Partida Rol por web

Le miro enarcando una ceja.

¿Y cómo puedes ayudarme si yo estoy fuera y tú dentro? Dudo que puedas prestarme gran ayuda.

Luego digo, como de pasada

Por cierto, soy Sir Jonathan Wellington

-Es fácil. Yo soy bastante sociable, pero los que te encontrarás en la habitación del final, ni mucho menos. No te escucharán.-

-Las llaves están más atrás, has tenido que pasar junto a ellas.-

Jonathan retrocede en busca de las llaves...

Al pasar junto a la jaula más cercana a las llaves una voz te susurra:

-Te va a traicionar...siempre lo hace el muy cerdo....¡Sácame de aquí!-

Es una mujer muy bella, casi desnuda, su negro y largo pelo la cubre más que los andrajos que lleva puestos.

La miro con avidez mientras me paso la punta de la lengua por los dientes. Saco los colmillos y le sonrío a la mujer.

En ese caso, creo que os dejaré a los dos encerrados, aunque tú me podrías servir para otra cosa...

Sus ojos se humedecen, mezcla de gratitud y temor.

-¡Lo que sea!¡Haré lo que sea con tal de salir de aquí!-

sin más se arranca la parte superior de los andrajos, mostrando unos bellos pechos y abre los brazos, ofreciéndose.

-¡Lo que sea!- repite.

Jonathan no se fía de nadie ni nada en ese extraño lugar. Así que con la espada en una mano extiende la otra hacia la mujer.

Saca el brazo por la reja, necesito recuperar fuerzas. Y nada de trucos o te dejaré aquí para que te pudras.

Por cierto, ¿cómo te llamas?

-Giselle.- con mucho cuidado de no rozar los barrotes saca el brazo entre ellos.

Su mirada es lasciva y observas como su lengua pasa sobre sus labios. Es terriblemente hermosa en su desnudez casi completa.

Jonathan observa con frialdad a la mujer desnuda, para él no es más que un recipiente de lo verdaderamente imporante, que es la sangre. Se acerca con cautela y agarra con sus brazos la muñeca de la mujer para clavarle los colmillos con suavidad.

Yo soy Sir Jonathan Wellington -dice antes de morderla.

Gime de placer cuando tus colmillos se clavan en ella y muerde con excitación su labio inferior.

-Ahora sácame de aquí....-

El Ventrue termina de beber y lame con delicadeza las heridas punzantes que ha dejado en su piel. Siente la nueva vitae corriendo a cien por hora por su organismo.

Antes de liberarte, dime una cosa...¿por qué exactamente no debo fiarme del viejo cochambroso de la otra jaula?

Su mano te acaricia el rostro mientras te sonríe y dice:

-Porque yo soy más...."útil"....que él- su voz casi es un ronroneo.

Le beso la mano antes de abrir la jaula con las llaves.

Vamos a ver si es cierto que eres más útil. Al menos eres una visión más agradable que ese viejo.

Apenas la liberas se abalanza sobre ti para besarte y restregarse, como muestras de agradecimiento. Su lengua busca la tuya desesperadamente.

-Hazme tuya- su voz es un susurro tremendamente seductor -apestas a Wyrm pero te deseo....-

La empujo lejos de mi pero sin violencia.

Cálmate mujer, soy un vampiro. Tus deseos carnales no significan nada para mi. Hace mucho tiempo que dejé de desear la carne mortal. Lo único importante es la sangre. Y ahora, por Caín, dime como salimos de aquí.

Te señala el camino que seguías antes de hablar con el hombre encerrado.

Cuando pasáis por delante este suelta una carcajada.

-¿Ha intentado fornicar ya? ¿O aún no? Te advierto que una zorra ninfómana. Pero lo que más cachonda la pone es matar a la persona que le provoca el orgasmo. Una jodida viuda negra, eso es lo que es...-

Sus carcajadas resuenan de nuevo.

No quiero ser grosero, no va conmigo, pero no puedo reprimirme.

Tranquilo viejo, hace más de dos siglos que no se me levanta. Y más muerto de lo que estoy ya no se puede estar, así que por mí no te preocupes.

Y sigo a la zorra ninfómana a donde quiera que me conduzca xDD

La mujer cada vez se mueve más rápido, hasta que finalmente da un salto hacia delante adoptando la forma de un pequeño lobo negro azabache. Se aleja a toda velocidad.

Lo último que ves de ella es que se marcha por el túnel de la derecha de una bifurcación.