Partida Rol por web

Había permanecido en un silencio casi sepulcral al lado de la puerta de salida hasta aquel momento, mira tú por donde resultaba que aquella víbora que había faltado al respeto a su compañero afroamericano iba a tener que volver a vérselas con ellos... No puede evitar esbozar una sonrisa al tiempo que se apoya levemente en la pared con una cierta mueca de satisfacción.

Con la mano aun temblorosa, Rose se lleva los dedos a la sien en un intento por recordar los elementos que solicitó. Pero el estrés de la situación, unido a su poco conocimiento de esas cámaras le hacía difícil recordar. Le había pedido una cámara Tom, el doctor Stevenson le pidió tinta y Martin le había pedido... unas piezas o algo así, el nombre se le escapaba.

-En efecto agente, pedí una cámara, tinta para la misma y el viejo Hill también me vino pidiendo unas piezas específicas de la cámara. Pero no recuerdo el nombre-

Inmediatamente se inclina sobre la mesa y abre el último cajón, sacando de él su libro de registro, el mismo que ya les enseñara la otra vez. Pero en esta ocasión, no buscaba nombres de clientes, sino de artículos. tras pasar las hojas lo más rápidamente que le permitía su tembloroso cuerpo, finalmente se detiene en una hoja.

-Aquí lo tienen. Piezas de cámara Polaroid, engranaje B2 y la pieza principal del mecanismo de disparo-

Deja el cuaderno frente a los agentes, mientras anota todo en el bloc de notas ofrecido por el agente Dwight.

-Es todo lo que tengo, no puedo decirles más-

Muchas gracias por su colaboración, dice Dwight dejando que la mujer respire.

Ya sabe, no abandone Ashville sin comunicárnoslo. Y se da la vuelta saliendo de la tienda.

Una vez fuera de miradas inquisidoras, saca del bolsillo la nota encontrada en el lugar del robo (o la foto que se hiciera de ella) y compara la letra con la de Rose.

La mujer asiente levemente, sin fuerzas para negar nada a los agentes.

-Tranquilo agente, no tengo intención de moverme.-

Mientras salís de la tienda, veis que vuelve a hundir su rostro lleno de lágrimas en sus manos. Lo último que oís antes de salir son sus sollozos y como susurra "Lo siento" una y otra vez. Ahora fuera, el pueblo se vuelve a abrir ante vosotros, la tarde apenas ha empezado y aun tenéis tiempo para hacer más cosas, aunque recordáis que el alcalde deseaba veros. Sería conveniente atenderle a lo largo de esta tarde.

En cuanto compruebas que es seguro, tomas tu smartphone y buscas la foto que hiciste de la nota del asaltante. Al principio te cuesta estudiar las letras pues una es una foto y la otra nota está escrita en un estado anímico adverso. sin embargo, a pesar de las similitudes de las consonantes y las pocas diferencias, la mujer parecía tender a abrir muchos las letras, mientras que las de la nota son algo más estilizadas. Por supuesto, también podría deberse a los diferentes estados psicológicos y no podrías asegurarlo al 100%

Lo que sacas en claro es que muy probablemente la nota no fuera escrita por ella, sino por el ladrón.

Bueno, dama y caballeros. Tenemos por delante varias posibilidades de investigación, pero como quiera que éste es un pueblo pequeño, creo que nos dará tiempo a seguirlas todas, o casi todas, antes de la cena, dice Dwight.

Para empezar, vamos a ver a Tim Benson, el hijo del párroco, antes de que a nuestra amiga Rose se le pase el susto y le avise para que huya. Después iremos a ver al alcalde

- Será todo un placer... - asiente crujiéndose los dedos con una sonrisa de satisfacción, veríamos con que mierdas salía ahora la arpía aquella - Dudo que resulten muy colaboradores, señor, - explica caminando un paso por detrás de Sparks y Dwight - recordemos que esa... - duda un instante  - Señora, casi se come a Sullivan en la iglesia...

Bueno, responde Dwight suavemente, creo que si la buena señora no se aviene a razones, se encontrará con que soy un poquito duro de roer.

- Y no olvidemos que tanto el doctor como Simpson tiene alguna relación con la cámara...Y nuestro viejo amigo Hill. comentó Sullivan, lanzando una mirada más que descriptiva a su compañero.

- Ese viejo loco... - murmura con una mueca de desagrado - Pero no parecía muy avispado... - señala encogiéndose de hombros.

Dwight coge el teléfono y está a punto de llamar a la Sheriff, para preguntarle dónde trabaja Tim Benson, pero luego se lo piensa mejor y se guarda el teléfono.

Mejor que vayamos a hablar con la Sheriff en persona, dice.

Sabiendo que tenéis la oficina del Sheriff a dos manzanas de donde os encontráis, os ponéis en marcha inmediatamente. Mientras camináis por el pueblo, podéis notar que la leve brisa de la mañana se ha convertido en ligeras corrientes de aire y la temperatura, antes cálida, desciende lentamente. Sin embargo, el cielo se ve bastante despejado salvo por alguna nube aislada y varias bandadas de pájaros surcan las alturas apaciblemente hacia el horizonte.

