Partida Rol por web

El libro de Shaire

Capítulo 1: El sacrificio de los hijos

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01/10/2012, 13:09
Antonio Mendoza

El impacto había dejado a Antonio sin capacidad de respuesta. Todo lo ocurrido en ese momento... y ahora iban derechos hacia un ser que no sabía si podrían derrotar. Antonio no se había dado cuenta hasta ahora de la seguridad que le daba ibrahim.

Miró sus manos. Algo extraño... se sentía como más poderoso, más capaz de atacar a cualquiera. Ahora comprendía por qué las otras veces la energía que absorvía parecía acumularse en sus manos, era para lanzarla.

Pero esa energía oscura... esa energía casi le deja sin respiración. ¿Qué clase de energía era?

Antonio mira a Alicia y Sara. Alicia le pregunta como está, y él no sabe qué decir.

Es raro, Alicia. Esa energía con la que me ha atacado, no es la primera vez que la siento. La bomba del tren tenía energía de esa... esa sensación he sentido. Una energía que, si intentase absorver, sentía que me destrozaría, física... o mentalmente. O, más bien, para que me entiendas, sentía que esa energía podría alterarme a nivel celular. A nivel de ADN. Y esa fue la sensación que sentí.

Pero, contrariamente a lo que esperaría, no me siento mal. Me siento más poderoso, como si hubiera despertado algo en mi que siempre había estado hay pero que sólo ahora se me revela...

Desvarío... Sería mejor seguir, dudo que pudiéramos encontrar a Ibrahim. Dudo también que haya muerto, si alguien puede sobrevivir a eso es él. Dada su fuerza y agilidad, quizá también sea capaz de aguantar la respiración más que nadie, y pueda sobrevivir aunque el agua lo haya arrastrado, pero... ¿cómo encontrarlo? Sencillo, sabe adonde vamos, pues sigamos hacia allí, y a ver si es él quien nos encuentra. Sigamos, será lo mejor.

Antes de abandonar el saliente, hecho un vistazo hacia atrás. Carla, Ibrahim. Si habéis muerto, espero que encontréis la paz. Si no, espero encontraros en algún momento siendo vosotros mismos, que no os hayan cambiado. Adiós, amigos.

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01/10/2012, 14:21
Alicia

Empecé a caminar, atenta a lo que pudiera suceder. Ir la primera era arriesgado, pero en parte era mi reacción autodestructiva a todo lo que estaba sucediendo. Mi forma de castigarme por ser una víctima y no ser capaz de protegerme a mí misma, mucho menos al resto. La luz de la linterna, aún cubriéndola para que iluminase lo imprescindible, desvelaba nuestra posición y me convertía en blanco. Miré de reojo a Antonio cuando dijo que "le había ayudado".

- Creo que tu intuición inicial era la correcta. No sabes cuales serán las consecuencias o el precio de ese cambio. - dije en voz baja, apenas un susurro. Luego, tras pensar añadí - Me habría gustado poder descender a buscar a Ibrahim. Carla... no sé si quiero saber qué le ha pasado a ella - Mi voz era amarga. Ni siquiera oculté el ligero rencor que le guardaba a Carla por esto. En mi mente, invocar al drama sólo empeoraría todo. 

Seguí caminando, atenta a posibles trampas, terreno peligroso o la presencia de más gente. Y más le valía a Bohorquez no cruzarse conmigo, porque aún tenía la pistola y empezaba a darme cuenta de que el drama no me dejaría investigar la munición. Así que tenía dos tiros. De hecho más le valía a Bohorquez que no sobreviviese, porque jamás olvidaba... 

 

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02/10/2012, 12:02
Director

Tomaron por el túnel de la izquierda, el decretado por la fortuna y que no tardaba en torcer hacia el sur. Una cortina de agua se deslizaba por las paredes de rocas. Después de algunos minutos atropellándose en la casi completa oscuridad, salieron a una gran sala, cuyo techo se perdía en las alturas. El flanco derecho estaba recorrido en zigzag por hasta tres tramos de unas escaleras de piedra sin barandillas. Sin otra salida –o sin tiempo para descubrirla, tal era la vastedad del recinto-, emprendieron el ascenso vertiginoso, interminable. En la última plataforma, había un quicio estrecho y una brevedad de escalones sin propósito aparente. Con algo de experiencia, manipularon la piedra y descubrieron que había una losa, y que podían apartarla sólo haciendo un gran esfuerzo. De nuevo, echaron de menos a Ibrahim. Arrastraron la trampa sobre sus cabezas y emergieron como peces a un nuevo piso. El aire, a pesar de la acumulación de aceites, tenía otro tono y otro sabor, y una pálida luminiscencia lo envolvía todo.

