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El mar del diablo: en busca del Edén III (+18)

Epílogo

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22/10/2018, 01:27
Aeryn Ainsworth

Su mirada se hallaba perdida en aquellas aguas, en algún punto de la densa flora. Hacía dos años que todo ocurrió, pero eso no quería decir que lo hubo olvidado del todo. Ni siquiera... esa extraña 'visión' que tuvo de sí misma siendo otra... otra cosa.

Suspiró y lanzó una piedra hacia el agua, observando cómo esta se sumergía en las profundidades del fluvial. ¿Dónde se hallaban? Alejados de la civilización, en algún lugar del mundo. En un sitio para ellos dos: dos almas que habían sufrido bastante durante todos aquellos años. Lo miró, estaba ocupado en sus asuntos y le sonrió, aunque más bien, Aeryn, se rió. Casualmente, le había parecido gracioso el mero hecho de que Nathan, quien presumía de tener buen físico, no era capaz de abrir la tapadera de aquel tarro de cristal. 

La mujer se levantó risueña y se despojó de su ropa, tras ello, se lanzó de cabeza al agua y estuvo nadando un poco. El agua no es que estuviese templada, ni mucho menos, sólo que ella ya se había acostumbrado. Mientras se dejaba flotar volvió a pensar. Ella, junto con Faraday, se habían olvidado por completo de Triquel. Además, contaron con la ayuda de Ryu para ello. Acabaron con todos los archivos y con la base secreta. Aquello les llevó todo un año entero desde el ritual. Ryu cambió de identidad y lo último que supo de él es que había rehecho su vida, o, al menos, lo intentaba en alguna parte de Asia.

Cómo cambiaba el tiempo y qué hermoso era el silencio de la Naturaleza...

Se incorporó en el agua y se giró buscando la mirada de Faraday:

Come on with me, darling!

Sin embargo, bajo aquellas aguas ninguno de los presentes se percataron de un dato: el talón de la joven volvía a tener pequeñas manchas negras y, aquello, sólo quería decir una cosa: 

 

 

Los edenes volvían a estar en peligro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas de juego

 

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22/10/2018, 02:06
Eara

 

¡¿Por qué tienes que enseñar mis fotos?! -preguntó en un tono no muy agradable que se diga.

Eara intentó quitarle a Ulthred la foto que estaba enseñando de ella cuando era más pequeña, le avergonzaba tener que enseñarle a sus amigos aquella foto y, en general, todas las demás de aquella época cuando era una cría. Aunque, ahora, tuviese unos siete años, Eara se sentía una más grande que la Eara que su padre enseñaba a sus amigos:

Pero como no paraba de estarse quieta, la pequeña miró desafiante a su padre y le lanzó un trozo de pan a la cara, tras ello, le sacó la lengua y se puso de pie en el asiento:

¡JO, JO , JO! ¡Vas a ver lo que es enfrentarse a la gran agente Eara! Jo, jo, jo...

Una pequeña guerrilla empezó en aquel jardín y Eara había asaltado a su padre lanzándose contra él, de manera que cayeron ambos al suelo. 

Sin embargo, el sonido del timbre del teléfono paró aquel juego y la pequeña fue corriendo hacia el salón, liberándose de los brazos de su padre con agilidad. 

¡Hola, soy Eara! -exclamó mientras fijaba su mirada en las fotos que había en la mesa-.

La pequeña miró a aquella mujer, observando lo guapa que su madre y lo feliz que se encontraba su padre. Una lástima que su madre hubiese fallecido en el parto, le habría hecho mucha ilusión conocerla. En aquel momento, Eara se dijo así misma que sería como su madre.

Colgó el teléfono y volvió al jardín dando pequeños saltos de alegría. Al regresar junto a su padre, le comentó que una persona le había dicho:

La oscuridad vuelve, nunca murió, ¿me temes?

Y como la niña que era siguió jugando con sus amigos; pues ese día era su cumpleaños.

