Partida Rol por web

Mientras tanto Anstis tropezó al ir a atacar a Boon y casi se va al suelo de bruces, milagrosamente consiguió evitarlo a base de unos espamodicos movimientos con los brazos.

Boon no se lo piensa dos veces. Empuña el arma, aprovechando la patosidad de su enemigo. Exclama un sentido, doloroso y casi angustioso -AAAAAArrrrrgggghhhh-, mientras sujeta la empuñadura con fuerza, y estira el codo de tal manera, que la mano sale despedida hacia el pecho de Anstis.

Había perdido mi arma pero aún me quedaba mi cuerpo, así que con un grito histérico pero amenazador, me fui contra el primer hombre que encontré lanzándole una patada al estómago y derrumbándolo con ella, al menos otro de mis compañeros podría matarle.

Sin pensarselo mas se lanza con un débil ataque hacia el enemigo.
Ufff, no llega...

Boon también tropezo al intentar aprobechar su ataque con quiza demasiado prisa.

Mientras Reiko que intentaba atacar a Will, no pudo alcanzarle con la espada y su ataque quedó corto.

Sin embargo Maddy consiguió alcanzarle con una fuerte patada en el estomago que lo dejo aturdido varios segundos.

Viendo que mi rival me igualaba en torpeza no pude evitar exclamar un sarcástico, -JA!!, para tras recomponerme del tropezón cos seria dificultad me avalancé contra Boon esgrimiendo la espaza sobre la cabeza para lanzar una mortal estocada vertical a su cuello.

Cuando Will se libró de uno de sus oponentes su suerte pareció torcerse al lanzarse contra él dos nuevos contrincantes, cual sería su sorpresa al ver que ambas eran mujeres y más aun una de ellas de exótico origen. Esta fue la que primero lanzó su ataque con aquella extraña espada que portaba, más peligrosa seguro de lo que su fina hoja mostraba. Dando por sentado que el peligro estaba en aquella espadachina por estar su compañera desarmada, el marino centró su atención en este, craso error pues tras evitar con facilidad el primer lance, recibió casi inesperadamente una patada que apunto estuvo de hacerle dar con sus huesos en el suelo.

Tratando de recomponerse y recuperando el resuello O´linch no se amilanó ante sus contrincantes, que sin duda estaban dispuestas a darle más guerra que el primero de sus desgraciados compañeros. Sin dar cuartel el bucanero volvió a blandir su sable de abordaje, sin embargo más preocupado como estaba por no volver a recibir una patada o golpe, la hoja de su arma pasó lejos de su objetivo. - No puedo negar que ambas tenéis pericia en estas peleas, pero esa patada a sido un golpe bajo.- Will nunca había sentido el odio irracional que muchos piratas sentían hacia cualquier enemigo y trataba con respeto a quien tuviera delante, siempre que este fuera correspondido. - Vuestro capitán ha caido, ¿por qué no deponéis las armas?.- Por la mirada de ambas sabía la respuesta, pero la vida nunca había dejado de sorprenderle cada vez que la había dado un oportunidad.

La espada de Anstis surcó el estrecho espacio de aire que le separaba de Boon y tajo el vientre de esta en una herida ligeramente superficial, de no haberse apartado justo a tiempo, el golpe hubiera sido mortal sin duda alguna. De todos modos fue una herida que apenas sangró.

Mientras, en el otro lado de la batalla que se libraba, Will apenas rozó con su sable el hombro de Reiko, la cual ni si quiera sintió el pinchazo. Sin embargo las palabras de Will acerca de su capitán habían herido más profundo que su espada. Todos los miembros de la tripulación del Tulipán las escucharon y se fijaron en que Frank no estaba luchando, no conseguían verle. Recordaban que había ido con Colin en pos de la voz que aguardaba escondida en aquel lado del claro, donde ahora estaba aquel hombre de aspecto irlandes, con melenas y barbas rojizas como el cobre, y el cadaver de Colin a sus pies.

Jane saltó hecha una furia a por Maddy tras haber dejado fuera de combate al tal Wellington.

Tranquilo Wil! Yo me encargo de ésta! Le gritó al ver como ambas mujeres atacaban a su marinero. AAAGG!!! su espada surco el cielo con un grito atronador y un movimento terrible

En la situación actual, Reiko y Boon se encuentran solas con todos sus compañeros muertos o incoscientes, luchando en desventaja y con su capitán desaparecido.

Boon hace el ridículo nuevamente, aunque se empeñe en demostrar lo buena que es.

Boon, encolerizada, arremete contra su oponente.

La estocada rapida y directa de Boon consigue encontrar blanco en la carne de Anstis, pero este había intentado desviarla con su propia espada, con la fortuna suficiente, para hacer que la herida sea un leve rasguño. las ropas de Thomas y sus reflejos le habían salvado de acabar con el vientre rajado.