Partida Rol por web

La noche transcurre sin novedad y amanece un nuevo día. Dwight se encuentra bastante mejorado. No debería hacer esfuerzos con ese brazo, pero al menos no le duele y se siente mucho más despejado que ayer.

Tras las inevitables colas para compartir el baño, todos bajais a desayunar en compañía de Smith y Brown. El orondo vendedor vuelve a "amenizar" la comida detallando con efusividad las nuevas especificaciones técnicas de la segadora Reaper MaxH5, el último grito de la feria estatal.

El siguiente paso lógico es ir a la comisaría para planificar vuestra línea de acción. Allí os recibe Joanne, sentada tras su mesa cubierta de papeles y con una humeante taza de café en las manos. Patty aparece con su inseparable cajita de galletas, que reparte entre vosotros con una sonrisa. Luego desaparece tras la puerta del almacén.

-Bueno -empieza Joanne cuando estais acomodados-. No es por meterme en su trabajo, pero imagino que ahora que están todos volverán por la casa de Elmore a empezar la investigación...

Aunque con tono indiferente, se nota que lo dice con segundas. No parece muy satisfecha con vuestro primer día de investigación en Ashville.

Sullivan tomo su desayuno y agradeció el haberse duchado el día anterior para no tener que hacer más cola de la necesaria para usar el baño.
Una vez cómodo con ropa limpia y un aseo básico sobre su cuerpo agradece el desayuno a base de tortitas y miel de la señora Norm de forma que cuando patty le ofrece galletas declina el ofrecimiento amablemente.

Sin embargo permanece de pie cuando la sheriff dispara esa frase envenenada y se muerde la lengua para no responder nada malsonante dejándole dicho honor a sus compañeros. Al fin y al cabo él es consciente de que ayer aprovechó el día al máximo haciendo muy bien su trabajo.

Al llegar a la comisaría, Salina agradece el gesto de Patty, pero rechaza la oferta:

- No, gracias, Patty, he desayunado estupendamente. En este pueblo alimentáis bien a los forasteros.

Al escuchar el reproche de la Sheriff, Salina le responde:

-Sheriff, ¿por qué no nos dijo que el párroco había muerto también en esos días? Unos huéspedes de la Sra. Norm han tenido la bondad de informarnos de que el párroco murió de forma inesperada. Quién sabe... quizá escuchó algo en confesión que lo, eh, matara del susto. Cambiando de tema, -añade, sin darle tiempo a la Sheriff a contestar-, ¿tenía el Sr. Elmore alguna cámara de vigilancia en su tienda?

Salina busca a Fred con la mirada...

-¿Cámaras? No, qué va. La oficina bancaria es el único lugar de Ashville con algo así. Lo del párroco fue muerte natural, un ataque al corazón. No veo que relación puede tener con su investigación. Lo de que se muriera de un susto... -no dice lo que opina de esa hipótesis, aunque su cara es bastante expresiva-. Pero en fin, supongo que sabrán ustedes más de esos temas... -su mirada se divide entre Salina y Peter.

No hay rastro de Fred. La sheriff tamborilea con los dedos sobre su taza de café, esperando que mováis ficha.

-Creo que deberíamos volver a la casa de Elmore y abrir un poco el radio de búsqueda, además de examinar más de cerca los muebles y utensilios de madera y hierro que haya en la casa. No es probable que el asesino dejara allí el arma de los crímenes, pero en el campo es corriente usar herramientas con mango de madera y aplique en hierro, que tienden a oxidarse por el mantenimiento defectuoso y por las inclemencias del tiempo. ¿Qué os parece?

Pregunta, Salina, mirando únicamente a sus compañeros e ignorando la presencia de la Sheriff.

-O podemos ir a la casa de Bale...

Sullivan añade lo siguiente cuando Salina menciona volver a casa de elmore:
Si tenemos indicios serios de algo es mejor pedir una orden de registro y hacer una inspección a fondo

-Si todos estamos de acuerdo, podemos ir a las casas de Elmore y Bale, y hacer una llamada al juez de guardia para pedir una orden y registrar la granja del viejo Hill. ¿Os parece bien?