 

Notas de juego

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22/10/2018, 12:50
Adrián Romasanta

Aquella mañana el cielo estaba despejado y la llegada del otoño se notaba en las copas de los árboles. Después de dos años al fin había encontrado la suficiente fuerza mental como para volver a casa y abrazar a su hermano. Era cierto que se había perdido los años de adolescencia, pero todo tenía su explicación y, seguramente, Adrián Romasanta lo entendería. Más que nada, porque para cuando el pequeño, gran, distanciamiento de su familia ocurrió, Adrián sólo tenía meses de vida y Teo 19 años, un año menos que su hermano mayor; quien 'desapareció' a los 20 años. Leonardo decidió fugarse de casa sin motivos claros, provocando que la situación en la familia fuese turbia. Por ello, en cuanto Teodoro tuvo la ocasión, también partió.  

Estaba nervioso, claro que lo estaba. Antes de llamar a la puerta, recibió un mensaje de la pequeña Eara , seguramente le había cogido el móvil a su padre, en el que le decía:

¡Hola, tito, hoy es mi cumpleaños! ¿Vas a venir? ❤ ❤ 

La pequeña cumplía hoy, nada más y nada menos, que siete años. Después de lo acaecido con Triquel, todo el mundo se disipó y cada cual siguió su propio camino; pero aquella niña pequeña, había hecho, por un lado o por otro, que ambos hombres mantuviesen de vez en cuando el contacto.

El caso, es que Teodoro llamó a la puerta y, para su sorpresa, nadie le respondió... ¿Acaso no estaban? Se encogió de hombros y marcó el número de teléfono de su madre. Comunicaba, seguramente estaría trabajando, dado que eran las siete de la tarde y ,seguramente, estaría liada en la tienda... ¿Y su padre? Estaría haciendo deporte, él era dado a cuidarse a sus cincuenta y seis años.

¿Teo? -preguntó una voz masculina.

Ante él, se acercaba la figura de un adolescente de diecisiete años. Portaba una mochila, por lo que lo más seguro es que vendría de la biblioteca, puesto que Adrián estaba terminando segundo de Bachillerato. En esos años, éste había cambiado lo suficiente como para aclarar que ya no era el pequeño de los dos, aunque ,en verdad, en ambos corazones siempre lo sabían.

Ambos hermanos se fundieron en un bonito abrazo y entraron en casa, donde nada había cambiado. Todo seguía tal y como lo hubo dejado diecisiete años atrás. El olor a madera los invitaron a que se sentasen en el sofá y esperasen la llegada de sus padres. Entre tanto, el pequeño, no tan pequeño, felino corrió hacia el hombre 'extraño' que había penetrado en su morada. Lo olfateó y maulló, pues lo había reconocido.

Una vez que todo estaba en su sitio, Adrián colocó los libros encima de la mochila y, entusiasmado, empezó a buscar una folio que hubo escrito en la biblioteca. Al dar con él, se lo enseñó a su hermano:

¿Sabes lo que he investigado? -le tendió la ficha-, cuenta la leyenda que existen cuatro esferas capaces de resucitar aquello que está muerto y que fueron creadas por una homo divinus sapiens, una especie superior a la nuestra. -Tragó saliva-, el caso es que el otro día hablé con papá y mamá acerca de una organización que ofertaba ciertos cursillos para buscar yacimientos y dicen que te dan un título que te sirve para el currículum; así que, aceptaron que me apuntase y... ¡Dentro de dos días me voy! La organización se denomina Triquel, ¿no te parece impresionante, hermano? ¡Voy a seguir tus pasos!

Adrián realizó una breve pausa y luego, sacó otro folio con esquemas:

Y lo más importante... Nuestro hermano mayor, Leonardo, se encuentra, actualmente, trabajando para ella... ¿No es maravilloso? ¡Lo voy a poder ver! ¡No está muerto, Teo!

Y todo se eclipsó. Pudiera ser que por oír el nombre de aquella organización o... porque sus hermanos, ahora, estaban apuntados a la organización. Fuera lo que fuese, sólo había un pensamiento que no paraba de repetirse en su mente:

 

 

 

 

Triquel no había muerto.

