Partida Rol por web

El libro de Shaire

Capítulo 2: Los hombres huecos

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03/10/2012, 14:12
Director

Notas de juego

http://i290.photobucket.com/albums/ll255/griffinnest/Dibujo1.jpg

Corregí un error en la ubicación.

Me está costando dar con información y con el tono.

Estoy trabajando en ello, actualizaré en breve.

Siento muchísimo el retraso.

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03/10/2012, 14:14
Alicia

Aproveché el tiempo de espera en la estación para sacar comida y bebida. La repartí entre los que estábamos. Bien podíamos alimentarnos ahora que parecía que teníamos un respiro, especialmente Sara. Su aspecto era lamentable y no sólo por nuestros disfraz. La estudié por un momento. 

- ¿Estas herida? - Teníamos algunos suministros médicos. Y herramientas. Tal vez pudiese intentar construir algo. Y desde luego intentaría otro puente cuando estuviésemos ahí, porque un coche blanco, viejo, no llamaría demasiado la atención. - Comamos ahora. 

Estudié el periódico. Los de los móviles eran una panda de desagradecidos. El tipo había venido a por mi, pero en lugar de largarme sin más había llamado a una ambulancia y había evitado que nos matase a todos. Incluso había salvado la vida del capitán que habían enviado a capturarme. Ya podrían haber contado la verdad, que el peligroso era el otro. Pero no. Seguía teniendo el portátil y si pillaba una wifi tal vez pudiese intentar informarme de más cosas, pero estaba demasiado cansada y deprimida. Me sentía como una marioneta. 

Miré a Antonio y Sara. 

- Creo que el puto libro es maligno, tendríamos que haberlo destruido. Tampoco creo que debamos hacer lo que pone en él. Creo que deberíamos romper el curso de acontecimientos para librarnos del drama. - medité sobre ello - Y puede que haya más dimensiones en conflicto. Al menos una más, el nudo gordiano. - esbocé una sonrisa amarga - Pero esa tampoco es la solución. Nos usan para acceder a este mundo, la única solución es... cortar todo contacto.

Omití decir que, probablemente, eso nos dejaría sin poderes. Era un precio aceptable a pagar a cambio de que las cosas recuperasen la normalidad. Y, de todos modos, estaba acostumbrada a no tenerlos. 

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04/10/2012, 10:17
Sara Picasso

Sara se quedó mirando el gran reloj de la estación. Era sábado... Sólo era sábado... Había creído pasar mucho más tiempo en la oscuridad de los túneles. ¿Cuánto tiempo había estado en las redes de la araña? Allí abajo el tiempo corre diferente... 

Se volvió al sentir como Alicia se acercaba con algo de comida. Le sonrió agradecida, hacía horas que no comía nada y se sentía famélica. Se sentó en un banco y se llevó el bocadillo a la boca. - Estoy bien... - Le respondió cuando hubo tragado el bocado. Se sentía dolorida, pero no creía tener ninguna herida. Siguió comiendo, a la espera de que partiera el tren que les llevaría a Villalba para luego coger el de Los Molinos.

Sara miró perpleja a Alicia sin entender de qué estaba hablando... Ya había escuchado anteriormente lo del drama, cuando Carla se irguió enfrentándose a aquella tormenta.

- Perdona, no entiendo nada... - Empezó a decir la confusa Sara. - No sé de qué estáis hablando con eso del drama y el libro... y... ¿Nudo gordian0? Pero... Explicaos, ¿qué está ocurriendo? - . Pidió clavando su mirada en la de la muchacha.

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04/10/2012, 14:25
Antonio Mendoza

Antonio coge la comida, pensativo.

Lo siento, Alicia. Estoy dispuesto a intentar renunciar a mis poderes, como dices. Pero no ahora. Si hay alguna posibilidad que mi madre esté viva, los necesitaré para intentar derrotar a Lars.

Miro fíjamente a Sara.No sé hasta qué punto conoces de la historia, pero te explicaré un poco lo que sé. Un libro nos ha reunido a todos, Alicia, yo, Ibrahim, Carla... Su cara se torna pensativa al nombrar a ambos. Ese libro decía lo que iba a suceder. Al principio, pensamos que nos decía el futuro. Lo que Alicia dice es que quizá nos decía el futuro QUE EL DRAMA QUERÍA.

