Partida Rol por web

La habitación es calurosa, tanto que al tercer día de estancia empezáis a replantearos ciertos pudores sociales como la vestimenta. Aunque aquí se respira un aire hogareño, la estancia resulta menos acogedora que el salón de una buena posada. Se debe a la casi total falta de muebles, salvo la mesita pegada a una de las austeras paredes y el taburete bajo en medio de la estancia, y a un hedor que recuerda al de las cenizas de unos rescoldos recientes.

Habéis sobrevivido a costa de las raciones que cierto Espejo os proporcionó, confiando en que de un momento a otro hallaríais el modo de regresar. Lo cierto es que esto os duró apenas unas horas, después simplemente esperasteis que todo se arreglara solo.

Vuestra compañera de exilio, la hosca semidemonio Thesa Budhalkin, está tan hasta el gorro como vosotros (o más) de vuestra estancia allí. Tanto que teméis por vuestra vida toda vez que la sorprendéis mirandoos fijamente y murmurando por lo bajini.*

Se os acaba la comida y, lo que es aún peor, el agua. Corréis el riesgo de morir deshidratados en unas pocas horas más, lo cuál tiene un lado positivo, y es que vuestro encierro eterno en La Orden del Inicio del Camino sería más corto de lo previsto. En este preciso momento, Meiar Siannodel se encuentra despatarrada en el suelo, en el lado más lejano de la chimenea, sus vivarachos ojillos fijos en el techo. Su ahora gran amigo Rognar el Impredecible está sentado en el suelo a pocos pasos de ella, las piernas cruzadas y revisando por enésima vez su petate en busca de algo que llevarse a la boca...

Sigue, sigue buscando en tu saco, muchacho. Quizá en un pliegue encuentres una laguna que habías pasado por alto, ¿verdad? -comento, de lo más mordaz y cruel, mostrando mi hermosa sonrisa de imitación humana.

Estoy arrodillada en el aire levitando a tres pies de altura, los brazos cruzados y la oscura cabellera sobre la mitad derecha de la cara.

Rognar se levanta y se acerca a la chimenea, pensativo apaga el fuego( si es que estaba encendido) y se asoma adentor de la misma hacia arriba, piensa que algo tan obvio no puede ser pero por is acaso prueba a mirar hacia arriba....

Con un simple gesto de sus manos, Thesa vuelve a encender el fuego. Gracias al soplido de su sexto sentido bárbaro, Rognar se aparta a tiempo.

Deja las cosas como están, muchachito. Podrías enfadar a tu anfitriona...

Pero tu no querias salir tambien de aqui?? Solo busco una salida igual se te paso...

Dice con cara de malas pulgas a la semidemonio aun sabiend0 que puede acabar con èl...

Umpf... verás, lo que me ata aquí es un tanto más complejo que "encontrar la puerta". ¿Pero es que no sabes dónde estáis? No hay nada ahí fuera, no hay forma de volver a vuestro plano, excepto como vinisteis. Por eso Crakell sólo da una poción, para que no haya regreso ni venganza.

Me retuerzo el labio con impaciencia.

Y ahora silencio, trato de meditar. Sé bueno y toma ejemplo de tu amiguita elfa.

Después de repasar el techo una y otra vez sin que se le ocurriese ninguna idea, observa como la demonio arruina la iniciativa de Rognar. Oye... que tengo nombre, es Meiar.

Se levanta y acerca a Rognar como muestra de apoyo a pesar del calor que sale de la chimenea

Además con la chimenea apagada no tendríamos tanto calor comienza a coger carrerilla para decir todo lo que piensa antes de que Thesa le interrumpa y si podemos salir de esta sala quizás lleguemos a otro sitio donde encontremos más pociones de esas y podamos salir de aquí... o al menos puede que encontremos agua. Lo que está claro es que si no intentamos hacer nada nunca saldremos y no me apetece estar aquí para siempre.. Así que te pido una cosa, por favor, ¿nos dejarás intentarlo, sin trampas?

Prueba lo que quieras, pero esa chimenea no es lo que buscáis. Hacedme caso, no tengo por qué mentiros. Que mi flequillo oculte un par de pequeños cuernos no significa que robe, mate y mienta por costumbre.

Bostezo y bajo del aire, posándome en el suelo con las puntas de las botas y estirándome un poco el vestido.

De cualquier manera, ya os digo que no creo que podáis salir de aquí. No es esta habitación ni este edificio el que os retiene... estáis en otro plano y... yo diría, corregidme si yerro, que no manejáis el viaje planar.

Miro al bárbaro y luego a la elfilla que respira agitada como una niña ansiosa por ir a la feria.

Ni siquiera sabréis conjurar una luz. No es culpa vuestra, en fin... ¿Tenéis una baraja entre esos trastos? Si vamos a pasar la eternidad juntos, me gustaría que fuera más entretenida que estos tres días...

Rognar disimuladamente le susurra a su compañera, tengo aún el vial que nos dio ese duende del diablo si nos arresgamos a bebernos la mitad cada uno, no se donde llegaremos pero no perdemos nada, tu eliges, si no te atreves me quedare aqui a tu lado.

No puede dejar de sonreir de oreja a oreja al escuchar las tiernas palabras de Rognar

Está dispuesto a quedarse conmigo... que mono es!

No, si tenemos una opción de salir de aquí debemos probar.. además ella dijo algo de que se salía con unas pociones. Lo que me da pena es dejarle abandonada, ¿no deberíamos decirle que lo intentase con nosotros?. susurra al oído de Rognar con su ánimo ya recuperado ante la perspectiva de salir

Tan sólo tenéis un vial. Crakell os dio dos collares de Guía (los de Evaluación), pero una única poción. Os recuerdo que es un vial sellado con cera que contiene un líquido naranja claro.

¿Vais a jugar o no?

 Arriesguemos nosotros con medio vial, ella no ha querido ayudarnos en ningún momento y es más, se ha reido de nosotros, tomate la mitad y yo la otra mitad antes que se cuenta y nos lo quite...

Dice mientras le pasa el vial de forma que no lo vea la mediodemonio.

Vale, está bien... pero me da pena, pobrecilla... discretamente coge el vial que Rognar le pasa y bebe la mitad de su contenido antes de devolvérselo

Espero que esto funcione y nos saque de aquí y podamos volver a casa. A que sería maravilloso volver a oir los pájaros, sentir la brisa freca, beber mucha agua... rápidamente se emociona y empieza a enumerar una enooorme lista de cosas buenas que les esperan fuera

Rognar coge el vial y se traga rápido el contenido, espero que esto funcione, sino....Cuando dice esto se acerca a la elfa y le da un beso suave.

El contenido del vial tiene un inesperado sabor salado, como los restos de un puchero aliñado por manos inexpertas. Meiar a punto está de escupirlo instintivamente, pues esperaba algo dulce, quizás un punto ácido como el de una mandarina.

No es la única sorpresa, pues acto seguido Rognar se abalanza con tanta delicadeza como sus atolondradas maneras de bárbaro le permiten y besa a su compañera. Se trata del tembloroso primer beso de un adolescente, de la carga a ciegas con el hombro por delante sin tenerlas todas consigo de que el portón vaya a ceder...

Este gesto, tan sencillo a ojos de un ser cínico como Thesa, tiene serias consecuencias.