Este idílico cuadro choca con el aspecto gris y apagado del pueblo. Apenas veis gente por la calle, y cuando os cruzáis con alguien, mantiene la cabeza agachada y acelera el paso. El silencio reinante solo se rompe esporádicamente por la aparición de algún vehículo que permanece tan solo unos instantes a la vista antes de perderse. A pesar de que el pueblo intenta disimularlo, los asesinatos tienen a todo l mundo nervioso y vuestra presencia no hace sino agravar la situación.

Tras unos poco minutos, veis el viejo edificio de la sheriff, tan sucio y anticuado como siempre. Lo primero que os sorprende es que no veis la Ranchera aparcada, lo que os hace temer que pueda no estar dentro. Aun así, decidís entrar para comprobarlo.

En cuanto entráis, la secretaria Patty está hablando con alguien por teléfono, por las pocas palabras que captáis, está claro que no es de trabajo, sino más bien cotilleos. Miráis  hacia la mesa de Joanne, pero está vacía. Una voz os llama desde el otro lado del edificio

Al ver entrar a los agentes en la oficina, Fred suelta el periódico en el que estaba haciendo el Sudoku y se pone en pie de un salto. Suspira aliviado pues por un momento pensó que sería la Sheriff. Tras esperar un segundo a que su corazón recupere el ritmo normal, decide abordar a los recién llegados.

-Agentes, ¿qué tal el día? ¿Alguna novedad?- Al ver que miran hacia la mesa de la Sheriff, Fred se da cuenta de algo -¿Necesitan algo? Si puedo ayudarles-

Pues sí, agente, dice Dwight, acercándose a él y saliendo del radio auditivo de la secretaria.

¿Tiene algún plano del pueblo? Si es así, señálenos en él por favor las dos tiendas, dónden vive los Benson, el doctor, el señor Hill, y las dos víctimas.

Y ya que está, díganos, ¿quién es el tal Richard de quien echaba pestes la mujer del pastor durante el incidente de la Iglesia? Y por cierto, ¿de qué murió el pastor?

El agente Willis empieza a reír.

-Madre mía agente, ni que me estuviera haciendo el tercer grado. Vamos por partes.-

Abriendo los cajones de su mesa, comienza a revolver los papeles, levantando unos y sacando otros buscando algo. Finalmente, tras sacar una carpeta morada, la abre y toma un papel doblado de ella, papel que extiende frente a los agentes. Es un mapa del pueblo de Ashville.

-No está hecho a escala, pero le servirá, lo bueno de ser un pueblecito tan pequeño es que es fácil encontrar todo. A ver que les marque lo que me han pedido...- Con un bolígrafo que tiene en la mesa comienza a hacer "X" en el mapa y escribiendo al lado lo que hay en cada zona. Cuando ha terminado, se lo extiende a John Dwight -Aquí tiene, quédeselo, le vendrá bien-

Cuando el mapa está en poder de los agentes, Fred empieza a hablar de nuevo.

-En cuanto al pastor, ya se lo dije a su compañero- Dice señalando a Sullivan -Era un hombre con problemas de corazón, ya nos había dado varios sustos hasta que al final ocurrió el definitivo. Un ataque al corazón. En cuanto a Richard... bueno, digamos que no tiene un pasado muy limpio. Aunque no conozco los detalles. Todo eso ocurrió antes de que yo llegara al pueblo y...-

La voz de Fred se ve interrumpida por una chillona voz de mujer.

La mujer que estaba escudriñando desde su mesa, no pierde la oportunidad de acercarse. Patty pasa al lado de los agentes, situándose a la altura de la mesa del ayudante de la Sheriff. Con una sonrisa de oreja a oreja, comienza a hablar.

-Yo he vivido toda mi vida aquí y he trabajado de secretaria del Sheriff desde los veinte años. Un asunto muy feo lo del doctor, no me extraña que la gente le mire con... suspicacia.-

Cuando termina de hablar, se queda expectante, mirando a sus oyentes, esperando que la pidan que continue.

-¿Que es lo que ocurrió?- preguntó Sullivan, más por cumplir que por otra cosa. Los cotilleos del lugar no le interesaban lo más mínimo salvo el valor que pudieran tener en el caso. Decir un simple continúe a una cotilla era una falta de educación a ojos de cualquier que compartiese condición, y además un corte innecesario. El ser humano era simple: finge comodidad y adulación y soltará el queso de la boca.

Y para alguien que parecía dispuesta a hablar con él en ese mísero pueblo y colaborar...

Escucho con atención las palabras del ayudante. Sin duda son reveladoras. Su actitud es igual que la del pueblo... ¿este también estará nervioso? ¿habrá perdido su confianza en nosotros? Quien sabe... pero parece que si.

Hay demasiadas personas que parecen implicadas. O que podrían estarlo.

Me acerco a mirar el mapa.

- Sin duda podrá completar la información que el señor Wills no puede darnos.. - digo con calma y miro a la mujer. No hay ninguna estadistica que diga que los rumores son fiables.

Pero creo que el refrán "cuando el rio suena agua lleva.." habría que tenerlo encuenta en este pueblo.

Dwight mira con calma a la secretaria y comenta: ¿puedo deducir que el tal Richard y el doctor son la misma persona?

Disculpen un momento, dice, y haciendo una señal a Sullivan le dice en voz baja: hágase con una copia del certificado de defunción del pastor y, a poco que no lo vea claro, quiero un análisis de tóxicos. Pero dis-cre-ta-men-te.