Partida Rol por web

El libro de Shaire

Capítulo 1: El sacrificio de los hijos

Cargando editor
07/05/2012, 22:03
Alicia

Era el momento de largarse. Me puse el cinturón como acto reflejo y luego respondí.

- Solo que a mi me hicieron todo tipo de pruebas por si era como mi hermano, que él solito habría podido incendiar un edificio si no llega a estar mi madre.

Supuse que aún era posible que desarrollase alguno, pero resultaba improbable que sucediera sin más. De tener algún poder latente, haría falta algún activador. En cualquier caso y con todo lo que estaba escuchando, esperaba que fuese algo así como teleportación. O control de la materia. O cambiar de aspecto. O... Va, para qué darle vueltas, dudaba mucho que fuera a cambiar nada. Y odiaba que mi futuro estuviese escrito sin que lo que hiciera influyese en nada.

- Puta mierda - gruñí cuando escuché lo que decían de mi madre y de mí  - Si este es el futuro que quieren que salvemos le pueden dar por culo.

Apreté los dientes y luego tomé una decisión que no me resultaba precisamente fácil.

- Oye, no quiero que pringuéis por mi. Soy la que buscan y si alguien puede tener un localizador encima soy yo. Claro que deberías saber que esos hijos de la gran puta tienen un compuesto que anula los poderes y llevan ya un tiempo cazando mutantes. Y ese es el otro motivo por el que sé que no tengo poderes, porque usaron el puto suero conmigo y me quedé como estaba. Ahora sí, creo que debería bajarme.

Miré a mi alrededor, tal vez pudiera escurrirme por las alcantarillas. O montar mis propios fuegos artificiales. Lo que tenía muy claro es que no pensaba rendirme. Y si tenía tiempo crearía mi propio Skynet, qué cojones. No había empezado esta guerra y tampoco podía ganarla, pero si dependía de mi, tampoco ellos tendrían futuro.

Notas de juego

Bueno, lo de modificar una radio para captar frecuencias policiales es algo que ya hace la gente en el mundo real. Y no gente especialmente brillante, si no radio aficionados. De hecho, el que se puedan pillar comunicaciones de otros si se conoce la frecuencia es el motivo de que muchas veces se hable en clave, cifrado o de que la policía use códigos para referirse a las cosas. Pero vaya, con un padre que ha sido del CSIC, es de suponer que esas cosas las saben.

Y si modificar una radio es demasiado, de la armadura de Ironman ni hablamos... XD Pobre Alicia, ella quería sus propios Doombots :'(

Cargando editor
07/05/2012, 22:33
Director

Alicia está haciendo ademán de bajarse del coche.

Cargando editor
08/05/2012, 00:34
Ibrahim Gutierrez

- ¿Dónde mierda vas? - La detengo antes que abra la puerta. - Mira tía, aquí todos estamos pringaos con la misma mierda. Y hasta el cuello. No sé si alguien nos está comiendo la olla o si alguien nos está queriendo decir algo o si es un plan de Alà, sólo sé que si queremos sacar esto p'alante tenemos que hacerlo juntos.

La mirada de Alicia es un poema.

- Si te largas, te trincarán fijo. Y a nosotros también, joder.

No se me da muy bien parlamentar, así que espero que los demás me echarán una mano. No sé por qué, pero Dédalo no mentía. Y luego está lo del grupo aquél que me contó. No consigo recordar muy bien sus palabras exactas, pero puede que ellos puedan ayudar.

Cargando editor
08/05/2012, 00:44
Alicia

Me dejé caer de nuevo en el asiento, sin demasiadas ganar. Luego me puse de nuevo el cinturón, no tenía caso discutir con alguien más rápido y fuerte que yo. Eso y que era adulto para cometer sus propias cagadas.

- Pues sácanos de aquí, pero luego no protestes cuando nos encuentren. - miré a mi alrededor, me esperaba problemas en cualquier momento - ¿Sabes a dónde ir o necesitas ideas?

La verdad es que no me hacía demasiada gracia seguir con aquella locura. El determinismo siempre me había dado muy mal rollo, era como admitir que no había esperanza, sólo suerte. Respiré hondo, me sentía muy deprimida. Supuse que, si el capullo de Rubalcaba realmente quería pillarme con vida, tal vez usase a mi familia de rehén. Lo que significaba que bajo ningún concepto debía ceder a su chantaje, claro.

Notas de juego

hahaha, si, momento emotivo. Ya vivirá para lamentarse hahaha

Cargando editor
08/05/2012, 13:50
Antonio Mendoza

-Alicia... Antonio temía decir algo ilógico, pero tenía que preguntarlo. Dime una cosa, si realmente tienes un emisor, ¿no generará impulsos eléctricos? No creo que mi habilidad sea suficiente para detectarlo, pero quizá se podría hacer algún aparato para encontrarlo... Luego, se gira a todos.