Respecto al Drama, si no he entendido mal, es una dimensión paralela que se alimenta de los dramones de la tierra. No del dolor, sino de sentimientos de esperanza, dolor, recompensa, etc, siempre y cuando vengan de algún drama. ¿Es algo así, Alicia?

Durante todo el tiempo, Antonio baja la voz, temiendo que alguien los escuche he indentifique.

¿Y que sabes del Nudo ese?

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04/10/2012, 16:33
Alicia

El tiempo pasó relativamente rápido. No me sentía habladora y, siendo sinceros, tampoco antes lo había sido demasiado. Me sentía más cómoda en un garaje, con las herramientas, que tratando con desconocidos y, objetivamente, apenas conocía a Antonio y Sara. Además, era más de ciencias que de filosofía. Pero pese a todo, mientras el tren nos llevaba hacia nuestro destino. Bueno, más o menos hacia nuestro destino, respondí a Antonio. 

- Creo que no lo entiendes. Te interesaría eliminar los poderes de la ecuación. Lars tiene poderes, los psicópatas que le siguen tienen poderes y, por si fuera poco, gracias a eso tenemos a la policía y el ejercito detrás. Sin drama y sin poderes, rescatar a nuestras familias sería mucho más sencillo. Sólo tendrías que preocuparte de un viejo loco. 

Miré el paisaje por la ventana, en busca de algún indicio de que pudiesen atacarnos, pero no. En realidad eso confirmaba mis sospechas, íbamos hacia dónde se quería que estuviéramos. De hecho apostaría a que estarían preparados. Y también a que habría alguna aparición inesperada, porque eran las reglas del drama. Esbocé una sonrisa amarga mientras recordaba a Tarkin. Luego volví a mirar a Antonio y Sara. 

- A mi me dieron un compuesto que quitaba los poderes y me las arreglé bien. Es un error creer que por tener poderes eres más eficiente o tienes más opciones. 

El tren fue rápido y bajamos en la estación, ahora había que pensar el mejor modo de llegar hasta el sanatorio. Veía dos opciones claras. La primera era ir andando. Estaríamos más a la vista, pero en principio nadie tendría motivos para denunciarnos. La segunda robar un coche, que sí que denunciarían, pero que nos permitiría ir más rápido y pasar desapercibidos. 

- ¿En coche o andando? - les pregunté. Aunque la verdad seguía igual de apática desde que Ibrahim había saltado para protegernos y Carla había invocado al drama. Todo me daba lo mismo, porque no creía que mis acciones pudiesen cambiar nada. 

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05/10/2012, 10:07
Sara Picasso

La expresión de Sara era de completa perplejidad. Ambos hablaban de otros mundos, otras dimensiones, como si fuera una cosa a la orden del día. Drama... 

Además, Alicia hablaba de quitar los poderes a todo el mundo. ¿Cómo iba a ser eso posible? Están locos... Finalmente Sara llegó a esa conclusión. Necesitaba llegar al sanatorio, tenía que averiguar qué estaba pasando realmente, y ellos también iban hacia allí. Pero era lo único que les unía... Ella no creía en todas aquellas cosas. Así que prefirió no ahondar en el tema. El resto del viaje lo hizo en silencio, con la mirada perdida en el paisaje que iban dejando atrás.

Bajaron del tren y Alicia preguntó cómo llegar hasta el sanatorio. 

- Imagino que en coche llamaríamos menos la atención. Mirad que pintas llevamos, la gente nos mira y eso que todavía no hemos salido de la estación. Pero... ¿Cómo conseguimos un coche? - Preguntó al recordar que ella no llevaba dinero ni nada. Lo dejó todo atrás cuando huyó del hospital...

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05/10/2012, 12:22
Alicia

Podía ver la expresión de Sara y por un momento la envidié. Envidié muchísimo el no tener episodios que bien podían ser esquizofrenicos o que aun creyera en un mundo normal. Fuese como fuese, era mejor centrarme en asuntos prácticos. Miré a Antonio, en el garaje no había sido capaz de abrir el otro coche, pero que lo hubiese intentado significaba que tenía experiencia. 