Se encontraban en otro túnel, pero de hechuras regulares. ¡Y había vías! Echaron a andar hacia donde la claridad se hacía más intensa, en sentido noroeste. Un repiqueteo les advirtió de que se les echaba encima un tren desde atrás. Se apretaron contra la pared. El gusano de metal se deslizó frente a ellos. Continuaron en cuanto hubo pasado, la luz les hirió los ojos, sorprendidos por el destello de una estación, la de Príncipe Pío.

Eran conscientes de su desaliño.

Y ahora, si querían seguir yendo al Sanatorio de la Marina, sito en Los Molinos, ¿seguirían el consejo de la mutante y tratarían de alcanzar la Estación de Cercanías de Aravaca para montarse en un tren? Si tomaban la línea C-10 en sentido Villalba estarían allí en unos siete minutos, pero ¿se arriesgarían?

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02/10/2012, 14:07
Alicia

Me quedé en el túnel mientras ordenaba mis ideas. Me irritaba sobremanera que estuviéramos allí. Sobre todo porque no era dónde habíamos querido ir. Aunque en este caso era mi culpa, porque aún habiendo memorizado perfectamente los túneles del metro, de mantenimiento y de alcantarillas, había accedido a la idea de Antonio de explorar. El resultado era que ahora habíamos perdido a Ibrahim y Carla. Y aunque no tenía nada contra Sara e incluso me alegraba de que aún quedase alguien cuerdo en el grupo... bueno, más o menos cuerdo, el caso es que había sido un precio demasiado elevado. 

Seguía creyendo que lo más seguro era seguir por los túneles mientras se pudiera, pero en algún momento habría que salir y, de todos modos, me temía que volviéramos a vernos arrastrados contra nuestra voluntad. 

Supongo que podría guiaros por los túneles algo más. En realidad también podríamos seguir las vías. Pero una vez salgamos de los túneles, nos verán.  

Hice una mueca, qué bien vendrían los poderes de ilusiones de la embarazada psicópata. Pero no, no debíamos depender de los poderes. Debíamos evitarlos todo lo que pudiéramos porque su origen era lo que nos había llenado de mierda en primer lugar. Estaba bastante convencida de que el drama no tenía nada bueno que aportar, solo dolor. 

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03/10/2012, 10:24
Director

Notas de juego

Seguimos en la escena: En los ministerios.

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03/10/2012, 10:37
Sara Picasso

Sara se alegró al ver la luz. Estaba cansada de estar perdida en aquella oscuridad, de caminar casi a ciegas y de huir... Se habían detenido para estudiar la situación. La mujer hizo una mueca con los labios, no podía presentarse en medio de la estación de esa guisa. Estaba desaseada, todavía habían restos de telaraña por su ropa y seguro que presentaba una imagen altamente desagradable. Pero tampoco quería volver a internarse en aquella oscuridad...

Escuchó las palabras de Alicia y se volvió a mirar nuevamente la estación que se veía a lo lejos.

- ¿Continuar caminando por los túneles? - Preguntó mordiéndose el labio inferior. - Si cogemos un tren en la vía C-10 tardaremos poco en llegar a Aravaca y de esta forma podremos coger el que nos lleve al sanatorio. Pero por las vías el camino se puede alargar mucho, y... - No terminó la frase, pero su mirada nerviosa se volvió hacia atrás... ¿y si continuaban persiguiéndoles?

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03/10/2012, 12:15
Antonio Mendoza

-Veamos. Por una parte, si seguimos por los túneles y nos siguen persiguiendo, será más difícil perderlos. Por otra, si nos montamos en el tren, tendremos que evitar a guardias de seguridad y policía, cosa que, aunque habitualmente lo hacen algunas personas, no estoy tan seguro que en esta situación vaya a ser tan fácil. Sobre todo porque, por nuestra ropa, somos como un faro. Solución? Montarnos en el metro, pero disfrazados. De qué? Por nuestro aspecto actual, de vagabundos. Un poco más de suciedad, unos rotos más, y listo. Nadie suele prestar atención a los vagabundos, menos aún en el metro. Qué os parece? pregunta, mirando a las dos mujeres. De su respuesta va a depender su siguiente acción, ¿quizá podría probar sus nuevos poderes pronto?

