Partida Rol por web

Da una vuelta por el lugar con el morro torcido, decepcionado por no haber encontrado nada.

- Vaya, pues no hay nadie esperándonos - se toca el mostacho mientras arruga la nariz decepcionado - Mi corazonada era claramente errónea - Mira a sus compañeros y sonríe - ténganlo en cuenta si un día juegan conmigo a algún juego de azar

-Empiezo a perder esperanzas de encontrar el libro. Quizá en estos momentos el ladrón esté fuera de la ciudad -dijo Stones volviendo de su ligero paseo.

-Nadie sabe nada y no tenemos un sitio para comenzar a buscar, nuestras posibilidades son nulas.

- No pierda la fe, mi buen Stones - dice acercándose a su compañero - aunque las ruinas de una antigua iglesia no son el lugar más apropiado para decirlo - sonríe y le da una palmada en el hombro - Todavía nos queda hablar con Lord Means, y quien sabe - se encoge de hombros - Tal vez quería vernos porque él sabe algo al respecto

Frustrado, se acerca hasta la zona del altar junto a su enorme compañero.

- Ha encontrado algo, señor Hayes? - arruga la nariz - Yo no he tenido demasiado éxito en mis pesquisas. Mucho me temo que las drogas del doctor han nublado mi brillante mente - sonríe tras su chascarrillo y mira a Marvin esperando su respuesta

-No parece que haya demasiado que ver aqui, realmente. Creo que fue una tontería haber venido -dijo Stones con cierta amargura, comenzando a asumir la dura realidad- Temo que realmente hemos perdido el libro. Hay pocas posibilidades de encontrar a un ladron al que no conocemos en todo un pueblo, menos que las de la famosa aguja en el pajar.

Marvin se había agachado junto al altar, y examinaba el suelo silenciósamente, buscando cualquier cosa que pudiera ser útil.

No parece que vayamos a encontrar ni una mierda entre toda esta puta basura... Pensó frustrado ante cómo se estaban desarrollando los acontecimientos.

Montesco se aproximó a él y preguntó por si había encontrado algo.

-De momento nada. Le respondió. Pero mi sentido de detective me dice que las cosas aquí no son lo que parecen. Esta puta iglesia esconde algún jodido y turbio secreto. O solo sea el puto pueblo, y la iglesia sea en realidad el secreto. Estoy mirando si alguna cosa nos puede decir algo más de lo que ya sabemos de este puto sitio, aunque no sé si eso nos ayudará a encontrar la mierda de libro que nos ha metido en esta cloaca dejada de la mano de Dios. Miró alrededor al mencionar al santísimo. Por que no parece que se haya pasado por aquí desde hace bastante tiempo.

Te parece oír un sonido ahogado, no podrías defirnirlo del todo... es como si alguna cosa se arrastrase o rasguñase debajo del altar... bueno, de la marca que queda donde antes había uno.

-¡Un momento! Chistó Marvin, llevándose un dedo a los labios y mandando callar a sus compañeros. ¿Oís eso? Susurró señalando lentamente al mismo tiempo con el índice al lugar del que parecía provenir el sonido de rascado.

Marvin se inclinó hacia delante tratando de aguzar el oido, e intentar descubrir algo mas.

Prestando toda tu atención examinas la zona, y encuentras algo que al principio se te había pasado. Entre las piedras y tras unos matojos de hierba, parece haber un agujero (medio tapado por piedras, tierra y maleza que ha crecido) del que brotan los sonidos, que por cierto ahora parecen haberse silenciado

Marvin estiró el cuello como un gato tratando de captar la procedencia de los sonidos, y su origen pronto quedó revelado para el rudo detective.

Lanzó una mirada a sus compañeros, y volvió a señalar con el dedo, esta vez a un lugar mas concreto, donde entre unas piedras y tras unos matojos de hierba, parecía haber un agujero medio tapado por los elementos del suelo, y del que provenían los sonidos, que como alertados por el descubrimiento de Marvin, se silenciaron.

-Ahí... susurró acercándose al lugar lentamente.

-¿Hmm?

Stones iba a hablar, pero comprendió que era mejor mantener la boca cerrada. No escuchaba nada realmente, pero observava que Marvin actuaba bastante resuelto, acercandose a identificar la procedencia de lo que afirmaba oír. Se acercó con el mayor sigilo que pudo para comprobar.

Arquea una ceja y guarda silencio tratando de escuchar lo que Hayes les comenta. Se encoge de hombros cuando nada llega a sus oidos, pero sigue los pasos de sus compañeros hasta el lugar que indica Marvin. El hombretón está más acostumbrado a este tipo de situaciones, por lo que es mejor hacerle caso.

Cuando todos os acercáis ya marvin ha arrancado algunos matojos de hierba y ahora si podéis ver claramente un agujero bastante irregular de unos cuarenta centímetros (más o menos) desde el que cada tanto brota algún sonido apagado, como de rasguños o chasquidos.

Al agujero está completamente oscuro pero podéis apreciar que parece ir hacia abajo, como si fuera un túnel o algo asi.

El sitio donde está la oquedad, los sonidos, y su cercanía al cementerio, no os resultan precisamente tranquilizadores.

Acaricia su mostacho mientras examina el agujero con la piel de gallina. El lugar es cualquier cosa menos agradable, pero una vez más le puede la curiosidad. En su etapa como arqueólogo de campo en el lejano Egipto, tuvo que meterse por lugares aún menos alentadores. Aún así, no puede evitar un escalofrío.

- Pero qué son esos ruidos? Por el amor de dios, qué clase de criaturas viven ahí abajo? Si quieren puedo bajar a comprobarlo, pero parece que se trata de algún tipo de alimaña que podría ser peligrosa

Se acerca un poco más y trata de asegurarse de que sería capaz de meterse

Al acercarse Montesco al agujero os dais cuenta de dos cosas:

El agujero parece conducir a una especie de cámara o habitación subterránea

Alguna de las piedras de alrededor está suelta, asi que retirándolas hasta Marvin puede meterse (si no la retiran el hombretón no cabe)

Recordando tu épocas de arqueólogo, echas paños frçios a los nervios pensando los ruidos pueden ser tranquilamente provocados por ratas, topos, o cualquier otro tipo de animal que viva bajo tierra. Si esto fuese el desierto probablemente serían lagartos o cosas por el estilo (que alguna vez te ha sucedido).

Parece que hemos dado con el antiguo sótano de la iglesia - comenta sonriente - Imagino que no comparten mi evidente alegría por tal hecho, pero para mi es plenamente satisfactorio. Cuando en El Cairo encontrábamos una sala subterránea oculta brindábamos con el mejor champán antes de adentrarnos en sus secretos

Toca las rocas que tapan la entrada con el pie, comprobando su peso aproximado.

- Sr. Hayes, si es usted tan amable

-Hmm, no es que me haga mucha gracia la idea de bajar a un agujero oscuro que puede estar lleno de alguna alimaña venenosa, además de que la humedad va a acabar con mis huesos...pero aún así es mejor que nada. Necesitaremos alguna fuente de luz, y ojalá haya alguna escalera si es muy empinado.