Partida Rol por web

Ante la situación de ventaja que se les presentaba Jane no quisó ser cruel con los otros, al fin y al cabo parecían piratas también.

Apuntando con su espada a la muchacha que más resistencia había ofrecido (Boon), se dirigió a ella en tono de orden pero procurando no sonar muy cruel.

Tirad las armas y no os mataremos, estais en clara desventaja. Vuestro capitán ha huido y vuestros compañeros estan muertos o inconscientes.

Hizo un gesto con la cabeza a Will para que estuviera atento y bajó un poco el arma. Vamos, no quiero tener que mataros. Su voz sonó esta vez más amigable y menos dura.

Viendo que únicamente ve en pie a Reiko, la propuesta de la piratale resulta poco menos que milagrosa.

-Maldita sea! -dice, clavando la espada en la arena, y poniendo las manos en alto. -Nuestro capitán, qué ha sido de él?

Will se rascó la barba con su mano izquierda sin perder ojo de la extraña espadichina y su extraña espada esperando que también la depositase en tierra, en su curtido rostro no podía atisbarse sentimiento alguno de rabia o ira, si acaso podría decirse que asomaba a este una leve sonrisa, pero no con sorna, sino de quien ha realizado eficientemente su trabajo. - Yo creía que era ese que tanto os animaba y tan repeinado, aunque a decir verdad eran seis cuando legamos y no cuento más que cinco.- Tenso y tratando de escuchar algún ruido que les mostrase o diera una idea de donde se hallaba el capitán, Will se fue aproximando a Jerry, no hacía falta agacharse para ver que yacía muerto sobre su propia sangre, era una pena, parecía un buen tipo, un contramaestre eficaz.

- Que el señor le acoja en su seno.- Comentó tranquilamente antes de volverse hacia su capitán y su compañero. - Quizás deberíamos irnos de aquí, estos esperaban a alguien para darle un buen recibimiento con acero pero no sé si serán tan amables de decirnos a quien. Mejor será volver antes que ser víctimas de alguna emboscada.- El marino alargó su brazo izquierdo invitando a ambas mujeres a caminar delante de ellos de vuelta a la playa.

Por lo visto vuestro capitán ha puesto tierra de por medio mientras nosotros cruzabamos estocadas... Sois la tripulación de un cobarde, deberiais saberlo. Dijo la capitana intentando buscar en los ojos de aquella mujer un signo de confianza. Atad a estas dos, no quiero que nos devuelvan la sorpresa, sus compañeros incoscientes ya se encargarán de soltarlos, ya que no creo que a su capitán le de por volver algún día. ¿Por cierto, cual es su nombre?

Justo en ese momento aparecieron el capitán James junto a Booney y el pequeño Sam. Estaban agazapados entre la maleza, esperando por si tenían que atacar, pero al oir la conversación salieron al descubierto envainando las espadas.

Llegamos a destiempo, me temo. Veo que habeís hecho un buen trabajo. Dijo observando los cadaveres, y los cuerpos incoscientes.

El joven observa los restos de la batalla tras el capitan Edward y pone una mueca de rabia y tristeza al ver el cadaver de Jerry. ¡Lo habían matado! Iba a preguntar que que le había pasado.. pero eso era evidente. La muerte de su compañero le provoco una gran rabia y no entendía por que la capitan mantenía con vida a sus asesinos. Se cruzó de brazos y permaneció en silencio, mirando a los prisioneros.

Junto a Edward y Sam, llegó y no pudo más que imaginar lo que había ocurrido. Caratriste........

Se sentía inútil al no poder haber participado en esa disputa.

Miró a Will y después a la capitana, como esperando que les dijera algo. 

Mantenía la espada preparada, la mirada clavada en Boom, mientras, escuchaba como la capitana la instaba a rendirse. SOnreí al verla clavar su arma en la arena... parecía que el combate había llegado a su fin con un desenlace inesperado. -Me ahorro la estocada final, una pena...

Embainé la espada al mismo tiempo que ví a Sam, Tom, y el capitán Edwars salir de entre la maleza. Aún atento a las dos suprvivientes del combate me acerqué a Boon, -Vamos abajo!!, exclamé haciendo fuerza con la mano sobre su hombro para que se arrodillara.

Espera. Le ordenó a Anstis, que antes diga el nombre de su capitán, luego la llevaremos apresada sin mayor humillación, esta gente ha luchado con honor y valentía. Al fin y al cabo son solo... soldados. No estaba segura de que soldados fuera la palabra correcta, pero tenía claro que la tripulación no debía ser castigada. Solo el capitán de cada barco era responsable de las ordenes que asumia.

Arrodillada, con manos detrás de la cabeza y el ala del sombrero impidiéndole ver a quienes le hablaban, Boon muestra su descontento con un gesto de la mandíbula.

Ya ha estado en varias escaramuzas de aquella índole... se pregunta por qué tiene tanta suerte de seguir respirando.

-Nuestro capitán era Frank Van Huurt. No parecía un mal hombre... pero huir de esta manera... -resopla un poco-.

