquisición y tengo una mezcla de temor y expectación. Es un inquisidor y mi mezcla de admiración y envidia se mezclan con un centenar más de sentimientos enfrentados que no suelen aparecer.

-Ostentar tanto poder tiene que ser algo grandioso...los protectores contra lo sobrenatural....

Así que alguien de ese grupo es capaz de usar la magia... ¿están seguros de que no saben quién? es una información importante y nos les conviene ocultármela.

Por otro lado, a su compañera, Valeria, ¿Que la dijeron? y donde están ahora, ¿saben hacia donde partieron o como contactar con ellos?

Así mismo el hombre del establo, ¿quién era? ¿De qué establo se trataba?

¿Quién es Pieter?

¿Que ocurrió durante el altercado? ¿Donde se produjo?

-Nadie hizo brujería frente a nosotros, así que es difícil saber quién es. Es difícil incluso asegurar que el brujo sigue entre ellos. No vimos cánticos raros, ni luces ni esas cosas paganas que nos confirmasen nada. En cuanto a Valeria, fue ella sola a la taberna donde se produjo el altercado y donde ellos se hospedaban por la noche. No sabemos seguro que le dijeron, pero Valeria nos explicó que Pieter era su marido y no podía casarse por ese motivo. Valeria, Kayne y Shalash se fueron por la noche porque no querían entrometerse en un tema así. Perdón, dije por la noche. La verdad es que no sé cuando se fueron, sólo sé que cuando desperté, ellos ya no estaban. Así que no le puedo decir donde están ahora, quizá ya han partido de la ciudad, o quizá estén aún por la ciudad.

Kris toma aire y repasa las preguntas de nuevo.

- En cuanto al altercado, poco le puedo decir. Fuimos a hablar con la señorita y Pieter y dos amigotes suyos nos atacaron. Nosotros nos defendimos.- Kris miró a Decland- Algo más que pudiesemos añadir?

-Mmm-murmuro pensativo llevandome el dedo indice a los labios mientras hago memoria-coincido con mi amigo en que no sabemos quién es el brujo o la bruja, pero si que creo que permanezca en el grupo. De hecho me resulta raro que esa chica haya engañado a su padre y este desconociera que ya estaba casada, así que diría incluso que tiene que haber algo de magia también en eso, de ahí que no crea que ella es la bruja, aunque mi señor -digo cortésmente-yo no tengo la instrucción ni ningún tipo de conocimiento para afirmarlo, así que solo es una conjetura insignificante.

-En cuanto al establo, temo no recordar bien cómo se llamaba el propietario, pero nos indicaron que era un contacto que la guardaespaldas de la hija de Yoshida tenía en Hong Kua por eso fuimos a investigar, pero él no sabía nada y solo nos..-hago una pequeña pausa ya que por un momento no estoy seguro de si eso pasó en verdad o es mi mente la que me está jugando una mala pasada, lo cual no le haría ninguna gracia al inquisidor-Martin se llamaba, pero no recuerdo qué mas...bueno, la cosa es que él solo nos pudo decir hacia donde se habían dirigido la hija y su guardaespaldas, la verdad es que nos fue de gran ayuda ese hombre.

Ante los otros dos detalles por los que ha preguntado el inquisidor, simplemente he asentido y no añado nada más, ya que tampoco creo que haya nada muy relevante. Me voy acostumbrando levemente a la presencia de Samuel, pero espero que se marche pronto para interrogar a el otro grupo.

Bien. - El inquisidor se levanta y su guardaespaldas le sigue. - Eso es todo por ahora, iré a interrogar al otro grupo y luego vuelvo, aun hay detalles en los que me gustaría indagar.

El inquisidor se ha ido y la temperatura incluso parece que ha subido un poco al irse él y que el ambiente es más cálido, más acogedor.

Al poco rato empezáis a oír jaleo en el otro lado, parece que algo no está saliendo muy bien, pero encerrados en vuestra celda como estáis no podéis hacer mucho más que esperar...

Al poco tiempo veis volver al Inquisidor con paso decidido, con los ojos centelleantes de rabia y volvéis a notar como la temperatura baja en su presencia. Su guardaespaldas le sigue mientras limpia sangre de su catana antes de volver a enfundarla.

Nekane, su guardaespaldas y ese tal Pieter han escapado, aprovecharon el intento de fuego, mezclándolo con magia para crear una ilusión y escaparon como guardias heridos mientras aparentemente seguían en prisión. Sus compañeros finalmente han colaborado y sabemos a dónde van y que se proponen. Nekane es la que hace magia, pero no os preocupéis, esa bruja ardera en la hoguera, aunque lo principal es detener a Pieter.