- Busquemos un coche que esté aparcado donde no haya gente y que sea cutre. A ser posible blanco, porque son la mayoría. Eso lo hará menos llamativo. Entre los dos deberíamos ser capaces de apañarnos, aunque no soy buena conductora. Se me da mejor la mecánica. 

Notas de juego

Alicia buscará un coche que robar XD

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06/10/2012, 11:48
Sara Picasso

De perdidos al río... Esa era una expresión que solía decir su madre... Aunque seguro que nunca se había visto en envuelta en un problema como en el que estaba metido Sara. La policía ya la estaba buscando, así que no importaba si añadía un delito más a la lista que debían tener. 

- Yo puedo conducir... - Comentó con un suspiro. - No llevo ningún tipo de documentación, pero si nos detienen creo que ese seré el menor de nuestros problemas... - Les dijo a ambos con un tono de voz algo ambiguo... Cuando ella había propuesto ir en coche, se refería a alquilar alguno, en ningún momento le había pasado por la cabeza conseguirlo de forma ilícita. Pero ya le daba igual... Además, llamaban demasiado la atención y si se dirigían a una casa de alquiler de coches, seguro que podrían tener problemas...

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05/11/2012, 20:11
Director

-Por aquí, rápido, no hay tiempo.

La voz había procedido del amplio hall junto a la entrada principal del sanatorio, y los obligó a despegar la mirada de aquella figura fija en el aire, con los brazos cruzados contra el pecho, inmutable a pesar de la tormenta.
Habían llegado a los Molinos hacia las seis y media de la tarde. La noche estaba cayendo como un telón empapado de lluvia. Ellos, seres de lluvia, se escurrieron de la curiosidad del prójimo y en la calle Capilla, un pequeño camino de cabras, cuesta abajo, todo lleno de baches y barro, se las ingeniaron para robar un coche blanco, un cuatro latas, sin ningún contratiempo, tal como había previsto Alicia.

Las imágenes que habían encontrado en google earth eran confusas y, fácilmente, la ubicación de la colonia hospitalario-militar podía ser confundida con la de una residencia de grandes dimensiones de forma hexagonal, alejada del casco urbano unos dos kilómetros. Aún con todo, el Sanatorio de Marina distaba sus buenos dos kilómetros de la estación, atravesando un puente sobre el río Guadarrama, una buena caminata bajo la lluvia, y aunque Sara estuviera ilesa, seguía presa del shock.

El coche traqueteó por calles prácticamente desiertas y tras diez minutos y de algún conciliábulo, embocó la avenida de la Marina, embarrada. El perímetro de 69 hectáreas que ocupaba el complejo estaba vallado, a excepción del semicírculo de entrada, protegido por una verja, cerca de la cual se alzaban dos fortines, vestigios de la guerra civil. Estudiaron el terreno tras los cristales empañados. No se veía ni a un Carmen. Si, como sospechaba Alicia, el Drama exigía la aparición inesperada de alguien, parecía que la demoraba hasta que alcanzaran el interior, cosa que hicieron sólo después de meticulosa observación. Finalmente, encendieron sus linternas y se colaron por unos ventanucos cabe la verja.

Los árboles descuidados esparcían su podredumbre sobre el paseo, salpicadas sus lindes por casuchas de aperos. Lo primero que quedaba a la vista era el pabellón de oficiales, un recinto que había gozado de bastante lujo. Pero varios centenares de metros hacia el oeste se erguía la mole del hospital. Concluido en el 49 y cerrado definitivamente en el 2002, los signos de abandono del lugar eran flagrantes. Subastado hasta cinco veces sin fortuna, el ayuntamiento de Los Molinos había comenzado a utilizarlo como almacén, o directamente, como vertedero. El edificio era un golpeteo continuo de puertas, batidas por el viento que lo traspasaba como hilo dental. Inquietante como el Overlook filmado por Kubrick, parecía haberse contagiado de las enfermedades que se habían tratado entre sus muros, especialmente la tuberculosis. Con más de cinco plantas, sus terrazas le daban el aspecto de un hotel en primera línea de playa, sólo que en su caso dominaba un rumor de copas de pináceas cimbreándose bajo la tempestad.

