Salir del edificio resulta bastante más fácil que la entrada. Afuera te está esperando el sicario con el coche.
- ¿Encontró algo, jefe?
- Puede ser. - le digo. Vamos al laboratorio. Tengo trabajo para Sam.
El sicario asintió y condujo de vuelta a la ciudad
De camino al Laboratorio llamo a Sam por teléfono.
- Tengo algo para tí. - le digo. Ven a verme.
De vuelta al laboratorio, Sam ya te está esperando
- Buenas noches jefe, ¿que se le ofrece?
- Buenas noches Sam. - le digo llegando a su altura.
- Toma. - añado tendiéndole el PenDrive. Mira a ver que es todo esto y dime algo en cuanto puedas.
Sam conecta el pendrive al ordenador y se pone a revisar los datos
- Bueno, es obvio que se trata de la fórmula de algo, pero no se el que. Me llevará un tiempo averiguarlo
- Dale. - le digo. Pero date toda la prisa que puedas. Estaré en la Oficina.
Luego me voy a la Oficina a echar una cabezada.
- Tengo que descansar si quiero coger a ese bastardo hijo de puta.
Consigues echar un sueño de unas tres horas, antes de que Sam llame a la puerta
- ¿Jefe? Creo que tengo algo
- Bien. - le digo levantandome y llegando hasta él. Muéstramelo. - añado apoyando una mano sobre su hombro.
- Hay dos fórmulas aquí. Una se trata de la droga que interceptamos hace unos meses, que es parecida al LSD, pero eso ya lo sabía. Lo que resulta curioso es que hay la fórmula de otra droga que no había visto antes. Básicamente es un tipo de metanfetamina, y provoca euforia y sensación de invulnerabilidad. Pero hay algo más. En su composición hay unos alcaloides que... bueno... no había visto nunca. Según las notas, es diez veces más potente que la adrenalina y provoca un considerable aumento de la fuerza y resistencia físicas, a cambio de reducirte a puré los riñones, el cerebro y el hígado.
- Eso no es bueno. - digo. Si alguien distribuye eso entre la chusma todo puede volverse muy peligroso. - añado. Imagínate 100, 200 ó más personas que hayan consumido esa sustancia. No habría forma de pararlos salvo matándolos y eso constaría mucho más de lo deseado.
- Parece una especie de droga berseker. En el pasado, varios ejércitos han distribuido metanfetamina a sus soldados para estimularlos en la batalla. Tal vez ese tal Carlos esté pensando en hacer lo mismo.
- Tenemos que impedirlo a toda costa. - digo. Hay que localizar el Laboratorio y al Hijodeputa ese de Carlos y eliminarlos rápida, silenciosa y definitivamente.
- Bueno, de momento tiene una dirección, ¿no? A lo mejor es demasiado evidente pero para empezar...
- Si. - le digo. Iremos a hacerle una visita.
En momentos así echaba de menos a Ab. Su facilidad para hacer según que trabajos era y sigue siendo encomiable.
- Chicos preparaos. - digo comprobando que mis pistolas están cargadas. Vamos a visitar de nuevo a nuestro querido Carlos.
Supongo que a su casa, no?
Of Course. ;)
Después de un viaje en coche durante una hora, llegas a la dirección que aparecía en la carta. No se lo monta mal el tal Carlos; un lujoso chalet en un pacífico barrio residencial de Las Vegas, lejos de los casinos y el barullo. La casa está rodeada por un muro, pero no parece que tenga mucha seguridad aparte de eso.
Paro frente a la casa y me dedico a mirar en busca de cámaras de seguridad para poder "asaltar" la casa de forma que no seamos detectados, por lo menos durante el mayor tiempo posible.
- Dad una vuelta y buscad cámaras de seguridad así como el punto más accesible del muro. - digo a mis subordinados.
Motivo: Percepción
Dificultad: 7
Tirada (3 dados): 8, 4, 4
Éxitos: 1