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22/10/2018, 16:00
Edu González Pérez

El clima estaba nuboso, el hombre del tiempo había anunciado que en las próximas horas llovería con tal precisión que era posible una alerta naranja por el temporal. Polonia era impresionante, lo sabía el profesor, quien había vuelto a su hogar tras los acontecimientos sucedidos. Con todo lo que él hubo apuntado y, tras dos años de los acaecido, consiguió publicar una tesis catedrática con una exitosa fama y prestigio. De hecho, incluso, hubo de quién habló realizar una adaptación cinematográfica acerca de aquel escrito que había conseguido ser publicado e, incluso, vendido con muy buenos puestos a nivel mundial. Estaba causando un gran furor entre los sectores universitarios y los más jóvenes del todo el mundo.

Mientras tanto, Marina, también se había ido a Polonia, tal vez porque necesitaba volver a empezar de cero  aún habiéndose cortado el cabello como símbolo de esa nueva etapa, y, porque además, había escuchado que su empresa tenía planes en el Mar Báltico, habiéndole nombrado jefa de una sucursal destinada en este país.

De manera que, en sus caminos separados pese a estar en el mismo país, ambos jóvenes tenían un proyecto de vida alejados de Triquel, de quienes ya habían o, intentado, borrar todo rastro. Es más, lo último que sabían es que Aeryn, junto con Nath, habían conseguido eliminar tal organización.

A pesar de todo, aquella nubosa mañana, Grzegorz estaba dando una interesante conferencia sobre su tesis, contando ,además, con la compañía, especial, de Marina a quién había pedido que se subiese al estrado. Necesitaba que alguien contase, desde otro punto de vista, todo lo que hubieron vivido. El coloquio era entretenido y, de hecho, había resultado impactante entre la comunidad. Tras terminar, al rededor de las doce de la mañana, la pareja se dispuso a volverse a separar. Entre saludos y demás, una figura de un hombre los interrumpió:

30

Podía tener perfectamente cincuenta y ocho años, aunque se mantenía muy bien físicamente. Él era Eduardo González Peral, un catedrático de la universidad de Cantabria, España, atraído por las habladurías de las personas acerca de las charlas de los jóvenes compañeros.

Un gusto, al fin os conozco en persona -les tendió la mano y, precisamente, en aquel momento empezó a llover-, me llamo Eduardo Gonzáles, Edu, y soy catedrático en la universidad de Cantabria, organizador de numerosas expediciones.

Fue, en ese preciso momento, cuando la mente de Marina se activó al vuelo. El profesor el tendía la mano mientras hablaban sobre la Atlántida, Egipto, el Amazonas y Japón, curiosamente aquellos tres lugares internacionales donde los edenes habían estado. Algo andaba mal, ella tenía aquel presentimiento. Su piel lo sabía, su sexto sentido lo intuía. Aquel hombre no le daba buena espina y, de así serlo, había algo en su aura que le echaba hacia atrás.

Y, claro, lo vio tejido en el bolsillo de su chaqueta, casi invisible, la palabra que había muerto hacía dos años, pero que, con aquel acto de presencia, nuevamente, les perseguía como a los herejes antiguamente. 

¿A caso creen que nada de esto tendrá consecuencias?

Sus propias palabras resonaban en su mente, lo miró con discrepancia y tragó saliva:

 

Tenía razón...

 

 

Triquel nunca murió, ni moriría; es más, les perseguía.

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22/10/2018, 22:12
Nathan Faraday
Sólo para el director

No podía decirse que estaba curado, pero viajar con aquella belleza durante dos años había cambiado un poco a Faraday. Estaba algo mas relleno, aunque se mantenía en estado atlético, y sonreía, un poco más.

