Partida Rol por web

El arquero prepara una flecha oteando fuera del radio de luz. Sabe que la situación con los zombis está controlada, pero allí afuera hay algo que le ha dejado profundas marcas.

La shugenja prepara un conjuro murmurando a los Kami sus plegarias.

El primer obstáculo que el maho tsukai nos puso para evitar llegar hasta él, casi lo habíamos superado. Los muertos vivientes apenas fueron un problema para nosotros.
Sin embargo, la amenaza que nos acechaba desde las sombras, era harina de otro costal. Sin apenas saber desde donde nos atacaba sólo podíamos esperar a que los kamis nos fueran propicios para ver al menos su ataque antes de que acabara con nosotros sin saber si quiera el aspecto que tenía aquel maldito Oni.
Giré sobre mí y me coloqué espalda contra espalda para poder tener una visión de todo nuestro alrededor. Afortunadamente la luz que nos rodeaba nos mantenía a salvo y avivaba nuestra esperanza de victoria.

Otro grito estremecedor os llega desde el borde del círculo. Esta vez sí veis a vuestro acosador, una criatura negra como la noche, pelo largo y crespado, sus piernas son como las de una cabra y menudo. Sus brillantes ojos de azabache os miran desproporcionadamente burlándose de vosotros, de aquellos mortales que creen poder compararse con él.

Sus garras están manchadas con la sangre de Mausuko, que yace en el suelo a los pies del Oni.

HISTORIA
Ese Oni en particular es llamado así, Sombra y pertenece a uno de los reinos espirituales, curiosamente del Meido, el reino de los muertos. Meido es un lugar gris, triste y solitario donde las almas de los muertos esperan la reencarnación. Algunas almas inquietas buscan desesperadamente un lugar por el que pasar sin tener que esperar su turno. Estas almas al cabo de siglos comienzan a deteriorarse en su búsqueda convirtiéndose en meras sombras de lo que era su alma, ansiando ser traídas de nuevo para tener una segunda oportunidad. Los brujos y practicantes de Maho a veces utilizan estas almas para trabajos a cambio de la promesa de permenecer en el Nigen-do, el reino mortal.
Como no han obtenido el permiso de la Dama Emma-O para reencarnarse, tienen un cuerpo físico pero sin apariencia, son solo una sombra y la luz (normal) les molesta como a cualquier sombra.

DEBILIDADES
La luz, de cualquier fuente, produce una molestia constante en los Oni sombra. Su capacidad de esconderse entre las sombras se ve reducida (un aumento por una vela, dos un farol, tres una hoguera y cinco la luz del sol). No es un enemigo especialmente fuerte, pero su capacidad de ocultarse y atacar por sorpresa hacen de ella un enemigo a temer. 
Si no se supera una tirada de investigación contra el NO de la tirada de sigilo de la sombra, el NO de la sombra aumenta en 15, además de atacar por sorpresa a su objetivo.  

— Yo me encargo del zombi restante. El resto haced fuego para que Tsuruchi-san pueda lanzar flechas incendiarias a nuestro alrededor y el oni no pueda escapar de la luz. Tsuruchi-sama, onegai shimasu.

Iba a concentrarme en el zombie que tengo delante cuando escucho el grito de la Cangrejo. La veo caer ensangrentada y el rostro de aquella sombra se muestra por fin. Es un oni, tan singular como todos los que existen. La criatura es oscura y desconozco lo fuerte que ha de ser, pero un oni jamás debe ser subestimado.

Calculo la distancia que me separa del enemigo y sé que no llegaré a él para atacarle tan rápido, pero por lo menos puedo llamar su atención para que se concentre en mí:

 - "¡Ven a mí, bestia! ¡Oruno será tu oponente y quien te dará muerte este día!"

Avanzo decidido hacia la criatura mientras sostengo mi ono con fuerza y me preparo para esquivar sus primeros golpes. Sé que mis acciones pueden llevarme a la muerte, pero no tengo miedo pues mi camino hace años que me alejó de la vida y todo lo que nos aferra a ella. Ahora solo me queda lo que soy capaz de hacer.

