Partida Rol por web

Sábado 31 de septiembre de 2011.

Las dos de la madrugada marca el reloj en la televisión encendida con el canal 24 horas sintonizado. Debiste quedarte dormido poco después de que el presidente Rodríguez Zapatero anunciase que el gobierno, reunido en gabinete de crisis, declarará mañana, con la autorización del congreso, el estado de excepción, y, en la consideración de urgencia de que los seres humanos afectados por mutaciones, presentes dentro de las fronteras del estado español, “no son dueños de sus actos”, alentará a los ciudadanos de buena voluntad a denunciar a los mutantes de los que tengan noticia.

Te ha despertado un escalofrío. Y un repiqueteo quitinoso y distante. Sacudes la cabeza. Finalmente, estás resultando tener menos escrúpulos de lo creías, si has logrado dar unas cabezadas en este piso infernal. Sara también parece estar soportándolo. Por cierto, ¿dónde está ella?

En un rincón de la pantalla, casi a perpetuidad, aparece un recuadro con tu retrato robot y el Ibrahim. Se reportan incasablemente la misma serie de noticias:

-Un bloque en Madrid aterrorizado por un conflicto entre mutantes. Los hechos tuvieron lugar en torno a las siete de la mañana y ocasionaron un muerto (con identificación falsa) y una mujer herida y luego desaparecida después de que fuese trasladada al Centro Médico de San Bernardo. La policía ha identificado a la mujer como Sara Picasso, 25 años, informática, natural de Soria, mutante según los análisis de sangre realizados con posterioridad.

-Sobre las once y media de la mañana un mutante sudamericano detuvo el AVE en la proximidad de Atocha y escapó atravesando con su cuerpo una de las ventanas de emergencia. La policía ha realizado un retrato robot y se trabaja en su identificación. Se le busca en la comunidad de Madrid.

-Atentado a las doce de esta mañana en la Plaza Dos de Mayo. La policía recibió un aviso de bomba veinte minutos antes, pero a pesar del despliegue, los culpables no han sido detenidos. Hay imágenes de fotógrafos amateurs: un norteafricano y un caucásico están en busca y captura. Al menos el primero era un mutante, según los testimonios, y provocó la muerte de un tetrapléjico, dejándolo terriblemente desfigurado. El caos se adueña del centro de Madrid capital y ocasiona decenas de heridos. Los vecinos del bloque número 3 de la Calle Espíritu Santo salen de sus casas aterrorizados.

-Espectacular ataque mutante terrorista en la M-50 a seis kilómetros de la salida de Alcorcón. Tuvo lugar a las doce de la mañana y ha causado sesenta muertos (incluyendo al mutante abanderado de la justicia Torbellino), veinticuatro heridos, un socavón en el asfalto que colapsará el tráfico durante días y más de coches destrozados. (Unas espectaculares imágenes aéreas muestran una de las calzadas de la autovía marcada por un cráter cuasi lunar, y un poco más allá se aprecia un surco rectilíneo de al menos ciento cincuenta metros que se ha llevado por delante la mediana. El conjunto se asemeja al esbozo de una de esas señales en los sembrados, sólo que está salpicado de vehículos hechos puré y los restos de un helicóptero en llamas. Efectivos del orden y de la sanidad se esfuerzan en la zona como hormigas.)

-El gobierno ha autorizado el despliegue del GOEM (El Grupo de operaciones metahumanas) dotado con detectores de mutantes.”

Hace rato que trasladasteis a la habitación el cadáver de la niñita degollada (la impresión te lo escamoteó de la vista, tal vez), y lo colocasteis junto al del chiquillo. El cuerpo de la asesina debe de continuar tirado en el cuarto de baño. Sara había comparado el nombre que aparecía en las credenciales del bolso con el destinatario de los recibos que se agolpaban en el suelo de la entrada. Coincidían el nombre, Jacqueline, pero no los apellidos. Por supuesto, no hay ni rastro de un  teléfono.

-Se me ocurre una manera de salir de aquí pero necesito saber cuánto interés tienen en encontraros, que parece mucho –había dicho Sara hacía una eternidad. Ahora recuerdas que se retiró a una de las habitaciones sobre las once de la noche, después de que apareciera su foto como presunta implicada en los atentados.