-Una cosa quería deciros sobre la carta. Si no lo entiendo mal, mi padre estuvo trabajando para el tal Victor Lars. Puede que al principio fuera por dinero, pero luego fue porque éste le estaba intimidando. Por eso mismo nos fuimos. Si no entiendo mal, mientras trabajaba para Victor se enfrentó con esas personas, por eso nos mandó allí. Si dices que Torbellino a muerto, quizá en su casa encontremos pistas. Así pues, según creo, ese debería ser nuestro siguiente objetivo.

Cargando editor
08/05/2012, 14:52
Ibrahim Gutierrez

Me encogí de hombros - Y yo qué sé donde mierda ir. - Y es verdad. No soy capaz de recomponer las piezas sueltas de un rompecabezas, más aun cuando todo apunta a que no tenemos más que unas pocas. Entonces comenzó a hablar Antonio. Me desconcertó lo que contaba, pues no sabía de qué estaba hablando. 

- ¡Uó uó uó! Para el carro, Chispas. ¿el Víctor como_se_llame es él el cabrón que ha montado este puto circo? Y qué perra os ha dado con el puto Torbellino. ¿De dónde mierda sacas que tiene algo que ver?

Por la expresión de Alicia, supuse que sería algo referente a lo que ponía en la carta que le había dejado leer Antonio.

Tomo la carta del regazo de Alicia y veo de repente un mar de letras. - ¡Joder! Vaya palo leer toda esta mierda... y sin luz. - De repente miro a Carla, está muy callada. Cierto es que le dije precisamente eso, que se callara, pero se lo está tomando muy al pié de la letra. Le alargo al carta - Toma. ¿Qué te parece si la lees en voz alta, para que nos esteremos todos? Aquí delante no se ve una mierda. 

 

Aunque prefiero que alguien se tome la molestia de elaborar el plan, limitándome a ser en el brazo ejecutor, prefiero conocer los detalles, por si surgen contratiempos. Es lo que hacíamos siempre con Rick. Él era el de las ideas.

¿Dónde coño estará Rick? - Pienso casi como un reflejo. - ¿Y la rubia? Conociendo a Rick ya se la habrá tirado. - Una sonrisa socarrona aflora nuevamente en mi cara. - ¡Qué cabrón!

Regreso al mundo real cuando Carla comienza a leer la carta y escucho atentamente. Ahora entiendo mejor lo que decía antes Antonio de Torbellino.

Notas de juego

Me he permitido suponer que Carla accede a leer la carta en voz alta. Más que nada para evitar barullos en la información, al disponer de la carta en la nota de Antonio, pero no haberla leído Ibra realmente, ya me estaba haciendo lío entre lo que sé y lo que no sé.

Si no os mola la solución, se cambia sin problemas ;)

Cargando editor
08/05/2012, 17:55
Alicia

Me llevé la mano a la cabeza, esto no podía salir bien. Estaba acostumbrada a tomar decisiones, pero no a tener que mirar por el resto. Había pensado que Neo sabría lo que hacía, pero ahora veía claramente que no. Maldije entre dientes.

- No es el momento. Saca el coche del descampado y dirígete a... - medité por un momento, la verdad es que no conocía Madrid, aunque sabía que debíamos descartar el centro, por lo que había pasado, el cráter y las salidas principales. - Vallecas - dije.  Basándome en noticias que había leído, la poli no era bienvenida allí. - Cuando lleguemos abandonaremos el coche con la puerta abierta y nos meteremos en el metro. Después iremos a por el jodido libro ese y, después, ya nos buscaremos la vida para llegar a dónde sea. Lo importante es permanecer en movimiento y no llamar la atención.

Miré hacia atrás.

- Vosotros dos, ponéos el puto cinturón. Arranca de una puta vez, el tipo de la furgo no les entretendrá por mucho tiempo. Por cierto, deberíamos localizar a tu colega y la otra chica. Si vamos a pringar deberíamos hacerlo todos.

Me recosté en el asiento. Aleja jacta est.

Notas de juego

Nota: creo que Alicia no ha dicho en voz alta que sabe donde vive Torbellino ;)

Cargando editor
08/05/2012, 18:13
Ibrahim Gutierrez

Asiento a lo que propone Alicia. Si nos quedábamos allí alguien acabaría por darse cuenta y, ahora que la patrulla de policía se había marchado, era el momento propicio para salir de allí.

Con todo, salir tal cual entramos sin verificar primero la zona, era como poco, arriesgado.

- OKey, chata. Pero antes voy a ver que no haya pasma ni control.

Antes de esperar cualquier réplica, salgo del vehículo y salto sobre la valla. Miro la calle a ambos lados, para comprobar que está desierta. La lluvia sigue cayendo con insistencia y es plena madrugada, así que no cabe esperar muchos ojos curiosos que pudieran darse cuenta de mi presencia.

Tras comprobar que la calle es segura, vuelvo al lado del coche.

Total, habré estado fuera uno par de segundos. A penas me ha dado tiempo a mojarme. Vuelvo a proceder como antes. Agarro el coche y doy un salto con él al otro lado de la valla, para volver a depositarlo en la calzada.

