Partida Rol por web

El monje se baja de su llama y saluda educadamente a la capitana y a los presentes que se encontraban allí...

 - Encantado de conocerles, les acompañaré en el  viaje pues mi destino va mas allá de la fortaleza espero que no le importune que me una a ellos, son buena gente y es difícil encontrar en estos tiempos a alguien como ellos.- El monje gacha la cabeza como recordando cosas pasadas de no muy buen gusto. -Prometo no estorbar y ayudar en la medida de mis posibilidades, siempre y cuando usted de el visto bueno...

La capitana que parece algo resignada mira al curioso grupo, en un principio parecía que iba a añadir algo más al semielfo y a los demás pero finalmente decide hablar primero con el monje.

 - Ellos son los encargados de la carga que porta el carruaje y en ellos recae toda responsabilidad, si ellos han decidido que les puedes acompañar, por mi, está bien, pero en lo que concierne a la responsabilidad de lo que pueda sucederle, los dioses no quieran que le suceda algo malo, será también responsabilidad de los mismos. Pero creo que ya está bien de tanto hablar, ya salís algo tarde y no conviene retraso ninguno, el invierno está encima y cada hora y minuto es importante para que no tengáis mayores problemas para llegar.

Finalmente parece que ha terminado y  mira al grupo con paciencia para que tomen el camino, el mercader está preparado en el carruaje con las riendas en las manos, este se había fijado como el elfo examinaba el caballo, y al ver que por lo visto la capitana ya había acabado, se decide a hablar al semielfo...

 - El caballo está en muy buenas condiciones, está elegido por mi, para la tarea que tiene por delante, no se debe preocupar, soy una persona seria en el trabajo. - Por lo visto parecía algo ofendido por la desconfianza depositada por el semielfo, o al menos eso creía el, pues su reputación era conocida, aunque era posible que este grupo apenas hubiera oído hablar de el.

-Bueno, eso queda claro... +dice al escuchar sobre la "responsabilidad" que habia la capitana, pasando a subirse a la caravana sin más, dando por sentado que debe viajar alli... Mueve sus piernecitas y las deliciosas caderas bien formadas para quedar arriba de las cajas, en buena posicion para ver todo y disparar... No es de las que pelean a pie y cuerpo a cuerpo... Para dar incluso, más enfasis a su postura, pone en su regazo una pequeña ballesta cargada. + Entonces, no debemos demorarnos más, no les parece?...

Al decir esto ultimo mira al mercader y Sireon, que estan al frente con el caballo...

Yo también soy una persona seria en el trabajo y parte de mi trabajo incluye inspeccionar los medios de los que disponemos. Al igual que el suyo es comprobar que la carga esté correcta y que el material esté correctamente emplazado. responde algo altivo y sin ni siquera devolver la mirada al carretero. Parece sano y joven. Incluso relativamente sociable. era curioso como Sireon encontraba mas sociabilidad en cuadrúpedos que en bípedos, pero formaba parte de su carácter.

No obstante le da por aparentar ser algo amigable cometiendo algún exceso con su recién incorporado compañero:

Bienvenido Jorrgael de los Barbacobriza. Soy Sireon. Solo Sireon. Y aquel taciturno y barbudo caballero es Belriel. Cuando se termine de desperezar será algo mas amigable y charlatán.

Tras un par de palmadas al caballo se despide de la capitana y de los guardias de la puerta con un algo frio Hasta la vista dice mientras monta al equino. Al principio piensa en montar a pelo, como hacían los habilidosos jinetes de la raza de su madre, aunque decide que ya habrá tiempo para eso porque no debe perder mas tiempo en quitar la silla y demás aparatejos que seguro resultan algo incómodos al equino.

Coloca el caballo a la par que el caravanero, una vez atraviesan los muros de la ciudad y comienza a hablar con él, para discutir sobre la ruta mas conveniente.

El grupo después de despedirse no tarda en dejar el Fortín y salir de la pequeña Villa de Ánubel a esas horas un gélido aire de invierno se nota en los huesos de los aventureros, el explorador se acerca hasta el mercader y el que porta las riendas del carruaje para concretar la ruta conveniente. El hombre le comenta que se dirigen en primera instancia a Mylton pues es la ciudad más próxima hasta llegar a la fortaleza, el camino a seguir depende de como se encuentre el camino con las recientes nevadas, pero lo mejor es ir viendo como se van encontrando los diferentes tránsitos para no perder tiempo, la dirección es norte así que el mercader espera no tener muchos obstáculos en el camino...

Por el momento no arma ningun lio... el primer dia de viaje es cuando las cosas deben asentarse, ya luego se da la confianza. Ademas, tiene que pensar en como relatar lo que le ha contado el monje... Deberia hacer una cancion al respecto.

Sentada sobre las cajas, abstraida, tararea para si meditando sobre el tema..