El Maldito frasco no abrió, por lo que tuvo que ceder y pedirle ayuda a la rubia platinada, por lo que ella se divirtió a su costa. El se cruzo de brazos y vio como obviamente con un movimiento de muñeca lograba abrir el mismo, y el se encogió de hombros, susurrando un “yo lo había aflojado” en el medio. Luego, ella se lanzo al mar, que no estaba precisamente agradable como a el le gustaba, pero era agua, y era ella y puestas de sol y era lo único que importaba. En ese tiempo, se habían olvidado de Triquel, y habían disfrutado de su compañía. Alguien dijo alguna vez, que todos están destrozados por dentro, solo tenias que encontrar alguien con quien tus pedazos encajen con los suyos. Y quizás, así era.

Vio de reojo, a la delgada rubia, quien ya había recuperado peso y curvas, lanzarse contra las olas e incentivado por su llamada, se lanzo tras ella, tras arrojar lo que tenía entre las manos. Lanzo con poderosas brazadas, cuando, a metros de llegar hasta el objetivo, se hundió unos metros para cazarla cual tiburón. Así fue cuando pudo ver, al tomarla del tobillo y hundirla hacia abajo, como su tobillo estaba oscurecido

No importaba de momento, aunque ella también lo había sentido, la beso bajo el agua, dejando que las burbujas subieran y fueron hacia la superficie, donde el exmilitar observo el cielo.

 

¿Sabes lo que significa no? Esto no ha terminado.

 

Notas de juego

 

 

 

 

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23/10/2018, 17:11
Teodoro Romasanta
Sólo para el director

Acababa de salir de casa de mis padres, la reconciliación había sido fructífera, tras mis disculpas y admitir que me había dejado llevar por el orgullo y la estupidez estos años.
Todo había ido bien excepto una cosa TRIQUEL salía a la luz de nuevo y en sus garras tenia a mi pequeño Hermano Adrián, y a mi supuestamente Fallecido hermano Leonardo.
Cuando contacte con mi Madre hace un año después de curar mis heridas y me dijo que mi Hermano Leo había muerto se me cayó el alma a los pies, con el que más tenía que disculparme había muerto en mis años de ausencia, Todo era mentira, lo había investigado y un año había tardado en averiguar la verdad, estaba vivo, su muerte había sido fingida, no sabía si con algún objetivo, si tenía que ver con TRIQUEL también.
Pero ahora me dirigía al domicilio que consiguiera a arreglar los asuntos que teníamos pendientes.

Al llegar a su casa, timbre  a su casa y  cuando se abrió la puerta, me vi reflejado en los ojos de Leo, tan iguales en cuerpo y tan distintos en mente , lejos de parecer sorprendido  me miro muy tranquilamente.

Y me dijo- Umm Teodoro, suponía que alguien tarde o temprano lo descubriría pero no esperaba que fueras tú, ni volverte a ver más en mi vida, pasa  se rápido dime como lo descubriste y que quieres.

No tarde en contestarle mientras entraba y cerraba la puerta- Menudo bienvenida me das después de 15 años un me alegro de verte, o un cómo has estado, sonaría mejor.
Ya que veo que te pica curiosidad, se me hacía sospechoso que un tu que siempre has sido el más fuerte de los dos, fallecieras de un ataque al corazón y dejaras de últimas voluntades ser enterrado sin ceremonia en el cementerio público en vez del panteón familiar. Nuestros padres y  Adrián merecen una explicación-  le dije con sinceridad.-de todos modos yo también he venido a darte una explicación, debo pedirte disculpas por lo que hice, era tu prometida y aquello nunca debió pasar, pero yo la amaba desde niños y no es que ella se negara a caer en mis brazos, simplemente surgió no lo pude evitar, pero de veras lo siento, aquello rompió nuestra familia, yo me fui centre mi vida en los estudios y cuando me di cuenta había pasado 15 años sin pasar por casa, y  de ti madre me dijo que poco a poco te fuiste distanciando más y más , hasta que un día se enteraron de su muerte, que paso hermano que fue  de Diana, cuando me fui pensé que lo arreglaríais, ¿sabes algo de ella?- a mi mente venia la imagen de la preciosa pelirroja que había crecido con nosotros y por la que habíamos luchado