Me meto nuevamente en el lugar del conductor, Alicia arranca nuevamente el motor del coche y nos vamos.

- Tiradas (2)

Motivo: Discreción

Tirada: 1d100

Dificultad: 123-

Resultado: 31 (Exito)

Motivo: Conducir

Tirada: 1d100

Dificultad: 27-

Resultado: 65 (Fracaso)

Notas de juego

Ahora que miro las reglas de Vehículos del SHI, si se tiene más de 25 en conducir no es necesario tirar por conducir por una vía normal, como es el caso.

Además, en caso de hacer alguna maniobra especial, un vehículo normal tiene una maniobrabilidad de 15 y una Velocidad de Crucero de 130, por tanto, para ir a 50 km/h por una calle, me otorga un bono de +55 (15 por el vehículo + 40 por la operación: [(130-50)/10]x5). Entonces, a 50 km/h mi habilidad de conducir se transforma en un fantástico 77%. Si lo subiéramos a 80 km/h, el porcentaje me quedaría en un 67%, que tampoco está mal y en ambos casos mi tirada lo supera.

[Sí. Ya sé que es muy triste tener sólo un 27 de base en conducir, pero a Ibra no le hacen falta coches cuando corriendo puede alcanzar los 200 km/h de velocidad mantenida y los 250 km/h de velocidad punta. Y sin gastar gasolina.]

Cargando editor
08/05/2012, 19:07
Director

Notas de juego

Las tiradas de Conducir tienen que ver con circunstancias especiales,

como por ejemplo, seguir a otro coche sin ser detectado, dar esquinazo

a alguien que te persigue, o girar en la esquina adecuada justo a tiempo

antes de llegar a un control. Es de noche y llueve, eso proporciona malus

a las tiradas. Ibrahim, el solar está embarrado, llueve,

cargas con un peso alzado de una tonelada y media, y ya lo has hecho una vez;

tira Salto de nuevo, por favor.

 

Cargando editor
08/05/2012, 23:09
Ibrahim Gutierrez
- Tiradas (1)

Motivo: Saltar

Tirada: 1d100

Dificultad: 168-

Resultado: 33 (Exito)

Notas de juego

Entendido lo de conducir.

El salto me ha salido incluso mejor que antes, así que supongo que lo hago bien ^___^

PD: Sólo como apunte (y por que me mola calcular estas cosas... sí, soy un tanto freak). Para Ibra, una tonelada y media viene a ser poco más de dos quilos para una persona normal, y un salto de cinco metros en vertical es como uno de diez centímetros para el común de los mortales.

Cargando editor
08/05/2012, 23:25
Director

No hay moros en la costa. El grupo está dispuesto a poner rumbo a Vallecas. Pero antes de ponerse otra vez al volante, Ibrahim prefiere supervisar su carga. La caja de cartón sigue en donde la colocó y viajará con ellos.

Cargando editor
09/05/2012, 23:41
Carla Vidal

Todos menos ella habían explicado su historia. Carla simplemente escuchaba e intentaba poner en orden sus ideas, buscando alguna coincidéncia con lo que sus inesperados compañeros narraban. Y se asustó al comprobar que eran muchas las escenas que todos habían soñado, visionado o como se quisiera decir. Un libro, el grupo de gente, la lucha en la playa... demasiados coincidéncias.

Salió de su estado de autismo, al escuchar como el desconocido le daba la carta de Antonio y proponía que leyera en voz alta. Sin rechistar, leyó una por una, las palabras escritas en el papel. Tras eso, volvió a su silencio y se dejó llevar por el destino marcado por los más fuertes del grupo. Alícia y el desconocido llevaban la batuta del grupo, cosa que no importó en absoluto a la chica. No era una líder, era evidente, y en aquella situación solo quería descansar y no tener que pensar en nada. Pero su boca se abrió y comenzó a hablar mientras se dirigian a Vallecas:

-Yo llevaba una vida normal... sin problemas...hasta que maté a aquel hombre. Meses antes había tenido un accidente de coche, donde murieron todas mis amigas. Estuve en coma y sin saber si volvería a abrir los ojos. Pero me desperté...y no era la misma. Una noche, un vagabundo intentó violarme y, solo pensando, le rebenté la cabeza. Desde ese momento, comenzaron las pesadillas y los sueños, igual que vosotros. Y, cuando petó todo esto, comenzaron las persecuciones y me encontré sola.

Tras un breve silencio, Carla se dispuso a decir una verdad rotunda. Notaba que debía decirlo, por duro que fuera.

-Sé que soy una carga, que esto me supera. Tengo un poder y ni siquiera sé utilizarlo. Vosotros sabéis qué debéis hacer y como... yo...no sé nada. Solo os pido que me ayudéis a entender todo esto. Y no sé como: si eliminando el poder o aprender a utilizarlo.

Entonces se dirigió al nuevo:

-Tu, parece que sabes como utilizar tus poderes, podrías enseñarme?

