Despertar en el Campamento del Límite siempre es buena señal. No sólo porque hacer noche en las proximidades del Bosque de Lerna ya constituye toda una hazaña (y ver amanecer, ya ni te cuento), sino porque también implica que se está cruzando la Vía Magistrada y, por tanto, se tiene un propósito legítimo y, con seguridad, lucrativo.
De otro modo, nadie se expondría a toparse con una Patrulla del Camino y que lo empapelasen por transgredir la Ley de Vagos y Maleantes de la Entente.
Cuando se tiene un propósito legítimo (y demostrable), un trayecto por la Vía Magistrada es, como dicen en Irsalia, como una balsa de aceite. Al ser la arteria que cruza el Hemisferio de este a oeste, la empleada por los corregidores para recaudar las tasas y por el servicio de mensajería oficial, está tan vigilada como la prometida de un príncipe.*
El Torneo de Lucha convocado por Nobletierra es una excusa para utilizarla durante estos días sin que la guardia te caiga encima, te rape la testa y te ponga a barnizar las vallas del camino para dar ejemplo.
*En el Hemisferio, incluso en tiempos más aciagos y bárbaros, a las princesas, infantas y demás se las sometía a una vigilancia y protección continua y eficaz, nada de secuestros que precisaran de jóvenes elegidos para ser resueltos.
Tu emancipación de Desopilancia (que así se llama la compañía de artistas a los que consideras ya tu familia) comenzó a trompicones. Aunque has desarrollado cierta desenvoltura gracias a una vida de escenarios, donde una reacción rápida y tener más jeta que un ogro con paperas te saca de cualquier apuro, te habituaste al respaldo de tus compañeros y, en cierto modo, te sientes desprotegido sin ellos.
No obstante, no se te ha dado mal, excepto porque el oficio que has elegido no entra dentro de las expectativas de ciudadanía de la Entente. Pero te juraste que serías un buen esgrimista y eso es lo que vas a hacer. Y tu camino lleva directo a Nobletierra, la única ciudad del Hemisferio donde la estúpida Ley de Vagos y Maleantes no tiene cabida y lo que opine la Entente de tus sueños carece de importancia.
Parece que los hados te son favorables, pues gracias al Torneo de Lucha podrás viajar hasta allí sin que la Entente se meta en tus asuntos, podrás traspasar las grises e infranqueables murallas de Nobletierra sin inventar ninguna excusa y... bueno, una vez allí, ya verás cómo haces para quedarte. Si de paso puedes aprender algo de ver a los campeones de todo el Hemisferio zurrarse entre ellos, miel sobre hojuelas.
Hiciste noche en el Campamento del Límite, al norte del Bosque de Lerna. Son sólo cinco edificios (una herrería, una posada, un almacén, unas cuadras y una barbería/sastrería) y un terreno de arena en el que las hogueras se reparten como lotos en un estanque. El amanecer trae siempre mucho ajetreo, aunque como buen artista tú nunca has sido de madrugar y has desarrollado la envidiable cualidad del sueño hermético, por lo que duermes como un tronco mientras el norte de Lerna despierta.
Sin embargo, hay algo contra lo que tu pesado sueño no puede combatir, y ese algo es que te zarandeen. Fuertemente. Y a puntapiés.
En tu viaje sin rumbo, decidiste (un tanto al azar, pero así se rige tu vida desde que el trágico destino de tus padres echó a perder tu organizada y tranquila vida, del mismo modo que quien quita de un tirón el mantel de una mesa bien colocadita y manda toda la vajilla al suelo) ir a Nobletierra. Parece un buen lugar, quizá por ser el único lugar del Hemisferio que no se ha dejado contaminar por el absurdo progresismo de la Entente, lo cuál podría ser un paraíso para cualquier forajido deseoso de rehuir la Ley de Vagos y Maleantes.*
Tu noche en el Campamento del Límite fue tranquila, al menos en lo exterior. En tu interior ardía la acostumbrada hoguera de sentimientos que te devora hasta el punto de recurrir a algún que otro opiáceo para poder pegar ojo.
Sin embargo, el despertar trae un nuevo disgusto: te han robado. Todo salvo la ropa que llevas puesta, las mantas de tu improvisado camastro y las botas que, como de costumbre, te sirvieron de almohada. Miras alrededor y te encuentras con el ajetreo natural en el Campamento del Límite desde antes de que cante el gallo: viajeros que van y vienen, preparando la reanudación de sus respectivos viajes. Los cinco edificios que rodean el terreno de acampada ya están a pleno rendimiento: la posada sirve desayunos, la herrería entrega los encargos concluidos y acepta algunos nuevos, las cuadras devuelven las monturas a sus propietarios, y el almacén y la barbería/sastrería acogen a quienes no tienen tanta prisa por partir.
No ves ni rastro de tus cosas. Estás desarmado, desprotegido, arruinado y sin tu inseparable cajita lacada no podrás dormir ni mantener a raya las pesadillas.
A tu lado, un tipo melenudo con un fino bigotito duerme con una plácida sonrisa como si se burlase de tu desgracia o, más bien, como si nada fuera con él. Decides despertarlo, quizás él sepa algo de tus desaparecidos bienes. Tan furioso como estás, rechazas todo tacto y lo machacas a puntapiés hasta que su suave ronquido se interrumpe y abre los ojos.
*O también, dulce barullo mental, porque es lo más al oeste a lo que se te ocurre viajar para luego ir barriendo hacia oriente en busca de alguna pista sobre Los Lobos.