-tarara... a fuego y hierro entraron... tarara...por el saber antiguo atacaron..,tarara... Puño y valor sin embargoooo... tararan... dentro del templo les enfrentaron.... mmm pero, si cambio la entonacion tal vez...

Sireon ultima los detalles junto con el carretero, y seguidamente se adelanta con el caballo. No solo para prevenir posibles enemigos y emboscadas, que después de todo no parece se vayan a producir tan cerca de la ciudad, sino mas bien para cazar y recolectar algunas bayas y frutos para aprovisionar al grupo.

Sireon a ratos estará con la comitiva una vez tenga el terreno bien explorado y a ratos se adelantará el solo. De hecho posiblemente de la impresión a los compañeros que no habían coincidido antes con él, que disfruta mucho mas en la soledad y tranquilidad que con el resto del grupo. Y no será una impresión equivocada.

 Tras las pertinentes presentaciones y ver que los patilargos ya tienen medio de transporte Jorgael se sube a la carreta, flanqueando al conductor, dejando el otro flanco para Belriel.

 A pesar de que el viaje se hace aburrido, y el gélido viento no anima demasiado al grupo, Jorgale se mantiene atento, mirando el paisaje mientras de vez en cuando va recargando la cazoleta de su pipa con hierba nueva para ir fumando.

 A la vista tan solo tiene el hacha y el escudo, no parece que tenga arma de ataque a distancia. La mochila, junto con la mayoría de pertenencias descansan junto al cargamento, a sus espaldas.

El monje montado en su llama seguía la carreta por un flanco intentando estar cerca de sus ahora nuevos compañeros de viaje para estar cerca de ellos, parecía necesitar compañía, en su rostro aún continuaba un pesar, y en la mente de este no dejaba de pensar en como podría ayudar a los suyos si finalmente el grupo que ahora acompañaba decidía en un último instante no ayudarlo. No podía exigírselo puesto que ya le habían ayudado en la taberna con aquellos groseros hombres, pero solo podía esperar que ellos le ayudaran...

Al oír un momento a la gnomo intentar crear la canción no pudo reprimir algo de angustia imaginándose a los suyos morir a manos de algunas crueles personas y decidió estar a solas unos instantes bajando el ritmo e ir detrás de la carreta...

Belriel había saludado efusivamente como concierne a los enanos a su compañero de raza, Belriel ya era de buen humor pero tener a otro de su raza cerca le hacía sacar pecho pues se sentía orgulloso de los de su raza y todo lo conseguido por ellos, así que no dudó en sentarse al lado de Jorgael para contar batallas pasadas. Le contaba como había ido a parar a ayudar al capitán Farar puesto que hacía tiempo atrás se había dedicado a viajar para conocer las tierras que eran muy densas y tenía una fijación por conocerlas, hasta que el dinero le falló y decidió unirse a las tropas de Farar para sacar algo de dinero con algo que se le daba muy bien, colpear cráneos.

 - Y dime enano exactamente que es lo que buscas?

 Jorgael se muestra animoso al ver la predisposición de Belriel. Cuando le pregunta directamente sobre sus motivos por andar lejos de su clan, comenta con cierto tono de pesadumbrez en su voz.

 - Desaforrtunadamente el motivo de mis vagabundeos no es el placerr, compañerro.- Dice entre caladas de su pipa.- Mi clan, los Barrbacobrriza hace más de medio siglo fué expulsado de su hogarr porr una imporrtante horrda pielverrde. Perro lejos de derrumbarrse, levantarron un nuevo emplazamiento en unas colinas, donde se establecierron. Mi misión, en parrte, es la de rrecorrerr los caminos y visitarr los otrros clanes parra inforrmarr que los Barrbacobrriza no estamos extinguidos, sinó que estamos rrecuperrando nuestrras fuerrzas. Tengo la esperranza que al darr a conocerr la ubicación de nuestrro emplazamiento se rreanude los contactos comerrciales y lazos de amistad con nuestrros herrmanos de rraza.

Los aventureros recorren un buen trayecto dirección norte a Mylton, en el camino paran para comer algo y seguir después la  marcha, mientras algunos entablan conversación, otros cantan y otros se dedican a estar solos,  he inspeccionar por delante para que todo vaya correcto, las temperaturas suben un poco al medio día pero sigue haciendo frío, viajan durante unas horas sin encontrase con nadie ni ningún contratiempo, la nieve de los alrededores indica que en la noche hubo nevada, y empiezan a pisarla lo que será más arduo el viaje, aún así están animados y siguen a un buen ritmo...

Llevaban muchas horas de viaje y el sol empezaba a caer y traer con su marcha algo de oscuridad, quizá los viajeros pararían para acampar en un lugar adecuado y resguardado donde el fría de la noche no fuera tan dura, el mercader informó a los compañeros que en el carruaje portaba una tienda donde cabían cuatro personas algo apretadas pero serviría para resguardarse del fría en la medida de lo posible...