Pero algo no va bien, lo grita cada poro de tu piel. Avanzas por el pasillo. La puerta del cuarto de baño está entornada, lo cual te escama, porque juras que la cerrasteis a conciencia y acordado hacer vuestras necesidades en un barreño. Llamas a la puerta del dormitorio en que debe encontrarse y queda enfrente del de los críos. No contestan. Abres. La ventana está abierta, dejando que la lluvia y el viento azoten el cuerpo de la rubia tirado al pie. Pero su cuerpo ya no ostenta formas voluptuosas, sino que presenta signos de momificación, como si algo le hubiese chupado los jugos.

Captas cómo un trozo de piedra artificial se desprende de las alturas. Te asomas a la madrugada y alzas la vista justo a tiempo para distinguir cómo una forma gigantesca y abotagada y salpicada de patas termina de alcanzar la azotea, cuatro pisos más arriba.

¿Era una especie de… araña?

Sara te ha dejado una carta sobre la cama:

La he llamado, creo que puedo hacerlo porque lo que sea que me haya inoculado esta mañana me vincula a ese ser para los restos. No sé si podré convencerla. Necesito información, pero sobre todo necesito saber si mi madre está bien, vive en Getafe. Mi padre es químico, vive en un pueblecito de Teruel. Un hombre que dijo llamarse Alfredo Béjar y trabajar en el CNI, quiso secuestrarme esta mañana y llevarme a un sanatorio abandonado en la sierra. Me contó que mi padre había ayudado a un hombre muy peligroso, un tal Lars, al que el gobierno ahora está buscando. También buscan a mi padre, eso creí entender, porque estaba implicado en unos experimentos, dijo que yo había sido también objeto de esos experimentos. Es una locura. Creo que esta mañana, al escapar del hospital, vi a ese Lars en el asiento trasero de un coche… Me quedo corta si te digo que se me heló la sangre en las venas.

¿Vendrá ella? Dejaré que se alimente con el cadáver de esta loca (porque, no estoy al cien por cien segura, pero, no he cesado de estudiar las fisonomías de los niños y la suya, de compararlas en mi cabeza, y… Bueno, yo diría que ella es su madre. No sé de que la conocías, pero creo ella… que es su puta madre quien los ha matado). Digo que la dejaré alimentarse, porque siempre está hambrienta, y que luego, cuando esté ahíta, le diré que me llevé con Lars… y mi padre, haré lo que quieran si me prometen que mi madre está a salvo. Trataré de interceder por ti. No sé si volveremos a vernos. Suerte.
 

Pero que diablos ha sucedido...a que horas esto se ha salido de nuestras manos.....Pienso al ver las noticias en la tele sin entender muy bien hacia donde iba todo esto, sin embargo Sara no estaba y si la maldita loca que asesinó a los niños, maldita zorra...que ardas en el infierno..

Me duele bastante la cabeza y hasta un punto vuelvo y repito lo que he pensado desde que esto está así Por que me levanté hoy....como estará mi buen Ibra....que locura..

De pronto veo esa araña gigante seguida de la carta de Sara y quedo un poco confundido.....y aterrorizado, simplemente doy unos pasos hacia atrás y salgo del baño cerrando de un portazo y apoyandome contra la puerta

Transcurren varios minutos. Con la oreja pegada a la hoja, no eres capaz de distinguir ningún otro sonido por debajo del que provocan la lluvia y el viento que siguen penetrando por la ventana.

Eres el único ser vivo en la casa. Considerándolo mejor, quizás aquella cosa estaba marchándose antes que acudiendo.

Poso mi mano sobre la puerta y me concentro para intentar escuchar algo del otro lado, las vibraciones del otro lado deben retumbar y emitir cierta sonoridad. Espero unos segundos y finalmente tomo la perilla con miedo. Empujo lentamente y asomo la cabeza con cuidado. Una vez me asomo me percato que no haya nada o nadie. ¿Donde diablos está esa tal Sara?

Lo sabías antes de volver a abrir: sigue sin haber nadie, a excepción del cadáver reseco de la mujer del vestido rojo.

Inmediatamente me preocupo por salir de este lugar, me muevo rapidamente lamentando no tener la velocidad del buen Ibra y busco una salida al pasillo algo confundido y perdido, talvez me arrepienta de no revisar el cuerpo y lo demás pero mi fuerte no es la valentia.