Entonces, en el cielo, al norte, al albur de la luz rapiñada, sobre las ruinas de la cafetería, recortándose contra la elevación de la Peñota, divisaron a aquel sujeto que desafiaba la gravedad y la inminencia del relámpago.

-¡Venga, hostias! ¿Es que queréis que os haga misto?

Aquella voz masculina los sacó del estupor. No divisaron a su dueño cuando entraron, pero sí escucharon sus pasos por las escaleras. Se armaron de valor y lo siguieron. En la primera planta, una de las puertas rezaba: Capilla. Un hombre acababa de entrar y se dirigía a un altar.

Alicia lo reconoció. Era Íbero.

Notas de juego

 

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05/11/2012, 20:20
Íbero

Este apoyó el trasero en el altar. Llevaba guantes de material. Entrelazaba los dedos y los hacía crujir. Parecía incapaz de quedarse quieto en ningún sitio. Les preguntó, sin esperar a que entrasen:

-Muy bien. ¿Dónde están los despojos de Aire? ¿Y el maletín? Guanomino –se refería a Antonio-, que digo que dónde está el puto maletín.

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05/11/2012, 20:48
Alicia

Lo sabía, si es que lo sabía. Aunque por lo menos no había salido con ninguna memez como que era mi padre. Eso me habría dado ganas de gritar... o de pedir que me devolviesen el dinero de la entrada. Estudié a Ibero. Como siempre era un prodigio de amabilidad y simpatía. De hecho, por algún estúpido motivo, parecía creer que le teníamos que traer el jodido maletín y nos preguntaba por Aire. 

Eché un vistazo a la capilla. Así que esta ruina es dónde mi padre había tenido a bien traerme siendo un bebe... Asumiendo que lo que nos habían contado fuese cierto. Dude sobre si decirle la verdad o, directamente, cambiar de tema. Pero sospechaba que decirle que la última vez que lo habíamos visto estaba en una casa okupa de leganés le haría estallar. 

- Luis ha traicionado a mis padres y se los han llevado unos tipos del gobierno, luego un tal Meteoro a matado a Mauricio - ya me empezaba a acostumbrar a llamarle por su nombre - ¿Y preguntas por un puto maletín? Hay que joderse - me crucé de brazos, aunque me preparé por si tenía que correr. - Veo que sigues siendo todo empatía, pero tal vez te interese saber que la gente para la que trabajas ha cazado al resto de tu grupo. 

Vale, no era lo más diplomático. Pero seguía estando cabreada por todo los sucedido, incluida ya previsibilidad del drama. Sin contar con que Ibero jamás me había caído bien. No sólo era un asqueroso fascista, además era un chaquetero. Me abstuve de decir que también iban detrás nuestro.

Lo que si hice fue, de forma discreta, situarme frente a un montón de desperdicios que podía patear, directamente a sus ojos, si le veía que se ponía agresivo. Luego y sabiendo su carácter, era bastante probable que cargase a ciegas y terminase derribando paredes y columnas de carga. Es más, había localizado una columna con posibilidades. De esas que parecen soportar el peso del techo. En realidad no debería ser demasiado difícil engañarle para cargar en esa dirección.

Cómo me habría gustado tener acceso a herramientas y material para construirme una armadura de combate y partirle la cara a ese cabrón. En realidad era muy probable que hubiera sido él quien les había traicionado y, por eso, era el único que quedaba. Mira que bien, como su hermana cuando se había hecho pasar por mi madre. 

- ¿Debo asumir que ni siquiera tendrás la decencia de darnos explicaciones? - Levanté la barbilla en un gesto orgulloso, réplica perfecta de mi madre. 

 

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06/11/2012, 11:39
Sara Picasso

Sara estaba tan confundida, que no paraba de mirar alternativamente a aquel desconocido y a Alicia. Parecía que ambos se conocían. ¿Qué estaba pasando allí?