Una chispa nació en el interior de Carla. Si tenía que vivir en aquel "nuevo mundo", mejor hacerlo con todas las cartas en la mano.

 

Notas de juego

Puede que utilizara el nombre de Neo o Ibrahim para referirme al personaje desconocido... metaroleo malo! perdón

Cargando editor
13/05/2012, 21:03
Director

Eran las cuatro de la mañana cuando se decidieron a subir. Continuaba lloviendo.

Habían escapado de Leganés, y cubierto los doce kilómetros y pico hasta Vallecas tomando la M-45, sólo para toparse con un control de la Guardia Civil que mantenía retenidos a una docena de vehículos. Algunos se desesperaron, tomando súbita comprensión del sinsentido que habían acometido: eso de irrumpir en el corazón del peligro, donde el enemigo no podía esperarte, sólo funcionaba en las películas. Sin embargo, mucho antes de que les tocase el turno de la inspección, cuando poco más podían haber hecho que balbucear un plan de huida, el control se había deshecho con prisas, y puesto en ruta hacia el oeste, de modo que habían podido continuar.

Alicia les había aconsejado esa parte de la ciudad en parte porque sabía que Torbellino había sido un enamorado del mirador del Cerro del Tío Pío, y había conservado el piso familiar en Vallecas. De pequeña, (¿qué edad podría haber tenido, tres, cuatro años?), sus padres la habían traído y Torbellino les había enseñado el parque. Ella recordaba donde estaba la llave para los desavíos. Como pronto descubrieron que Madrid era un fortín (helicópteros dotados de potentes proyectores sobrevolaban sin descanso la ciudad), que el metro estaría cerrado y que tal vez Antonio tuviese razón en lo de buscar pistas, aguardaron en las inmediaciones del bloque sin salir del coche, hasta que estuvieron seguros de que no había moros en la costa.

El piso estaba en un cuarto. Detrás de la puerta, había una alfombra de cartas de recibos. Las paredes estaban atestadas de fotos familiares. En la sala de estar reinaba el desorden: sobre una mesilla había un portátil, flanqueado por vasos de tubo, botellas de DYC y coca-colas de dos litros; sobre los sofás, carpetas con viejas fotografías, unos gramos de cocaína y un puesto multifunción. Cerca de la tele, había un bajo y un amplificador. Cuanto había en la nevera estaba pasado de fecha.

Notas de juego

Corregido.

Sí, hay medicamentos aprovechables.

Cargando editor
13/05/2012, 21:17
Alicia

El metro abría a las 6, entonces podríamos viajar. Hasta entonces tendríamos que esperar. Con la radio podíamos más o menos saber dónde pondrían los controles. La cuestión era saber a dónde diablos ir. Seguía pensando que el dichoso libro era prioritario sobre registrar el viejo piso de Torbellino, pero estaba agotada.

Dormité en el coche mientras esperabamos a que los controles se redujesen. Maldije no tener poderes de control mental para pasar los controles, como envidiaba a Kenobi. Claro que lo que realmente necesitabamos era DNI's falsos. O robados. Con una nueva identidad podríamos viajar sin problemas. Lo otro que necesitabamos era descansar.

El piso de torbellino estaba hecho una mierda. Literalmente. Arrugué la nariz nada más entrar. No se parecía nada a lo que recordaba. Supuse que Tazz se había visto superado por la presión. Lo peor fue ver las fotos. Por un momento me quedé mirando la que nos hicimos en el parque. Mi madre, Javi con siete años y yo subida a los hombros de Tazz. Mi padre era el que había sacado la foto. Cerré los ojos y respiré hondo. No iba a llorar.

Saqué la foto del marco y me la guardé. Era un gesto estúpido y sentimental, pero no me importaba. Luego eché un vistazo por el salón, el portátil y las carpetas resultaban tentadoras, eran un buen punto para empezar a investigar. Pero estaba agotada. Y necesitaba una ducha. Peor, teníamos a dos heridos.

- Necesitamos dormir, pero no podemos confiarnos. Haremos guardias con la radio, para ver si se acercan o no. Voy a ver si hay algún botiquín. - Fui al baño, era donde la gente solía guardar los medicamentos. Mientras miraba a ver qué podía salvarse de lo que tenía Tazz allí hablé al resto - No me gusta la idea pero el alcohol y la cocaína pueden usarse como... análgésicos. Necesitáis limpiar las heridas.

Volví al salón con un par de cajas de paracetamol, vendas, yodo para las heridas. En realidad había alguna que otra cosa más, como jarabe, antibióticos y bastantes específicos que nunca habían llegado a terminar. Pero lo único que necesitaba era yodo y algo para tratar quemaduras. Decía mucho de mi madre que Tazz no guardase nada específico contra quemaduras, con Javi había que estar preparado por si acaso.

