Partida Rol por web

Eh, bufón, no tan deprisa. ¿Qué es lo que me has llamado?

Inspiro y exhalo, logro mantener la mano lejos del pomo de la maza que cuelga de la parte trasera de mi cinto.

Vos o alguien idéntico vino hará una hora y retiró un semental rosáceo de pelaje bayo. Si cuestionáis mi memoria o la eficiencia con que cumplo mi tarea me estaréis ofendiendo, buen señor.

Echo un vistazo por encima del hombro del molesto personaje.

Si bien algo os diferencia, y es que el de hace una hora llevaba exactamente las mismas pertenencias que vos ayer cuando entregasteis aquí la montura. Ahora, si no os puedo ser de más utilidad, no creo necesario indicaros la salida. Salud y buen día.

Doy media vuelta hacia la salida, comienzo a caminar mientras me pierdo en mis pensamientos 'Alguien identico a mi?Pero que demonios es esto.Si tiene mi caballo ya debe estar lejos, ahora como podre encontrar al muy maldito?Mejor vuelvo a ver que ah averiguado ese tal Reginald.'

Algo te golpea en la espalda, junto al omóplato izquierdo. No supone un gran impacto, pero pica bastante. Una manzana mordisqueada cae junto a tu pie y se embadurna con la arena del terreno de acampada.

A las risas del grandón y sus colegas se suman las de algunos espectadores neutrales.

Abandonas el establo aturdido por los últimos sucesos. La extraña revelación del mozo de cuadras, sumadas a la pérdida de todas tus preciadas posesiones, hace que la cabeza te dé vueltas y sientas la ira crecer en tu interior.

Divisas a tu compañero de infortunios. Un grupo de despojos ambulantes, liderado por un grandón tan musculoso que parece esconder melones bajo la piel, se mofan de él abiertamente, mientras él les da la espalda con aire digno o quizás humillado. Uno de los tipejos, un barbudo encorvado quien ya de por sí luce enclenque (no digamos junto a su imponente amigote), le arroja algo, golpeándole en la espalda. A esta distancia te parece una manzana.

Ahora hay más risas. La gente de alrededor mira y se ríe. Alguien os ha robado, alguien se ha hecho pasar por ti para desvalijarte, llevarse tu precioso caballo (el único legado de tu padre!!!) y, de buen seguro, ahora se está riendo de ti mientras se aleja del campamento.

Inconscientemente, o eso quieres creer, tu mano se dirige al lugar donde solía descansar tu espada en su vaina. No hallarla allí te enfurece aún más. Aprietas los puños y ruegas a tu dios que cesen las risas...

El fulano con el que compartes el desagradable palmarés de saqueos nocturnos abandona los establos y te mira fijamente, o quizás su mirada se pierde en algún punto detrás de ti. Ve cómo te tiran la manzana. Se lleva la mano al cinto -ya conoces suficiente teoría de esgrima como para reconocer ESE gesto-, y araña el aire donde debería haber una empuñadura. Mira alrededor y aprieta los puños.

Está furioso. Algo va a pasar y estás atrapado entre dos fuegos y totalmente desarmado.

'YO, Andrue Ikandriel, robado...desarmado...y deshonrado...no voy a seguir tolerando esto'

Miro la escena sonriente, mis ojos brillan como dos llamas en la oscuridad, rapidamente corro para meterme en el medio de los tipos y Reginald.

Mi furia se deja ver a través de mis palabras y de la diabólica sonrisa de mi rostro 'Solo son un monton de basura y escoria....riendose como niños del pobre idiota que esta alli atras, a ver si son tan machos, peleen mano a mano contra mi' Me coloco en una postura de combate cuerpo a cuerpo.

'Aun tengo mis dos mejores armas....mis propias manos.' Sonrío nuevamente para mi mismo mientras los miro altivo e intimidante.

Maese Collingwood se limita a recoger la manzana y desdeñar los intentos de provocación de los matones. Sin embargo, su (por lo que parece) nuevo camarada no goza de la virtud de la paciencia y, avanzando a largas zancadas con la negra melena saltando sobre su espalda, se planta ante los cuatro hombres y, ante la atónita mirada general, los desafía sin ningún tipo de arma ni armadura visible.

'Sólo sois un montón de basura y escoria....riéndose como niños del pobre idiota que está allí atrás*, a ver si sois tan machos, pelead mano a mano contra mí.'

El menos vistoso de los folloneros, el canijo decrépito que aún masca los trozos que le faltan a la manzana arrojada a maese Collingwood, da un paso al frente y desenvaina dos estiletes.

Tengo una idea mejor, guapito. Tú te chuleas delante de ese... novio tuyo... y al primer paso que des, te dibujo otra boca debajo de la tuya.

'Peleas contra un hombre desarmado con estiletes?No sabia que te causara tanto miedo, barbitas' Suelto una carcajada 'Anda, ven aqui, te los metere por donde te quepan.'

Dicho esto me coloco en posicion, esperando cualquier ataque 'Si el maldito no suelta esas cosas tendre que esquivarlo y tratar de desarmarlo, luego la pelea sera facil...

¡Eh tu, bufón! ¡Sigo esperando que repitas lo que me has llamado! -digo, alzando la cabeza hacia el marica del bigotito.

¡Que bien, una pelea! ¡Por fin algo de destrucción, muerte, sangre y vísceras!. Aunque sea a pequeña escala, claro está, pero menos es nada. Tener que ver a una mula rumiando durante toda la marcha, y al muchacho, me tenían no solo repugnado, si no también, aburrido. Por fin había algo de acción.

Aunque desde me posición puedo ver perfectamente lo que dentro del corrillo, decido acercarme, y, de paso, apartar y ponerme delante de algún grupo de personas, sólo por fastidiar.

¡Sí! ¡Sangre e improperios! ¡Al fin algo de diversión!. Espero que se saquen los ojos. Eso sería bastante divertido, además de que le daría cierto regusto al asunto... Sí, definitivamente, no debería de comprar la casa. No por nada, si no porque no puedo meter a un número tan grande de trasgos en un cuchitril como ese. Te todas formas, no descarto la posibildad que la obtenga de alguna forma no legal ni ética.

Uhm... -mascullo para mí. Quizás pueda hacer esta contienda más interesante- Eh chico -digo a Robusto- Ven aquí, y trae algo de manteca de esa que tienes, y alguna que otra fruta. ¿Alguna vez has oído hablar del patinaje artístico sobre hierba?. Yo tampoco, pero mi idea será divertida. Además, habrá ricos y jugosos insectos.

Que raro... Me pregunto dónde estará Quycus. Es extraño que no haya hablado hasta ahora. Quizás esté maquinando algún plan secreto para que nos apoderemos del mundo... Sí, seguro que es eso...- jejejejajajaJAJAJAMUHAJAJAJAJAJA

Tomas la manzana con firmeza, tensas los músculos del brazo y, apoyándote sobre el pie izquierdo, la arrojas con todas tus fuerzas contra el traicionero personajillo de los dos estiletes. Te gustaría apuntar directo a su cara, golpearle en mitad de sus sucios morros, pero no es el proyectil idóneo para un golpe de efecto.

Bah, te conformarás con romper su guardia y dar a Andrue el tiempo suficiente para reaccionar y desarmarlo.