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03/10/2012, 12:37
Alicia

Consideré lo que decía Antonio. A él le funcionaría, pero no había forma en que Sara colase como una vagabunda. Estar buena era una gran ventaja la inmensa mayoría del tiempo, pero si querías pasar desapercibida no. 

- Podemos intentarlo, pero olvíate de que ella cuele de vagabunda. Seamos realistas, rubia y con curvas, en el mejor de los casos la considerarían una inmigrante ilegal - dejé en el aire la implicación de que fuese víctima de trata de blancas, no había necesidad de forzar las cosas. - Pero bueno, también es verdad que si le preguntan puede contar una historia y hacerse la víctima. De hecho creo que yo también lo intentaré. 

Este era el típico momento en el que alguien preguntaba ¿qué más puede salir mal? Pero no era mi caso, tenía una larga lista de cosas que podían salir mal e ir a peor. Es más, tenía la certeza de que sería así porque era la forma que tenía el drama que presionar para ver si así, pedíamos su ayuda. Y encima Carla nos lo había echado encima... menuda mierda.

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03/10/2012, 13:40
Director

El plan tomaba forma: acentuar lo astroso y aprovechar alguna aglomeración para colarse en un vagón. Evaluaron mutuamente su aspecto final. A Antonio le quedaron muy claras las reticencias de Alicia: Sara robaba el aliento. Pero como no disponían de todo el tiempo del mundo, tuvieron que echarle cara y…

Las luces los hicieron bizquear como topos antes aún de encaramarse al andén. Antonio y Alicia lo tuvieron más difícil, por sus mochilas, y estas les hicieron acordarse de que “el libro de Shaire” se había perdido junto con Ibrahim. Pero su tren estaba a punto de salir, qué oportuno. El resto de viajeros dejó un claro ostentoso para acogerlos. Bucearon por siete minutos en la suspicacia ajena.

Al bajarse en Aravaca pudieron comprobar que el día seguía gris y lluvioso.  El reloj de la estación marcaba las tres y cincuenta y tres de la tarde. Era Sábado, 1 de octubre de 2011. Compraron los billetes, y aguardaron más de una hora el siguiente tren que iba a Los Molinos, haciendo trasbordo en Villalba.

El vagón que escogieron iba casi vacío. Se informaron por un periódico abandonado:

El gobierno, reunido en gabinete de crisis, declaró sobre las siete y cuarto de esta mañana, con la autorización del Congreso, el Estado de Excepción y el Estado de Sitio, y, en la consideración de urgencia de que los seres humanos afectados por mutaciones, presentes dentro de las fronteras del estado español, “no son dueños de sus actos”, ha alentado a los ciudadanos de buena voluntad a denunciar a los mutantes de los que tengan noticia. Así mismo, el gobierno ha autorizado el despliegue del GEOM (Grupo de operaciones metahumanas) dotado con detectores de mutantes. El presidente en funciones Rodríguez Zapatero justifica la adopción de tan graves medidas por la confirmación en el último informe de Torbellino, líder del grupo Hispaforce, que los terremotos en la costa de El Hierro se deben a una actividad mutante.

ESPAÑA ATACADA POR MUTANTES.

Treinta y una personas detenidas esta madrugada. Un grupo de okupas vinculado al movimiento 15-M han sido arrestadas esta madrugada en el conocido mercado de La Gotera en Leganés. Las autoridades no han confirmado si son todos mutantes, pero sí se ha registrado la existencia de un cadáver “monstruoso, si eso no era un mutante, que baje Dios y lo vea”, según la versión de un bombero, y el descubrimiento de un extraño artefacto, muy posiblemente, una bomba.

MADRID, EL CORAZÓN DEL ESTADO ESPAÑOL, GOLPEADO POR MUTANTES.