La joven empezaba a sentirse muy nerviosa. Estaba agotada, quizás extremadamente agotada, sucia y con el profundo deseo de largarse de allí. Se había unido a aquellos dos por el temor de ir sola. No deseaba volver a encontrarse con Aracné y volver a caer en sus redes. Pero desde que había tomado la decisión de ir con ellos, todo parecía tan confuso...

Hablaban de cosas que no llegaba a entender. Libros malignos, dramas y no sabía cuántas historias más... Y ahora, ahora aparecía un tío que se preocupaba por un maletín. Y hablaba de los despojos de... ¿Aire? 

Sara sentía que estaba en el lugar equivocado. La hora daba igual, pero ella no tenía que haber ido allí. ¿Por qué lo había hecho? ¿Porque un tipo extraño se presentaba en su casa para llevarle ante alguien al que ni conocía.?.. ¿Por la presencia de Aracne? Ni ella misma entendía de qué iba todo aquello. Bejar le había dicho que su padre... Dios, no quería pensar, se sentía agotada y presa de una espiral que no paraba de dar vueltas y más vueltas.

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06/11/2012, 22:13
Antonio Mendoza

Antonio mira al sujeto que tiene delante a la cara. Sus ojos se fruncen, más cuando el tipo empieza a hablar, pero antes de poder hablar, Alicia toma la palabra. Así pues, espera la respuesta de Íbero. De reojo, mira a Sara. Parece bastante perdida, así que la hago un gesto de tranquilidad. Yo tampoco entendía muy bien de lo que hablaba ahora mismo Alicia, pero bueno... a ver como se desarrolla todo esto. De todos modos, miro a mi alrededor, rápido, buscando algún sitio donde conseguir electricidad para potenciarme.

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11/11/2012, 19:30
Director

Notas de juego

Te señalo a continuación algunas coordenadas de este universo ligeramente desfasado con respecto del nuestro:

Como la conciencia del cambio climático, la de la cohabitación con semejantes con el genoma mutado, bien fuese de modo natural o inducido, es relativamente reciente. Los primeros especímenes se dataron tras la Segunda Guerra Mundial y los gobiernos hicieron todo lo posible por tenerlos bajo control, aunque la mayoría de los mutantes adolecen de grotescas deformaciones, mueren en la cuna o en los contenedores de basura, y llevan vidas muy desdichadas. Sólo los más afortunados pueden lidiar con el salto caprichoso, no planificado, de la evolución que encarnan. El hábitat del mutante es sórdido: la literatura, la cinematografía y el arte pop basado en mutantes no difiere tanto de las novelas de espionaje de Le Carré. El asombro por las extraordinarias capacidades que demuestran pasa, y sólo persiste el miedo y la envidia.

Para evitar la opresión del Estado, allá por los años setenta, algunos individuos se presentaron ante el gran público como defensores de la comunidad y se organizaron en grupos, como fue el caso de Torbellino (con la capacidad de provocar tornados rotando sobre sí mismo), Llamarada (con poderes piroquinéticos) e Íbero (apodado como Miura, formado en la Benemérita desde los años ochenta, reconocido fuera de las fronteras.) Aún existía en la actualidad otro abanderado de la Justicia de inmensos poderes: Pablo Arenas, Guardián de España, anexo al Ejército del Aire. Los mutantes empezaron a tener un nicho en las revistas del corazón.

En estos años de crisis económica sin precedentes, los mutantes también han aprovechado para mostrar su descontento, adhiriéndose incluso a grupos terroristas. Las represalias son brutales. El talante de Rodríguez Zapatero a lo largo de siete años de mandato ha sido conciliador, y esto, sumado a la situación de rescate financiero encubierto del país, puede suponer el descalabro del PSOE en las inminentes elecciones.

Existe en el ejército un Grupo de operaciones metahumanas, perteneciente a los GOE's, entrenado para neutralizar mutantes.

Existen dispositivos detectores de mutantes. Las cadenas de ADN mutadas presentan estados de vibración extraordinarios según una teoría de cuerdas, en el sentido de que emitirían partículas subatómicas rarísimas que podrían ser captadas por ese tipo dispositivo, a la manera en que el oído puede detectar una nota discordante contra el conjunto armónico extendido. Existen, asimismo, sustancias farmacopeas capaces de neutralizar las mutaciones temporalmente.