Will mantenía su espada presta para cualquier eventualidad, escuchando las palabras de su capitán y las del reo, esta se encontraba de rodillas tras la intervención de Anstis, que era quien se las había visto con ella en combate, llevando un feo recuerdo de este en un par de corte. Realmente todos en mayor o menor medida tenían algún rasguño o moratón, pero únicamente fue Jerry quien pereció. Al escuchar el nombre que Boom pronunciara el irlandés se giró hacia Edward. - Capitán James quizás ese nombre os sea familiar, vuestro antiguo contramaestre parece haber huido.

Pese a sus palabras no tenía todas consigo, existían varias opciones una era que hubiera puesto pies en polvorosa para salvar su pellejo y se preciado botín, la otra era que hubiera ido en busca de ayuda, si resultaba ser esta segunda el camino elegido, William prefería estar lejos de allí, o al menos preparado para lo que se les viniera encima. - Contestadas las preguntas lo mejor será regresar al barco para volver a organizarnos y ver que hacemos.

Edward James cerró su puño izquierdo con fuerza alzandolo malhumorado y clavo el derecho en el pomo de la espada al oir pronunciar el nombre de Frank Van Huurt.

Es maldito canalla, hijo de una vibora.... Gruñó intentando contener todo su disgusto. Veo que no ha cambiado en sus metodos y su valentía.. cuando se ve en apuros es el primero en poner el culo a resguardo.. De muy buen gusto lo despacharía ahora mismo. Miró a la joven muchacha que habían apresado los demás. Suerte tienes de que no haya escapado con tus enseres, seguramente querría abandonaros en esta isla y quedarse vuestras cosas... Maldita rata.

Creo que Will anda acertado en sus comentarios, como de constumbre. Volvamos al barco y pensemos con calma que hacer, y como tomarnos la situación actual, ese Van Huurt es un peligro sin duda, a saber que tipo de problemas estará buscando para nosotros, sea cual fuere el plan que les trajo a esta isla no cabe duda de que se lo hemos estropeado y que intentará vengarse si puede. No obstante, quizá su tripulación nos sea util, cojed a los incoscientes y llevemosles al barco, también cojed el cuerpo de Jerry. Bajo la cabeza triste al pronunciar su nombre e inevitablemente volver la vista hacía él. Señorita, espero que tenga el gusto de usar sus piernas para acompañarnos y reniege de usar los brazos. Por su bien digo.

-Ya no tengo capitán al que seguir, así que hasta que encuentre el siguiente no tenéis razón para dudar de mi palabra -se incorpora, y guarda la espada en la funda que pende de su cintura. -Os sigo.

Al ver el gesto de "Boon" el marino estiró su brazo enpuñando su sable y negando con la cabeza. - Dejen las armas, yo se las llevaré hasta llegar al barco. Si quieren que sus compañeros vengan con nosotros será mejor que se encarguen de ellos y se dispongan a arrastrar algo de peso.- Si ambas mujeres eran parte de la tripulación de un barco estaba claro que no había porque andarse con remilgos y darles un trato distinto a cualquier otro.

Sin dejar de apuntar con su arma a la mujer, esperó que dejará tanto su espada, cuchillo y otras armas que pudiera portar. - Sería estúpido dejarlas con sus armas, si fuéramos atacados por otros de su tripulación tendríamos que volver a desarmarlas.- No había más que decir ni tiempo que perder para regresar al barco.

Caminaron por la isla hasta llegar a la orilla donde habían dejado la barca, gracias a que James y los demás se habían acercado en barca también dispusieron de dos para llevar los cuerpos.

Mientras remaban hacía el Saint George pudieron ver en la lontananza el navio Tulipán escapando con todas las velas desplegadas. En ese momento cayeron en la cuenta de que la chalupa en la que habían ido los del Tulpán a la isla no estaba cuando marcharon, y supusieron entonces que el capitán Frank Van Huurt había escapado.

Cuando subieron al Saint Geoge se reunieron en el camarote de la capitana, vigilando que los prisioneros no escaparan y esperaron a que estos despertaran para analizar la situación con calma.

Tras remar de regreso al barco subimos por la escala y conducimos a los prisioneros hasta el camarote del capitán, el resto de marinos observaron con ceños fruncidos nuestro botín antes de ver el cuerpo inerte de su contramaestre, unos bajaron la vista, otros volvieron a sus quehaceres con gesto cansado y unos pocos quitaron sus pañuelos y sombreros rezando un corta plegaria.

Dentro del camarote cada uno fueron acomodándose como pudieron, el capitán Taylor tras su escritorio, junto con Edward, los prisioneros en el centro y el resto apoyados contra la madera labrada o el marco de la puerta. Will fue el primero en romper el silencio, debían darse prisa si querían perseguir al Tulipán, al menos si aquella seguía siendo la idea de Edward. - Deberíamos ponernos en marcha siguiendo las velas del barco antes de que se nos escapen. Seguro que estas damas pueden decirnos algo de interés sobre el trayecto que seguían y lo que hacían en esta isla.- Para él no tenía sentido la actitud del capitán que había abandonado a parte de su tripulación, ni porqué aquellos tipos miraban hacia el lado contrario, ¿a quién buscaban o esperaban?.