 

Me miro  con ojos cansados- La verdad Teodoro, no lo sé ni me importa, si tan interesado estas en ella búscala, ya no forma parte de mi vida, me aleje de casa por ti.
Siempre fuiste el favorito de Padre, por eso te llevo aquel año a vivir con él a Japón, quizás si te hubieras quedado serias tú el prometido de Diana pero no conforme cuando volviste me la robaste, pero lo que me duele no es eso, me duele que te fuiste no me pediste disculpas  y te largaste, me degastes para que aguantara a nuestros padres pidiendo que te llamara y te hiciera volver, como si el culpable fuera yo por eso me distancie, yo también me centre en mis estudios, quizás no sea un genio de la Historia como tu pero soy uno de los mejores ingenieros electrónicos del país, en cuanto a lo de mi muerte, en el gobierno me ofrecieron un proyecto secreto en el espacio exterior, para ir allí era necesario no contar con lazos, lazos que no tenía ya por tu culpa, fingí mi muerte e hice aquella misión, ahora con los réditos tengo un nuevo nombre, y me he montado mi propia empresa de investigación, mis tecnologías se están abriendo el camino en el mundo científico y aportando grandes resultados hasta en campos como el tuyo, como ves no eres el único genio de la familia como siempre crees.
- dijo ofuscado mi hermano Gemelo.

Leo de verdad lo siento, siento haberte dejado atrás, siento haberos abandonado a todos- dije mirándole a los ojos compungido.
De golpe su semblante se suavizo- Yo también lo siento Teo, he sido demasiado duro llevaba 15 años deseando decirte esto, quizás a partir de hoy podamos arreglar nuestras vidas, quizás debería ir yo también a ver a Adrián, ¿qué tal esta?

Sin contestar me quite la camisa ante su mirada extrañada y le mostré las cicatrices de mi espalda después le conté la historia de mis últimos años, la lucha  entre una organización de dudosa moralidad y como aquello me había llevado a allí, por ultimo le di el nombre: TRIQUEL.

Esta organización se ha acercado a Adrián y lo ha animado a apuntarse a unas expediciones utilizando tu nombre, tu verdadero nombre no el de Leonardo Villar que ahora posees, le han dicho que estas vivo y que trabajas para ellos- le dije muy directamente, entonces su cara se ensombreció y una mirada de culpa vino a su rostro

Hace un momento te he mentido Teo, sí que se algo de Diana ,hace unos meses vino a verme, al igual que tu descubrió mi nueva vida, cenamos, pasaron cosas, y después me ofreció un proyecto, que mi nueva empresa ofreciera su tecnología a las excavaciones de su asociación altruista TRIQUEL, y que yo mismo podría unirme a cualquiera de sus excavaciones, acepte pero simplemente contrate más gente y la mande a trabajar con ellos, en teoría mi identidad falsa no se vería comprometida,  no la he vuelto a ver, ni me ha pedido más que lo que se acordó mi tecnología y personal, pero si es verdad lo que me dices esa gente es peligrosa, no podemos dejar que Adrián trabaje para ellos- dijo alarmado.

Me alegra saber que no estas más involucrado en esto, pero es demasiada casualidad que tanto tu como adrián, hayáis sido reclutados, quizás sea culpa mía, prometí destruirlos y un momento los di por muertos pero ahora resurgen y suena a que sois su escudo ante cualquiera de las acciones que haga, creo que voy a tener que desaparecer del mapa de nuevo, llamar a algunos amigos- dije pensativo- Prohibirle a Adrián ir podría ser contraproducente, como se  parezca un poco a nosotros, impedírselo solo lo motivara más, Creo que el camino a seguir nos separa de nuevo hermano.