Me dejé caer en el sofa. Recordé las veces que había visto tocar a Tazz. Me había dado mi primera casete de heavy para disgusto de mi padre. Y también el responsable de que, en su día, me empeñase en aprender a tocar la guitarra y la batería. No le veíamos demasiado, pero siempre había aprendido cosas interesantes. Pasé el dedo por el mástil del bajo y rocé las cuerdas sin llegar a sacar sonido. Demasiados recuerdos.

- Vale, ¿Alguno de vosotros sabe de medicina? - Les miré espectante, con un poco de suerte no me tocaría a mi el intentar hacer de enfermera. - Habría que desinfectar las heridas y vendarlas.

Me di un masaje en los hombros, empezaba a tener una contractura y estaba realmente cansada. Luego miré a mis nuevos compañeros, preguntándome porqué el destino habría decidido por nosotros. Dejé escapar un suspiro, incluso en el estado en el que estaba la casa, ofrecía una falsa sensación de seguridad. Luego miré a Neo.

- Tazz vivía solo. Al fondo del pasillo esta su cuarto. - hice una pausa, no me resultaba fácil nada de esto - La ropa normal no esta pensada para cuando te mueves a toda velocidad, pero su traje sí. Es más resistente y aeródinámico. En realidad tampoco nos vendría mal al resto, esta reforzado, aguantaría un disparo. Mira si tenía uno viejo o de recambio, a mi madre acababan de cambiarselo - Esbocé una sonrisa triste, habíamos hablado de ello cuando dejamos barna. - Antonio, prueba a cargarte, tal vez la electricidad te cure. - Por último miré a Carla - Prueba a meditar. Los poderes mentales requieren concentración. Empieza por algo fácil, como concentrarte en tu respiración para calmarte. - Eso era lo que le habían enseñado a Javi y repetía la lección que nunca había llegado a necesitar - Luego vacía tu mente y concentrate en lo que perciben tus sentidos. Pero no hagas nada más, sólo eso.

Volví a masajearme los hombros y la nuca, tenía demasiada tensión acumulada. Pero no me engañaba, no podía esperar que nadie me cuidase, a partir de ahora tendría que valerme sola.

 

Notas de juego

Para no sobrecargar lo pongo aquí, que casi se me olvida ;)

Intenciones:

1 - Ver si puede curar a los heridos. Tiene primeros auxilios 70% y tal vez la química le sea de ayuda. 

2 - Investigar buscando pistas. Esto incluye el ordenador, las carpetas y el resto de la casa. Nota: si mientras investiga encuentra cosas útiles, de equipo o lo que sea, las echará en la mochila. 

3 - Darse una ducha y dormir. 

Nota: Insistirá en que en todo momento haya alguien de guardia y turnarse para descansar. 

Hay más cosas que podría hacer, pero para el caso, esas son las más importantes. 

Cargando editor
13/05/2012, 23:05
Carla Vidal

Aquel piso estaba hecho un asco, pero infinitamente mejor que pasar la noche en el coche o ajo un puente para evitar se detectados.

Carla observó que Alícia estaba algo afectada al ver todos aquellos recuerdos colgados de las paredes, aquellas fotografias que seguro la transportaban a tiempos mejores. Y fueron sus propios recuerdos los que afloraron en su memoria... Cuanto deseaba volver a su casa, junto a sus padres, y sentirse de nuevo protegida. Pero sabía que aquello era imposible...

Era importante descansar y recuperar fuerzas tras tantas horas de tensión. El control de la carretera les había vuelto a poner en alerta, pero fue un descanso ver como los agentes desmontaban el parapeto policial y se largaban.

Pero antes el descanso, tenían que curar sus quemaduras provocadas por aquella criatura venida de otro plano. Carla conocía algunos medicamentos, e intentó descubrir la mejor manera de administrar lo que había conseguido Alícia. Pero por mucho que quiso...no conocía como tratar aquel tipo de heridas. Lo único que acertó a hacer fue ponerse algunos paños de agua fresca para apaciguar el escozor.

-Gracias...- se atrevió a decir a Alícia después de que le aconsejara la meditación-... y perdona lo que te dije al salir del local. Intentaré no ser una molestia...

Acto seguido, buscó un lugar apartado de los ruidos que pudiesen hacer sus compañeros (alguna habitación vacía) y se sento en en suelo, con la espalda apoyada en la pared y con la máxima comodidad que le era posible. Realizó tres respiraciones profundas e intentó dejar la mente en blanco...

"Carla, no pienses en nada...solo escucha tu interior... escucha qué tienes dentro... y como aprender a controlarlo... solo escucha... escucha...".

La muchacha se disponía a "conocer" su poder. Solo esperaba no caer dormida antes de averiguar algo...

- Tiradas (4)

Motivo: Farmacologia

Tirada: 1d100

Resultado: 71(+31)=102

Motivo: Primeros auxilios

Tirada: 1d100

Resultado: 100(+31)=131

Motivo: Primeros auxilios

Tirada: 1d100

Dificultad: 31-

Resultado: 34 (Fracaso)

Motivo: Farmacologia

Tirada: 1d100

Dificultad: 31-

Resultado: 99 (Fracaso)

Notas de juego

Perdón por las tiradas erróneas... me equivoqué con los modificadores y la dificultad.