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11/11/2012, 20:44
Íbero

Acertado por sus linternas, fue reconocible para todos. Íbero era un cuarentón de complexión recia y estatura media que irradiaba mal genio. Su atuendo era mezcla de uniforme de guardia civil y cazador furtivo. Sus botas estaban llenas de barro. Y pasaba algo malo con él, esto lo subrayaban sus continuos estremecimientos, de piel a cabeza. Sacudía la cabeza como presa de un tic. Al encolerizarse entonces, una vena que bombeaba petróleo se resaltó en su frente y el ojo izquierdo se le anegó:

-¡¿Explicaciones?! ¡Necesito a Aire, cerebrito! ¡Sólo esa puta logrará estabilizarme! –Y quiso añadir con malicia: -Además, no se le dan explicaciones al microondas cuando quieres ca… -pero el gesto de Alicia lo acogotó y sólo pudo apuntar con voz temblorosa: -Eres clavada a…

Retrocedió, con una expresión entre apiadado y desconsolado, para reposarse en el altar. Se pasó una de aquellas manos enguantadas por la cara. Reflexionó:

-Está bien, joder. Mandó que buscásemos a seis, y aquí sólo estáis tres, así que lo que pasa es que habéis dejado ambas cosas con el resto, eso debe ser. Supongo que os sentiréis muy listos, como si creyeseis que me tenéis cogido por los huevos. ¡Pues una mier…! –Un malestar de otra especie volvió a fulminarlo. Se tapó los oídos, como si quisiera acallar una voz que sólo él pudiera oír y que lo obligaba a resignarse: -¡No, basta, está bien! –Le tomó unos segundos recuperar el aliento: –A Ellos les gustaría que me comportase como uno de esos villanos de opereta. Qué coño, puedo jugar, tengo unos minutos hasta que…  Ese desgraciado no se atreverá a entrar a buscarme. Lo siente, pero no acaba de entender lo que se cuece en este lugar, en los sótanos. Él no está influido por el Drama: fue abducido por alienígenas e injertado con órganos de más, y usado como arma en  guerras interestelares. Regresó a la tierra medio amnésico, el mamaostias. Ni tú, cerebrito, tampoco les perteneces. Ni quizás ella… -señaló con la barbilla a Sara. -¿Eres la hija del químico, verdad? Esa rata supo quitarse de en medio después del desastre que ocurrió aquí, en el noventa y pico. Como ese hijo de puta de Béjar, se mantuvo lejos de nuestro alcance aprovechando la transición entre organismos de espionaje. Fue Béjar el que nos traicionó, a tu padre, a mí, no Alcántara, que es sólo un mandado. Pero yo también lo hubiese hecho, delatar los planes de… de… ¡del puto francés! sino estuviese embebido de Drama.

Dio unos pasos hacia la vidriera que presidía la capilla. Les daba la espalda cuando comentó:

-¿Dices que el Mauri ha muerto? Pobre desgraciado… Él también estuvo ingresado aquí, ¿lo sabes? En este mismo sanatorio. Tu padre y yo lo trajimos, porque yo le hablé del francés. Se cayeron bien, sobre todo cuando vio de lo que tu padre era capaz…

Un relámpago encendió el círculo que Íbero encaraba. El fenómeno le hizo caer a Antonio en la cuenta de que el lugar bien podría disponer de pararrayos.

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11/11/2012, 21:16
Alicia

Estaba claro que Ibero... Guillermo sabía más que nosotros. Pero era necesario que organizase la información. Sin contar con que parecía víctima de algún tipo de control mental o afección que le hacía... poco fiable. Pese a ello, no tenía más remedio que intentar calmar los ánimos, tranquilizar la situación y, sobre todo, discernir qué era lo que sucedía. 