Sireon había seleccionado un claro en el bosque para acampar, al abrigo de una pequeña estructura rocosa que les daría además algo de protección contra los gélidos vientos del Norte que presagiaban la cercanía de las grandes nieves.

La fogata les daría luz y calor, y ahuyentaría a las alimañas aunque también les haría mas visibles y mas vulnerables a los posibles ataques de kobolds o de otros bípedos que no temieran el fuego. Merecía la pena el riesgo, se dijo a si mismo.

Cuando el usurero les ofreció la tienda en el carromato por un instante se sintió tentado de aceotar. Pero el saco les había servido en nuestro viaje inicial hasta Anúbel y habría de servirles nuevamente. Tras chamuscar un buen trozo de panceta que conformabanlas últimas provisiones con las que contaba responde:
Yo dormiré al raso. No cabemos todos en la tienda.

Y hoy ha sido un pésimo día de caza. Si mañana no mejora podremos alimentarnos solo de raices y bayas. Y veréis como no es muy agradable. En las cercanías fuimos asaltados por un grupo de kobolds. Huyeron como ratas cobardes cuando abatimos a unos cuantos, pero podrían estar por esta zona y regresar y mas ahora que venimos cargados. Deberíamos hacer guardias.

-Estoy segura de que tienes razon...+dice, comiendo tranquila, como siempre dejando que las desiciones militares queden en manos de sus niños+... pero ahora que somos más, por suerte seran mas cortas que las de ida. Ya saben, la primera debe ser la mia, o la ultima en todo caso... debo conservar mi belleza y como hacerlo si no se duerme apropiadamente? Malo, malo... tsk...+sonrrie dulcemente, haciendo ruiditos desaprobadores con la lengua. Mira luego a Jorgael y Belriel. + Claro, como eso no es problema para los enanos, lo mejor es que les correspondan las del medio de la noche, cuando sus lindos ojitos ven bien en la oscuridad...O me equivoco?

Vuelvo la cabeza a Sireon, para confirmar mis palabras, al tiempo que ocultar la sonrrisa de los rostros enanos...

El enano sonríe ante la mención de la gnomo...

 - Ya la irás cocnociendo hermano, es buena chica... Tienes razón pequeña nosotros será mejor que hagamos las rondas de la noche, además tenesmo la piel curtida y el frío no será un problema. - Mientras hablaba se golpeó el pecho en forma de orgullo por su raza... - En cuanto a esas criaturas Sireon, no debes preocuparte, mi hacha está ambrienta de sangre, así que un poco de ejercicio nocturno no nos vendría mal... Ja, ja , ja. -

 Jorgael va contemplando las relaciones entre los distintos miembros del grupo mientras come las raciones que le pertocan como cena. No está mal esta panceta, grasienta y crujiente a la vez.

 Cuando escuchan que hablan acerca de los kóbolds.

 - Bueno no les teman tanto, ayerr el bosque perrdió dos más de estos parrásitos. Porr lo menos plantarron carra hasta el final, pero no erran suficiente rrival para mí cuando el acerro enano se interrpuso entrre sus juguetes de hojalata y mi piel enana.

Bien pues. Quizas Velvet pueda hacer la primera guardia y LoyYang la ultima. Sireon no era de los que se contagiaban facilmente del entusiasmo de sus barbudos compagneros y mantenia su semblante serio y su habla tranquila. Se llevo un trago de aguardiente a la boca para hacer bien la digestion y tras pasar el odre al compagnero que tenia mas cerca, la gnoma en este caso, continua hablando.

Velvet tiene mal y perezoso despertar, justo lo contrario que Loy yang, que gusta de madrugar para hacer sus ejercicios matutinos. Creo que esta distribucion de las guardias sera la que mas interese a ambos. Mientras tanto, las guardias intermedias, que son las mas duras por otra parte, nos corresponderan a los que por suerte nos ha sido otorgado el don de ver en la penumbra como si fuera plena luz del dia. Si os parece bien yo hare la segunda y Belriel la tercera Si, mejor Belriel la tercera. Ya le he despertado antes y no me ha respondido a pugnetazos, pero el despertar de Jorgael es imprevisible. mejor que lo despierte uno de su raza a falta de una gnoma cachonda.

Por otra parte, Loy Yang, me gustaria saber mas sobre esos pergaminos que os robaron. Deben ser bastante valiosos como para que haya magos capaces de matar y destruir vuestro santuario por ellos. Fuiste un poco impreciso a la hora de hablar del contenido. ?Contienen instrucciones para hacer hechizos? ?de que tratan exactamente? ?Vuestros copistas no hicieron una copia de los originales evitando su desaparicion accidental en digamos, un incendio o algo asi?