Andrue y Regi, a partir de aquí empezáis. La noche anterior ni siquiera os fijasteis el uno en el otro, simplemente os plantasteis junto a una de las hogueras del campamento y os dedicasteis a vuestras cosas, que es lo que se hace en el Campamento del Límite.
Nota del DM: Descripciones en primera persona de presente, por favor. En la escena "Como dicen en Irsalia..." se detallaba esto. Ya te lo he corregido yo, trata de seguir este patrón o te mando a los de las caretas.
Aun furioso, le doy otro puntapié aun sabiendo que ya se ah despertado 'Tu inútil! donde mierda están mis cosas? seguro fuiste tu el que las tomo.'
Vuelvo a patearlo mientras lo observo de arriba a abajo para ver si tiene alguna de mis pertenencias 'Mira que me robes cuando estoy dormido, pagaras maldito!.'
Hay una leve reducción de ajetreo a vuestro alrededor. La gente os mira sin ningún disimulo.
¡¡¡ No, los de las caretas no!!!
'Como fue que no me di cuenta...maldita sea, quien halla sido realmente pagara por esto...' Me detengo a pensar, alguien debió haber visto algo...pero quien?.
Miro nuevamente al sujeto 'Si mejor revisa, no puede ser que me roben y a ti no te falte nada, demaciado sospechoso.'
'Si no fuiste tu entonces quien?.' Comienzo a buscar a mi alrededor, intentando encontrar alguna marca o pista que me pueda guiar.
Hmm, yo no veo nada en esa escena, solo lo puse asi por instinto.
El tipo del bigotito baja la mirada para descubrir que él también ha sido desvalijado mientras dormía. Un sueño pesado puede ser un don y una maldición, y en la aparente seguridad del Campamento del Límite nadie se molesta en montar guardia, asumiendo que todo es concordia y respeto por la ley.
No tardáis mucho en averiguar que sois las únicas víctimas de robo en el campamento, nadie más echa en falta su petate. Aunque nadie se ríe abiertamente, son muchos quienes os dicen, con ese tonillo del adulto que adoctrina a un chavalín, que hay que estar más al tanto de las pertenencias.
En lugar de agachar la cabeza y balar como borregos, os lanzáis a investigar sobre el misterioso robo...
Haced una tirada de Reunir Información (1D20 + Reunir Información, Andrue) y decidme qué queréis hacer, por dónde queréis mirar o a quién queréis preguntar. La tirada facilitará o dificultará la tarea (que será convenientemente roleada, nada de "os enteráis de que...")
'Oye como te llames, no se tu pero yo iré por mi caballo y a ver si alguien sabe algo por allí.' Le digo al hombre con bigote.
Primero vuelvo a colocarme mis botas, luego tomo las mantas que use para cubrirme a la noche y las doblo lo mas que puedo para cargarlas cómodamente
Camino hacia las cuadras, una vez allí entro a preguntar por mi caballo y por si han visto a alguien sospechoso irse con ''exceso de equipaje'', claro que no lo haría amablemente, pero tampoco quería causar mas lío del que ya tengo.
'Apenas lo encuentre le voy a rebanar el cuello...'
Tirada: 1d20
Motivo: Reunir informacion
Resultado: 17
Bueno, como no tengo puntos en reunir informacion no le sumo nada.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: reunir información
Resultado: 5(+3)=8
Te adentras en el edificio de madera con techo de caña, pasando junto al enorme y descuidado cartel en el que unas polvorientas letras negras anuncian LARON Y QAURUS: CUIDAMOS MONTURAS. Esperas que tus tres piezas de cobre hayan sido bien gastadas y hayan cuidado a tu semental como merece un animal tan formidable.
El olor a excrementos de caballo acude tan pronto como pisas el umbral. A lo largo del pasillo, a uno y otro lado, se extienden dos filas de cuadras atestadas de monturas. Salvo algún piafido puntual, todas parecen calmadas. Muchas de ellas mastican heno a dos carrillos mientras te observan.
Mientras te afanas en localizar a tu fiel compañero entre la muchedumbre equina que tienes ante ti, el mismo tipo huraño que te atendió el día anterior se te acerca por la derecha y carraspea.
Qué se le ofrece esta vez -digo, y mi voz es tan desapasionada como siempre.
Preguntas al mozo por tu caballo y, antes de que tengas ocasión de pasar al tema de tus pertenencias robadas, se te desencaja la mandíbula al oír la tranquila e inesperada respuesta.
¿Cuántos caballos MÁS pretendéis retirar? Aparte del semental rosáceo bayo que habéis retirado al alba, quiero decir...
*risilla* Pues no, amigo. Se supone que eras TÚ MISMO quien debía vigilar sus chismes, no nosotros. ¿No dirás que te han robado, eh? ¿O es uno de esos numeritos de mendigo? "Me han robado, me han robado mientras dormía, oh, dejadme una pieza de plata por caridad..."
Río, y todos quienes me rodean ríen conmigo, pues si Jarrak ríe no hay más remedio que reír con él.
Me quedo sin decir nada unos segundos...pero luego reacciono con ira 'Como dices?!Pero si apenas me eh despertado recien!'
Comienzo a gritarle al mozo '¿Pero hombre que acaso eres ciego o estupido? ¿Como pudiste darle mi caballo a otro? ¡Simplemente no pudo creer que seas tan inutil!'
Por que ese es mi caballo no?xD(rosaceo?-.-)
Sí, es el tuyo. Rosáceo quiere decir que es de La Rosácea. Tienes algunas cosas sobre esta población en la escena "¿Adónde va la gente? ¡Adónde va la Entente!"