- Respira hondo, cálmate. Los vapores de aire son venenosos. Aunque aumenten los poderes no te harán bien. - empecé diciendo con voz suave, como hacía mi madre cuando consolaba a Javi. - Tal vez pueda ayudarte si me cuentas lo que pasa, no tienes que hacer lo que ellos quieran. Recuerda como eran las cosas antes, con el grupo de música. Tenías sueños. - le recordé - Seré sincera, leí las memorias de Mauri, sospechaba que te liaste con mi madre... - le miré con intencionalidad - y por lo que parece fue algo antes de que naciese. Así que, bueno, tal vez no pertenezca al jodido drama, pero esta claro que no me libro. - esbocé una sonrisa ligeramente irónica 

Si, esto era básicamente chantaje emocional. Pero parecía que apelar a sus emociones funcionaba mejor que el intentar ser lógica. Lo que tenía claro era que no nos interesaba pelearnos con él. Seguía a una distancia prudencial, junto a una de las columnas que cargaban el peso de la bóveda, preparada por si tenía que improvisar algo. Mi postura era relajada, una copia de la que adoptaría mi madre. 

- Mira, sé cómo es, estuve en el drama. Pero eres más fuerte que eso, sólo tienes que recordar cómo eran las cosas antes. Aferrarte a lo que es real. Mírame a los ojos y concéntrate. Cuéntame todo y entre los dos podremos sacar algo en claro. Tu no quieres nada de esto y lo sabes, no eres un villano de opereta, así que no lo aceptes. - insistí con voz calmada, tranquilizadora. Debía sonar bastante como mi madre. Así que copié uno de sus mejores gestos y sonreí - Vamos a encontrar una solución. Sé algo de química, así que puedo buscar un antídoto para cualquier mierda que te hayan metido. Y aquí abajo hay unos laboratorios, así que seguro que hay equipo. Recuerda, nos lo debemos el uno al otro, porque para Mauri y mi madre el grupo era familia. Céntrate - dije esta vez con voz algo más autoritaria. - Empecemos por el principio. ¿Qué te han hecho? ¿Qué va a pasarte?

 

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11/11/2012, 22:46
Íbero

La elocuencia de Alicia lo había ido fusilando en confusas emociones. Le costó encontrar el empiece de su respuesta:

-No sé lo que quieres decir, tu madre y yo… Sí, nos habíamos enrollado de jóvenes, pero en esa ocasión sólo vino en busca de consuelo.

Escucha, cerebrito, no puedes ayudarme porque nadie puede bajar al sótano. Créeme, no has estado en el Drama porque yo apenas pude resistirlo. Fue como si me despedazaran a pellizcos en una ceremonia judía.

Aire no aumenta los poderes, los estabiliza. Vi cómo lo hizo con ella –señaló de nuevo a Sara-, cuando sólo era una chiquilla y su propio sistema inmunológico la estaba devorando;  y contigo, aunque le salió el tiro por la culata. Claro, nadie podía comprender tu naturaleza, tu gestación fue tan... complicada. Y esa naturaleza la abrió como un plátano, la volvió del revés como si fuese un calcetín, yo lo vi, con mis propios ojos. Y todo el Drama que Aire llevaba en sus entrañas se desparramó por el quirófano, y luego por el sótano.

Os salvé a todos, a tu padre y a ti, y a los chiquillos con los que el francés había probado su kyon. Dédalo me comió el coco, me dijo que el francés podría ayudar a construir una España mejor, más fuerte. El kyon… Le contó que lo consiguió de un prisionero en Dachau, un judío mutante con la capacidad de regenerarse.

Pero ellos, el francés, y sus primeros experimentos setenteros, aquellos jóvenes… Quedaron atrapados aquí debajo. Cuando el Drama los liberó, habían sido… moldeados espantosamente. Ocurrió hace… tres o cuatro años. El francés se puso en contacto con Dédalo de nuevo. ¿Cómo era posible, cómo había escapado? Al parecer, había llegado a un trato con los del otro lado…

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11/11/2012, 23:52
Alicia

Escuché intentando encontrar algo de sentido a lo que me estaban contando. Había algunos puntos contradictorios con la información previa que teníamos. Me conformaba que mi padre me había traído aquí y que él liberó a los niños. Por otra parte, la versión que nos habían dado los habitantes del "inframundo" decía que aunque Guillermo les había liberado, Lars había experimentado con ellos. Entrecerré los ojos. 