Por favor, que no me reconozcan...que no me reconozcan

Atraviesas el piso, temeroso de que algo vaya a saltarte sobre el cogote en cualquier momento. ¿O qué tal si el niñito amoratado te cortase el paso en el pasillo?

Pero nada te lo impide, abres la puerta que da al rellano con cuidado. Las escaleras están a oscuras. Todo está en silencio. Si desciendes los dos pisos y sales a la calle, ¿qué llevas encima, jamás habrás podido sentirte tan desvalido bajo el zumbido de los helicópteros que sobrevuelan sin descanso la ciudad?

No se si continuar caminado o devolverme sobre mis pasos, o talvez desaparecerme totalmente. No se que hacer ni si intentar hablar con alguien. Seguramente mi rostro ha aparecido en todos los periodicos, revistas y programas de la ciudad si no del pais. Me siento inseguro y cansado con ganas de gritar por algo o alguien, quizas por Ibra, de quien espero esté bien, por lo menos vivo y no le hayan liado a golpes por mutante.

Empiezo a descender lentamente mirando hacia todos lados como si estuviese en otra tierra o ciudad, una vez en la calle veria que hacer

Las calles están desiertas. El zumbido de los helicópteros que patrullan sobre la ciudad se entrecorta en el arrullo de la lluvia. El cartel luminoso de Schweppes preside tu discurrir por la Gran Vía, y todo contribuye a que te sientas como el detective aquel de la película Blade Runner. La incertidumbre te hace pensar en tu familia por primera vez en mucho tiempo. ¿Cuánto tiempo tardará en pasar un coche de policía?

Intento moverme lo mas lento y rapido que puedo, lento para evitar ser descubierto y rapido para abarcar mayor distancia en menos tiempo. Mirando hacia ambos lados de la calle me pego lo mas que puedo para convertirme en una sombra con ella. Evito mover mi cuerpo nada exagerado y de tanto en tanto permanezco inmovil...

Caminas pegado a la pared escondido entre las sombras evitando ser visto por los helicópteros que patrullan los cielos de la capital, pero en tu afán de abarcar más distancia descuidas durante un instante tu atención de la pared y tropiezas contra una bolsa de basura que no debería de estar pegada a la pared a unos metros del contenedor.

La bolsa se rompe y una botella de Málaga Virgen rueda por la acera hasta llegar a la carretera. La botella no se rompe pero queda en medio de la Gran Vía.

En ese momento contienes la respiración esperando no ser descubierto, notas los latidos de tu corazón acelerarse hasta llegar al borde del infarto...pero no sucede nada de nada. Transcurren un par de minutos y nadie parece haberse dado cuenta de tu desliz. No aparece ningún coche patrulla, ni un helicóptero desciende sobre la calle y apunta con sus focos hacia ti...¿has tenido suerte por esta vez? A primera vista parece que sí. Te levantas y piensas en alejarte lo máximo posible de esa maldita bolsa de basura.

En una nave a las afueras de Madrid un aburrido guardia de seguridad observa con somnolencia las múltiples pantallas de imágenes recibidas por las cámaras de seguridad de las oficinas de Bankia que tiene en la capital española.

Los últimos incidentes ocurridos en la capital han causado que algunas de ellas apunten a la calle por orden del Ministerio de Interior. Ahora ya no existe el Derecho de Privacidad para nadie en este país. 

En uno de los monitores aparece una botella rodando tranquilamente hasta el centro de la calle. Esa imagen despierta al vigilante que se decide a investigar el asunto aunque tiene bastante claro que será un gato o un perro callejero...Mueve la cámara lentamente hacia el punto de partida de la botella. Hay un hombre tirado en el suelo al lado de una bolsa de basura. Ese hombre está violando el toque de queda. Lo enfoca mejor con el objetivo y capta con claridad su cara. El hombre permanece inmóvil como si estuviera haciéndose el muerto.

El vigilante captura la pantalla e imprime una imagen de su cara en la lenta fotocopiadora de su oficina. Luego revisa algo nervioso las imágenes que han enviado desde el Ministerio del Interior a todas las empresas de seguridad de la zona. Esta se asemeja a la de uno de los mutantes no identificados.