La policía busca intensamente a una serie de sujetos considerados como muy peligrosos y directamente implicados en los acontecimientos del día de ayer en la Comunidad de Madrid:

Sara Picasso, de 25 años, informática, natural de Soria, mutante. Envuelta en un enfrentamiento entre mutantes en el bloque madrileño en que tenía su residencia (enfrentamiento que provocó la muerte de Alfredo Béjar, supuesto agente del CNI), fue trasladada al Centro Médico de San Bernardo, aunque se le perdió la pista tras el desastre de la Plaza Dos de Mayo. La policía investiga su implicación en los hechos.
             
Antonio Mendoza, de 19 años, sudamericano, quien accionó el freno de emergencia para detener el AVE en la proximidad de Atocha y, acto seguido escapó atravesando con su cuerpo una de las gruesas ventanas. Había partido de Málaga capital. “Putos sudacas, además de todo, mutantes tenían que ser”, se queja Diego Gandía, responsable de ventas de Pollos Gandía, empresa en la que el sospechoso estaba empleado.
              
Dos individuos aún sin identificar, a pesar de las numerosas imágenes tomadas de ellos por vecinos y paseantes en el transcurso del atentado a las doce de la mañana de ayer en la Plaza Dos de Mayo. Se tratan de un norteafricano y un caucásico. Según los testigos, el primero es un mutante y asesinó a un tetrapléjico con una katana, dejándolo terriblemente desfigurado. “El moro estaba desnudo, en pelota picada, y cogió al otro y daba unos saltos tremendos, llevando al otro en caballito, ese tío estaba loco, tiene que ser el más peligroso del mundo”, cuentan los testigos. La fachada de un local vacío fue destruida por la explosión, y en su interior se encontró el cadáver del mutante Elías Ramírez, alias Dédalo, quien fuera embajador en Chile durante los años setenta, y vinculado a la historia del CESID. La policía recibió un aviso de bomba veinte minutos antes, pero los culpables escaparon tras una intensa persecución que sumió el corazón de Madrid en el caos, ocasionó decenas de heridos y obligó a la evacuación del bloque número 3 de la Calle Espíritu Santo.
              
Alicia Egeo, de 18 años, hija de Llamarada, integrante del grupo Hispaforce, ha sido ubicada en el espectacular ataque mutante terrorista en la M-50 a seis kilómetros de la salida de Alcorcón, como se pueden ver en estas secuencias filmadas con móviles por diferentes testigos y que han podido ser salvadas del desastre. “Yo la vi, tenía una pistola, entonces llegó Torbellino, y los GEOS, Torbellino se llevó al mutante que hizo el socavón a un cerro, pero regresó… ¡Juro que la iba persiguiendo a ella, a la chica! ¡Fue espantoso!”, confirmó un herido. La coincidencia con la hora de la explosión en Dos de Mayo –las doce de la mañana- hizo pensar desde el primer momento en una ofensiva mutante terrorista. El desastre ha causado sesenta muertos (entre los cuales se incluye al líder de Hispaforce, Torbellino, quien acababa de regresar de una misión especial en las Islas Canarias) y veinticuatro heridos. Se trabaja para devolver la fluidez al tráfico en este tramo. Las autoridades ni afirman ni niegan que el resto de la familia Egeo esté bajo custodia.
                   
Carla Vidal, de 19 años, sospechosa de al menos tres asesinatos, es considerada una mutante muy peligrosa. “Los medios no pueden creer las acusaciones de la policía: Carla es una mujer encantadora, incapaz de hacerle daño a nadie, tuvo un accidente de coche terrible y está un poco confusa, eso es todo”, la defiende su amigo Ignacio Sosa. No se acerquen a ella si se la encuentran, repetimos, no se acerquen a ella.

Los responsables médicos dudan de que el mutante que responde a las siglas: U. U. B., y que ayer a las cinco de la tarde desató sus habilidades piroquinéticas en Bilbao, logre sobreponerse a las heridas que el GEOM le provocó en el transcurso de su detención. Se investigan sus conexiones con ETA.

LOS MUTANTES SON CONSIDERADOS TERRORISTAS QUE AMENAZAN LA INTEGRIDAD DE ESPAÑA

El tren los dejó en Los Molinos una hora y cuarto después.
 

Notas de juego

Sois afortunados...

Seguimos en el segundo episodio: Los hombres huecos.