Entiendo- dijo el leyéndome la mente- Quieres que  acepte la oferta y cuide a Adrián desde la posición que me ofrece Triquel ,mientras tu intentaras ir por otro lado, un lado más peligroso, está bien cuenta conmigo, nadie  va hacerle daño a mi hermano pequeño
 

Estalle en carcajadas- Echaba de menos esto, creo que Triquel no sabe aún lo difícil que va ser luchar contra 3 Romasanta, pero ten cuidado Leo, no sabemos nada de este TRIQUEL, ni lo que trama puede que no tengan nada que ver y que todo sea casualidad  pero no te fíes de nadie, ni de Diana-deje caer el nombre, ambos la amamos una vez  y había calado muy hondo- Las garras de Triquel son muy largas y peligrosas.

Le ofrecí la mano y nos la estrechamos dándonos después un fuerte abrazo, después Salí bastante contento de allí quedando en comunicarme de forma segura en cuanto pudiera, Por ultimo saque el teléfono y mande un mensaje, dado que el teléfono comunicaba.

Drake, Hola  sé que es el cumpleaños de Eara pero no te contacto por eso, he ido a ver a mis hermanos, un nombre ha surgido en la conversación : TRIQUEL, y han intentado reclutarlos, la organización ha vuelto y no sabemos lo que quieren, es mejor que desaparezcas, Eara es un milagro de los frutos, no sabemos si está en el punto de mira.
Intentare avisar a Greg, Marina y encontrar a Faraday donde quiera que se encuentre quizás sepa algo de que fue de Ainsworth y si esta nueva organización  tiene que ver con ella
Cuidate cuando sepa algo te contactare

Despues mire al horizonte,perece ser que se avecina tormenta, y a ver como sobrevivo esta vez.

Notas de juego

capitulo cerrado.

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23/10/2018, 19:28
John E. Drake

No podía evitar reír al ver el ceño fruncido de Eara con su pequeña cara de enfado.

Cita:

¡¿Por qué tienes que enseñar mis fotos?!

-Oh venga vamos cariño ¡Si estás preciosa ¡No te enfades!- contesté dejando la foto en la mesa de jardín-Deja que presuma de la hija tan bonita que tengo- volví a reír mientras me lanzaba un trozo de pan dándome en plena frente.

-¡Eh! ¡Serás mala!- exclamé imitando un pequeño quejido de dolor frotándome la frente. Pero la pequeña no se detuvo ahí sino que se puso en pié y se lanzó sobre mí con una agilidad cual gata. Sin lo tenía en los genes, era "ella"..

Cita:

¡JO, JO , JO! ¡Vas a ver lo que es enfrentarse a la gran agente Eara! Jo, jo, jo...

Se lanzó sobre mí y yo sujetándola me dejé hacer tumbándome en el suelo, se echó encima mío y entre risas y cosquillas ella se retorcía como una anguila entre mis manos-¿Con que esas tenemos eh? ¡Te vas a enterar!-dije con tono amenazante poniendo cara de ogro y comencé a hacerle cosquillas de nuevo. Escuchar su sonrisa me daba la vida...

Sus gestos, su sonrisa, su forma de reaccionar..era ella sin duda, aún después de dos años me parecía ayer cuando apareció en mis brazos aquella versión en miniatura de Eara. La echaba tanto de menos... sonó el teléfono y Eara corrió a cogerlo como una gacela, me apoyé sobre mis codos y vi como volvía con una sonrisa esplendorosa, la recibí con un fuerte abrazo-¿Quién era cariño?-su respuesta me dejó helado. Eso sólo podía significar una cosa, habían vuelto, pensaba que una vez decapitada la serpiente todo lo demás caería como un castillo de naipes.

-Será alguien que se habrá equivocado-dije sujetándola por los hombros-¿Sabes que te quiero mucho verdad?-le dije-Te quiero, Eara- finalicé con un beso tierno en su frente dejándola correr con sus amigos. La perdí una vez y no volvería a ocurrir, jamás.

Me incorporé y salí tras ella corriendo-¡No huyas que ahora el agente Uthred contraataca!- reí mientras la perseguía por el jardín.

-No volverá a ocurrir, jamás-