Mi naturaleza. - repetí - Hasta donde sé, parece que mientras que algunos mutantes extraen sus poderes del drama, lo que vendría a ser una dimensión no física, mi... capacidad, viene de otra opuesta. Si me salvaste, lo mínimo que deberías hacer es dejarme intentar hacer lo mismo. Pero necesito saber qué te han hecho. Por cierto, si tu problema es debido a los poderes, tal vez tenga una solución que nos compre tiempo. No mucho, pero tal vez suficiente para encontrar algo más... permanente. Eso si, tal vez no te guste.

Naturalmente me refería al compuesto que anulaba los poderes. Mejor eso que morir. Y por mal que nos llevásemos Ibero y yo, no iba a dejar que muriese. Por otra parte, puede que lo que Ibrahim había considerado el libro, fuese en realidad Aire. ¿Acaso no había sido Dédalo quien se lo había entregado? Sin embargo, surgía la pregunta de qué tipo de poderes tenía yo y qué había hecho exactamente. Según Guillermo aire me había estabilizado pero ¿sería realmente cierto?

- ¿A qué te refieres con que mi embarazo fue complicado? ¿Qué se supone que puedo hacer? Nunca he tenido poderes como Javi, lo sabes de sobra. 

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12/11/2012, 22:54
Íbero

Íbero había comenzado a negar con la cabeza ante cualquier posible solución que propusiera Alicia, y ahora ironizaba:

-Claro, no tienes “poderes”; es por eso, cerebrito, que esos dos –se refería a Antonio y Sara- a duras penas pueden seguir nuestra conversación. Tu padre hizo un buen trabajo contigo, igual que con el Mauri. ¿Dices que leíste sus memorias? Bah, no me maravilla eso de ti, aunque te advierto que le trastearon en la cabeza, porque, llevado por los celos, podría haberle anunciado al mundo tu “buena nueva”, largar sobre tu origen, esa esfera de influencia en el genoma que es un torrente de pura información: el Nudo Gordiano lo llamaron Egeo y el francés.

¿Qué me importa? Yo os salvé a todos, a los niños-cobayas, a vosotros, ¡y esta es mi recompensa! –con un gesto teatral se despojó de uno de sus guantes y descubrió una mano cuya negrura la recortaba nítidamente en aquella penumbra. Chisporroteaba con una energía ya avistada en Carla desatada. Prosiguió, observándose el órgano, entre espantado y fascinado: -Los moradores del Drama viven de los guiones que entrevén en nuestra dimensión humana. Nos reinterpretan. Llevaban interpretando los mismos milenios hasta que entró en juego el francés. Pero ahora no se conforman con los que les hacemos llegar, no, ahora desean el poder para modificarlos o escribirlos ellos mismos. Por eso buscan al Otro, como el francés, aunque no por los mismos motivos. El Otro… ¿Se refería a Dios? El francés hablaba de él, de atraparlo, de tenderle una trampa. Por eso hizo un trato con tu padre. Egeo le hizo algo, en su cabeza…

Un nuevo relámpago le hizo desentenderse de seguir dando explicaciones, en vez de eso, divagó, preso de una gran excitación:

-¡Mirad! Hay uno de esos seres sin rostro que me imita, que pretende manipularme como un titiritero. El Drama me ha calado hasta el tuétano… ¿Dónde está Aire? ¡La necesito!  Pero el Guardián ya está dando con la forma de canalizar estas energías oscuras, es posible que sus cirujanos ya hubiesen lidiado con el Drama, se está preparando para atacar…

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13/11/2012, 16:31
Antonio Mendoza

Antonio no entendía lo que pasaba, pero mira a su alrededor. Si hay un pararrayos, quizá pueda cargarse de energía. Busca algún cable, algún hilo, que haga las funciones de toma de tierra. Mientras tanto, sigue atento a íbero, aunque sabe que cuando le diga que no tiene la bomba... en fin. A ver que pasa, de momento Alicia mantiene las cosas en calma, pero íbero parece haber sido cogido por el Drama, así que habrá que tener cuidado con él ya que es impredecible.

"Los poderes de Alicia". Quizá... pero si el libro es del Drama... no entiendo. Qué será Aire... Demasiado complicado.