- Sí -dice cuando acaba con la última galleta - me parece bien. Después del "primer día de contacto" ya podemos empezar a profundizar -dice Peter, como si diera por hecho que en primer día lo habitual en el FBI fuera el modo de proceder que tuvieron ayer- De todas formas yo añadiría al itinerario la visita a la iglesia. No sé si pudo morir de un susto, yo también lo había pensado, pero quizá nos puedan decir quién fué el último en ver al sacerdote con vida, si estaba en el confesionario, o lo que estaba haciendo. Quién sabe? a lo mejor en un arrebato de arrepentimiento...-con una sonrisa, sabiendo de antemano que es más que improbable con este tipo de asesinos- También sería interesante, cuando nos quede tiempo, pasarnos por el banco para lo de las cintas y preguntar a los empleados, además de tener vigilado a ese Smith...hay algo en ese tipo que no me acaba de convencer, quizá incluso sería conveniente hacer una llamada para ver la procedencia y el historial del nuevo director.

-Entonces creo que deberíamos ir pidiendo esa orden de registro para la granja del Sr. Hill. Sheriff, ¿qué juez está de guardia hoy? -pregunta, al tiempo que saca el móvil del bolsillo- y, tras examinar los escenarios, podemos pasarnos por la iglesia e investigar el pasado del Sr. Smith...

Salina mira a sus compañeros de forma anhelante. Quiere ponerse en marcha de inmediato para evitar una confrontación con la Sheriff.

Estáis frente a la casa de Elmore.

Salvo Jules, todos conocéis el lugar. Es una vivienda modesta y relativamente pequeña en comparación con el terreno de la finca que ocupa. Sólo consta de un piso y una segunda planta abuhardillada. Hace tiempo que necesita una mano de pintura y las maderas del porche están ennegrecidas en algunos puntos. La cerca de madera que rodea la casa por tres de sus cuatro costados está en idéntico estado.

Por la parte de atrás hay un seto bastante alto, más de metro y medio. Tras él se alcanzan a ver terrenos de cultivo, extendiéndose bajo el cielo gris. Un viento desapacible agita los altos tallos de maíz.

Oh, my god!
Bueno, pasatelo bien conmigo porque eso parece una pifia, ¿No?

Al contemplar de nuevo la casa le parece mucho más sombría de lo que fuera ayer.

- Sheriff -dice al apartar la vista hacia el resto de las casas- supongo que además de a la familia de Taddy, el resto de vecinos de Elmore fueron también interrogados no?...ha aportado alguién algo de interes sobre aquella noche?

La sheriff no está con vosotros. Estáis solos frente a la casa. No se ve un alma en los alrededores y el silencio es absoluto. Aún os resulta difícil acostumbraros a tanta tranquilidad, es casi asfixiante.

Para Salina, incluso, ese silencio es algo más que la mera ausencia de ruidos; es como si el pueblo entero estuviera conteniendo la respiración. Un hormigueo recorre su nuca, como cuando te sientes observado por alguien a tu espalda. Pero, por más que examina el entorno con detenimiento, no encuentra ninguna razón para su inquietud.

Jules se separa un poco del resto. Ha visto una mancha rojiza en el suelo. Entusiasmado ante la idea de haber hallado un resto de sangre, quizá una evidencia trascendental, se inclina con ansia para descubrir... que se trata de un tapón de coca-cola que algún desaprensivo ha tirado al jardín de Elmore.

Peter es el más adelantado, a unos metros de los escalones de la puerta. Desde su posición no puede distinguirlo con claridad, pero juraría que... ¿el precinto de la puerta está roto? Incluso parece que la puerta está entreabierta un par de centímetros. No le cabe la menor duda de que ayer habían cerrado y precintado correctamente toda la casa.

Dwight es el último del grupo. En cuanto puso el pie en el césped quedó abrumado por una sensación de déjà vu. Algo bastante desconcertante porque ayer mismo estuvo aquí y no le pasó nada parecido. Por más que lo piensa es incapaz de encontrar un motivo para esa sensación.