Carla se dispone a relajarse e intentar saber qué tiene en su "cabecita". Master, ya me dirás si consigue el manual de instrucciones del "peta-cabezas" de Carla... jejeje

 

Saludos

Nanuk

Cargando editor
14/05/2012, 04:43
Antonio Mendoza

Antonio observó el piso. Estaba revuelto, pero bueno... no estaba mal. Se fijó en las carpetas, el ordenador... Por suerte parecía que nadie había tocado el piso...

Antonio observó las medicinas.

-Bueno, algo podré hacer de mi época de joven... Antonio se da cuenta que Carla debe descansar. Respecto a lo de recargarme, hay dos motivos por los que no puedo: primero, porque más o menos me dura unas dos horas o así cargado, no creo que fuera útil. La segunda es que puede que haga saltar los plomos, o que funda la instalación. Y entonces, ¿cómo podríamos mirar qué había en el portatil?

Mientras hablaba, Antonio cogió las vendas y el yodo. Pero a poco que sepa Carla se puede dar cuenta que apenas ha desinfectado la herida y poco más.

-De todos modos, yo creo que lo más importante ahora es descansar un poco. Y ducharse. ¿Os importa si voy yo primero?

Sin esperar respuesta, Antonio se dirige a la ducha. Antes pasa por el cuarto y busca algo de ropa que le pueda valer. Bajo el agua, medita sobre todo lo que les ha pasado, sobre su padre, su madre... Antonio intenta relajarse.

Tras secarse y cambiarse de ropa, Antonio sale del baño.

-La ducha es vuestra dice, sentándose para descansar. Luego se dirige a la cocina. ¿Quereis café? Antonio observa a los demás. Sé que está mal, pero si Torbellino está muerto... al menos nos servirá para relajarnos. Antonio no sabe qué decir, así que se calla. Si alguien le pide un café, lo preparará, mientras se sirve él uno.

- Tiradas (1)

Motivo: Primero Auxilios

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 45 (Fracaso)

Notas de juego

Para aclarar, objetivos de antonio:

1.- Tomar un café y quizá comer algo.
2.- Descansar.
3.- Buscar información.
4.- Hacer su guardia.

Cargando editor
14/05/2012, 12:15
Ibrahim Gutierrez

Un apartamento donde nunca había estado, propiedad de un tipo del que a penas había oído hablar, que para más inri estaba muerto. Habíamos entrado allí con la facilidad de quien tiene la llave y parece que cada cual se estaba desplegando por el piso, con relativa decisión, para encontrar pistas al respecto de la carga que debíamos soportar entre todos.

Al entrar, pude percatarme de las emociones que embargan a Alicia. El tal Torbellino debió ser casi como un familiar para ella. Eso hace que su presencia entre ellos tenga sentido, aunque finalmente fuese verdad que careciese de poderes.

Ahora, Alicia me dice eso de los trajes y demás. Arqueo una ceja y a punto estoy de soltar alguna frase lapidaria en contra de los disfraces de los pretendidos superhéroes, que van dando saltos por ahí luciendo atuendos que comparten diseñador con los chimpancés del circo. Pero entonces lo pienso mejor. Cada vez que me meto en problemas acabo con la ropa destrozada, lo cual es bastante incómodo. Me sucedió cuando aguanté la lluvia de ácido del bicho de la plaza y cuando atravesé la dimensión paralela. Además que las ropas que me habían prestado no me sientan precisamente como un guante y resultan bastante incómodas.

Tras esta profunda reflexión, borro el sarcasmo de mi cara y asiento para dirigirme a la habitación que propone Alicia.

- No tengo ni guarra. - Respondo a Alicia desde la habitación - Hará siglos que no uso ni una puta tirita. - Y es que eso de regenerarse a buen ritmo, es una gran ventaja.

Mientras los demás deambulan por la casa, me pruebo los trajes especiales que encuentro, a ver si alguno me entra razonablemente bien.

Cargando editor
14/05/2012, 13:39
Director

Bingo: Ibrahim ha encontrado en un ropero uno de los trajes especial de Torbellino, de cuero negro, y un par de botas más cómodas de lo que aparentaban por su rudo aspecto de motorista.

Antonio, refrescado y tras comprobar que hay café de sobra en la cocina, descubre a Carla dormida sin remedio sentada en un rincón de una de las habitaciones, con la barbilla clavada entre los senos y las muñecas vendadas con descuido sobre el regazo. Se ha pasado con los analgésicos y estará fuera de juego hasta bien entrado al día.

La casa había pertenecido a los padres de Torbellino, difuntos desde hacía varios años. Los hermanos, siete en total, habían decidido conservar el piso.

A Ibrahim, Antonio y Alicia, reunidos en la sala de estar, les tocará tratar el asunto de las guardias.

