Partida Rol por web

Daba comienzo el último combate de la 3ª ronda. En esta ocasión se enfrentarán James y sus pokémon del tipo Hielo contra Ryuusei y sus pokémon del tipo Dragón.

Pokemon elegidos 

Charizard x ( Blaze), Yami (Heidreigon)

Rey (Tyrantrum), Drake ( Garchomp)

No era precisamente el combate que mas me entusiasmaba en especial por que enfrentaría al tipo que mayor ventaja tenía sobre mis pokemon, pero bueno era un reto que debía enfrentar aunque no era el que hubiera querido, dos derrotas seguidas no ayudaban al puntaje  y ahora contra el tipo Hielo no lo haría más fácil, pero tampoco soltaría la toalla.

-Blaze, Yami salgan ahora- pedí a mis dos pokemon, mi confiable Blaze ese Charizard que me había acompañado desde hace tiempo y Yami mi Hydreigon con el cual tenía un vínculo especial eran los que abrían el combate, confiaba en ellos  y esperaba que a pesar de las dificultades la victoria nos sonriera.

Para el combate elegiré a:

-Aurora (Ninetales)

-Cold (Glalie)

-Boros (weavile)

-Mani (Mamoswine)

-No esperes que me contenga solo porque te tengo la ventaja en tipos, lo daré todo para ganar y la superioridad del hielo sobre dragón la buscaré de aprovechar al máximo!-

Le dirijo unas palabras a mi rival antes de comenzar el combate.

-Muy bien, Aurora, Cold! Vayan a hacer lo suyo! Llenen de nieve el campo de batalla y congelemos a esos dragones!-

Digo enérgicamente enviando a mis dos pokémon, una Ninetales Alola, blanca como la nieve, y un Glalie con la mirada tan fría como el hielo.

Ryuusei inició el combate con Charizard y Hyedreigon. 

Por su parte, James liberó de sus pokéball a Glalie y Ninetails, el cual nada más aparecer sobre el terreno de combate desató un intenso viento ártico que hizo descender la temperatura del estadio y comenzó a granizar.

Aunque el combate sonaba fácil para mi, no tenía pocas opciones para una estrategia, así que debía ser sabio; pero no sabía si ir a la defensiva con potenciales dragones escupe fuego, o de potenciar a mi equipo para hacer más daño en los siguientes turnos.

Pero lo más sabio era ir a la ofensiva directamente para evitar que sea mi rival quien use esa última posibilidad... Así que después de ver sus dos pokémon entrar al campo de batalla me decidí.

-Muy Bien Aurora! Utiliza Brillo Mágico contra ambos rivales, aprovechemos tu velocidad y ventajas de tipo para hacer el máximo daño posible! Y tu Cold, usa tu máximo potencial... MEGAEVOLUCIONA y lanza Roca Afilada contra ese Charizard! ACABEN CON ELLOS DE UN SOLO GOLPE!!!- grito eufórico apenas doy la orden, rogando que ambos ataques acierten antes de que mis rivales puedan hacerle daño a mis pokémon.

-No esperaba que te contuvieras, pero tampoco me subestimes James, Blaze ahora usa  Envite Ígneo sobre ninetales.

- Yami demostremos por que los dragones son famosos por su poder lanzallamas sobre ese Glaile- indiqué tenía que frenar a los tipo hielo antes de que pudieran hacer algo, por lo mismo opté por no mega-evolucionar a Charizard y aprovechar su tipo fuego por el momento reduciendo el daño.

Aunque el combate sonaba fácil para mi, no tenía pocas opciones para una estrategia, así que debía ser sabio; pero no sabía si ir a la defensiva con potenciales dragones escupe fuego, o de potenciar a mi equipo para hacer más daño en los siguientes turnos.

Pero lo más sabio era ir a la ofensiva directamente para evitar que sea mi rival quien use esa última posibilidad... Así que después de ver sus dos pokémon entrar al campo de batalla me decidí.

-Muy Bien Aurora! Utiliza Brillo Mágico contra ambos rivales, aprovechemos tu velocidad y ventajas de tipo para hacer el máximo daño posible! Y tu Cold, usa tu máximo potencial... MEGAEVOLUCIONA y lanza con Doble Filo contra ese Charizard! ACABEN CON ELLOS DE UN SOLO GOLPE!!!- grito eufórico apenas doy la orden, rogando que ambos ataques acierten antes de que mis rivales puedan hacerle daño a mis pokémon.

Los gélidos pokémon de James se movieron más rápidos que los dragones de Ryuusei. Ninetales fue el primero en ejecutar Brillo Mágico. Su pelaje suave y blanco como la nieve resplandeció con tal poder que cegó a todos los espectadores. Al recobrar la vista, Hydreigon había caído debilitado por culpa del ataque de tipo Hada.

Glalie por su parte, tras liberar todo su potencial oculto gracias a la megaevolucion, se abalanzó contra Charizard a una velocidad vertiginosa. El movimiento Doble Filo en condiciones normales era del tipo Normal, pero gracias a la habilidad de Mega Glalie, éste se tornaba en tipo Hielo y además recibía un incremente del daño. Por lo que el Charizard de Ryuusei no pudo aguantarlo y también calló debilitado.

Observar lo que había ocurrido me hizo darme cuenta de la realidad, era un Bucle sin salida por lo que no lograría mas que dañar a mis pokemons, -Balze, Yami regresen-  dije analizando la situación, los dos siguientes dragones tendrían un mayo problema al enfrentarse con los tipo hielo, por lo que lo mejor era dejar este combate de esta manera y atender a mis pokemo, era obvió la desventaja no ayudaría mucho a los dos restantes,

-Sedo el combate- pedí al juez - es de sabios admitir la derrota justo a tiempo, no veo el caso de continuar cuando el ganador ya es mas que obvio- decir estas palabras me lastimaban el orgullo pero bien era cierto la suerte no había estado de mi lado.

Con tranquilidad  baje de mi lugar y me dirigí a la salida, dejando la victoria a James, después de todo no es bueno luchar batallas perdidas.

Veo a mi oponente sabiamente retirarse del combate, respiro aliviado por la victoria por haber tomado la decisión correcta e ir con todo al inicio de la batalla, pero no puedo evitar sentir una rabia al ver que alguien deba retirarse de algún combate sabiéndose derrotado, lo he vivido, y no es un sentimiento nada agradable.

Llamo a mis pokémon a sus Pokeball -regresen Aurora, Cold!- y sin decir nada a mi rival me toco la frente como tocando mi sombrero a modo de respeto, igual la diferencia de tipos era demasiado brutal, seguro no se esperaba un tipo hada además de mis tipos hielo. Entonces sin decir nada me retiro también del campo de batalla, pues no hay palabras para aplacar ese sentimiento que debe sentir mi rival.