Tsuruchi, alerta y con el arco preparado, alzó su Yumi sin demora hacia la criatura y, soltando la flecha, esta alcanzó un costado de la criatura que emitió un agudo grito.  

-Deberíamos avanzar. Puede que haya más zombis en las inmediaciones y hacerles frente en campo abierto no es aconsejable.-

Las palabras del escorpión parecía estar llenas de cobardía y egoismo; buscando sólo una manera de sobrevivir. Sin embargo, bien escuchadas y analizadas, uno se daba cuenta denla gran astucia que encerraban. Una gran virtud que siempre había caracterizado al clan Escorpión.

Si nos quedábamos allí, no había duda que el Oni nos atacaría y tal vez, sólo tal vez, pudieramos derrotar a aquella bestia inmunda, pero el precio sería demasiado alto: ¿cuántos de nosotros moriríamos en el intento?...por no hablar de la posibilidad de que más zombies nos atacaran.

-"Estoy de acuerdo con el escorpión. Protegamonos mutuamente mientras avanzamos hacia la torre." dije asintiendo con la cabeza. -"No olvidemos que nuestro principal objetivo es acabar con el maho tsukai. El ha de ser la fuente de vida de estos zombis y quién sabe si también lo es de este Oni. Acabamos con él y luego con el Oni.".

Ide Zhuo cercena la cabeza del último zombi con su cimitarra mientras expone su plan. Oruno el ronin se dirige hacia el Oni con su Ono preparado, amenazándolo y Tsuruchi le clava una flecha mientras su boca pronuncia una corta frase; -Por Hiruma.-

Pero el Oni se escabulle de la luz justo antes de que el ronin pudiera alcanzarle perdiéndose en la neblina verde.

— Sin duda es el origen de toda esta maldad y perversión ¿Pero sabe que dijo Shinsei? Dijo que las oportunidades hay que aprovecharlas cuando se tienen. Y ésta es nuestra oportunidad de evitar que cuando regresemos ese oni haya creado más muerte. Y el oni está ahí... — Dijo señalando el lugar. 

Seguís la indicación de la unicornio a través de la neblina viendo vagamente una forma oscura moviéndose a vuestro alrrededor.
 

Tsuruchi blandió su arco pero la flecha, aunque cercana, distaba de acertar a su objetivo. La neblina y su "forma" de sombra hacían difícil de localizar con precisión. 

El Oni se ha alejado, cobarde como se esperaría de su impura naturaleza. No soy capaz de ver al Oni, aunque distingo la posición que la mujer Unicornio indica. No pierdo mi tiempo en eso pues, si está fuera de la luz, no seré tan tonto como para ir a atacarlo.

"¡Maldito Oni! Estoy seguro de que nos atacará como un cobarde, rajando y ocultándose hasta que no quede nadie con vida. Debemos pensar en algo para atraparlo en la luz y segarlo con el filo de nuestras armas."

En cambio, me muevo un poco hacia el resguardo del grupo, para no darle la espalda al Oni oculto y me arrodillo para comprobar como está la mujer Cangrejo, que ahora yace en el suelo sobre un charco de su propia sangre. Intento ver si aún respira y si su corazón todavía late, con los conocimientos que aprendí en base a ver muchas heridas y moribundos, a veces yo mismo como ejemplo. La vida de un Bushi es dura, la de un Ronin aún más. Algo se aprende entre tanta miseria.

Teníamos desventaja en aquel lugar para enfrentarnos a aquel Oni. Pero había que hacerlo. Aunque no de cualquier manera.
-"En cuanto tenga un mínimo de posibilidad atacarè a ese bestia inmunda." dije adoptando una posición centrada
-"¿Avanzamos hacia la torre? Porque no creo que el Oni se plante delante de nosotros en medio de esta luz a la espera de un buen katanazo, ni yo voy a adentrarme en la oscuridad cortando el aire" respondí