Notas de juego

Lo siento, Carla, interpretaremos esa pifia como un desmoronamiento físico.

Esperemos que no ronques... demasiado.

Con ese traje, Ibrahim ya se va pareciendo más a la foto de su ficha.

 

Cargando editor
14/05/2012, 22:45
Alicia

Mire con escepticismo los intentos de limpiar y desinfectar las quemaduras. Joder, se notaba que no estaban particularmente... lucidos. Suspiré de nuevo, si no sabían primeros auxilios ¿por qué cojones no lo decían? Vale, no me había ofrecido y no sabía medicina. Es decir, no lo había estudiado formalmente y sólo había aprendido a hacer apaños. Pero estaba  claro que ya era más de lo que habían aprendido ellos. 

Me levanté con expresión resignada y fui con Carla. Con mucho esfuerzo porque era más grande que yo, la arrastré a la cama, le quité los zapatos y luego limpié las heridas. No era bonito, le había quitado el pus, limpiado la sangre y aplicado yodo, que pringaba todo de amarillo pero desinfectaba bien. Por suerte para ella, como se había dopado con muchos más analgésicos de los debidos, ni se enteró. Que durmiese, ya le iba bien. 

Para cuando salí, me topé con Neo saliendo con el viejo traje de Torbellino, el que parecía de cuero negro. Y no pude evitarlo, tenía que decirlo. 

- Joder, ahora sí que te voy a llamar Neo - me reí un poco. Luego carraspeé y miré al suelo - Mejor que le eche un vistazo a las heridas de Antonio.

Empezaba a sentirme, no sé, como su madre. Y era una mierda porque ni siquiera había podido disfrutar de una adolescencia en condiciones. Encontré a Antonio en el salón. No me molesté en preguntar, si no que cogí su brazo y empece a limpiar la herida poco a poco. No me apetecía nada hablar y mucho menos que me hicieran preguntas, así que recurrí al truco más viejo de todos: parecer concentrada en algo muy delicado. Y como ese algo era su brazo destrozado se ve que funcionó y tuve un buen rato de paz. Cuando terminé había hecho un buen trabajo. Habría estado feo decirlo, pero la verdad es que el brazo tenía mucho mejor pinta. El lado negativo es que ya no me dejaría hacerle una prótesis cibernética... ninguna buena acción queda sin castigo, esta claro. 

Levanté la cabeza, me estaban mirando. Volví a sentirme incómoda, era cuestión de tiempo que uno de los dos empezase a hacer preguntas. 

- Neo, vigila mientras... - necesitaba una excusa ya - reviso las carpetas. - era una excusa cojonuda para no tener que contar mi vida, cosa que odiaba - Y el ordenador. Si, tiene que haber algo interesante ahí - Cogí una carpeta y empecé a leer. 

Tamborileé con los dedos sobre las carpetas. Era mucho que leer y el olor a café resultaba tentador. Pero no, necesitaba dormir y en cuanto hubiera leído un par más... Entre una cosa y otra, terminé leyendo todo. Leía rapido y era de las que, ¿cómo decirlo? No me gustaba quedarme a medias. 

La verdad es que estaba horriblemente cansada. Pero bueno, ya que estaba, tampoco me costaba nada hacer el hackeo al alcalde. Si iban a capturarme y diseccionarme, qué diablos, no era como si tuviese nada que perder. 

Para cuando terminé debía estar amaneciendo e imaginé que querrían saber algo. Levanté la vista del ordenador. Seguro que tenía los ojos rojos por falta de sueño. Me froté los ojos. Miré a los dos con expresión de compromiso. 

Umm... supongo... ah... ¿No os importa si me ducho? - miré a la alfombra cubierta de botellas - ¿Y duermo?  - Les miré reojo - Realmente necesito esa ducha. Y dormir. 

Hice el gesto de levantarme. Si no me decían nada iba a tomar su silencio como un asentimiento. Lo único que quería ahora era ducharme, ponerme ropa limpia y dormir. Lo demás sería problema de la Alicia del futuro. 

 

- Tiradas (3)

Motivo: Primeros Auxilios - Carla

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 12 (Exito)

Motivo: Primeros Auxilios - Antonio

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 1 (Exito)

Motivo: Buscar referencias - Carpetas y ordenador

Tirada: 1d100

Dificultad: 130-

Resultado: 60 (Exito)

Notas de juego

 

Esta vez haré las tiradas de alguna de las cosas que quiero hacer XD

1 - Ver si puede curar a los heridos. Tiene primeros auxilios 70% y tal vez la química le sea de ayuda. He hecho dos tiradas intencionalmente, una por cada herido (entiendo que las heridas no serán exactamente igual y que la curación no es lo mismo. El caso de Antonio es critico claro, pero me surgen dudas sobre cuál sería el bono de sinergia. Yo propondría sumar un porcentaje de la habilidad/es que apoya, porque me parece lógico. Los pv que se curen o efectos del apaño ya los pondrá el master. 