Raudo se lanza hasta el teléfono y llama a su supervisor, le comunica que ha localizado a uno de los mutantes desaparecidos y que le está enviando la imagen con la dirección de la sucursal por fax. Eso significará por lo menos un aumento de sueldo y puede que una mención honorífica o un ascenso. El vigilante está en estado de euforia y su supervisor también. 

Este orgulloso llama a uno de los teléfonos que el Ministerio de Interior ha dispuesto para los avisos de emergencia. La maquinaria está empezando a encenderse y en breve esta información llegará al GEOM y con ello la escapada de Rick se tornará mucho más peligrosa y difícil.

Es sorprendente que no hayan aparecido las guardias o los policias, si creo que la ciudad esta hecha un caos como creo que lo está, no sucede nada. No sucede nada. Simplemente camino lentamente haciendome pasar por cualquier citadino que se dirige a su hogar mientras camino hacia mi apartamento. Debo llegar a mi casa....

Caminas con disimulo permaneciendo entre las sombras a través de las calles vacías de la capital. No circulan casi coches y los únicos que circulan son los vehículos de emergencias y los de las fuerzas de seguridad. Cerca de tu piso ves como un grupo de anti-disturbios de la policía golpea con brutalidad a un pobre mendigo que estaba durmiendo en la calle. Escuchas como gritan mientras lo agreden:

- No serás un mutante pero te vas a largar de este puto país...y luego echaremos a los gitanos...a los negros y toda la escoria que vive en este glorioso país... - le grita uno

Parece ser que esta situación está aflorando la realidad latente de España. El racismo sigue vivo y va a más. Te alejas rápido de esa escena ya que si llegan a verte acabarías igual que ese pobre mendigo.

Llegas a casa sin ningún sobresalto más aunque cada ruido o sirena que escuchas provoca un vuelco en tu corazón. 

Llegas hasta al apartamento fue como cruzar un campo abierto en medio de una batalla campal, cada paso era como pisar una mina y cada distracción podria ser victima de un francotirador. Peor finalmente lo habia logrado y con cierta tranquilidad suelo un suspiro profundo y me tomo la cabeza Que sucede...

Los nervios me carcomen el cuerpo y por momentos pienso en mi amigo Ibra y que será de el, o en la chica Sara.....o en esa araña maldita y horrenda que vi atrás....todo es muy confuso...

El bueno de Rick pasea por su apartamento, un ámbito impreciso, de ubicación difusa, cuya seguridad tardó en alcanzar… Vaya, son las tres y media de la madrugada. Atrás quedaron los pobres niños, el cadáver consumido, Sara y la araña monstruosa, el egoísta de Ibrahim, el tipo en silla de ruedas que echaba rayos por los ojos, el librero-profeta ahogado en su propia sangre, el fantasma del verano prometido.

La lluvia no amainaba. Golpeaba en los cristales, arrullándolo. Rick está tentado de dar unas cabezaditas, pero no, tal vez debería de estar planeando algo, qué sé yo, la fuga del país. Pero ¿no saben quién es todavía, no? La policía, digo. Además, hay algo que le incomoda, su mutación del tacto a veces se desboca, y lo transforman en un hombre realmente delicado. Es algo en el subsuelo de la ciudad, una chinita en el zapato dentro de sus ansias de abandonarse al sueño, un guisante debajo de veinte colchones que no deja dormir a la princesa del cuento.

Las noticias en la tele y en la radio no han cambiado. Se asoma por la ventana que da al balcón, capta movimiento en la calle. Demasiados coches. Una furgoneta. Aparcando en doble fila.

Permanezco en silencio observando por la ventana con ambas manos apoyadas al marco de esta, mi respiración es tranquila pero siento mi corazón palpitar a cien por hora y esa taquicardia puede hacer que este explote en cualquier momento. Se que no soy, algo está ocurriendo y va a explotar si es que no lo ha hecho y simplemente no quiero asimilarlo.

He sido descubierto, mi tranquila vida como ciudadano ya no existe mas y solo soy un mutante o un monstruo que causa terror al que se me acerca, tanto Ibra como muchos otros que hayan deben estar escondidos sabiendo que en cualquier momento somos presa de la caceria injustificada de los que nos temen.

Suspiro y me concentro en la camioneta que ha parqueado..