Ahora bien, estoy cabreado, ya que creíamos que los teníamos y se han escapado, así que dadme una razón para no mataros ahora mismo por las cosas que sabéis y habéis visto.

La marcha del inquisidor me tranquiliza. Los ruidos me alertan y el regreso del inquisidor me pone en guardia. Las cosas sin duda alguna no van nada bien y su explicación lo dice todo.

-Vaya...supongo que la cosa se complica pero...por lo menos el inquisidor ha encontrado a su enemigo.

El último comentario que hace el inquisidor es el que hace que los pelos se me pongan de punta.

-Mi señor, calme un instante sus sentimientos y piense en esa posibilidad que nos comenta. Mi compañero aquí presente, tiene sin duda alguna una talla portentosa y a mi no se me da del todo mal moverme entre la gente para averiguar algunas cosas y aunque la esgrima no es mi fuerte, puedo defenderme como el que más. La cosa es que ya antes habíamos visto algo extraño, en la boda, y allí usted decidió que siguiéramos nuestro camino para poder ayudar a descubrir lo que había ocurrido. Pues bien, ahora, la situación tampoco ha cambiado tanto, si bien tenemos más conocimientos de lo que acontece y de las cosas terribles que habitan el mundo, también eso hace que estemos más dispuestos a ayudar.

Hago una breve pausa sabiendo que nos jugamos la cabeza si el inquisidor lo desea

-Ahora bien, es sabido que la presencia de Inquisidores en Paihon no es precisamente amplia así que yo me pregunto ¿por qué no permitir que nosotros, que ya tenemos ese conocimientos, vivamos para poder colaborar con usted en lo que podamos? Y si no podemos colaborar, tampoco es que seamos muy peligrosos con lo que conocemos. Lo único que podrían alimentar nuestras historias, es el miedo de la gente por lo sobrenatural y la alerta que el pueblo tendría ante las manifestaciones de lo maligno. Eso siempre que nos crean, que es algo realmente complicado.

Una segunda pausa...

-Creo que valemos más vivos que muertos mi señor. Y si podemos ayudar en algo, estaremos dispuestos a hacerlo.-por lo menos yo, que no pienso acabar en una celda como esta toda mi vida...

Kris notó como el miedo se apoderaba de él cuando el inquisidor les aseguraba que les daría muerte si no encontraban una manera de ser de ayuda. Iba a hablar cuando Decland se adelantó. Escuchó su intervención con mucho nerviosismo y miedo. Decland solía irse por las ramas y acababa haciendo un lío de todo. Por suerte, ese no fue el caso.

Kris lo miró algo sorprendido, suponía que estaba concentrándose mucho para no meter la pata, como solía hacer, pero era comprensible: sus vidas estaban en juego.

- Yo estoy dispuesto a hacer lo que sea. Evidentemente. Le tengo mucha estima a mi vida y si puedo hacer lo que sea, como dar caza a esos fugitivos, los atraparé.

Bien. - Dice con una media sonrisa maléfica en su cara. - Me alegra ver que estáis dispuestos a servir a la inquisición voluntariamente.

El inquisidor parece algo más relajado. - Yo me encargare de Nekane y Pieter, es algo importante que no se puede dejar en manos de cualquiera. Pero tranquilos, tengo cosas para vosotros. Al norte de este lugar, en el otro lado del principado existe un lugar llamado Lago Akasta, no es realmente un lago si no un grupo de lagos de diversos tamaños. El caso es que existe en ese lugar una zona... de poder mágico, y hay una persona que está intentando utilizarla, quiere que le encontréis y le detengáis, vivo a poder ser. Cuando le tengáis dirigiros a esta dirección en Markushias. Allí os indicaran vuestro siguiente paso.

El inquisidor y su guardaespaldas se preparan para irse. - Y por cierto, intentad engañarme y deseareis haber muerto en esta celda.

Recojo la nota que nos ofrece el inquisidor. Nunca me había imaginado que acabaría ayudando a la inquisición, aunque bien pensado, tampoco era algo tan descabellado, a fin de cuentas, me ofrece algo que puede ser una buena aventura.

-Puede confiar en nosotros, nuestra intención no es engañarle-digo como si eso sirviera de mucho -en cuanto nos liberen, prepararemos el viaje, aunque si no le importa, visitaremos al señor...emm...Yo...shida, para informarle de que...bueno, tal vez esa información ya no la tengamos que dar nosotros ¿no señor?

Kris escuchó las palabras del inquisidor con atención. La misión no le convencía del todo, pero estaba encerrado y era eso o cumplir con esta misión.

Kris inclinó rápidamente la cabeza mostrando su conformidad con esa empresa. No es que le gustase ese giro argumental, pero no podía permitirse morir en ese lugar.