2 - Investigar buscando pistas. Esto incluye el ordenador, las carpetas y el resto de la casa. Nota: si mientras investiga encuentra cosas útiles, de equipo o lo que sea, las echará en la mochila.

3 - Darse una ducha y dormir.

Nota: Lo del hackeo al alcalde es porque en su día hice la tirada y me pega que Alicia salte de una cosa a otra constantemente.XD

 

Cargando editor
15/05/2012, 13:25
Ibrahim Gutierrez

El traje me queda como un guante y, antes de volver al salón, hago algunos movimientos ultrarrápidos para probarlo. Estoy realmente satisfecho con el resultado.

- ¿Neo? - Estoy a punto de soltar algún improperio, pero me muerdo la lengua. Si quiere llamarme así, adelante. Entonces pienso en que no me he presentado a esta gente. No es algo que me preocupe, pero al ver que se inventan mi nombre, prefiero aclararlo y cumplir con lo que sería una formalidad, aunque en este caso sea necesaria. Total, si nos vamos a enfrentar a toda suerte de peligros juntos, justo es que sepan mi nombre. Sonrío. - Mi nombre es Ibrahim. Creo que no os lo había dicho. - De alguna forma, comienzo a sentirme algo relajado en compañía de esta gente y acabo por hilvanar una frase sin insultos ni palabras soeces. Seguramente el estar embarcados en el mismo desastre ayuda a reforzar los lazos de grupo.

Alicia mantiene una actividad frenética durante toda la noche. Me hace dudar de si su poder es que no tiene necesidad de dormir, pero su cara fatigada revela que seguramente esto no sea así. Yo, por suerte, eché una siesta a media tarde, mientras me reponía de la persecución por medio Madrid, así que me encuentro más descansado que el resto. Además, el mejicano y la otra muchacha están heridos.

Todo este tiempo de relativa calma, me sirve para ordenar lo acontecido durante el día. Así que aprovecho para explicar cosas que me han quedado en el tintero, tras sentarme en un rincón.

- El tío aquel de la librería, el que por la radio llamaron Dédalo, nos dio a Rick y a mí un cofre. Dentro estaba el Libro de Shaire. - Miro a los demás, por sus expresiones de interés, parece que saben de qué estoy hablando. Quizá mejor que yo mismo - Nos dijo que el libro era un arma. ¿Cómo mierda va a ser un arma un libro? Y el muy capullo se creía que Rick y yo sabríamos usarlo. Le dijimos que como no hostiésemos a la peña con él ya nos contaría cómo mierda lo íbamos a usar de arma. Luego, el libro hizo cosas mu raras. Sus páginas se escribían solas y el librero... Dédalo... lo flipó un rato, puso los ojos en blanco y comenzó a revolcarse por el suelo, diciendo chorradas. Era como si estuviera conectado con el libro o algo así. Dijo:

 

- Debéis encontrar a cuatro jóvenes humanos, ellos son como vosotros y junto a ellos, decidiréis el destino de este planeta... Encontrad a los elegidos. Salvad la Tierra. -

Sus ojos regresaron a su color natural... y su mirada parecía perdida durante un par de segundos. Nos volvió a mirar sin levantarse del suelo. Sus ojos mostraban pavor, miedo... terror.

- He... he visto al resto de los elegidos. Ellos no son conscientes y algunos están en grave peligro. Tenéis que rescatarlos... pronto. Sus últimas palabras sonaban más como una rogativa que como otra cosa. Si no, él; vendrá y todo terminará como... como en mis sueños.

 

- Cuando se recuperó de este viaje, nos dijo que tenía una banda o algo así. Un grupo de chalados como él, que tenían una base en los Pi.. Pirineos. Eso. Que él seguía las órdenes de su líder, un tío al que llamaba "El Maestro". Nos dio unos pinganillos para que habláramos con un friki que nos tenía que decir pa donde ir, pero entonces es cuando nos atacaron y los pinganillos se quedaron por allí o se quemaron o qué sé yo.

Hago una pequeña pausa y me acerco a la caja de cartón.

- Si eso os parece una mierda, lo vais a flipar con el puto cofre donde estaba al libro. Lo trincamos de allí y salimos corriendo, pero cada vez que abría el puto cofre, habían cosas diferentes. Una vez salió un mapa y dos libros pequeñajos. El puto mapa marcaba el pueblo de Los Molinos*. La marca era un dibujito de una casa como de fantasmas, con ventanas por ojos y una puerta principal que era como una boca.

Hago una mueca, como para ilustrar lo que intento explicar con evidente falta de vocabulario.

- Esta tarde, cuando me metí en el mierda esa y al otro lado os vi a vosotros, en vez del puto cofre, tenía esta cosa. El cabrón del cofre la había vuelto a liar.

Abro la caja y meto la mano, para sacar lo que hay en su interior. Se lo muestro a los demás.

Notas de juego

* Municipio situado en la Sierra de Guadarrama a unos cincuenta y dos kilómetros de Madrid